martes, 22 de agosto de 2023

LA NECESARIA LUCHA CONTRA EL OPORTUNISMO

Autor: J. Jaramillo
Luchar contra las manifestaciones del oportunismo dentro de las filas revolucionarias es un deber de todo consecuente marxista leninista. Esto a su vez exige la mayor claridad política ideológica de cada uno de los militantes marxistas leninistas para entender y precisar con acierto el carácter de este fenómeno que en ocasiones va generando en las filas revolucionarias las condiciones para que vaya creciendo la descomposición orgánica, la desconfianza y la dispersión lo que puede llegar a convertirse en una brecha que puede alcanzar grandes dimensiones en la dinámica de una organización. 

Podemos decir que en parte el oportunismo se sustenta del pragmatismo, el cual se caracteriza por el evidente descuido y menosprecio de la relación dialéctica entre la teoría y la práctica, inclinando la balanza de manera desmedida por este último.

Stalin en su obra “Sobre Algunas Cuestiones de la Historia del Bolchevismo” (Carta a la redacción de la revista Proletárskaia Revolutsia) expresa lo siguiente: “Todo el mundo sabe que el leninismo nació, creció y se fortaleció en lucha implacable contra el oportunismo de toda laya”. Deja aquí Stalin muy en claro la importancia que contiene la lucha consecuente contra el oportunismo, al concluir que el crecimiento y fortalecimiento de la organización leninista proviene de una lucha frontal contra este fenómeno que además contribuye a sembrar la duda en las filas revolucionarias. 

La duda en las filas revolucionarias va a contribuir con el hecho de que las acciones revolucionarias estén desprovistas del necesario ímpetu revolucionario que se requiere para alcanzar pequeñas, medianas y grandes victorias.

El combate contra el oportunismo en las filas revolucionarias, en general, y del partido del proletariado en particular, es un combate por el fortalecimiento orgánico, por estructuras capaces de llevar a cabo un control y seguimiento de las tareas, velando que estas se cumplan en el marco de los parámetros que regulan las normas de funcionamiento de una organización revolucionaria que en su desarrollo busca fortalecer y consolidar un cuerpo revolucionario capaz de enfrentar las técnicas y recursos más sofisticados del enemigo capitalista. Esto se expresa a su vez en la elevación de los niveles de compresión teórica y práctica de los militantes sobre las tareas que deben desarrollar en el marco de una adecuada orientación política que es producto de una lectura acertada de la realidad concreta, tomando en cuenta el contexto en el cual se desarrolla.

El oportunismo es un fenómeno que entre sus características está supeditar incluso lo estratégico, a los intereses dictados por la realidad inmediata, desatendiendo los principios, llegando incluso a conclusiones basadas en hechos y situaciones particulares que pretende convertir en elementos generales, cayendo así en un engaño que va a perjudicar al movimiento de las fuerzas proletarias.

sábado, 12 de agosto de 2023

EDITORIAL AGOSTO 2023. LOS COMUNISTAS Y EL PROCESO BOLIVARIANO

En esta edición queremos abordar un problema de actualidad, que es de gran interés para el movimiento comunista internacional y nacional. Queremos empezar diciendo que desde la llegada de las ideas marxistas a Venezuela, por allá por los años 20 del siglo XX, con los primeros intentos de construir un Partido del proletariado, han existido enfrentamientos por la estrategia y táctica a seguir.

Esa lucha ideológica entre tendencias ha llevado desde esa lejana época a que existan varias tácticas y no una sola, como han pretendido hacer creer los revisionistas, que siempre han contado con la legalidad y vocería en el Estado, que asumen como única forma de existencia pretendiendo ser la representación de los comunistas de Venezuela.

Desde 1928, con las acciones lideradas por Pío Tamayo, representante de la Internacional Comunista, se vislumbraba la diferencia entre quienes trabajaban por construir un Partido con el incipiente proletariado y el campesinado nacional y quienes se planteaban ir a la cola de la burguesía democrática por medio de invasiones y aventuras de caudillos.

Después de valorado el proceso histórico de inicio, ahora debemos abordar la situación que se vive hoy a nivel mundial, para ubicar el marco de lo que ocurre, que es sin duda de agudización de las contradicciones fundamentales de la época. Este debe ser el primer elemento a tomar en cuenta para abordar la actual coyuntura y definir la táctica revolucionaria correcta, bien sea desde la perspectiva nacional o internacional, ya que, como hemos analizado en varias oportunidades, tomando como referencia algunos trabajos de los clásicos del marxismo leninismo y de la Internacional Comunista, vivimos la fase superior del capitalismo, denominada por Lenin IMPERIALISMO; que no es nada más el expansionismo militar de una nación, sino que se define por la presencia de unos rasgos fundamentales como: La imposición de los monopolios, el dominio del capital financiero, la exportación de capitales, la lucha por el reparto de mercados y un nuevo reparto del mundo ya repartido.

