EDITORIAL JUNIO 2022

Para los Marxistas-Leninista es muy importante la aplicación adecuada de nuestro método de análisis y sus categorías, especialmente cuando nos dedicamos a la acción política, a ejercer funciones de dirección y a la acción revolucionaria práctica. En principio es necesario ver los procesos, es decir, la vida en movimiento, lo que era ayer, lo que ocurre hoy, para donde se mueve, definiendo una acción concreta, siempre apegada a los principios históricos de la verdadera lucha revolucionaria, tomando en cuenta que la influencia de las ideas de otras clases sociales sobre la conciencia del proletariado siempre está allí, por medio de los aparatos ideológicos, tratando de afectar y desviar la acción revolucionaria.

La dialéctica tiene sus leyes y categorías: La unidad y lucha de contrarios, negación de la negación y transformación de la calidad en cantidad rigen las diversas formas de movimiento y forman parte del arsenal con el cual el proletariado y la vanguardia revolucionaria se arman para llevar adelante su accionar transformador, revolucionario.

Nos dijo Marx: "Hasta ahora los filósofos se han encargado de interpretar el mundo, para nosotros el problema es transformarlo."

Desde esa clara comprensión de lo que significa la acción revolucionaria práctica, transformadora del mundo, los marxistas leninista no podemos ver el materialismo dialéctico como una abstracción teórica para debates y exposiciones y en la realidad concreta seguir utilizando el método idealista burgués, allí hay un punto en el cual la formación política y la vigilancia revolucionaria juegan un papel fundamental.

Debemos siempre preguntarnos: 

¿Estamos aplicando el método del materialismo dialéctico en nuestro accionar?, ¿Estamos dejándonos llevar por el idealismo?, ¿Usaremos el método "tradicional" (burgués) al abordar las diferentes situaciones del día a día?, ¿Estamos en la línea de la respuesta común, idealista, mecanicista, aceptada, o en la dialéctica materialista?

Ese permanente cuestionamiento es parte del método marxista, está comprendido en la crítica y autocrítica que se sustentan en la dialéctica materialista y tiene sus expresiones, no sólo en los programas y resoluciones, sino principalmente, en la praxis histórica de los partidos, organizaciones de masas y militantes.

Partimos de que existen las clases sociales y la lucha de clases; pero ¿Cómo la vemos en los conflictos concretos?, ¿Cómo abordamos nosotros y estimulamos la lucha de clases, o acaso actuamos como apaciguadores?, ¿Estamos contribuyendo a la consolidación de las ideas de vanguardia proletaria en la lucha diaria contra el capital? o por el contrario ¿permitimos la entrada de las ideas de la burguesía y pequeña burguesía?

Como un ejemplo, echemos una mirada a la actual situación del mundo. 

Recordemos los acontecimientos antes de la guerra en Ucrania. Podemos ver cómo iban en ascenso Tesla y las monedas virtuales, como estaban en baja los precios del petróleo, había un estancamiento en las empresas tradicionales. Rusia estaba a punto de inaugurar el Nord Stream II en acuerdo con Alemania, los países tratando de superar los efectos del Covid, la economía mundial estaba en "recuperación" con ascenso especialmente en China y Rusia. 

¿Qué vemos hoy? Ya se habla poco de Tesla y los vehículos eléctricos, las monedas virtuales se han desplomado, el precio del petróleo y la industria militar están en alza, el Nord Stream II fue boicoteado, Europa está con problemas de gas, hay amenazas más reales de hambruna.

¿Cuál ha sido la causa de este cambio?, ¿Quiénes han promovido la guerra en Ucrania?¿Cuáles monopolios tienen sus acciones en alza?, ¿Qué capitales están subiendo sus ganancias?

En general, los monopolios petroleros y armamentistas de EE.UU. Se están beneficiando, están recibiendo pedidos de combustible y nuevas armas, mientras los pueblos pagan la gasolina y gas más caro, lo que encarece todo, además se pierden derechos conquistados en luchas intensas durante el siglo XIX y XX.

