sábado, 15 de noviembre de 2025

EDITORIAL NOVIEMBRE 2025

Después de varios meses de tensión provocada por la agresión militar directa de parte de las fuerzas militares estadounidenses, bajo la conducción de los republicanos más reaccionarios, que iniciaron un despliegue agresivo en aguas del mar Caribe, profundizando su amenaza contra el pueblo de Venezuela y de la región, no queda más opción que prepararnos para la lucha.

Ante esta inédita situación hemos ido tomando medidas defensivas para dar respuesta al peligro de una guerra imperialista, la cual debe librarse desde el planteamiento justo de la guerra de resistencia con la movilización del pueblo en armas.

No ha sido fácil soportar la permanente amenaza que desde hace años se cierne sobre nuestro pueblo, que ahora podría significar un desarrollo de varios escenarios como: Golpe de Estado, invasión armada, negociación, magnicidio, ataque a la frontera, tal vez la continuidad de las acciones para desgastarnos mientras prepara sus fuerzas agresoras. Ninguno de los escenarios permite predecir una situación de calma y bonanza, pero contrario a los objetivos de desmoralizar las fuerzas populares, más bien han logrado con su prepotencia imperialista sumar gente a la defensa de nuestro pueblo.

A pesar de las innegables dificultades que plantea la situación económica de los trabajadores, campesinos y las masas populares nos hemos mantenido firmes en la claridad de cuál es el enemigo y a partir de allí se han logrado crear las condiciones para la resistencia y lucha contra la agresión imperialista en todo el territorio nacional, también a nivel internacional, en los niveles que el desarrollo de la confrontación va imponiendo.

Nuestro Partido, las organizaciones de masas, los aliados y amigos a nivel nacional e internacional han sido alertados de los peligros que se ciernen sobre Venezuela, en tal sentido hemos estado activando los mecanismos de defensa necesarios para proteger la militancia, las masas, amigos, camaradas y nuestros espacios de lucha, teniendo que construir un alto nivel de preparación.

La lucha no es sólo militar, en un frente de combate, es también ideológica, política, económica, social, impulsando a todas las estructuras organizadas del pueblo hacia niveles más altos de organización, tampoco es sólo en el marco de los límites del país, el nivel de amenazas imperialista amerita que los internacionalistas proletarios se pronuncien también, de forma clara y precisa contra las amenazas de agresión.

En estos momentos, de mayor exacerbación del proceso de fascistización y de expansión de las amenazas de guerras de agresión contra los pueblos es cuando trabajar por la construcción del Frente Popular Antifascista y Antiimperialista Internacional cobra más importancia lo cual amerita acciones de acercamiento entre las fuerzas democráticas, populares y revolucionarias para realizar acciones conjuntas que permitan derrotar al imperialismo como enemigo común y al fascismo como peligro principal en esta compleja coyuntura.


PREPARACIÓN POPULAR ANTIIMPERIALISTA ANTE LA AMENAZA DE AGRESIÓN MILITAR

Por: L. Aponte.

En la historia los comunistas marxista leninista han dado sus aportes a la lucha antiimperialista revolucionaria y entre se encuentra la experiencia del pueblo de Vietnam fue importante gracias al Liderazgo y organización del partido comunista de Vietnam que: El movimiento popular y militar organizado por el partido comunista de Vietnam bajo el liderazgo de Ho Chi Minh y el Viet Minh que movilizó a campesinos, intelectuales y otros sectores para luchar por la independencia.

El partido comunista de Vietnam organizó el frente nacional por la liberación de Vietnam, se fortaleció el partido como instrumento de dirección.

En lo militar, aparte de esto, se organizaron guerrillas en zonas rurales y se construyeron bases de apoyo popular. La lucha contra los japoneses y luego contra los franceses, se consolidaron Guerra de guerrillas y movilidad, se aplicó la táctica de guerrilla, que fue exitosa durante la lucha contra los franceses y luego contra el gobierno de Saigón.

Se construyeron cientos de kilómetros de túneles para moverse y defenderse, la población vietnamita demostró un gran ingenio y determinación, movilizándose para transportar suministros, como se vio en la Ruta Ho Chi Minh. 

El movimiento revolucionario antiimperialista ubicó una fuerte campaña internacional contra la guerra de agresión contra Vietnam, denunciando las matanzas contra el pueblo de Vietnam.

Ante un panorama de amenaza de agresión fascista imperialista contra nuestro pueblo es necesario fortalecer el partido, la disciplina, el trabajo revolucionario dentro de las masas, mirar la construcción del frente con los aliados, estar vigilante a los movimientos del enemigo en los territorios, en caso de la agresión deben confiscarse los bienes y finanzas de los fascistas que apoyen la agresión contra nuestro país, realizar tribuna popular contra los traidores y conspiradores, convertir la agresión imperialista en guerra revolucionaria desde nuestro partido.

Hacemos un llamado al movimiento comunista Internacional, revolucionario y popular a las denuncias y movilización contra la agresión y huelgas políticas contra la burguesía en sus países, ya que el debilitamiento de la burguesía en esos países es un gran aporte a la lucha revolucionaria.


HAY QUE LUCHAR PARA AVANZAR

Por: S. Monte.

La lucha proletaria en la ciudad y el campo, contra la burguesía y los terratenientes, siempre ha sido el camino que han transitado los obreros organizados y educados al calor de muchas batallas.

Estas acciones revolucionarias que van desde las manifestaciones en las calles, huelgas y otros combates para lograr el triunfo en cada pelea.

Por eso luchar, es parte del día a día, es el oxígeno, es la vida, cuando la clase obrera así se plantea en sus luchas reivindicativas y aún más en su brega política.

Es avanzar, sin atajos, sin distractores, sin caricaturas, ni circos, sin reformismo ni oportunismo.

Es lograr en la práctica, el poder de producir, administrar, controlar, distribuir, abastecer y satisfacer las necesidades materiales de las grandes mayorías de los pueblos, en resistencia y en lucha permanente.

Es obtener victorias del proletariado contra el Imperialismo, el Fascismo y el sionismo.

Es la unidad entre los trabajadores, con el avance estratégico para la liberación nacional y el socialismo.

Es la alianza, necesaria e histórica con el campesino pobre, con el campesino medio para materializar la sociedad de nuevo tipo.

Es aglutinar todas las fuerzas de los explotados y oprimidos contra el sistema capitalista-imperialista, en un espacio de gran amplitud, popular, proletaria, donde confluyan organizaciones y movimientos políticos y sociales en cada país y lograr un gran frente internacional contra el Fascismo, el Imperialismo y el sionismo.

Los pueblos en rebeldía necesitan el máximo esfuerzo revolucionario.

La tarea práctica que se nos plantea a los proletarios del mundo hoy día, es la construcción de esos espacios amplios y aglutinadores ese es El Frente Popular.


PROLETARIAS EN LA LUCHA (25nov)

Por: S. Monte.

Contra el genocidio en Gaza. Contra la agresión imperialista en América Latina y el caribe. Contra la explotación, opresión y humillación en cada fábrica. Contra la explotación y opresión en el campo. Contra la esclavización fascista de la mujer. Contra la trata de mujeres y niñas, de los sectores populares. Contra la carestía de la vida. Contra los salarios de miseria y hambre.

Unificar esfuerzos en:

1. La defensa de los derechos políticos, sociales y económicos, junto a la clase obrera y el campesinado.

2. Desenmascarar las políticas oportunistas y reformistas que distraen y dividen el movimiento de mujeres Combativas.

3. Luchar por materializar, los derechos particulares y generales, en cuanto a salud, vivienda, educación, entre otros.

 4. Organizar, articular y unificar un verdadero movimiento de mujeres trabajadoras, campesinas, indígenas, afrodescendientes, jóvenes, culturas, en cada país, para defender los derechos conquistados y luchar por la emancipación de la humanidad.

Rechazar: Con firmeza, contundencia, la política de agresión imperialista y fascistoide, rastrera y servil: de María Corina Machado, María Elvira Salazar Congresista Republicana de los Estados Unidos de América, y Kamla Persad- Bissessar primera ministra de Trinidad y Tobago, todas ellas defendiendo los intereses de los grandes monopolios.

Este 25N: Las Proletarias estarán, en las calles en defensa de los intereses de los explotados y oprimidos.

¡Organizar, unificar y avanzar en el Movimiento de Mujeres Combativas del Mundo!

sábado, 18 de octubre de 2025

EDITORIAL OCTUBRE 2025

Venezuela atraviesa un momento crítico, que independientemente de las acciones de los EE.UU. está marcando ya un punto crucial en la historia moderna del país y en las posibilidades de construir la verdadera soberanía nacional, defendiendo nuestra dignidad como pueblo, incluso plantea el escenario de una guerra de resistencia que pueda conducir a la liberación y al socialismo.

Es un momento de grandes expectativas y peligroso a la vez, donde la vida de millones de personas e incluso el futuro del país está en juego, pero si la actual coyuntura implica serias amenazas, también permite el honor único de saberse parte de la generación que participa activamente en la ruptura definitiva con la dominación del bloque imperialista y en la preparación de su nueva derrota en suelo de Latinoamérica.

La escalada de las amenazas de los imperialistas y nuestra respuesta van en ascenso. De una parte, ellos acercan sus tropas invasoras y de otra nosotros profundizamos los preparativos para proseguir la lucha, por métodos pacíficos o por medio de la guerra revolucionaria, que es la expresión más alta de las contradicciones fundamentales de la época imperialista.

En nuestro territorio se van concentrando en este momento profundas contradicciones: Además de la contradicción inter imperialista, del imperialismo con los pueblos y la contracción de clase, también se agudiza la contradicción entre una burguesía lacaya que recibe el premio nobel del rastrerismo y el proletariado que resiste los embates de especuladores, hambreadores y burócratas cómplices de la explotación.

Entre los patriotas que trabajamos por la construcción del Frente Popular Antifascista y Antiimperialista para organizar la resistencia nacional e internacional ante la ofensiva violenta de los enemigos del pueblo y los imperialistas que tienen en sus planes inmediatos agredir los países más débiles para apropiarse de las riquezas minerales, sitios estratégicos, mercado y fuerza de trabajo para tener una garantía como reserva para abordar los nuevos conflictos y especialmente la guerra mundial que ya han planificado.

Como hemos dicho, también es Latinoamérica un territorio de lucha geopolítica inter imperialista, entre el bloque imperialista tradicional de EE.UU. - U.E. contra el bloque emergente liderado por China y Rusia, los cuales ven de forma especial en el petróleo, gas y oro venezolano una riqueza estratégica.

Ante esta peligrosa y compleja coyuntura el Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela lanza una alerta de lucha, en primer lugar, a nuestros militantes, para superar el relajamiento de la disciplina donde puedan haber penetrado y activar los mecanismos de seguridad, movilización y defensa firmemente vinculados a los trabajos de masas.

A nuestros amigos y aliados para comprender que la lucha contra la agresión fascista interna y externa representa la primera línea de combate contra el peligro principal de este momento. El enfrentamiento y denuncia del imperialismo y especialmente del bloque EE.UU. - U.E. como los agresores directos de los pueblos en momentos que su economía está en crisis es el siguiente punto de trabajo.

LUCHA ANTIIMPERIALISTA Y ANTIFASCISTA, RETO DEL MOVIMIENTO POPULAR REVOLUCIONARIO

Por: S. Monte

El movimiento Popular revolucionario, que concentra todas sus fuerzas en las diferentes formas organizativas de los trabajadores de las zonas urbanas y rurales, de los pequeños y medianos productores del campo, de los intelectuales revolucionarios, cultores populares, indígenas en resistencia, de la juventud y las mujeres en permanente lucha. Todos ellos, los verdaderos protagonistas de las historias en desarrollo contra el imperialismo y el fascismo.

¿Retos?

Sí. Son todas esas acciones de los pueblos en rebeldía, del día a día, de lo cotidiano, que se van transformando en valentía, desprendimiento, ímpetu, interés de clase, de brega, donde los diferentes movimientos sociales, Partidos Marxista Leninistas, y distintas organizaciones en América Latina y el mundo, se enfrentan en estos momentos contra el imperialismo norteamericano, contra el sionismo, contra el fascismo.

¿Y a quién más se enfrenta el Movimiento Popular Revolucionario?

Al reformismo y al oportunismo, que trata de confundir y desviar la lucha de los explotados y oprimidos, que pretende que las luchas por mejores condiciones de vida de los trabajadores, campesinos y sectores populares sea obviado, borrado, desaparecido del camino revolucionario.

El proletariado con conciencia de clase, organizado, movilizado y junto a sus aliados el campesinado y los sectores populares, entienden y asimilan que la lucha es contra el enemigo común y la amenaza principal: EL IMPERIALISMO. Y que también sus batallas son contra el capitalista y el terrateniente, estos que, ante situaciones de conflictos y agresiones, continúan como si nada, con las superganancias, a través de la explotación de los trabajadores.

Las luchas históricamente de los movimientos en resistencia, lucha y rebeldía, van simultáneamente contra el imperialismo y el fascismo, pero también en defender las conquistas sociales, económicas y políticas que ha logrado el proletariado en diferentes batallas.

¿Por qué?

Porque es la lucha de clases. Son los trabajadores de forma organizada, son los campesinos pobres organizados, son los pobladores organizados, que están y estarán en las calles defendiendo sus derechos, defendiendo una mejor calidad de vida, defendiendo el sendero revolucionario, este último que lo llevara a la destrucción del Estado Burgués y a la edificación de un Estado Socialista.

¿Continuarán los retos?

Sí, continuarán las luchas revolucionarias y llegarán las victorias populares y proletarias contra el imperialismo y fascismo.


sábado, 13 de septiembre de 2025

EDITORIAL, SEPTIEMBRE 2025

El pueblo de Venezuela que resiste y lucha contra la agresión imperialista va avanzando a una fase más elevada de la acción por la liberación nacional y social, una en la cual el bloque imperialista EE.UU. - U.E. arrecia la ofensiva en todos los terrenos y aumenta las amenazas de pasar a la agresión militar directa, mientras tanto el pueblo aumenta las capacidades para enfrentar el reto.

Ante esa realidad se va demostrando el nivel de elevación de la conciencia política, la comprensión de las contradicciones fundamentales de la época y unas características particulares que permiten abordar la dura realidad y los escenarios futuros con grandes posibilidades de avanzar hacia niveles superiores.

Las diversas ofensivas imperialistas han contribuido a crear una fortaleza organizativa y material capaz de abordar con calma, indiferencia y hasta desenfado, pero con gran compromiso, la nueva amenaza. Estas características del pueblo venezolano le dan herramientas para asumir las tareas de la etapa con grandes probabilidades de éxito, no sólo de repeler la ofensiva imperialista, sino también avanzar hacia la construcción de la base material e ideológica que permita pasar de la etapa democrático burguesa a la socialista como opción para romper el círculo vicioso de la dependencia.

En ese punto de transición la visión de las tareas fundamentales del Proletariado, las formas de organización y lucha, así como las características del modelo político a construir, que debe adquirir las condiciones de democracia popular, son temas decisivos ya que las actuales estructuras del Estado burgués son una traba para superar las limitaciones y un freno al desarrollo de las fuerzas productivas, tanto como de las nuevas relaciones de producción necesarias.

La lucha por llevar el proceso de liberación nacional a la democracia popular e impulsar el desarrollo de las capacidades productivas colectivas a su máximo nivel para satisfacer las necesidades de las mayorías, mientras enfrenta la agresión imperialista, sólo podrá ser llevada al triunfo por los combatientes más consecuentes; esos son la clase obrera, el campesinado pobre y los comuneros revolucionarios, es decir el proletariado.

Es muy importante valorar las posiciones de las clases y no quedarse sólo en la visión defensiva, para ello es imprescindible caracterizar a cada actor:

LA IMPORTANCIA DEL EJERCICIO DE LA CRÍTICA Y AUTOCRÍTICA PARA UN PARTIDO REVOLUCIONARIO

En fundamento del Leninismo, Stalin hace mención de aspectos característicos del método de una organización Marxista Leninista, de la capacidad autocrítica que esta debe poseer.

Dice Stalin: "La actitud de un partido político frente a sus errores es uno de los criterios más importantes y más seguros para juzgar la seriedad de ese partido y del cumplimiento efectivo de sus deberes hacia su clase y hacia las masas trabajadoras.

Reconocer abiertamente sus errores, poner al descubierto sus causas, analizar la situación que los ha engendrado y discutir atentamente los medios de corregirlos: eso es lo que caracteriza a un partido serio; en eso consiste el cumplimiento de sus deberes; eso es educar e instruir a la clase y después a las masas...”

Esta frase de Stalin goza de una gran vigencia, más en momentos donde la palabra autocrítica ha sido tomada con frecuencia como ardid discursivo para calmar reclamos de las masas populares que cansadas de artimañas y politiquería oportunista exigen cambios en procedimientos o bien en la dirección de acciones políticas para lograr cambios revolucionarios trascendentales, orientados a dar respuestas efectiva y eficaces a sus necesidades vitales de las mayorías explotadas y oprimidas, y no respuestas que se quedan en el límite del efectismo.

Es importante destacar, que Stalin argumenta que el comportamiento realmente autocrítico de una organización, es lo que puede hacer una diferencia determinante ante las demás organizaciones.

LA LUCHA ANTIFASCISTA, TAREA HISTÓRICA DE LOS MARXISTAS LENINISTA

Hoy en la actualidad producto de la crisis general del capitalismo surge el resurgimiento del fascismo bajo expresiones particulares en distintas zonas del mundo, está ocurriendo un proceso avanzado de la fascistización dirigido por las fracciones más reaccionaria del capital financiero dirigido por Donald Trump, que busca, por una parte, detener el avance de los capitales rusos y chino, Donald Trump busca recuperar su "patio trasero", ante esto ha recurrido a la amenaza de la guerra contra nuestro país. Aunado a estos también están las debilidades de la socialdemocracia, que no da repuesta revolucionaria, y las debilidades del marxista leninista en particular y del movimiento popular revolucionario en general por no tener la capacidad político organizativa.

Ante un escenario complejo los marxistas leninista debemos jugar un papel fundamental ante estos Dimitrov oriento la construcción del frente popular, antes estos no debemos repetir una serie de errores que el expuso en sus obras entre las cuales se encuentra el sectarismo, en la construcción del frente debemos involucrar a elementos patrióticos avanzados, ahora en el problema de la construcción del trabajo de masa particular y en general con otras fuerzas debemos fortalecer el destacamento de vanguardia de la clase obrera para cumplir un papel importante y no entrar en un problema de seguidismo dejando nuestro programa político, planteamiento tácticos y estratégicos de lado.

Entre las orientaciones que nos dejó Dimitrov, está el fortalecimiento de los partidos comunistas para enfrentar el fascismo en los países ocupados, Dimitrov dijo La unidad, la cohesión revolucionaria y la presteza combativa de los Partidos Comunistas son el más precioso capital, que no nos pertenece solamente a nosotros, sino a toda la clase obrera. 

No seríamos verdaderamente marxista leninistas revolucionarios, dignos discípulos de Marx, Engels, Lenin, si no cambiásemos de un modo congruente nuestra política y nuestra táctica, de acuerdo con los cambios operados en la situación y en el movimiento obrero mundial.

Dimitrov también afirma que No seríamos verdaderos revolucionarios, si no aprendiésemos de nuestra propia experiencia y de la experiencia de las masas tenemos una gran tarea táctica que es la construcción de ese gran frente popular antifascista y antiimperialista nacional e internacional por la ofensiva de los elementos más reaccionario, fortalecer nuestra formación ideológica bajo la bandera marxista leninista, fortalecer las instancias orgánicas de nuestro partido y dedicarle el tiempo, lograr la dirección revolucionaria de las masas sin entrar en sectarismo ni seguidismo, preparar a nuestra militancia y a las masas ante los distintos escenarios y adaptar las formas de luchas en Venezuela y seguir con el legado histórico de la lucha antifascista, ante la situación actual, ímpetu y audacia revolucionaria.


miércoles, 13 de agosto de 2025

EDITORIAL AGOSTO 2025

Las guerras imperialistas, que son guerras de agresión, están a la orden del día y seguirán avanzando como forma de llevar a cabo los objetivos políticos y económicos de las potencias dominantes, las cuales en los actuales momentos se enfrentan aglutinadas en dos bloques imperialistas en lucha para llevar a término un nuevo reparto del mundo.

Esta aseveración nos debe llevar a analizar en profundidad la verdadera causa de cualquier guerra de agresión: Bien sea el genocidio israelí contra el pueblo palestino o la guerra que se libra entre potencias imperialistas en Ucrania. Lo mismo se aplica en cada uno de los conflictos "de baja intensidad", invasiones o amenazas violentas que se viven en varias regiones del mundo.

A pesar del discurso burgués que nos trata hacer creer que sus agresiones son una "lucha de civilizaciones" o lucha de culturas; por la "democracia", contra "el terrorismo", narcotráfico, o que es por diferencias religiosas; de idioma, historia o por territorios ancestrales, tenemos que asumir un análisis científico y dejar a un lado la basura idealista del capitalismo para entender el fondo real de esas agresiones y prepararnos para enfrentarlas.

La lucha entre potencias imperialistas por recursos minerales, tierras de cultivo, rutas comerciales, vías estratégicas o fuentes de materias primas, mercados o la apropiación de industrias, es la verdadera causa de esas guerras, pero siempre tratan de ocultarla con discursos "humanistas". En el fondo cada agresión imperialista tiene como motivación la lucha económica, los intereses del capital, y debemos tenerlo claro para poder dar respuesta a la compleja situación que vivimos.

La lucha que EE.UU. lleva adelante en varios territorios, por intermedio de sus lacayos, como Ucrania, Israel, Siria. Las amenazas en Taiwán, Cuba, Nicaragua o Venezuela, no son porque el pensamiento mítico mágico diga que el territorio de Palestina es la tierra prometida a Israel, ni porque América sea para los americanos, tampoco por diferencias del dios de judíos, cristianos o musulmanes, por defender la democracia o por la "libertad", eso es simple y sencillamente una mentira. Esas agresiones son por un gran negocio, por agrandar las ganancias del capital, principalmente financiero, imperialista.

Comprender el fenómeno que está detrás de la propaganda burguesa que trata de manipular a las mayorías es una tarea importante para los revolucionarios, especialmente para los marxista leninistas, que debemos denunciar y atacar todas las prácticas que pretenden negar y ocultar la lucha de clases y sus expresiones, de igual forma aclarar que el camino de la liberación del proletariado es de lucha y enfrentamiento contra el imperialismo sumando a todos los que están dispuestos a avanzar en el camino de la liberación nacional y el socialismo.

29 DE NOVIEMBRE, ACCIÓN INTERNACIONAL EN SOLIDARIDAD CON PALETINA

Por: R. Oviedo.

El gran dirigente de la tendencia revolucionaria del POSDR, llamada bolchevique, Vladimir Ilich Ulianov, estuvo siempre consciente de la necesidad de dar respuestas concretas a la lucha de clases por la vía revolucionaria y por esa razón una de sus obras más importantes se titulaba con esa pregunta fundamental: ¿Qué hacer?

Esa pregunta está también presente en el proletariado de nuestros días y suscita grandes debates e innumerables respuestas, cada una acorde a la posición material, ideología o nivel de desarrollo de la organización que se propone responder la pregunta, porque en definitiva no debe ser una acción individual, sino colectiva la que puede responder acertadamente tan acuciante interrogante.

Ante las amenazas de guerra mundial generalizada, impulsada en la lucha por el reparto del mundo entre dos bloques capitalista - imperialistas, ante la ofensiva de propaganda de la derecha anti obrera, contra el avance acelerado de un proceso de fascistización descarado, asesinatos de población civil desarmada en Palestina, Ucrania, Rusia y otros países, ante el desconocimiento de resoluciones mayoritarias de la ONU y violación descarada de derechos humanos e incluso prácticas fascistas de genocidio por parte de Estado sionista de Israel. ¿Qué hacemos?

Podemos decir que estamos haciendo muchas cosas y es totalmente cierto, en nuestros países y a nivel internacional, pero ¿son suficientes?

Ante la gravedad de la amenaza mundial, ¿podemos conformarnos con acciones aisladas de cada grupo o en cada país? ¿No será posible superar el aislamiento local o nacional e impulsar acciones internacionales?

Entre otras acciones, desde el movimiento comunista marxista leninista internacional proponemos asumir el 29 de noviembre, día internacional de solidaridad con Palestina, como fecha internacional de protesta contra el imperialismo y el genocidio en Gaza invitando a sumar todas las fuerzas posible a nivel mundial y dar un salto organizativo en la construcción de espacios de coordinación para que el proletariado vaya encauzando esa fuerza dispersa, que se moviliza y crece a nivel mundial, hacia un torrente unificador sobre la base de acciones concretas que progresivamente puedan elevar los niveles organizativos hacia puntos más contundentes, llenando el vacío dejado por la ficción de la supuesta legalidad burguesa internacional que los propios niveles de contradicción interna del imperialismo han llevado a la inoperancia, desprestigio y descomposición.

Invitamos a desarrollar iniciativas de movilización desde el 29 de agosto, 29 de septiembre, 29 de octubre para finalizar lanzando una campaña internacional que concentre fuerzas el 29 de noviembre: día internacional de solidaridad con Palestina como fecha central para sumar todos los esfuerzos posibles en el camino de lucha por la democracia popular y el socialismo.

 

LA FORMACIÓN DE LOS CUADROS, CUESTIÓN FUNDAMENTAL DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS M-L

Por: J. Jaramillo.

La Política de Formación de Cuadros. Es decir, la manera (el sistema) en que recluta, educa y desarrolla a sus miembros como dirigentes revolucionarios de la clase obrera y el pueblo. Esa estructura es lo que permite que el Partido pueda garantizar una acertada dirección del proceso revolucionario bajo cualesquiera circunstancias. Una correcta política de cuadros debe cumplir los siguientes objetivos, entre otros:

 l) Asegurar la realización efectiva de todas las tareas de forma organizada y centralizada.

2) Contribuir al desarrollo de una voluntad única de lucha basada en una disciplina rigurosa y consciente.

3) Permitir una estrecha ligazón con las masas y ser el instrumento a través del cual la organización se nutre de nuevos miembros y colaboradores.

4) Contribuir al desarrollo de los cuadros sobre criterios de calidad y excelencia.

5) Permitir la elaboración y desarrollo de la línea política del partido a través de la plena participación de los miembros.

6) Garantizar la permanencia de la organización ante cualesquiera circunstancias.

7) desarrollo del ímpetu y audacia revolucionaria.

El cuadro es la persona que, en todo momento y ante cualquier circunstancia es portavoz de la teoría revolucionaria que orienta al partido: el marxismo-leninismo Es el elemento que orienta a las masas, capta sus sugerencias, su estado de ánimo, su receptividad y aplica creadoramente el análisis del partido a la situación concreta a que se enfrenta. Los cuadros revolucionarios son, entonces, los elementos más conscientes. Dentro de la clase, son los responsables de interpretar la política general del partido entre las masas y sintetizar las experiencias de la lucha de clases en directrices concretas de acción. Son, por tanto, el mecanismo que permite al partido estar ligado orgánicamente a la clase, representar sus intereses fundamentales y mantener la selectividad organizativa necesaria para ejercer una dirección política de calidad; manteniendo los criterios de excelencia teórica necesarios para cumplir su función de vanguardia.

La primera consiste en su formación teórica y práctica. El cuadro revolucionario debe dominar la teoría marxista-leninista como arma indispensable para la lucha de clase proletaria. 

El cuadro revolucionario debe ser capaz de cumplir de la manera más efectiva posible las diversas tareas que enfrenta el partido por lo cual tiene que desarrollarse integralmente fundiendo la teoría con la práctica.

LA POLÍTICA MARXISTA LENINISTA MARCA LA DIFERENCIA

Por: S. Montes.
La política marxista leninista, a través de sus enseñanzas teóricas y prácticas, siempre han marcado, en la historia de la lucha de los explotados y oprimidos, contra los explotadores la diferencia, ante otras políticas reformistas, revisionistas, oportunistas, y no científicas.

Porque la política ML, a través del materialismo dialéctico y el materialismo histórico, permite al proletariado de la ciudad y el campo, a las masas campesinas más pobres, y a otros sectores populares, además del análisis científico concreto en las distintas bregas contra el capitalismo y el terrateniente, también, las orienta en realizar las acciones oportunas en las diferentes etapas y escenarios para las futuras victorias proletarias.

La política ML, NO se caracteriza por: El engaño, la confusión, la corrupción, el temor, la hipocresía, las triquiñuelas, La traición a los intereses de clase.

La política ML es una política de altura, porque enseña la honestidad, la disciplina, el desprendimiento, la lucha por los intereses de clase, la transformación de la realidad, la camaradería, la solidaridad, el internacionalismo proletario y la combatividad. Porque educa en el fragor de la lucha y en los debates prevalece la franqueza y la objetividad, con el único propósito de obtener cada día los triunfos cotidianos y necesarios para las luchas colectivas.

jueves, 31 de julio de 2025

DECLARACIÓN FINAL DEL VI CONGRESO DEL PCMLV

En un clima de camaradería revolucionaria, impregnado del internacionalismo proletario, con alta disposición militante para abordar debates sobre aspectos centrales que orientaran la construcción de los caminos, lineamientos y direccionalidad que regirán las labores que nos tocaran asumir y hacer cumplir, en función de seguir fortaleciendo y consolidando nuestro partido marxista leninista como referencia para la lucha revolucionaria por la liberación nacional y el socialismo, hemos culminado con éxito los trabajos de nuestro VI Congreso.

Durante el desarrollo del Congreso hemos contado con la presencia de un camarada delegado del Partido Comunista de Colombia Marxista Leninista, el cual fue partícipe de nuestro Congreso, reafirmando en la práctica las premisas del internacionalismo proletario. En este mismo sentido destacamos durante el desarrollo de las actividades del Congreso, una serie de saludos, llegados desde diferentes rincones del mundo, (Colombia, República Dominicana, Ecuador, Uruguay, México, España, Alemania, Turquía, Irán, Túnez, Burkina Faso, Francia, Italia) destacando entre estos los enviados por los Partidos y Organizaciones que son parte integrante de la CIPOML. Todos los saludos expresaron con gran entusiasmo sus deseos de éxito en nuestras labores y sus expectativas, porque las mismas contribuyan en gran manera a seguir cualificando nuestras fuerzas en favor de los avances que requieren y exigen los complejos tiempos en que nos ha tocado vivir.

Los debates se desarrollaron con entusiasmo, camaradería, templanza, firmeza y disciplina, siempre orientados a garantizar los mejores aportes en función de cualificar en los mejores niveles nuestros documentos, con el propósito que cumplan plenamente la función de sustentar y orientar muestra acción política, revolucionaria y militante tanto en lo nacional como internacional.

En el desarrollo de las actividades llevamos a cabo acuciosos análisis de la realidad concreta en lo económica, político y social, además de revisar aspectos del funcionamiento orgánico, donde orientados bajo la premisa leninista de análisis concreto de la realidad concreta y profundo espíritu autocrítico, revisamos los eventos que han impactado a la sociedad, sus causas, efectos, su esencia y la dirección de sus movimientos en el marco de la lucha de clases.

Hemos ratificado que el imperialismo desarrolla diversas acciones de carácter táctico y estratégico en el marco de su reacomodo, el cual se expresa en formas que requieren un riguroso seguimiento para poder comprender las orientaciones y objetivos de sus movimientos con el propósito de disponer con acertividad de nuestras fuerzas y recursos para enfrentarlo en cualquier terreno que las circunstancias determinen.

jueves, 10 de julio de 2025

EDITORIAL JULIO 2025

Sin duda alguna, el mundo vive un momento crucial en el cual el derrumbe del viejo modelo de imposición del bloque imperialista EE.UU -U.E. está siendo cuestionado y confrontado por el bloque imperialista emergente dirigido por China - Rusia.

Esto es el punto más visible de la contradicción inter imperialista en la coyuntura actual, aunque existen otros puntos de contradicción dentro de cada bloque, así como puntos de conexión entre potencias y juegos de oportunismo.

La contradicción entre las potencias imperialistas y los países dependientes también está en auge porque no es posible que algún país entregue su independencia, soberanía y riquezas a una potencia imperialista sin que las fuerzas más sanas hagan resistencia y obliguen a los gobiernos a buscar, así sea solo de forma declarativa, la defensa de los intereses nacionales.

Esta contradicción genera problemas a lo interno de las grandes potencias imperialistas que en general se han constituido sobre la opresión de nacionalidades y etnias, que con frecuencia reclaman un papel en el quehacer político y social. Por otra parte, las potencias imperialistas buscan expandir su área de influencia y se ven obligadas a confrontar focos de resistencia naturales o promovidos por otras potencias imperialistas o monopolios antagónicos en áreas específicas.

Luego está la contradicción entre el trabajo y el capital, elemento esencial de la sociedad capitalista, que aflora permanentemente y provoca conflictos, huelgas y choques violentos entre la burguesía y el proletariado, independientemente si el capital es nacional o internacional, de uno u otro bloque.

Esta contradicción fundamental nos coloca en el punto central para la organización del proletariado revolucionario, ya que debemos librarla con las fuerzas propias de la clase obrera y los aliados inmediatos, jamás tendrá a la burguesía de este lado y temporalmente podrá contar con la pequeña burguesía, si le conviene a sus intereses coyunturales.

La burguesía trata de ocultar estos puntos de vista y quiere hacernos ver que los conflictos son motivados por ideas religiosas, étnicas o nacionalismos, pero siempre trata de ocultar la esencia de clase, por esa razón los comunistas marxista leninistas somos reiterativos en buscar la explicación de esos fenómenos con la herramienta científica del materialismo dialéctico y no con concepciones idealistas que buscan mantener la explotación y control del capital sobre el trabajo.

Estas contradicciones las vivimos también en nuestro país. 

Cada cierto tiempo se exacerba una u otra, pero siempre está presente el interés de la burguesía tratando de aumentar el control sobre los explotados, por la vía ideológica, tanto como por la represión.

LOS PUEBLOS EN REBELDÍA Y LA LUCHA CONTRA EL FASCISMO

Por: S. Montes

Las luchas de la clase obrera, de los trabajadores, de los pueblos en resistencia y brega, alzan sus voces y acciones revolucionarias contundentes contra el capital financiero, contra la burguesía reaccionaria, que los explota, los oprime, humilla, y que en la actualidad como en el pasado, aplican medidas fascistoides, pretendiendo controlar las manifestaciones de los pueblos del mundo, que con su energía latente de proletarios, su rebeldía, ímpetu y valentía, les demuestran sin vacilación su determinación firme y victoriosa  en la lucha.

Esa fuerza combativa que ha demostrado a través de la historia de los movimientos revolucionarios, que cuando la lucha de clase va rebasando su medida, los resultados dialécticos en cantidad y en calidad, va generando cambios significativos para profundizar los procesos revolucionarios, el avance de los proletarios del mundo.

Son estas sendas revolucionarias que van reafirmando en la teoría y la praxis lo acertado del Marxismo- Leninismo, con su Materialismo Dialéctico, su Materialismo Histórico, estudiado y aplicado por los camaradas Marx, Engels, Lenin y Stalin, en diferentes etapas y escenarios contra el capitalismo en sus épocas. Y que ahora se observa cómo esos preceptos se encienden, viven y continúan en la lucha de ese proletariado que día a día adquiere mayor conciencia contra su enemigo de clase, el capitalista, el imperialista y el fascismo; esta última como amenaza de la humanidad en los tiempos actuales.

Camaradas, amigos, colaboradores, simpatizantes, estamos convencidos de que de estas contiendas contra el fascismo, los trabajadores, la clase obrera, los pueblos en rebeldía, los Partidos y Organizaciones Marxistas Leninistas, saldrán cada día cualificados para consolidar los Frentes Antifascistas en cada país, Instrumento organizativo y de combate que permitirá seguir las batallas contra esta amenaza, y lograr las victorias proletarias y populares de los pueblos que siguen resistiendo y luchando.

             “La construcción del Frente Antifascista Nacional e Internacional, es la tarea”


EL IMPERIALISMO EN SU FASE ACTUAL DE DESCOMPOSICIÓN

Por: R. Marín
La descomposición del imperialismo es una consecuencia propia del surgimiento, auge y caída que se presenta en cualquier modo de producción como fases propias de su desarrollo dialéctico. 

El capitalismo no escapa de ese proceso dialéctico que permitió su surgimiento como capitalismo de libre concurrencia, su paso a capitalismo monopolista o imperialismo, en su fase superior, y luego su proceso de descomposición y caída, que vive actualmente.

Esos procesos no son de corto plazo, ya que los fenómenos sociales se desenvuelven en períodos de siglos y milenios, pero al analizar los procesos sociales con el instrumento científico del materialismo histórico dialéctico podemos comprenderlos a plenitud y en movimiento, percibiendo el pasado, presente y pudiendo valorar su futuro.

La descomposición del capitalismo, en su fase superior, el imperialismo, está expresada en diversas formas de la crisis general y crisis económicas cíclicas, que van provocando un aumento de la agudización de las contradicciones fundamentales, expresadas en las guerras, como las estamos viendo en Europa, África y Asia, pero no podemos olvidarnos que todo esto también es caldo de cultivo para las revoluciones, que los comunistas marxista leninistas debemos organizar y promover en todas partes donde hagamos presencia, las cuales, a veces de forma sigilosa o incomprensible, van dando pasos indetenibles.

Esas realidades complejas y diversas las podemos percibir hoy en los distintos puntos de conflicto; económicos, políticos, sociales y militares que nos rodean, también en el aumento de las luchas de resistencia que los pueblos, las capas oprimidas y especialmente el proletariado venimos librando para enfrentar la arremetida violenta del gran capital, especialmente del capital financiero, que en todas partes trata de imponer su dominio global sobre otras fracciones capitalistas, internacionales, nacionales o del capital industrial, agrario o comercial, imponiéndose, como es típico de la fase imperialista del capitalismo, el avance del capital financiero, mediante la exportación de capitales sobre la exportación de mercancías, las pugnas por el reparto de mercados y la lucha por el reparto del mundo ya repartido en anteriores confrontaciones.

Gran parte de los conflictos inter imperialistas de hoy están dados por esta contradicción, ya que los capitales de ambos bloques imperialistas, pero especialmente los de EE.UU y China principalmente se confrontan para adueñarse de los mercados y en algunos casos pretenden llevar la rueda hacia atrás, de forma irracional y reaccionaria, como ejemplo cuando el grupo de Trump pretende traer las industrias manufactureras de nuevo a territorio estadounidense.

EL FRENTE ÚNICO CONTRA EL FASCISMO

Por: S. Montes

Hoy es oportuno y necesario, un espacio político, organizativo y de combate, donde los obreros y los trabajadores de la ciudad y del campo, se encuentren y se aglutinen, los distintos sindicatos, delegados de prevención, y cualquier expresión organizativa de los trabajadores para dar el paso a la conformación de un Frente Único de la clase obrera, un Frente del proletariado. Éste como instrumento de clase, donde la lucha vaya en dos direcciones: la primera es la defensa por salarios dignos, por la seguridad laboral, y otros beneficios reivindicativos del proletariado y segunda, hacer frente a la dictadura fascista, a la ofensiva del capital y del imperialismo que cada vez se impone en América Latina y el mundo.

En cada espacio de trabajo, empresa, institución, las diferentes formas organizativas de la clase obrera organizada y con la visión y con el interés de la clase proletaria, deben promover el debate y las acciones concretas, contra el capitalista opresor y explotador, responsable cada día de la pauperización de miles de trabajadores y de sus familias. Y también visualizar y combatir la AMENAZA actual, no solo de la clase obrera, sino de la humanidad. El Fascismo, que no es más que la dictadura de la gran burguesía y de los grandes monopolios.

¿Enseñanza a través de la historia? 

1.- La conformación del Frente Único de la clase obrera del proletariado, en el momento oportuno, es una preparación para las batallas actuales en la lucha contra el capitalismo y el fascismo. 

2.- El Frente Único es promover la unidad sindical tanto en el plano nacional, como en el plano internacional. 

3.- El Frente Único señala el camino justo de la lucha contra los grandes monopolios. 

4.- Educa en la labor diaria y cotidiana, entre las masas obreras y trabajadoras, en la lucha concreta contra la burguesía y sus acólitos. 

5.- Permite la labor organizada entre las diferentes ramas de la producción, para las batallas actuales y las venideras. 

6.- Finalmente, el Frente Único de la clase obrera, es una escuela que enseña al proletariado que, ante las guerras imperialistas y fascistas, la opción firme son las revoluciones socialistas.

viernes, 13 de junio de 2025

EDITORIAL JUNIO 2025

Las crecientes protestas en EE.UU. contra las políticas xenófobas, racistas, autoritarias y violentas que la tendencia burguesa ultra reaccionaria encabezada por Donald Trump viene aplicando, así como los avances de la extrema derecha en la U.E. junto a los movimientos de oposición que existen en Francia y Alemania ante la militarización de la sociedad son expresión de su descomposición. Esos conflictos internos, más las provocaciones a Rusia y China, así como las agresiones de los sionistas a sus países vecinos, son expresiones de la crisis social y política que atraviesa el capitalismo, especialmente el bloque imperialista EE.UU - U.E. pero también el bloque Rusia - China. 

Además de esos fenómenos visibles es importante valorar la causa de todas esas situaciones en la crisis económica cíclica, parte de la más amplia crisis general del capitalismo, que avanza y amenaza con desbancar el modelo de opresión de la democracia burguesa, instaurado después de la Segunda Guerra Mundial.

Ante su declive económico las potencias imperialistas dirigidas por la burguesía financiera tratan de reanimar el ciclo económico para no llegar a la depresión y para eso recurren a la guerra, mecanismo que como ya hemos dicho en otros escritos, garantiza la activación del aparato industrial en el corto y mediano plazo: Primero, aumentando el gasto militar y reorganizando el aparato industrial para la producción de armas y logística de guerra, después, financiando y ejecutando la reconstrucción de las fuerzas productivas destruidas. Ese método, para tratar de salir de la crisis capitalista, es bien conocido, porque fue aplicado en el pasado y será aplicado cada vez que el modo de producción capitalista esté en riesgo grave.

Las acciones económicas para tratar de superar la crisis se acompañan de un programa político que es típicamente fascista, expresión de la revancha de la burguesía contra el proletariado. Ese intento de sometimiento total del proletariado hasta la eliminación de todos sus derechos, tratando llevarlo casi a la esclavitud y la explotación extrema, es el proceso de fascistización, que de lograr instaurarse conduciría propiamente al fascismo.

Aquí podemos identificar una diferencia importante entre el proceso de fascistización que es el período de disminución de derechos, desaplicación de leyes, persecución y exclusión del proletariado de la vida social común de una sociedad, y el fascismo que es la expulsión total, represión directa, modificación de normas para legalizar la eliminación de derechos, el asesinato y opresión extrema del proletariado por parte de la fracción más reaccionaria del capital, que instaura para eso la dictadura extrema, abierta y legalizada, eliminando todas las formas y apariencias de la democracia burguesa.

La actual crisis capitalista no se desarrolla solo en EE.UU. o La U.E, se expande como una epidemia por todo el mundo y abarca países imperialistas o dependientes, pero ciertamente se expresa de formas diferentes.

UNA DIRECCIÓN REVOLUCIONARIA, PARA COMBATIR AL IMPERIALISMO Y AL FASCISMO

Por: S. Montes.

Parte de la tarea concreta necesaria e imprescindible que se debe realizar en estos momentos complejos y definitivos, en la lucha real contra el imperialismo y el fascismo, es fortalecer en el decir y en el hacer, la dirección revolucionaria y clasista.

Esta dirección, debe orientar las luchas del proletariado urbano y rural. Una verdadera dirección revolucionaria, comunista, marxista, leninista, que ante los distintos escenarios que el imperialismo, el fascismo, y sus cipayos desarrollen en cada país, esa dirección del Partido marxista leninista, en vinculación con las amplias masas, esté en capacidad de conducir las luchas políticas, económicas y sociales, por el camino revolucionario y comunista.

Una dirección que día a día continúe fortaleciendo los siguientes aspectos: 

1. Mayor dedicación, trabajo, desprendimiento, contundencia, organización, compromiso y responsabilidad con las bregas que hoy día exigen las luchas, obreras, campesinas y los pueblos rebeldes del mundo.

2. Luchar decididamente contra el oportunismo, el revisionismo y el reformismo.

3. Profundizar en cada espacio de lucha, los avances o procesos revolucionarios.

4. Mayor acción en las luchas, para mejorar las condiciones de vida de los explotados y oprimidos por el capitalismo.

5. Seguimiento y control de forma oportuna de todas, sus estructuras organizativas.

 6. Consolidar la vinculación entre las masas obreras, campesinas, en los territorios, y entre los distintos frentes populares.

Esto con el propósito de construir el Frente Antifascista, Antiimperialista en nuestro país, y a nivel Internacional.                                                 

Combativos Camaradas, tú tarea, es nuestra tarea: Trabajar, Fortalecer y Consolidar una Dirección Revolucionaria, Clasista, Marxista-Leninista, como GARANTÍA de VICTORIA, contra el fascismo y el imperialismo.

 

LENIN Y LAS MASAS POPULARES

Por: Jaramillo.
Lenin dedicó esfuerzo y atención a la filosofía en general y a la dialéctica marxista antes y durante la Primera Guerra Mundial, dado que, en ese contexto, todas las contradicciones del capitalismo se agudizaban de manera creciente, y maduraban las condiciones de una crisis revolucionaria. 

Su absoluto dominio del marxismo, le confirmo que la dialéctica materialista, y un seguimiento minucioso de los acontecimientos políticos y económicos proporcionaban la herramienta para hacer un análisis científico de las contradicciones de la etapa del capitalismo en la que se encontraba la sociedad; esto es, para estudiar las tendencias imperialistas imperantes, para revelar el carácter imperialista de la guerra.

Lenin y los bolcheviques siempre leyeron el momento político y participaron en las Dumas “democráticas” que el Zarismo ofrecía demagógicamente para aplacar la lucha popular y la rebeldía del pueblo, en situaciones muy difíciles, y de reflujo del movimiento de masas; así como en cualquier otra forma de luchas, no limitando las formas de lucha que hiciera avanzar la organización y la conciencia de clase del proletariado: Participaron en las Dumas, cuando la debilidad organizativa y el estado de ánimo de las masas así lo exigía hacerlo, (en situaciones de reflujo del movimiento de masas) y aprovecharon todos los resquicios, por mínimos que fueran, que el estado zarista, se veía obligado a ceder por las circunstancias de la lucha de clases; boicotearon la Duma, cuando el proletariado era organizativa y políticamente fuerte y el movimiento de masas estaba en ascenso, Lenin dedico tiempo para fortalecer el destacamento de la clase obrera y mantenía siempre una lucha ideológica férrea contra los elementos oportunistas, por su parte los bolcheviques se dedicaron a ganar hombres y mujeres a la lucha revolucionaria y la construcción partidaria como instrumento de la revolución, ya que la revolución la hacen las grandes masas siempre y cuando cuenten con una dirección revolucionaria, Lenin y los bolcheviques fueron expertos en leer el ánimo de las masas y definir la táctica adecuada.

Pero Lenin consideraba de manera categórica que: “la acción de las masas, por ejemplo, una huelga es siempre más importante que la acción parlamentaria, y no solo durante la revolución o en una situación revolucionaria”. Lenin, la enfermedad infantil…

domingo, 8 de junio de 2025

RESOLUCIÓN POLÍTICA DEL XX PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PCMLV, Mayo 2025

El marxismo-leninismo nos orienta a revisar, a analizar la realidad concreta en sus manifestaciones económicas, políticas y sociales. En la época del imperialismo, es importante tener en cuenta el particular desarrollo de las contradicciones fundamentales, cuyo comportamiento va a determinar niveles de afecciones e impactos en el seno de las mayorías explotadas y oprimidas. 

El mundo vive momentos determinantes, las contradicciones interiimperialistas se están manifestando hoy con particular intensidad y velocidad, lo que hace muy complejo el ejercicio del análisis de los fenómenos de la realidad. La lucha de clases se profundiza en el marco de la crisis general del capitalismo y con ella se multiplican las contradicciones entre la burguesía y el proletariado. 

La guerra expresa la lucha de las potencias imperialista por reacomodarse, es la expresión de un proceso de reorganización del capital llevado a cabo a sangre y fuego, los grupos imperialistas  expresados en bloques, cuentan con un gran poder económico, político y militar a nivel  mundial, esto ha generado repercusiones en todos los sectores de la sociedad, lo que a su vez se convierte en catalizador del resurgimiento de las expresiones más violentas y reaccionarias del imperialismo, por un lado, y por otro, genera  movilizaciones de parte de los pueblos en general y del proletariado en particular como expresión de la lucha para defender sus intereses y condiciones de vida. 

Ante el desarrollo del escenario de exacerbación de las contradicciones de clase, el partido del proletariado debe tomar muy en cuenta las orientaciones de Lenin, particularmente aquellas que nos orientan estudiar científicamente el  comportamiento de los fenómenos económicos y políticos que se desarrollan en el marco del imperialismo, para construir realizar las conclusiones que exige la realidad concreta desde el punto de vista de los intereses del proletariado. 

Lenin nos invita a esforzarnos porque las consignas tácticas tengan justeza y sean sostenidas por la fuerza combativa, real, de las masas.  Para que esto suceda, es necesario determinar con precisión cuál es el estado de ánimo de las masas, y cuál es la forma de atenderlas y orientarlas. He aquí un reto gigantesco que se nos presentan en los momentos actuales donde en buena parte la atención de las masas está atraída por las propuestas de los elementos más reaccionarios del capital, y, por otro lado, las confusiones sobre cuál es el enemigo y amenaza principal, genera como consecuencia mayor dispersión a lado de las organizaciones revolucionarias.

Los voceros imperialistas aprovechan el momento para imponer su agenda, abrazan abiertamente la propuesta fascista, restringen libertades y de manera directa hablan de confrontar con gran determinación a sus rivales, expresan sus intenciones de llevar sus acciones hasta las “últimas” consecuencias, cada cual a su manera expresa la “seguridad” de que saldrá bien librado y que su enemigo directo sucumbirá sin remedio alguno. Pero más allá de estas argucias propagandísticas, la realidad va acumulando una serie de consecuencias que amenaza con producir cambios en el marco de un reacomodo imperialista. 

Aquí nuevamente debemos recordar las orientaciones de Lenin, en su obra el Imperialismo fase superior del capitalismo advertía al proletariado y los pueblos sobre el fenómeno de la descomposición del imperialismo, del movimiento que sus agentes provocaban en búsqueda de concretar su dominio sobre las diversas esferas de la vida de millones de trabajadores.

Encontrar el carácter de clase de las guerras y sus manifestaciones en la actualidad nos dará a su vez orientación sobre hacia dónde dirigir nuestro mayor esfuerzo en la acción política que vamos a desarrollar.

domingo, 1 de junio de 2025

DESCOMPOSICIÓN IMPERIALISTA Y FASCISTIZACIÓN, UNA REALIDAD A ENFRENTAR

(Articulo de la Revista Unidad y Lucha N°50, mayo 2025)

El proletariado internacional debe observar con mucha atención la realidad y no dejarse confundir por los virajes en la política de la oligarquía financiera, acelerados ahora desde EE.UU. por la administración Trump y sus serviles.

Con un programa de arbitrariedades y alejamiento de las viejas prácticas burocráticas, la dirección política burguesa de extrema derecha, va tomando el control de algunos gobiernos y expresando sin ambages su faz reaccionaria, violentando leyes y poniendo en entredicho incluso su propia Constitución Política, tratados internacionales o derechos humanos, considerados hipócritamente inviolables hasta hace un tiempo.

Claramente podemos darnos cuenta que se viene produciendo un cambio acelerado en las formas del sistema explotador, que no afectan su contenido (de clase), más bien depuran la esencia capitalista - imperialista del Estado burgués en vías hacia su expresión de clase más extrema.

Independientemente de la forma que adopte en cada coyuntura y en cada país, que ciertamente debe ser tomada en cuenta, el imperialismo, como fase superior del capitalismo está obligado a aumentar su esencia explotadora, violenta y guerrerista, destinada a lograr la máxima expoliación del proletariado y los pueblos a nivel mundial, a aumentar la tasa de plusvalía, las ganancias de los supermillonarios a niveles inimaginables, llevando la diferencia entre los explotadores más ricos y la mayoría de los explotados a términos extremos para satisfacer los requerimientos del capital.

En sus crisis más profundas, como ahora, el imperialismo recurre a la represión interna y a la agresión militar externa. Lo hicieron antes, lo hacen hoy y lo harán mañana, mientras exista el capitalismo, en un intento por lograr el sueño de control total de la sociedad y a la vez reanimar el ciclo económico del capital, ya en la puertas de pasar a la recesión y después seguramente a una gran depresión. Surge entonces, como respuesta propia de los modos de producción en declive, en descomposición, la dictadura terrorista de la clase dominante, como ocurrió con los antiguos imperios, y como está ocurriendo también con el imperialismo.

En la fase superior del capitalismo esa dictadura de clase adquiere una forma particular y extrema: el fascismo, el cual no aparece un día de la nada, sino que es el resultado del proceso de descomposición del imperialismo, con la normalización gradual de la revancha burguesa violenta y cotidiana contra el proletariado, expresada en la super explotación, eliminación de derechos, persecución de los trabajadores, asumidos ya abiertamente como enemigos, con expresiones en la xenofobia y racismo, expulsión y sanción extrema contra los migrantes, los "invasores" o "terroristas", sin fórmula de juicio, buscando el control arbitrario de todas las instancias de poder directamente por los amos del 1% del capital.

La extrema derecha aplica todo tipo de deformaciones antidemocráticas dentro de la sociedad ante el miedo a la "invasión" de los explotados, demostrando su terror y preparándose ante las naturales e inevitables acciones de respuesta, tanto pacífica como violentas de los oprimido y su salto progresivo a la vía revolucionaria.

La ofensiva arancelaria, y de la "diplomacia" de las imposiciones, lanzada por Trump en su sueño reaccionario de retomar la antigua pujanza industrial estadounidense y terminar de concentrar todo el control económico, político, militar en las manos de los supermillonarios estadounidenses lo lleva a acelerar la confrontación y a provocar una descomposición más aguda del sistema capitalista - imperialista mundial, que tendrá consecuencias negativas muy profundas principalmente para los trabajadores, pero también para la pequeña burguesía y algunas fracciones de la gran burguesía en declive, empujando a las otras potencias imperialistas, los países dependientes y las masas populares a la lucha en un corto plazo, intensificando las contradicciones fundamentales del imperialismo de forma exponencial, abriendo las puertas a guerras y revoluciones, producto de las desmejoras en las condiciones de vida del proletariado, y como consecuencia directa de éstas, una situación de lucha generalizada.