miércoles, 18 de septiembre de 2024

EDITORIAL SEPTIEMBRE 2024

Al conmemorar otro año del traicionero golpe militar fascista contra el gobierno democrático de Salvador Allende en Chile, es propicio el momento para actualizar la forma como el fascismo actúa cuando busca tomar el poder y después cuando lo usurpa, así como las formas de actuar acertadamente por parte de los verdaderos revolucionarios.

También debemos recordar que el fascismo no es solo la acción violenta, que ha estado presente en muchos períodos de la historia de la humanidad, sino que es además, un fenómeno propio del capitalismo en su fase superior, es la dictadura terrorista del capital financiero tomando revancha contra la clase obrera y los pueblos, que intentan alguna vía de liberación y reciben como venganza la agresión despiadada de la gran burguesía organizada para la violencia contrarrevolución y de clase.

Para el fascismo, como expresión de la derecha más reaccionaria, tomar el poder tiene como objetivo eliminar derechos sociales de las mayorías, la entrega de los recursos del país a sus socios imperialistas y la represión violenta e inmisericorde contra las masas populares, que indudablemente se defienden al tener una pérdida de derechos tan agresiva y violenta.

En Venezuela le hemos visto varias veces la cara al fascismo, lo hemos enfrentado y derrotado, cosa que seguiremos haciendo por medio de la Unidad Popular.

El enfrentamiento contra el fascismo implica una forma organizativa y operativa, implica una táctica de acercamiento de las fuerzas antifascistas por medio del Frente Popular como instrumento de unificación del movimiento revolucionario y las masas democráticas para salir a las calles organizadamente a enfrentar y derrotar a los elementos fascistas.

Desde el 28 de julio estamos viviendo en Venezuela una nueva arremetida del fascismo, una arremetida que abarca la propaganda, el sabotaje, la acción violenta, el chantaje, el bloqueo y todas las formas de manipulación, pero se han encontrado con un pueblo que resiste y lucha contra la agresión imperialista, un pueblo con experiencia exitosa que no se dejará amilanar y que comprende los mecanismos para frenar la agresión que arrecia en este nuevo período de lucha.

ANTE EL AVANCE DEL FASCISMO, AVANCEMOS URGENTEMENTE EN EL FORTALECIMIENTO DEL FRENTE POPULAR ANTIFASCISTA Y ANTIIMPERIALISTA

Por: E. Prieto.
El fascismo, ese instrumento del capital financiero que ha sido utilizado en diversos momentos y ha sido la causa de millones de asesinatos y desmanes cometidos contra los pueblos en general y los trabajadores en particular ha estado asomando la cabeza en diferentes escenarios políticos en los últimos años y aún más preocupante, ha logrado obtener en algunas circunstancias el respaldo de sectores de las masas para alcanzar posicionarse y obtener algunos triunfos electorales.

Entre los sucesos más recientes en el plano internacional que podemos tomar como sustento de esta aseveración, está el triunfo electoral de la organización política AFD (Alternativa por Alemania) en Alemania, particularmente en la región de Turingia.

Las reivindicaciones expuestas por parte de los dirigentes de esta organización política expresan políticas que incitan al odio racial, promueven la expulsión de ciudadanos que según ellos no son realmente alemanes, pero además de esto utilizan frases y llevan a cabo actividades que reivindican la política y orientación neonazi.

Es significativo esta situación, particularmente en Alemania, país en el cual logro escalar la política fascista del partido Nazi, liderada por Adolf Hitler en los años 30 y que sirvió muy bien a los agentes del capital financiero para promover y desarrollar la Segunda Guerra Mundial, lo que a su vez sirvió al proceso de reacomodo imperialista urgido de efectuar un nuevo reparto del mundo entre las potencias imperialistas.

Los fascistas y sus aliados cumplieron las órdenes de sus amos imperialistas y libraron una campaña de exterminio contra diferentes pueblos del mundo, cómo parte de una agenda que tenía como objetivo arrasar cualquier capacidad de resistencia de los pueblos y particularmente de los trabajadores quienes en su papel fundamental para garantizar la producción de bienes materiales eran vistos por los fascistas como un instrumento desechable para garantizar enormes ganancias al capital financiero. 

domingo, 18 de agosto de 2024

EDITORIAL AGOSTO 2024

Durante este año 2024 el proceso de agudización de las contradicciones fundamentales de la época se ha acelerado y la guerra como método del Imperialismo decadente para tratar de reanimar su economía e imponer su política ha cobrado nuevas fuerzas, como podemos ver en Europa, África y Asia, donde las guerras y agresiones directas van en ascenso y seguramente en algún momento se conectarán los diferentes teatros de operaciones para dar el salto definitivo a la tercera guerra mundial.

Por ahora el continente americano se encuentra fuera de la confrontación armada entre Estados, porque hay que aclarar que sí hay guerras, pero en los actuales momentos las libra el movimiento popular revolucionario, como en los casos de Colombia, con la dignidad y heroísmo del ELN; algunos restos de las FARC y otros grupos que en ese y otros países trabajan por reorganizar sus fuerzas y sumarse al combate para superar las traiciones, debilidades ideológicas y derrotas militares.

En otros países también es obligatorio combatir para frenar las fuerzas del fascismo que avanzan aceleradamente tratando de impedir la reorganización del movimiento popular revolucionario, neutralizado a sus dirigentes y fuerzas de masas, usando la amenaza directa del Imperialismo y sus lacayos regionales, que cada día quedan más claramente expuestos. Ante esa amenaza, muchos otros pueblos nos organizamos y preparamos para los duros tiempos de combate que sin duda alguna se aproximan.

Las elecciones del 28 de julio en Venezuela han marcado un punto de inflexión, y amenazan con rebasar la medida, mediante un cambio de cualidad, que puede permitir, si es bien interpretado y transformado, avanzar en el camino de la lucha frontal como única vía para recomponer las fuerzas populares y dar un mayor carácter de pueblo al proceso revolucionario venezolano que ha entrado, definitivamente, en un nuevo período, que habrá de ser caracterizado objetivamente, para ajustar la táctica y preparar las próximas formas de lucha. Para perfeccionar la política de apoyo crítico con exigencias y aumentar la participación, realizando las críticas y autocríticas adecuadas, junto a las exigencias necesarias al momento, para definir las nuevas expresiones de apoyo mediante el Frente Popular.

En este momento histórico, en el cual, con la unidad de las fuerzas populares, lograremos derrotar la ofensiva fascista en curso, que para algunos recuerda el inicio de la ofensiva de las hordas fascistas durante el Maidan, no queda más opción que construir las más amplias alianzas nacionales e internacionales para derrotar el plan fascista del bloque imperialista EE.UU.-U.E., saliendo a la calle y construyendo las formas operativas adecuadas, en una gran alianza de defensa de la soberanía nacional, construyendo el Frente Popular cívico militar, para pronunciarse en defensa del pueblo, generando, cómo hicimos después de 1992, en 2002 y otros momentos difíciles, demostraciones de la fuerza del pueblo movilizado contra su enemigo de clase, pasando, con la política de apoyo crítico con exigencias, a dar una lección de acción revolucionaria que pueda permitir aplastar a los fascistas con un gran triunfo de masas,  que después del éxito popular no podrá volver a la vía de la conciliación típica de las direcciones pequeño burguesas y del idealismo que cree en la burguesía, a la que tiene el descaro de llamar "revolucionaria", podrá asumir un papel de vanguardia en la sociedad capitalista, cuando hoy los verdaderos revolucionarios son la clase obrera, los campesinos y comuneros revolucionarios, dispuestos a llevar la lucha hasta el final, no la pequeña burguesía oportunista y vacilante, menos aún la burguesía explotadora, egoísta y pro imperialista.

Queremos ratificar en estos complejos pero auspiciosos tiempos de combate, que si de algo sirve la democracia burguesa y las elecciones a los pueblos revolucionarios y especialmente a los marxista leninistas, es para quitar el velo de neutralidad, definir los campos en pugna y agudizar las contradicciones de clase. Eso está ocurriendo en Venezuela: Las elecciones del 28 de julio están siendo el detonador que abre el nuevo período del proceso revolucionario venezolano, período de confrontación abierta entre los explotados y los explotadores, por una parte; entre los dos bloques imperialistas por otra; y entre las potencias imperialistas y un país dependiente que lucha por tomar sus decisiones y avanzar hacia la liberación nacional rumbo al socialismo.

LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL EN VENEZUELA, FUE UNA BATALLA CONTRA EL FASCISMO Y EL IMPERIALISMO

Por: E. Cañizalez

La jornada electoral en Venezuela, del 28 de julio del presente año, tiene un antes y un después.

Es importante ser objetivo y autocritico, teníamos la percepción en lo particular, que el comportamiento del proletariado antes de las elecciones se percibía una actitud de molestia, descontento en un sector y en otros se percibía la búsqueda de mecanismo de resolver su situación económica, siempre manteniendo su expectativa que la situación pueda cambiar con el apoyo crítico con exigencia. La abstención la veíamos como la reinante, aun cuando las marchas y concentraciones demostraban lo contrario entre ambos factores, no podemos dejar de mencionar que la guerra mediática a través de las redes sociales, al estilo de la maquinaria propagandística nazi fascista, que tuvo su impacto entre un sector  de las masas que incluye a familias de inmigrantes, quienes fueron impactados por las redes sociales y por sus propios familiares, a través de oferta engañosa que si ganaba la derecha, iba a generar condiciones favorables para el retorno de sus familiares, igualmente esa propaganda, también despertó la actitud neurótica (en el aspecto agresivo),  entre un sector de oposición contra el chavismo. Esto ocurrió, como preámbulo a las elecciones, en el cual hubo cambio cuantitativo, con respecto al porcentaje de abstención, sin dejar a un lado la preparación de las guarimbas con la constitución de los comanditos por parte de la ultraderecha.

Tenemos que hacer un reconocimiento, debido al desarrollo y cualificación que experimento el proletariado venezolano durante este proceso electoral, ya que tuvo claro lo que estaba en juego si triunfaba la ultraderecha liderizada por María Corina Machado y el candidato de maletín Edmundo González Urrutia. Hubo durante la jornada electoral, dudas sobre la tendencia en cuanto a los resultados electorales, debido a que pequeños grupos de miembros de los CLAPS y las UBCH, que durante el proceso electoral se voltearon a favor de la oposición, que empezó a generar esa duda y más aún se agudizó con el saboteo de la página del CNE, cuando se dio el anuncio del primer boletín por el presidente del CNE, con el 80% de  los votos escrutadas proclamando al presidente Nicolás Maduro ganador con 51,2% de los votos frente al 44,2% de Edmundo González, sin la publicación en la página por el saboteo antes mencionado y la ultraderecha los que estuvieron en los centros electorales; se abrogaron el triunfo, cantando fraude, y desde primeras horas de la mañana del día 29 de julio asumieron el control de la calle y generaron violencias y muertes de 25 personas, no se puede permitir que los apátridas y cipayos pro yanquis se queden sin castigo por los daños ocasionado durante los días 29 y 30 de julio, tanto a nuestros hermanos de clase como las instituciones.

Este triunfo ya anunciado el segundo boletín con un 97% de los votos escrutadas, el CNE reportó que el presidente Nicolás Maduro obtuvo 51,95% de los votos frente a 43,18% del candidato opositor Edmundo González, demostrando que el proletariado si está ganado para construir el socialismo, por eso no podemos perder de vista, que esos sectores que se mantiene incólume del proletariado que cree y sigue confiando en la política paliativas, emanada por el gobierno del presidente maduro como el sistema de protección social (sistema patria), el 1x10 del buen vivir (VENAPP), su discurso antiimperialista, entre otros, sigue permitiendo que nuestra clase obrera organizada en sindicatos, federaciones entre otros, el campesino pobre y las comunas organizadas y activas, mantuvieran su apoyo, fueron ellos que permitieron el triunfo del presidente Nicolás Maduro, por tal motivo se debe profundizar las exigencias al gobierno bolivariano, haciendo suyo en los hechos la consigna del gobierno Obrero, Campesino y Comunal, en lo concreto dándole poder a la clase obrera para el control de los medios de producción,  los campesinos los recursos y las tierras para la producción y así garantizar la soberanía alimentaria; las comunas permitiendo el control de recursos para el desarrollo y control de los territorios y constituyendo las ciudades comunales.

“Por un Estado Obrero, Campesino y Comunal”


“Nuestra batalla del 28J fue contra el Fascismo, 

el imperialismo y por la construcción del Socialismo”


EDITORIAL JULIO 2024

A pocas horas de un nuevo proceso electoral, el Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela se dirige al pueblo de Venezuela que resiste y lucha contra la agresión imperialista, y en particular al proletariado que ha luchado contra los embates del Imperialismo desde siempre, enfrentando con todas las formas de lucha los diferentes mecanismos de dominación del capitalismo, incluyendo la clandestinidad para construir el partido, la lucha de masas, la lucha legal, ilegal, armada, y en las últimas décadas la resistencia contra el bloqueo económico y la utilización de agentes apátridas para avanzar en sus intereses de tratar de controlar a como dé lugar el poder político y económico, principalmente para apoderarse  nuestros recursos naturales y energéticos.

Nosotros los Marxista Leninistas de Venezuela, hoy a pocas horas de las elecciones del 28 de julio, así como desde hace casi 100 años, desde nuestras formas de lucha, hemos puesto hasta la vida en la acción revolucionaria por lograr el derrocamiento del capitalismo en Venezuela y el mundo, por la construcción del Socialismo y lo seguiremos haciendo siempre, junto al pueblo y con la orientación de la herramienta de análisis y acción propia de los explotados y oprimidos por el capital.

Como hombres y mujeres con conciencia de clase usamos el legado teórico y práctico de Marx, Engels, Lenin y Stalin como guía, adaptándola a las situaciones concretas y de construcción revolucionaria, sin claudicar en nuestros principios ideológicos, por lo que hemos propuesto al pueblo de Venezuela y a los revolucionarios del mundo la política de Apoyo Crítico con Exigencias al proceso político bolivariano y proponiendo un programa definido en que el Estado Obrero Campesino y Comunal es el mecanismo para la dirección del Estado Venezolano en el período construcción del socialismo, además de esto ratificamos nuestra lucha contra el fascismo, que se levanta amenazante en todo el mundo, como lo hizo a principios del siglo XX desencadenando la Segunda Guerra Mundial, el cual hoy se observa reagrupado y vociferando "libertad", cuando lo que pretende es encadenarnos a los intereses de esclavitud y explotación por parte del capital financiero internacional.

viernes, 26 de julio de 2024

V Conferencia Nacional del PCMLV, Julio 2024

Situación Internacional:

Cuando en marzo del 2022, el ejército de Rusia concretaba el inicio de la operación especial en suelo ucraniano, sabíamos que esto marcaba el inicio de un nuevo periodo en el contexto político, económico y militar a nivel internacional y que esto era expresión del reacomodo de las fuerzas imperialistas, hecho que a su vez iba a determinar económica y política de manera evidente, la vida de millones de trabajadores en el mundo.

Como hemos dicho esta acción constituyo uno de los signos más claro del reacomodo Imperialista caracterizado por un nuevo impulsó del complejo industrial militar, sector productivo estrechamente ligado al capital financiero, el cual ha experimentado un gran impulso, multiplicando su actividad gracias a la expansión de la guerra a diferentes puntos del planeta. En este sentido uno de los puntos donde se manifiesta el fenómeno de la guerra con particular fuerza y violencia es en la actualidad el medio oriente, destacando los campos de batalla que involucran directa o indirectamente a países cómo el Líbano, Siria, Irak, Irán, Yemen, y el peón del Imperialismo Yankee en la zona, Israel.

Junto a los fenómenos de expansión de la guerra y por ende del fortalecimiento del complejo industrial, ha vuelto a asomar la cabeza la plataforma política en la que se ha de sustentar esta, el fascismo.

Este último viene desarrollando una ofensiva cuyo comportamiento va en ascendencia.

En actividades electorales en algunos países europeos se han registrado avances a tomar en cuenta de organizaciones políticas cuya base ideológica la constituyen en su contenido elementos que hacen apología al fascismo.