Detrás de todas las justificaciones de la guerra está la lucha entre potencias capitalistas, con modelos diferentes, pero que consolidan el imperialismo concebido como fase superior del capitalismo; sin duda es una lucha entre capitalistas.

Lo que ocurre no es más que la consolidación del dominio del capital financiero y los grandes monopolios a escala mundial que ha exacerbado las contradicciones y la lucha por un nuevo reparto del mundo ya repartido.

¿Acaso el capital financiero de EE.UU., La U.E. China o Rusia no está invirtiendo en las áreas más productivas y sacando grandes ganancias aún en medio de la crisis y guerra?

Algunos monopolios están comprando petróleo ruso con descuento para venderlo con sobreprecio en Europa. La burguesía financiera internacional se llena los bolsillos, mientras tanto debemos preguntarnos: 

¿Quién muere en esas guerras?

¡Mueren los hijos del proletariado! Los que no son propietarios de medios de producción y mueren en los dos bandos. Son guerras provocadas por la burguesía para que uno u otro grupo monopolista tome el control mientras son los pueblos los que mueren, como víctimas "colaterales" o directamente como mercenarios defendiendo los intereses del gran capital. 

Es también cierto que no son iguales las políticas aplicadas por los diversos grupos monopólicos; una tendencia defiende ideas liberales, neoliberales, keynesianas, otros el "socialismo de mercado", o simplemente el fascismo, pero debemos tener claro que ninguno lucha por los derechos de las mayorías populares.

Es claro que hay tendencias más retrógradas que otras y que contra el fascismo tenemos que estar, como estuvo Stalin y como lo planteó Dimitrov, pero eso no implica colocarnos a la cola del capitalismo ni del imperialismo, sino analizar el contenido de clase y preparar las condiciones para contribuir en la formación y organización del proletariado para avanzar hacia la conquista del poder en el momento oportuno promoviendo desde ya el Frente Popular como instrumento de lucha Antifascista.

Después de evaluar todas esas preguntas de forma objetiva, se hace evidente que el avance militar de Rusia a territorio Ucraniano fue provocado para tratar de debilitar a los monopolios rusos y quitarles el mercado gasífero y de alimentos en Europa. Ahora llevan gas y comida más cara desde EE.UU. 

Una locura que también la paga el proletariado europeo y del mundo, con aumento de precios, aumento de las horas de trabajo para poder subsistir, acompañado esto de la pérdida de derechos, la súper explotación e incluso represión mientras ramas industriales que estaban con problemas se reaniman y otras que iban en alza, se estancan, incluso insistimos, es una guerra entre capitalistas.

Rusia es fuente de materias primas, alimentos, fuerza de trabajo barata y un gran mercado, siempre ha sido un territorio apetecido, por eso las guerras en esa zona han sido una constante.

El plan de los estrategas de EE.UU y la OTAN es "fijar" a Rusia en su territorio, tenerla ocupada y amenazada, generar un desgaste militar, económico y social, tratar de distanciarla de China y salir de la crisis y depresión económica fortaleciendo los monopolios armamentistas y petroleros de EE.UU. a costa de Europa.

También es fundamental indagar cuál es la opinión del proletariado ruso y ucraniano sobre esa guerra. 

¿Es carne de cañón de los intereses del capital financiero o lucha por sus intereses de clase?, ¿Cómo proletarios que posición debemos asumir ante la guerra?

Debemos valorar cómo incide en las diferentes clases sociales en EE.UU, Ucrania, Alemania o Rusia.

¿Hay lucha de clases allí?, ¿Los miles de iraquíes, libios, sirios, yemeníes, ucranianos o rusos muertos a qué clase pertenecían?, ¿Quién los asesinó?

Estos análisis no son sólo un ejercicio de abstracción teórica, son fundamentales para definir la política y las acciones que los explotados debemos llevar adelante apegados a la teoría y práctica marxista leninista

¡EL SOCIALISMO SOLO SE CONSTRUYE CON LA ALIANZA OBRERO CAMPESINA EN EL PODER Y EL PUEBLO EN ARMAS!