Desde esas definiciones podemos entonces orientarnos sobre bases firmes para definir qué ocurre en el mundo, qué países cumplen con esos rasgos y cuáles pueden ser definidos como imperialistas, en contraposición a la definición de países dependientes, que son las dos principales categorías marxista leninistas para ubicar las naciones en el mundo actual: naciones imperialistas y naciones dependientes.

A partir de esas definiciones, sabiendo las características del imperialismo y la lucha actual entre dos grandes bloques a nivel internacional, podemos valorar con piso firme el problema nacional:

Definimos al país como capitalista dependiente, sometido históricamente a la dominación de potencias de Europa y los EE.UU. por lo que entendemos, sin ninguna duda, que romper la opresión imperialista es la tarea de primer orden para avanzar hacia la liberación nacional y el socialismo.

También es importante dejar clara la composición heterogénea del proceso bolivariano, en el cual pugnan varias tendencias, unas democráticas y de base revolucionaria, otras corruptas y autoritarias, pero en general obligadas a hacer acuerdos o alianzas entre ellas y con las fuerzas populares para enfrentar al enemigo común.

La principal oposición al proceso bolivariano y la más peligrosa por sus nexos globales, la lidera el imperialismo yanqui, con sus títeres, que aunque hayan nacido en el territorio venezolano, como Guaido, María Corina Machado o Lorenzo Mendoza, son sus representantes directos, por lo tanto, nuestros enemigos inmediatos.

Después de evaluar todos esos elementos podemos ubicarnos con más claridad en la coyuntura actual, donde el TSJ ha entregado la administración de la tarjeta del gallo rojo al antiguo Secretario General del estado Táchira, después de la solicitud de un amparo constitucional, lo que nos ubica, desde la perspectiva de la táctica, ante la existencia de 3 líneas:

1. La que se mantiene firme en las premisas de la lucha antiimperialista, por la democracia popular y el socialismo, línea de los Marxista Leninistas de Venezuela, con una política revolucionaria, que entiende la legalidad burguesa como algo secundario y lucha principalmente por la legitimidad entre las masas, asumiendo la unidad del movimiento revolucionario en el Frente Popular y desarrollando la lucha de clases contra los representantes de la burguesía, junto a la clase obrera, el campesinado y las comunas revolucionarias, aprovechando las rendijas de la democracia burguesa para consolidar el nexo con las amplias masas, vía para avanzar hacia la liberación nacional y el socialismo, aplicando una política de APOYO CRÍTICO CON EXIGENCIAS ante un proceso bolivariano, de carácter democrático burgués agredido por el bloque imperialista EE.UU.-U.E.

2. Los reformistas que en todas las épocas han visto el Partido como instrumento para negociar cuotas de poder e incluso en la época de ardua lucha armada en nuestro país y el mundo ya fueron catalogados de traidores en la OLAS por haber colocado en primer lugar la negociación de su legalidad electoral con los gobiernos de derecha pro yanqui a cambio de abandonar su propia base campesina y guerrillera. Esa política oportunista los llevó a apoyar al reaccionario Rafael Caldera y ahora a salir de abogados de la más rancia representante de la burguesía pro yanqui: María Corina Machado, pasando del apoyo incondicional a la OPOSICIÓN AL PROCESO BOLIVARIANO en una pugna por dádivas, que los lleva a coincidir con la derecha nativa más reaccionaria, en la misma línea desviada de Bandera Roja.

3. Los revisionistas, que en la práctica niegan el Partido independiente del proletariado y se mueve detrás de los partidos socialdemócratas, se disuelve en ellos y asumen su dirección en la realidad, aplican el APOYO INCONDICIONAL ahora legalmente toman control de la tarjeta del gallo, en una expresión de la pugna entre elementos del viejo partido, siendo favorecidos por la institucionalidad del Estado.

En esas 3 opciones principales se mueve el movimiento revolucionario de Venezuela, y de esas sin duda alguna el APOYO CRÍTICO CON EXIGENCIAS es la que desde el punto de vista de la teoría y de la práctica representa a los verdaderos Comunistas Marxista Leninistas de Venezuela, las demás representan el oportunismo y seguidismo pequeño burgués que tiene como táctica la negociación y la lucha por prebendas.

SOBRE LA ESTRATEGIA Y LA TÁCTICA

Autor: J. Guzmán 
Para nuestro partido la correcta interpretación de los fenómenos económicos, políticos y sociales y su sabia aplicación de sus líneas, son fundamentales. Comprendiendo que la estrategia, es el arte de proyectar y dirigir las operaciones en una determinada confrontación o conflicto político, económico, social y militar. Entendidas así, la estrategia son las diferentes acciones, operaciones y movimientos llevados adelante para cumplir nuestros objetivos, y pasa por un complejo proceso de análisis, investigación, debate y meditación, encaminadas hacia un fin determinado.

La estrategia consiste en destacar en el terreno, aquellos elementos importantes que aportan a la organización y los cuales son claves para el avance de nuestras fuerzas.

Nuestra estrategia y tácticas enfocan elementos considerados centrales en determinado tiempo y espacio, tienen como objetivo superar el régimen inhumano y explotador, derrotar al estado burgués y sobre este erigir un estado libre, prospero, democrático, superior. Y para ello conocer y determinar nuestras metas y objetivos como partido político revolucionario, es primordial, definir, bajo un plan, los objetivos a corto, mediano y largo plazo, estableciendo las acciones a emprender, y la correcta asignación de recursos tanto humanos como materiales necesarios para el logro de nuestros planes y metas. La toma del poder político y el establecimiento de la democracia revolucionaria y popular.

Una organización auténticamente revolucionaria trabaja sobre la base de una estrategia y de tácticas, que incluso es anterior al plan, a sabiendas de que la estrategia son planificaciones que se llevan a cabo, con la finalidad de cumplir un objetivo o de alcanzar una meta.

EDUCACIÓN, UNIDAD Y ORGANIZACIÓN DE LA CLASE OBRERA

Autor: J. Jaramillo
En esta sociedad capitalista e imperialista, donde impera la LUCHA DE CLASES; esa que se da entre la Burguesía y el Proletariado, y que día a día se puede observar que se agudiza y afloran, sus contradicciones de clase, se extiende en América Latina y el mundo.

Y en donde la clase obrera, con su valentía, ímpetu, resistencia y perseverancia, se va EDUCANDO en cada combate contra esa burguesía tradicional o emergente. 

Es una ardua y larga preparación para la LUCHA. Un proletariado urbano o rural que va adecuando y fortaleciendo sus diferentes formas de organización y de lucha, que le va a garantizar victorias contra su enemigo de clase: LA BURGUESÍA.

Una clase obrera que también trabaja por la UNIDAD de acción y conciliación, en cada espacio de combate, no solo con su país sino a nivel internacional, esa unidad entre la clase proletaria que le garantiza realiza pasos firmes y agigantados para consolidar la brega; Esa que le va a permitir expropiar a los expropiadores.

Y por último, un proletariado que ORGANIZA su REBELDÍA para la conquista del poder político y para arrebatar a la clase capitalista, los principales medios de producción y colocarlos al servicio de toda la sociedad.

¡Educación y Organización de toda nuestra Rebeldía para la Lucha y para las Victorias Proletarias!

CUADROS PROLETARIOS, MARXISTA LENINISTAS

Autor: S. Montes
Los Partidos Comunistas Marxista Leninistas, cuentan con verdaderos cuadros de combate, son estos los que realizan una labor de orientación y educación, agitación, propaganda, organización y educación comunista entre las masas obreras, campesinas y de pobladores.

Hombres y mujeres, que con su ejemplo vivo de estudio, honradez, disciplina, firmeza y su voluntad única, realizan y promueven diferentes actividades de lucha del proletariado de la ciudad y el campo contra la burguesía y el imperialismo.

Cuadros ML que se diferencian de otros (pequeña burguesía) por su espíritu de sacrificio, resistencia y valentía en cada batalla política, económica e ideológica contra los burgueses y terratenientes.

¿DE DÓNDE VIENEN LOS CUADROS ML?

Vienen de las diferentes luchas de la clase obrera, del campesinado, de las comunidades y del estudiantado. Bregas que les han permitido, fortalecer su conciencia de clase proletaria.

¿DÓNDE ESTÁN REALIZANDO SUS TAREAS?

En cada calle, fábrica, campo, centro de estudios, organizando y educando en la teoría y la praxis de lo cotidiano, de la realidad para su transformación revolucionaria, para su transformación Marxista Leninista.

¿CUÁLES SON SUS TAREAS PRIORIZADAS?

1. Estudio individual y colectivo.

2. Cumplir con sus responsabilidades asignadas por el Partido.

3. Cumplimiento de conciencia de lucha y para la lucha.

4. Organización, agitación y propaganda en cada espacio de trabajo.

5. Mantener la firmeza, ímpetu, valentía, optimismo.

6. Estar siempre vinculado, presente y consecuente en cada lucha del proletariado de la ciudad y el campo.

7. Siempre un combatiente comunista.

¡Viva los verdaderos cuadros ML!

jueves, 3 de agosto de 2023

29 AÑOS DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES MARXISTA LENINISTAS

En agosto de 1994, esto es hace 29 años, se constituyó la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas – CIPOML. Hasta antes de su conformación, el Movimiento Comunista Internacional Marxista Leninista hacía esfuerzos por expresar a la clase obrera y a los pueblos del mundo sus puntos de vista sobre los principales problemas del escenario político mundial, sus concepciones ideológicas y políticas confrontando a las posiciones del revisionismo y el oportunismo en sus diversas variantes, pero no había madurado lo suficiente como para contar con unas normas de funcionamiento y una instancia organizativa para la coordinación de la actividad de los partidos.  

Hasta la década de los años ochenta del siglo pasado, el movimiento marxista leninista tenía pocas ocasiones de reunirse, hasta que varios partidos tomaron la iniciativa de convocar cada año las denominadas “reuniones multilaterales”, a las que se invitaba a los partidos y organizaciones consideradas como integrantes del movimiento comunista internacional marxista leninista; reuniones que permitieron intercambiar experiencias del trabajo revolucionario de los partidos en sus respectivos países, y que permitieron reafirmar elementos de identidad ideológica y política entre los partidos. Las vicisitudes que vivió el mundo con el hundimiento de la ex URSS y la caída del socialismo en Albania, afectaron a algunos partidos del movimiento que perdieron la brújula y consideraron que debía trabajarse por “reunir a la familia comunista”, dejando a un lado el combate que los marxista leninistas veníamos desarrollando en contra del revisionismo jrushovista y el maoísmo. 

Los partidos que no abandonamos el marxismo-leninismo continuamos demarcando posiciones con el revisionismo y el oportunismo, continuamos con el trabajo por la unidad de los partidos marxista leninistas y, en la reunión realizado en Quito, en agosto de 1994, se constituyó la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas, CIPOML. De esta reunión salió la Proclama Comunista a los Trabajadores y Pueblos, conocida también como Proclama de Quito, de la que hoy reproducimos algunos extractos: 

“¡Mientras haya explotación del hombre por el hombre, y el capitalismo destruya la existencia verdaderamente humana sobre la tierra, habrá lucha!

¡Mientras imperialistas y burgueses opriman a las naciones débiles, a los pueblos indefensos, habrá lucha!

¡Mientras los trabajadores y los pueblos del mundo aspiren a transformar la sociedad actual, cambiarla en su beneficio, y por ello vencer o morir, habrá lucha!

En oposición a las prédicas conciliadoras de los capitalistas, de que obreros y patronos tienen los mismos intereses, ratificamos la tesis marxista de que la lucha de clases, en las sociedades divididas en clases, es el motor de la historia. 

La lucha de clases no terminará hasta lograr los más altos y generales objetivos que los trabajadores y los pueblos se han propuesto: construir, sobre las ruinas del capitalismo, socialismo y el comunismo.

En las últimas décadas, el movimiento comunista y obrero ha sido duramente golpeado. El proceso de restauración capitalista que se generalizara partir del XX Congreso del PCUS, y que culminará con los acontecimientos de Europa del Este, de la ex-URSS y la traición en Albania, etc., son parte de la acción del imperialismo, de las fuerzas reaccionarias, revisionistas, pro capitalistas. Las limitaciones históricas, la inexperiencia, la falta de desarrollo de la teoría, la subestimación de las contradicciones propias de la sociedad capitalista, la burocratización y el aislamiento del Partido Comunista de las masas, etc. no permitieron que los comunistas, la clase obrera y los pueblos defendieran sus conquistas y evitaran la restauración capitalista. No fuimos capaces de impedir el surgimiento de una nueva burguesía que, con la máscara de “socialista”, tomó el poder y destruyó el socialismo. Pero estos golpes, estas derrotas no significaron el fin de la historia.

Tras la última y general embestida del imperialismo y del capitalismo, que pretende no dejar piedra sobre piedra del Marxismo Leninismo, del Socialismo científico, del Comunismo, de la Revolución proletaria, del Antiimperialismo, nos hemos vuelto a levantar en todos los continentes. Los comunistas nacemos en cada huelga obrera y los pueblos por libertad y democracia, en cada revuelta juvenil, en los núcleos guerrilleros. 

Nos reorganizamos, nos unimos, sacamos lecciones de lo sucedido, y seguimos avanzando. 

Mientras no hayamos cumplido nuestra misión histórica, no cejaremos en nuestro empeño. 

Somos millones de seres en lucha. Los trabajadores seguimos siendo los fundamentales productores de toda la riqueza, en cualquier parte y bajo las más diversas condiciones de desarrollo de los medios de producción. Nada, en esencia, habrá cambiado mientras otros vivan de nuestro sudor y no hayamos logrado transformar esta sociedad en otra, de tipo superior. 

[…] La lucha de clases no puede ser abolida ni desaparecida mientras exista la propiedad privada sobre los medios de producción. Empero, debemos tomar en cuenta estos nuevos avances técnicos y científicos, aprender a manejarlos y a utilizarlos a favor del pueblo, de la revolución. 

Ninguna otra clase o capa social puede cumplir con esos objetivos. Esta es una tarea del proletariado, que es la clase más revolucionaria de la sociedad, con alto espíritu práctico, capaz de unir y dirigir a otras clases y capas explotadas en la lucha contra el capital. 

[…] Los imperialistas y burgueses atacan furiosamente al Marxismo Leninismo y proclaman su caducidad. Preguntamos: ¿Si esta teoría es inservible, por qué atacarla tan denodadamente? Sencillamente, porque saben que esa teoría es actual y tiene vigencia. El Marxismo-Leninismo se basa en el desarrollo continuo del conocimiento científico, en la experiencia del desarrollo social, en el pensamiento humano progresista, es una teoría de carácter revolucionario que representa los intereses históricos del proletariado y de toda la humanidad; avanza dialécticamente, rompe barreras, engendra lo nuevo. 

[…] El revisionismo constituye un peligro para el proceso revolucionario, para el Partido Comunista, y para la construcción del socialismo. Es una tarea indispensable combatir el revisionismo de todo tipo y en todos los terrenos. Es un peligro contra el cual no se puede relegar o menospreciar la lucha. 

[…] Hemos creado a nuestros partidos en el fragor del combate, a golpes contra el revisionismo y el oportunismo los cuales, con su degeneración ideológica y traición política, han sido los principales responsables de los daños causados al movimiento comunista y obrero internacional. 

Los partidos comunistas son instrumentos indispensables para ORGANIZAR la revolución en cada uno de nuestros países. Somos en conjunto, la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas, la verdadera alternativa de los pueblos. La llama de la revolución proletaria y la esperanza de los pueblos sigue en manos de los comunistas. 

Concebimos que las masas son -deben ser siempre y en todos los terrenos las protagonistas de la historia. Solo cuando los partidos comunistas se han burocratizado, degenerado ideológicamente, y han perdido su carácter de vanguardia revolucionaria al servicio de la clase obrera y los pueblos, estos les han dado la espalda. Los proletarios y los comunistas, los trabajadores y los pueblos, jamás debemos romper los lazos que nos unen. Con la clase obrera y los pueblos, los comunistas luchamos por sus intereses, con ellos debemos y podemos conquistar el poder, con ellos debemos construir cualquiera de las formas de la democracia popular, de dictadura del proletariado, el estado socialista, construir el socialismo y avanzar. 

[…] Ratificamos nuestra decisión de mantener alta la bandera del Marxismo Leninismo, de luchar por su aplicación, de convertir nuestros partidos y organizaciones en una alternativa política y social, organizativa, a escala nacional e internacional. Nuestros partidos y organizaciones reafirman su decisión de combatir junto a la clase obrera y los pueblos, junto a los demócratas, patriotas y progresistas, para oponer a la dominación capitalista la lucha por la revolución social del proletariado. 

Mantenemos vivo el espíritu de la Comuna de París, de la Revolución de Octubre, y de todos los procesos y experiencias revolucionarias, basándonos en los principios elaborados por Marx, Engels, Lenin y Stalin. 

Proletarios y pueblos del mundo: La lucha continúa. Ante la nueva ola de luchas revolucionarias que se avecinan, los comunistas, los trabajadores y los pueblos debemos ser los protagonistas. 

Convirtamos en hechos la consigna histórica de Marx y Engels: 

¡Proletarios de todos los países, uníos!”