Las contradicciones fundamentales de la época se reflejan de forma cada vez más clara en estos hechos, donde los dos bloques imperialistas libran una nueva guerra por intermedio de otros actores secundarios para apropiarse de riquezas y territorios, además de reactivar sus economías sin importarles la destrucción de pueblos enteros.
Los EE.UU. como potencia que siente en peligro su hegemonía mundial, asume la ofensiva militar y lanza provocaciones a sus oponentes para involucrarlos en guerras y conflictos sociales, políticos, religiosos o económicos que puedan debilitarlos mientras ellos reaniman su economía en crisis por medio del aparato industrial militar que exige armas, municiones y logística que por supuesto, serán producidas por empresas de capital gringo. La destrucción del Nord Stream es otro claro ejemplo de la acción militar para quitar energía a sus oponentes y tomar ese negocio en sus manos privando a Alemania de gas barato y a Rusia de grandes ingresos.
Tampoco es algo espontáneo que los sionistas desarrollen otra matanza indiscriminada de palestinos, ni que el silencio cómplice de las grandes potencias sea tan evidente, ya que esa es la tarea asignada al Estado de Israel por la dirección imperialista del bloque EE.UU-UE en su plan de "reordenamiento" y control del medio oriente ante lo cual las potencias contrarias no actúan de forma directa porque les interesa hacerlo por medio de terceros, a los que venden armas, municiones y tecnología, aumentando sus ganancias, lo mismo que hace el otro bloque.
Otro elemento a tomar en cuenta es que el bloque China - Rusia se encuentra involucrado en provocaciones promovidas por sus oponentes, como las sanciones económicas de EE.UU. a China y las violaciones de áreas en Taiwán, o en el caso de Rusia, la situación en Ucrania y Europa del este, mientras que EE.UU. tiene libre su espacio territorial para actuar sin mayores amenazas internas ni en su perímetro de seguridad.
Es de tomar muy en cuenta para nuestros análisis la existencia de guerras o provocaciones militares en Europa (Ucrania), Asia (Israel, Siria), África (Libia, Mali, Burkina, Niger), Oceanía (AUKUS) estando aparentemente América libre de conflictos armados, lo que puede leerse como un interés de mantener "tranquilo" su perímetro para dedicarse a acumular riquezas mientras los demás se matan, o la preparación aún inconclusa de acciones en el territorio para volver a tener el control absoluto de lo que han llamado "su patio trasero" que hoy se encuentra con niveles ascendentes de influencia del bloque contrario, este punto es muy importante valorarlo para tener una medida de lo que puede significar la lucha por el Esequibo entre Venezuela y Guyana para la política internacional de los bloques imperialistas y el papel que debemos jugar los marxista leninistas de ambos países y de la región en este caso.
Es también muy importante analizar algunos antecedentes del genocidio que perpetra el sionismo en Gaza para entender que entre los actores más furibundos en este conflicto tenemos a la extrema derecha sionista del partido Likud y sus aliados, con el asesino Herodes Netanyahu al frente y, por otra parte, está el extremismo musulmán, que fue ya usado en Afganistán y otros países por las fuerzas reaccionarias que con apoyo del bloque EE.UU.-U.E. promovieron su expansión por el medio oriente y África, desplazando en Palestina a las organizaciones revolucionarias como el FPLP o Al Fatah, que fueron atacadas y algunos de sus líderes asesinados, debilitando esos proyectos de base democrática y de izquierda para sustituirlos por el fanatismo religioso que ha sumado, al no tener alternativa, a miles de personas que hoy son manipuladas con el sueño del paraíso y la guerra santa para tratar de imponer, igual que los sionistas un brutal Estado teocrático dirigido por religiosos extremistas.
Para llevar a cabo los objetivos reaccionarios de limpieza étnica, racismo, xenofobia, guerra santa y opresión de clase ocultan ambos extremismos su verdadero objetivo, lo enmascaran en el discurso de la acción contra los "infieles" que es parte de las ideas de los dogmáticos religiosos en todas las confesiones que se consideran a sí mismas "el pueblo elegido", con derecho "divino" para matar y desplazar a los que no comulgan con sus ideas o denunciamos el peligro de ese tipo de idealismo fanático venga de donde venga.
El bloque imperialista EE.UU - U.E. se aprovecha de esa base extremista religiosa para promover guerras de agresión que buscan reactivar su industria en crisis, especialmente activando el complejo industrial militar, como método probado para tratar de evitar la depresión económica, mientras eliminan millones de proletarios, que en otras condiciones, es decir libres del fanatismo religioso u otros prejuicios estarían dispuestos a luchar contra su verdadero enemigo: el capital.
Otro objetivo del imperialismo que beneficia ambos bloques es distraer el foco de la confrontación tratando de mover la lucha de clases contra la burguesía a la lucha entre grupos religiosos, étnicos o chovinistas en la línea de llevar a cabo el planteamiento burgués de que el mundo va a una guerra de "cultura contra cultura", bien sea sustituyendo la lucha de clases por la supuesta confrontación entre "los valores de Occidente y Oriente", entre norte y sur, entre "civilización y barbarie", llegando ahora a plantearse la confrontación entre judíos y musulmanes reeditando las llamadas guerras santas o cruzadas que más allá de un ideal religioso fueron movidas por ambición de territorios y riquezas manipulando a los pueblos oprimidos que se mataban entre ellos mientras los reyes amasaban más riquezas.
Los comunistas marxista leninistas debemos analizar las guerras con un sentido materialista histórico y de clase, debemos rechazar las guerras de agresión imperialistas y más aún la agresión entre los pueblos, llamando al proletariado, a los oprimidos a organizarnos para voltear las armas contra los imperialistas, capitalistas y opresores como hiciera Lenin, organizando sobre una base ideológica proletaria la vanguardia y enfrentando las propuestas de los opresores imperialistas bien sean ocultas en ideas religiosas, de superioridad racial o étnica.
Para los explotados del mundo, especialmente para el proletariado, es vital no confundirse, no dejarse manipular por la propaganda que coloca al mundo a decidir entre una religión u otra, entre un bloque imperialista u otro, entre un grupo de explotadores o entre burocracias desclasadas, tenemos que tener bien claro que solo la organización de clase, la movilización popular y la lucha contra la clase de los explotadores nos permitirá la verdadera liberación social y nacional acabando con las guerras de agresión y los genocidios.
En el caso de Venezuela también tenemos que alertar sobre las nuevas amenazas de arreciar el bloqueo por parte de los yanquis y sus lacayos quienes además de la acción de tipo económico pueden avanzar en el terreno de la agitación de calle con violencia paramilitar para tratar de imponer una nueva "presidenta interina" por medio de María Machado pudiendo pasar también a acciones de tipo militar aprovechando al gobierno títere de Guyana que puede prestar su territorio para una agresión directa contra Venezuela ante lo cual tenemos que comprender la diferencia entre la dirección de Guyana y su movimiento popular que en años atrás estuvo en manos de gente de izquierda con los cuales el movimiento popular venezolano debe unir fuerza para evitar ser usados como carne de cañón del imperialismo.
¡EL SOCIALISMO SOLO SE CONSTRUYE CON LA ALIANZA OBRERO CAMPESINA EN EL PODER Y EL PUEBLO EN ARMAS!
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