Su absoluto dominio del marxismo, le
confirmo que la dialéctica materialista, y un seguimiento minucioso de los
acontecimientos políticos y económicos proporcionaban la herramienta para hacer
un análisis científico de las contradicciones de la etapa del capitalismo en la
que se encontraba la sociedad; esto es, para estudiar las tendencias
imperialistas imperantes, para revelar el carácter imperialista de la guerra.
Lenin y los bolcheviques siempre
leyeron el momento político y participaron en las Dumas “democráticas” que el
Zarismo ofrecía demagógicamente para aplacar la lucha popular y la rebeldía del
pueblo, en situaciones muy difíciles, y de reflujo del movimiento de masas; así
como en cualquier otra forma de luchas, no limitando las formas de lucha que
hiciera avanzar la organización y la conciencia de clase del proletariado:
Participaron en las Dumas, cuando la debilidad organizativa y el estado de
ánimo de las masas así lo exigía hacerlo, (en situaciones de reflujo del
movimiento de masas) y aprovecharon todos los resquicios, por mínimos que
fueran, que el estado zarista, se veía obligado a ceder por las circunstancias
de la lucha de clases; boicotearon la Duma, cuando el proletariado era
organizativa y políticamente fuerte y el movimiento de masas estaba en ascenso,
Lenin dedico tiempo para fortalecer el destacamento de la clase obrera y
mantenía siempre una lucha ideológica férrea contra los elementos oportunistas,
por su parte los bolcheviques se dedicaron a ganar hombres y mujeres a la lucha
revolucionaria y la construcción partidaria como instrumento de la revolución,
ya que la revolución la hacen las grandes masas siempre y cuando cuenten con
una dirección revolucionaria, Lenin y los bolcheviques fueron expertos en leer
el ánimo de las masas y definir la táctica adecuada.
Pero Lenin consideraba de manera categórica que: “la acción de las masas, por ejemplo, una huelga es siempre más importante que la acción parlamentaria, y no solo durante la revolución o en una situación revolucionaria”. Lenin, la enfermedad infantil…
Los logros tácticos, estratégicos,
organizativos y teóricos de los bolcheviques, junto con sus experiencias,
quedaron fuera de la comprensión de los mejores dirigentes y teóricos de la II
Internacional, quedaron fuera de la visión de los oportunistas.
El profundo estudio científico de la
realidad, mediante la dialéctica materialista, condujo a Lenin a definir el
nuevo periodo imperialista y, como dijo Stalin, el imperialismo es la antesala
a la revolución proletaria.
Lenin defiende sistemáticamente el
principio de espíritu de partido en filosofía y demuestra el nexo orgánico
entre el materialismo dialéctico y la práctica revolucionaria, para estos es
necesario constar con cuadros revolucionario dedicado a dicha que estén claro
de la línea, ante esto es necesario recordar la cita una vez definida la línea
los cuadros definen todos.
Para cumplir con esa tarea dinámica que es la revolución, debemos crecer en cantidad y calidad, la calidad se expresa en la expresión de los cuadros que están en distintas expresiones de las masas y que son referencias antes las masas, el partido debe planificar la ubicación de los cuadros para que pueda expresar todas sus cualidades y que se verifique el cumplimiento de sus tareas ante la avanzada del fascismo a nivel internacional. Es importante fortalecer el destacamento de la clase obrera, difundir el programa, colocar nuestra propaganda en primera línea. La situación económica es difícil, pero se debe actuar con ímpetu y audacia revolucionaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario