lunes, 27 de agosto de 2012

El fascismo un peligro que toma fuerza

Autor: Alejandro Ríos
Acero Revolucionario N°17
   La crisis general de capitalismo pone al desnudo la terrible situación a la que son sometidos los explotados y oprimidos el mundo. Miles de obreros echados a la calle comienzan a sentir junto a su familia la inclemencia del hambre, de las enfermedades que destruyen sus fuerzas sin poder obtener una adecuada asistencia médica, pues este derecho queda pisoteado por las medidas adoptadas por los imperialistas para poner el peso de la crisis sobre los trabajadores. 

   Cuando debido a la crisis, la situación de los trabajadores se pauperiza, estos se organizan y luchan para enfrentar las medidas de los capitalistas, toman las calles, llaman a huelgas, se enfrentan las represiones de los aparatos policiales y militares de los distintos gobiernos que cumplen la agenda imperialistas perjudicando a la inmensa mayoría. 

   Ante estas movilizaciones de los trabajadores los capitalistas toman medidas para tratar de neutralizar y debilitar al movimiento revolucionario y al mismo tiempo garantizar seguir obteniendo grandes ganancias y el dominio de los territorios que posean la mayor riqueza en materias primas y recursos como el agua, petróleo, gas entre otros. 

domingo, 26 de agosto de 2012

Editorial Acero Revolucionario N° 17, agosto de 2012

Órgano interno del Comité Central del PCMLV 

La agudización de la lucha de clases es indetenible
   La lucha de clases cobra cada día mas agudas expresiones en todas y cada una de las regiones del mundo, la realidad va enseñando a la clase obrera y a los pueblos que no debemos confiar en los representantes de la burguesía, la experiencia nos va diciendo, que es necesario consolidar el proyecto político del proletariado para poder salir triunfantes en la actual crisis, y derrotar al capitalismo, “que jamás caerá si no se le hace caer”. 

  La responsabilidad de los marxistas leninistas estriba en consolidar el partido, organizar la vanguardia, movilizar las masas, tomar el poder y destruír el aparato de dominación burguesa; Esta lucha será en todos los terrenos, habrá que derrotarla en lo ideológico, político y militar, para hacer prevalecer las ideas y el gobierno del proletariado, con un programa que expresa las reivindicaciones más sentidas de los oprimidos. 

  Si valoramos el ascenso de las luchas y nos imaginamos su línea de desarrollo, podremos ver como la clase obrera se va abriendo camino hacia la dirección política, confrontando a los embaucadores de la derecha, a los agentes de la burguesía y pequeña burguesía, tanto como a los traidores, que siendo objetivamente parte del proletariado, le hacen el juego a los intereses del imperialismo, para hacerse de las migajas que le arrojan.