Nos sustentamos en lo acertado de las tesis sobre la existencia de dos bloques imperialistas en pugna, así como en la agudización de las contradicciones fundamentales y la existencia de las crisis cíclicas en el capitalismo. En el desarrollo de esas contradicciones podemos ver como las provocaciones desde los grandes monopolios que controlan la política de los EE.UU.
Han optado por terminar de colocar a su servicio a la U.E. por medio de la OTAN y la profundización extrema de la dependencia energética, militar, tecnológica y política que se está consolidando en estos momentos, llevando a Europa a debilitar su capacidad productiva y su independencia.
Al promover la guerra de Ucrania entre Rusia y la OTAN los monopolios de EE.UU. buscan el debilitamiento de Rusia y de Europa, la que además sufre los efectos y paga las cuentas de esa guerra, al perder el acceso a energía y materias primas baratas desde Rusia para tener que comprar a precios especulativos a los monopolios de EE.UU. que se llenan los bolsillos a costillas de las masas europeas.
Para completar el cuadro, ahora los monopolios de EE.UU. empujan a la U.E. a un enfrentamiento con China, para que no puedan acceder a su tecnología y estén obligados a comprarla a los monopolios gringos.
Para terminar de embolsarse a la U.E los EE.UU. tratan de extender las guerras y así, además de la venta de petróleo, gas y tecnología a precios de monopolio, también van a reactivar el aparato industrial-militar obligándolos a comprar sus armas y pertrechos.