En los comicios parlamentarios en Francia se ha manifestado un hecho interesante al concretarse el triunfo de la ultraderecha en la primera vuelta. Este hecho se convirtió en un fuerte llamado de atención y en alerta para las fuerzas revolucionarias, ya que así quedaba demostrado que el discurso y propuesta de las organizaciones pro-fascistas van logrando permear la aceptación de una parte de las masas populares y los trabajadores.

Ante este panorama, diversas organizaciones de izquierda se vieron obligadas a lograr espacios de acuerdos inmediatos para enfrentar la segunda vuelta buscando alcanzar un objetivo central, frenar a la ultraderecha.

A pesar de su claro contenido reformista, las organizaciones y partidos de la izquierda europea reivindicaron obligados por las circunstancias un instrumento que en varios momentos de la historia ha demostrado su eficacia y eficiencia para detener la ofensiva de los agentes Imperialistas, el frente popular.

De otro lado las organizaciones ML experimentan también una preocupante debilidad, en cuanto su influencia e incidencia en las amplias masas, la cual se ha visto reducida al punto de que su aparición en los campos de batalla que hoy tienen lugar en diferentes territorios es evidente a dificultad de sensibilizar con su discurso a las masas proletarias en cuanto a las formas de lucha a ser asumidas  en estos momentos para poder alcanzar las necesarias victorias contra el Imperialismo el fascismo  y el capitalismo.

En el marco de estos acontecimientos se han venido configurando situaciones de una creciente confrontación entre los bloques imperialistas y sus principales aliados.

jueves, 27 de junio de 2024

LA LUCHA ELECTORAL DE LOS MARXISTA LENINISTAS

Por: J. Jaramillo.

Para los marxistas, el eje está en la lucha de clases, participando coyunturalmente en cada conflicto, fortaleciendo la confianza de los trabajadores en sus propias fuerzas, con la perspectiva de movilizar de forma revolucionaria al conjunto del movimiento de masas con la clase trabajadora a la cabeza. La participación electoral resulta una táctica importante para que las ideas políticas del proletariado lleguen a las amplias masas. La lucha electoral es una forma de lucha dentro de la legalidad burguesa en la que el proletariado expresa su programa político a las amplias masas. La electoral no es el objetivo final, esto permite diferenciarnos de los reformistas y los revisionistas que tienen tarjetas electorales para la lucha política.

La participación en campañas electorales y en el parlamento burgués no es algo nuevo para las organizaciones que se reclaman marxistas. Desde los tiempos del propio Carlos Marx, en los grupos obreros socialistas se comenzaba a discutir conformar partidos políticos comunistas. Tiempo después, es Engels, el compañero de Marx, a quien le toca impulsar la participación electoral en las organizaciones socialdemócratas, como se conocía a los socialistas en aquel momento.

Engels sabía que la lucha de clases no se iba a ganar con resultados electorales, por lo que entendía tácticamente la participación parlamentaria. La clave era acumular fuerza (no electoral, sino militante y dentro de sectores estratégicos) y ganar influencia de masas, siendo el objetivo lograr una revolución victoriosa. El amigo de Marx, es parte de la generación de trabajadores revolucionarios que logra conquistar cierta legalidad en distintos países luego de que las organizaciones marxistas habían estado proscritas y operaban en clandestinidad.

Ya muerto Engels, la socialdemocracia agrupada en la Segunda Internacional, avanza en el terreno electoral convirtiéndose en una fuerza política relevante en países como Alemania, Francia o Inglaterra, logrando bancadas de diputados socialistas que proponían un programa obrero y que postulaban como horizonte terminar con la sociedad capitalista para dar paso a una sociedad sin explotación.

La bancarrota de la Segunda Internacional: Los diputados de la II Internacional traicionaron todo principio de clase y votaron en sus distintos países a favor de comenzar una carnicería que llevó a la muerte a millones de trabajadores; todo para que los millonarios de un país se impusieran sobre sus competidores en otra nación imperialista. La adaptación y traición de la socialdemocracia demostró la importancia de construir organizaciones revolucionarias que les disputaran la influencia de masas a reformistas, conciliadores y traidores en momentos claves, como lo hicieron los bolcheviques con los mencheviques. Se mostró claramente la importancia de concebir la participación en el parlamento de forma táctica.