sábado, 30 de abril de 2022

MAYO, PARA SEGUIR FORTALECIENDO LA LUCHA ANTIFASCISTA Y ANTIIMPERIALISTA POR LA LIBERACIÓN NACIONAL Y EL SOCIALISMO

Las contradicciones interiimperialista siguen en su comportamiento ascendente en diversos escenarios a nivel mundial, en los distintos continentes se desarrollan confrontaciones a diversos niveles, todas expresiones propias de la época imperialista, marcada en este periodo por la pugna entre los bloques imperialistas de los EE.UU-UE y China–Rusia que se disputan en diversos escenarios con el objetivo de dominar determinados territorios particularmente aquellos que poseen codiciados recursos minerales o bien son puntos estratégicos en las rutas comerciales cuyo dominio aseguraría una ventaja estratégica sobre su oponente.

La guerra en Ucrania, que por los momentos es el principal foco de confrontación militar en el mundo, el cual se desarrolla en el marco de las contradicciones interimperialistas, se ha prolongado ya por semanas, más allá de los objetivos iniciales del ejército Ruso. Los EE.UU y la UE, y su brazo armado la OTAN han multiplicado la ayuda a Ucrania, inyectando miles de millones de dólares e inmensas cantidades de equipo militar que junto a miles de mercenarios y operadores encubiertos desarrollan acciones que han complicado de manera evidente las operaciones al ejército Ruso.

El capital financiero vinculado a la industria militar multiplica sus ganancias de manera exponencial, la prolongación del conflicto le conviene, de parte y parte los imperialistas hacen negocios, mientras el proletariado muere o es obligado a abandonar sus hogares y emprender  rutas de emigración en la cual también puede ser víctima de otras formas de actividad económica capitalista como es la industria del secuestro, prostitución, narcotráfico etc.

viernes, 22 de abril de 2022

El águila de las montañas, a los 152 años del nacimiento del gran V. LENIN

Discurso de J. Stalin ante la Escuela Militar del Kremlin, el 28 de enero de 1924.

Camaradas: Me han comunicado que habéis organizado un homenaje dedicado a la memoria de Lenin, y que yo era uno de los oradores invitados. Creo que no es menester hacer una exposición sistematizada de las actividades de Lenin. Entiendo preferible limitarme a una serie de hechos que hagan resaltar ciertas peculiaridades de Lenin como hombre y como político. Quizás no existe una relación interna entre estos hechos, más esto no puede tener una importancia decisiva para quien se quiera formar una idea general sobre Lenin. En cualquier caso, pocas posibilidades tengo, en este momento, de daros más de lo que acabo de prometer.

El águila de las montañas

Conocí a Lenin por vez primera en 1903. Ciertamente, este conocimiento no fue personal, sino por correspondencia. Dejó en mí, por aquel entonces, una marca indeleble que no se apagó en todo el tiempo que vengo trabajando en el Partido. Me encontraba entonces en Siberia, deportado. Al conocer el trabajo revolucionario de Lenin en los últimos años del siglo XIX y, sobre todo, después de 1901, tras la publicación de Iskra, me convencí de que teníamos en Lenin un hombre extraordinario. No era entonces, a mi parecer, un simple jefe de Partido; era un verdadero creador, porque solo él comprendía la propia naturaleza y las necesidades urgentes de nuestro Partido. Cuando lo comparaba con los otros jefes de nuestro Partido, pensaba siempre que los compañeros de lucha de Lenin –Plejanov, Mártov, Axelrod y otros- estaban muy por debajo de él; que Lenin, en comparación con ellos, no era simplemente uno de los dirigentes, sino un jefe de tipo superior, un águila de las montañas, sin miedo en la lucha y conduciendo audazmente el Partido hacia adelante, por el camino entonces inexplorado del movimiento revolucionario ruso. Esta impresión acabó por penetrar tan profundamente en mi espíritu, que sentí la necesidad de escribir sobre esto a un íntimo amigo mío, emigrado en el extranjero, pidiéndole su opinión. Al cabo de algún tiempo, cuando ya estaba deportado en Siberia –a finales de 1903- recibí una respuesta entusiasta de mi amigo, una carta simple pero profunda, escrita por Lenin, a quien mi amigo mostró mi propia carta. La misiva de Lenin era relativamente corta, pero contenía una crítica audaz y valiente de las actividades prácticas de nuestro Partido, así como una exposición magníficamente clara y concisa de todo el plan de trabajo del Partido para el futuro próximo. Solo Lenin sabía escribir sobre las cuestiones más complejas con tanta simplicidad y claridad, concisión y audacia, que sus frases no parecían que hablaban, sino que disparaban. Esta pequeña carta, clara y audaz, me convenció todavía más de que teníamos en Lenin al águila de las montañas de nuestro Partido. No puedo perdonarme tener que haber quemado aquella carta de Lenin, así como muchas otras, siguiendo la costumbre del viejo militante en la ilegalidad.

Datan de aquel momento mis relaciones con Lenin.

lunes, 11 de abril de 2022

ANTE EL FASCISMO, CONSOLIDACIÓN DEL FRENTE ÚNICO Y EL FRENTE POPULAR

Autor: R. Marín
Después del triunfo de la revolución bolchevique y la apertura de la primera etapa de la crisis general del capitalismo se fueron desarrollando formas más agudas de la lucha de clases.

El imperialismo, y en especial el capital financiero, comenzaron a organizarse para enfrentar los avances de la clase obrera, utilizando cada día formas más diversas de violencia, como el fascismo, al cual además trataban de enmascarar su esencia explotadora y servil, revanchista, expresión del capital financiero, con un discurso de pretendida defensa del  pueblo, llegando incluso a autodenominarse "socialistas" como ocurrió con Mussolini en Italia y su partido del fascio, o el partido de Hitler que se denominaba "nacional socialista".

Esta nueva y compleja realidad, que además de  crear una gran confusión, fue avanzando hacia el poder con el respaldo de los grandes monopolios, tenía como misión contrarrestar la influencia de los bolcheviques, obligando a los marxistas-leninistas a profundizar en el análisis de esa nueva realidad y desarrollar una política apropiada para desenmascarar, enfrentar y derrotar al fascismo, principalmente en el terreno de la influencia en las masas populares, demostrando que se puede derrotar a la derecha con organización y movilización de masas, en lo social, político y militar.