Por: J. Jaramillo.
Para los marxistas, el eje está en la lucha de clases, participando coyunturalmente en cada conflicto, fortaleciendo la confianza de los trabajadores en sus propias fuerzas, con la perspectiva de movilizar de forma revolucionaria al conjunto del movimiento de masas con la clase trabajadora a la cabeza. La participación electoral resulta una táctica importante para que las ideas políticas del proletariado lleguen a las amplias masas. La lucha electoral es una forma de lucha dentro de la legalidad burguesa en la que el proletariado expresa su programa político a las amplias masas. La electoral no es el objetivo final, esto permite diferenciarnos de los reformistas y los revisionistas que tienen tarjetas electorales para la lucha política.
La participación en campañas electorales y en el parlamento burgués no es algo nuevo para las organizaciones que se reclaman marxistas. Desde los tiempos del propio Carlos Marx, en los grupos obreros socialistas se comenzaba a discutir conformar partidos políticos comunistas. Tiempo después, es Engels, el compañero de Marx, a quien le toca impulsar la participación electoral en las organizaciones socialdemócratas, como se conocía a los socialistas en aquel momento.
Engels sabía que la lucha de clases no se iba a ganar con resultados electorales, por lo que entendía tácticamente la participación parlamentaria. La clave era acumular fuerza (no electoral, sino militante y dentro de sectores estratégicos) y ganar influencia de masas, siendo el objetivo lograr una revolución victoriosa. El amigo de Marx, es parte de la generación de trabajadores revolucionarios que logra conquistar cierta legalidad en distintos países luego de que las organizaciones marxistas habían estado proscritas y operaban en clandestinidad.
Ya muerto Engels, la socialdemocracia agrupada en la Segunda Internacional, avanza en el terreno electoral convirtiéndose en una fuerza política relevante en países como Alemania, Francia o Inglaterra, logrando bancadas de diputados socialistas que proponían un programa obrero y que postulaban como horizonte terminar con la sociedad capitalista para dar paso a una sociedad sin explotación.