Coyuntura Internacional:
El reciente ataque de Israel a oficinas diplomáticas del gobierno de
Irán, suceso en el cual murió un alto jefe del cuerpo de inteligencia de la
Guardia Revolucionaria de Irán, comportó un paso más, en la expansión de la
guerra en el territorio del Medio Oriente, y suma a las posibilidades de generar
confrontaciones de mayor envergadura que por su contenido puede sentar las
bases al desarrollo de conflictos de gran alcance internacional y esto a su vez
se perfila cada vez con mayor posibilidad de que se involucren de manera
directa los países que encabezan los bloques imperialistas.
A pesar de las advertencias y amenazas de algunos países del bloque
imperialista EE. UU.-UE, Irán, luego de ser atacada una de sus sedes
diplomáticas, procedió a ejecutar su respuesta como era de esperarse, lanzando
ataques hacia objetivos del ejército sionista de Israel en su propio
territorio, causando algunos daños y abriendo las puertas para una posible
confrontación directa de mayor envergadura entre ambos países, más aún cuando
voceros del gobierno sionista han declarado sus intenciones de seguir la
escalada violenta.
Entre las inmediatas consecuencias se encuentra una subida de los
precios del petróleo, además de la inestabilidad que esto trae, aunque sea
temporalmente, a un sistema financiero que basa parte de las expectativas sobre
las consecuencias que se generan de los impactos de estos hechos en el terreno
del movimiento de los mercados.
Particularmente el bloque imperialista encabezado por los EE.UU anunció
la movilización de equipo militar hacia la zona con la intención de apoyar a
Israel, lo que a su vez emuló el Reino Unido. Mientras tanto, en la acera del
frente, por su parte, otro actor de peso, como lo es Rusia, ya manifestó su
disposición de apoyar a Irán en caso de que los EE. UU realice ataques contra
este país como forma de apoyo a su peón, Israel. Igualmente, China ha declarado
que no condenará la respuesta militar de Irán a Israel. Estas declaraciones han
reafirmado las posiciones de los bloques imperialistas en defensa de sus
aliados e intereses.
Esto, por supuesto, implica que el conflicto alcanzaría otros niveles,
construyendo los escenarios para la acción directa de las principales potencias
imperialistas que lucharan por obtener los mejores resultados en el marco del
reparto de los territorios, expresado en la construcción, fortalecimiento y
consolidación de sus zonas de influencia. Estas acciones, cuyas consecuencias y
alcances van a repercutir en el escenario económico, político y social,
manifestándose a través de fenómenos como la elevación de los precios del
petróleo (elemento que hace que los EE.UU se manejen con mucha cautela a pesar
de apresurarse a mostrar los dientes con la mencionada movilización del equipo
militar de alto calibre a la zona).
Solamente la posibilidad de un escenario de guerra directa entre Irán e Israel ya establece una serie de consecuencias determinantes para una reconfiguración económica y política a nivel mundial, es decir, los bloques imperialistas en movimientos acelerados de reacomodo, en lo cual no se pueden descartar el uso de los recursos armamentísticos más sofisticados y letales por parte de las principales potencias imperialistas...
En Yemen, continúan en ascenso las operaciones militares del bloque
EE.UU-UE Ahora bien, para dejar muy claras sus intenciones de promover la
guerra, los EE. UU y el Reino Unido han protagonizado otra tanda de bombardeos
contra territorios de Yemen. El ejército ha mantenido acciones de asedio
constantes y ataque a embarcaciones que están vinculadas a empresas
relacionadas con el gobierno de Israel o cualquier país que se considere aliado
de los sionistas en Israel. En este sentido, las acciones de agresión
imperialista se han mantenido, con constantes bombardeos contra territorio de
este país, que es uno de los más pobres del planeta, y está afectado por
condiciones alimentarias muy precarias.
Ucrania, la guerra sigue, sus aliados dudan.
Los recursos para continuar la guerra que de manera insistente solicita
Zelenski se retrasan, no son aprobados con la rapidez que quisiera ésta pieza
del bloque de los EE.UU-UE. El ejército
ruso logra recuperar posiciones y territorios, el ejército ucraniano se ha
reorientado a dar contragolpes, basados en ataques como el perpetrado a
una base rusa en la cual destruyeron hasta 6 aviones de combate, un buen golpe
que a pesar de todo no parece detener o al menos frenar su debacle.
Siendo un peón utilizado por el bloque EE.UU-UE en el marco de su lucha
contra Rusia, le tocará lidiar con las mayores consecuencias de la derrota.
Ucrania ha sido un peón de EE.UU-UE para lograr uno de sus objetivos, lograr
que Rusia se viera obligada a asumir una guerra de desgaste, que aunque por
ahora ha logrado importantes victorias, no puede lograr un golpe definitivo que
obligue a un acuerdo de “paz” a Ucrania y la OTAN.
Ucrania ha sido obligada a ceder su territorio para ser utilizado a
voluntad de las asociaciones imperialistas. Ucrania tendrá que hipotecar sus
recursos para emprender la reconstrucción de las ciudades desbastadas. En fin,
es un país sometido bajo las condiciones de los bloques imperialistas, con un
servil Zelenski y la pandilla neofascista que dirige el gobierno desde el golpe
de Estado del 2014 para cumplir las órdenes de sus amos imperialistas. No le ha
dejado más opciones. En otras palabras, Zelenski y los neo-fascistas han
cumplido las órdenes de sus amos del capital financiero.
En los actuales momentos, Ucrania juega un papel secundario en la
ofensiva mediática. Los EE.UU-UE han preferido concentrar más atención por
ahora en ayudar a sus peones sionistas, y en este marco ocuparse de intentar
neutralizar a las fuerzas del ejército de Yemen que propina golpe tras golpe a
los intereses sionistas en el mar rojo.
El imperialismo yankee intenta consolidar sus posiciones en América
Latina.
En la actualidad los gobiernos de Ecuador y Argentina se posicionan como
decididos aliados del imperialismo de EE.UU en la región. Miley no ha perdido
tiempo, y se ha apresurado a presentar su currículo de lacayo “incondicional”
del bloque imperialista EE.UU-UE, asumiendo incluso su abierto apoyo a la
agresión del ejército sionista de Israel contra el pueblo de Palestina.
Por su parte, Noboa intentó seguir una ruta similar al anunciar que
cedería parte del armamento ruso en su poder a los EE.UU y concretaría acuerdos
en lo militar. Sin embargo, tuvo que reconfigurar su ruta al experimentar la
presión de los círculos económicos rusos que pronto le recordaron algunos
acuerdos económicos que son vitales para la economía de Ecuador y que, por lo
tanto, estaba obligado a “moderar” sus declaraciones.
No obstante, días después, Noboa aplicaría otra táctica al llevar a cabo
el teatro televisado de bandas armadas tomando una televisora y que sirvió de
excusa para decretar estado de excepción y llevar a cabo operativos policiales
especiales, que no se limitaron a las bandas por cierto sino a golpear sectores
de la población. Y por supuesto, este plan de seguridad no estaría completo en
cuanto a los intereses de los EE.UU sin la intervención de sus tropas en
territorio ecuatoriano. Para esto, el gobierno de Noboa hizo una solicitud
formal de “cooperación” militar, abriendo las puertas a las tropas yankees.
El caso de la embajada.
El rápido desgaste de Noboa atenta contra su intención de ser un peón
confiable, de primera línea del imperialismo. Buscando tal vez la atención que
no logro del todo con el show de las bandas, ahora suma un acto bochornoso en
el plano internacional al allanar la embajada de México y secuestrar a Glass,
cometiendo así un exceso que sus propios mentores han condenado, por eso de
mantener las formas.
El imperialismo juega a dos manos, por un lado, con su diplomacia de
presión y negociación, intenta conseguir acuerdos que favorezcan a sus aliados
locales en cada país, para intentar avances de estas fuerzas que le aseguren
mejores condiciones de activar planes futuros. Por otro lado, desarrolla la
máxima presión a través de sus agencias de inteligencia y operadores económicos
y políticos, quienes apoyadas en avanzada tecnología y gran cantidad de
recursos económicos mueven a sus agentes y aliados, incluyendo el empleo de las
bandas criminales, táctica que ha pasado a jugar papeles claves en países de la
región, promoviendo un caos donde bajo el mando de factores con poder
económico, las mismas ejercen poder sobre determinados territorios.
De esto hay que destacar que con estos dos agentes del imperialismo
yankee en la región, sumados a Paraguay, Perú y Uruguay, los EE. UU intentan
frenar por momentos la activa beligerancia que en el plano político, económico
y militar venía experimentando el bloque
China-Rusia en Suramérica, quienes han tenido que hacer frente a algunas
dificultades, en el marco de su reacomodo.
En este sentido, otro factor determinante son, por supuesto, los pueblos
y su capacidad de movilización, para la resistencia y la lucha. A pesar de
debilidades orgánicas y de dirección política, las fuerzas populares se han
mantenido en la calle, denunciando las medidas tomadas por estos gobiernos en
favor del gran capital. Además, siguen las fuerzas populares construyendo, con
mucho esfuerzo, alternativas en los terrenos de lo económico, político y
social.
Esta dinámica comporta un llamado a los ML a multiplicar los esfuerzos
por fortalecer y consolidar experiencias y espacios de organización
revolucionaria, con mayor incidencia entre las amplias masas, capaces de atraer con sus programas a las
amplias masas, convencerlas y ganarlas para la lucha, situación que pasa por
asegurar pequeñas y medianas victorias que sigan alimentando el espíritu
combativo del proletariado.
Coyuntura Nacional.
El ataque contra Venezuela desde diferentes escenarios internacionales
experimenta un nuevo capítulo. La táctica que el imperialismo aplicó en cierto
momento contra nuestro país a través del llamado grupo de Lima se reconfigura ahora
con nuevos actores dispuestos a cumplir las órdenes del imperialismo yankee y
jugar un papel “destacado” en un guión que tiene como orientación central
acumular señalamientos contra el gobierno de Venezuela.
Sumado a esto se desarrollaron
las declaraciones de los gobiernos de Colombia y Brasil, donde
cuestionaban algunas acciones del gobierno de Venezuela contra algunos
personajes políticos de la oposición (debemos recordar que entre ellos estaba
María Corina Machado), algunos factores de la política interna e internacional
de oposición evaluaron estas declaraciones como una posibilidad de reforzar los señalamientos
contra el gobierno de Venezuela, aprovechando un momento en el que todos estos
hechos demostraban desacuerdos y vacilaciones de parte de actores que se
presentaban como aliados del gobierno.
Sin embargo, luego de estos impactos, los gobiernos de Venezuela y
Colombia establecieron espacios formales para abordar las diferencias, y tratar
de evitar una profundización de las contradicciones. Pero las últimas
declaraciones de Petro haciendo propuesta al gobierno de Venezuela de aplicar
un plebiscito en el marco de las elecciones para garantizar las buenas
condiciones y la vida de los candidatos presidenciales luego del evento
electoral, manifiestan una opinión que se presta a interpretaciones en un
momento de mucha inestabilidad política en la región.
Por otro lado, hay que resaltar que, desde las bases populares, la
claridad sobre la importancia de fortalecer los vínculos de hermandad entre los
pueblos más allá de las diferencias temporales en el marco de las
contradicciones inter-burguesas que experimentan los gobiernos tienen que ser
impulsadas y fortalecidas, pues el internacionalismo proletario, la solidaridad
como clase deben ser una guía para las mayorías explotadas y oprimidas ante
factores como el imperialismo yankee que mueve sus fichas para lograr crear
fricciones y agudizar las contradicciones en América Latina.
Para los marxistas leninistas, los esfuerzos en estos momentos deben
concentrarse en desenmascarar en primer término las artimañas del imperialismo
y sus lacayos locales, que buscan crear las mayores confusiones en las filas
populares, promueven la aplicación de medidas antipopulares aprovechando la
coyuntura, pretenden justificar el desconocimiento de elementos que son de
beneficio para los trabajadores, argumentando la necesidad de mejorar la
economía. Entre estos elementos encontramos organizaciones empresariales como
FEDECAMARAS, que bajo artimañas pretende lograr el respaldo de los trabajadores
a sus demandas, entre las que figura la petición de un aumento salarial; eso
sí, los trabajadores renuncian a la retroactividad de las prestaciones
sociales.
A propósito de estar en el mes de abril, mes en que se recuerda una
gesta histórica del pueblo de Venezuela que derrotó el golpe de Estado en el
2002, vale recordar que FEDECAMARAS fue un actor muy importante en el golpe de
Estado fraguado por los EE.UU contra nuestro pueblo.
Recordamos un elemento muy importante: fue el pueblo, con su
movilización valiente, quien tomó las calles para enfrentar a un gobierno
devenido del golpe de Estado, y que tuvo un desenlace momentáneo en que un
representante de la burguesía lograra posicionarse del control del gobierno,
aunque solo momentáneamente, luego las fuerzas de un pueblo movilizado y
dispuesto a los más duros sacrificios, dijo presente en las calles para
derrotar a los golpistas.
Las fuerzas populares se anotaron una victoria que permitió llevar a
cabo una ofensiva que implicaría una derrota para los sectores de la burguesía
que solo horas antes habían desarrollado una inmensa movilización que sirvió de
mampara para ejecutar su agenda violenta y derrocar al entonces presidente Hugo
Chávez.
El imperialismo yankee prepara una nueva ofensiva contra Venezuela
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro, denunció la existencia de
núcleos de la CIA y del Comando Sur en la región de Guayana Esequiba, elemento
muy importante si tomamos en cuenta lo que significan unas bases del
imperialismo ubicadas en estas latitudes, pues comporta una amenaza muy
sensible, cerca de territorios que contienen inmensa cantidad de recursos
minerales y petrolíferos.
Ahora bien, el escenario internacional también ha mostrado que el
imperialismo yankee y sus aliados se mueven en diversos terrenos y con diversas
fichas para tratar de aprovechar algunos fenómenos que surgieron en el marco de
acciones de conspiración y descomposición de elementos y grupos ligados al
gobierno, cuya actitud y vínculos con espacios nocivos para la sociedad, como
por ejemplo las mafias, a pesar de ser denunciados y señalados por elementos
del poder popular, no fueron atendidos a tiempo y de manera pertinente, dando
así la posibilidad a que fenómenos como la infiltración de elementos enemigos
del proceso revolucionario, alcanzaran graves niveles.
Se ha empleado una nueva línea de ataque contra el gobierno de Venezuela
en el escenario internacional, esta tiene su centro en el fenómeno de las
bandas armadas, particularmente el llamado Tren de Aragua, organización
criminal que internacionalizó su actividad, aprovechando algunas de las
condiciones generadas por las sanciones económicas, como lo fue la ola de
migración hacia otros países del hemisferio, destacando entre ellos Chile, Perú
y Colombia. Tomando como base el asesinato de un militar venezolano, desertor,
luego de ser secuestrado y asesinado y en el que según los señalamientos de la
fiscalía de Chile intervinieron personas de nacionalidad venezolana, se ha
levantado una matriz que desde Venezuela se patrocina el terrorismo
internacional. Este tipo de acusaciones ya
trilladas contra gobiernos que se enfrentan a los EEUU ahora se
rescatan, empleando además personajes grises como Boric.
Por los momentos esto comporta un flanco de ataque que el imperialismo
de los EE.UU con sus peones, pretenden sacar el mayor provecho, convirtiéndolo
en el punto de concentración de orientación sobre una agenda a desarrollar
contra el gobierno de Venezuela en el aspecto internacional.
A esto se ha sumado el anuncio de la administración Biden, que
manifiesta que restablecerá sanciones a las actividades de comercialización de
petróleo y gas, es decir, suspenderá el
“alivio” de sanciones que había aplicado desde octubre pasado. Anuncia un plazo
a las empresas estadounidenses de
actividad petrolera que operan en territorio nacional hasta el 31 de mayo.
Este ha sido un mecanismo de presión del imperialismo yankee para
tratar de dar direccionalidad al funcionamiento y aplicación de los llamados
acuerdos de Barbados, teniendo esto un comportamiento en zigzag, con altibajos
propios de acuerdos entre dos sectores de la burguesía que expresan a su vez
los intereses y pretensiones de los bloques imperialistas a los que están
unidos de manera objetiva. Sin embargo, es importante resaltar que al retomar
las sanciones contra nuestro pueblo, y liderar una serie de acciones violentas
como intentos de golpes de Estado, reactivación de agendas de violencia, entre
otros, el imperialismo yankee se reafirma como el enemigo principal y la amenaza
principal contra nuestro pueblo, pues se apoya a su vez en factores ligados al
fascismo, y particularmente al sionismo que tienen entre sus objetivos la
aniquilación de las fuerzas democráticas, progresistas y principalmente las
proletarias revolucionarias.
Por lo tanto, sin perder de vista estos últimos elementos, los ML
en Venezuela llamamos a enfocar en estos momentos nuestros esfuerzos para
enfrentar las acciones del imperialismo de los EEUU y sus lacayos locales.
Desestimar algunas observaciones y señalamientos del pueblo genera
graves consecuencias.
La trama de corrupción construida por individuos que llegaron a ocupar
altos cargos en el gobierno, destacando entre estos Tareck El Aissami al cual,
ahora se acusa de actuar bajo las orientaciones y dirección del imperialismo
yankee para ejecutar un plan con el propósito de destruir la economía del país, ha sido un
hecho que obliga a realizar un profundo análisis desde las perspectivas e
intereses de clase.
En primer lugar, demuestra este hecho lo incorrecto que ha sido
desestimar las observaciones y señalamientos de sectores revolucionarios contra
funcionarios cuyas acciones son cuestionadas de manera permanente.
En segundo lugar, queda demostrado lo inestable, vacilantes y traidores
que pueden llegar a ser personajes cuyas condiciones de clase y conciencia,
burguesa o pequeña burguesa les orienta a trabajar en función de objetivos
particulares, sus intereses y apetencias que les alimenta la opulencia,
combinada con mecanismos de seguimiento y control cuya debilidad se convierte
en elemento cómplice de los más descarados actos de corrupción y ataques contra
los explotados y oprimidos.
En la medida que las acciones ejecutadas están alejadas del control
real, eficaz y efectivo de las fuerzas populares y proletarias, permite que
fenómenos propios del capitalismo como la corrupción sigan siendo un elemento
que impacta muy negativamente en el seno de los procesos democráticos en la
región.
Mayor y real confianza en las fuerzas proletarias y populares y no en la
burguesía, concentrar mayores recursos económicos y financieros bajo la
administración, control y seguimiento de sectores populares bajo premisas del
desarrollo de la democracia popular, entender qué a mayores recursos para la
burguesía ha sucedido con nuevos episodios de conspiración y ataques de estos
contra las mayorías explotadas y oprimidas es parte de lo que debe entender,
reflexionar, y autocríticamente orientar un gobierno que expresa intenciones y
anhelo de derrotar de manera definitiva a las fuerzas imperialistas y no
quedar solamente en palabras.
Las elecciones presidenciales, un escenario que agudiza la lucha de
clases.
Los fenómenos aquí descritos expresan claramente un comportamiento ascendente
de las contradicciones de clase. Un elemento demostrativo de esto es que se han
develado más de 5 planes de golpes de Estado en menos de un año. El gobierno ha
admitido que en meses recientes, las conspiraciones en el sector militar
estaban muy activas, elemento que es muy significativo por lo determinante que
puede ser este sector.
Las actividades conspirativas, de agresión por diversas vías auspiciadas
por el imperialismo para afectar a las mayorías explotadas y oprimidas,
asumiendo que para poder aplicar exitosamente acciones contra el gobierno de
Venezuela cualquier plan tiene que socavar sus bases de apoyo popular y
proletario, lograr la dispersión de las mismas, sembrar la duda,
demuestran que entre las tácticas para la imposición de su agenda política, el
imperialismo se propone desenlaces antes del 28 de julio, fecha en la cual
están pautadas las elecciones presidenciales en Venezuela.
Un Biden urgido de garantizar el suministro seguro de petróleo hacia los
escenarios donde libra las guerras por el reparto del mundo se mueve con mucha
cautela, presiona en su objetivo de fortalecer a sus aliados en el país, no
pierde de vista el escenario ideal que pasa por el tener asegurado el control
directo del petróleo en el país lo que requiere, o bien que gane en las
elecciones uno de sus peones, o alcanzar este objetivo con una intervención
directa. Cuando la victoria electoral de sus aliados parece difuminarse en el
marco de la dispersión y contradicciones que persisten entre sus filas,
entonces el escenario violento de la intervención cobra fuerza.
En este sentido, hay que tomar en cuenta el hecho de que se ha
denunciado que la CIA y el Comando Sur tienen núcleos y bases en territorio del
Esequibo, lo que comporta instrumentos que pueden ser muy efectivos en sus
propósitos de agresión. Hay que advertir una vez más que aunque una acción
armada contra Venezuela por parte del imperialismo de los EEUU puede poner en
riesgo una fuente necesaria de suministro de petróleo, no hay que confiarse
bajo las premisas de que “somos” imprescindibles para ellos y que esto lo
llevara siempre a negociar. Son muchos los intereses en juego en un año que
también es electoral para Biden, y ante un escenario de verse perdido
electoralmente (actualmente los números no les son favorables), puede optar por
dejar un escenario complejo para su sucesor con una intervención militar en el
hemisferio que puede desatar consecuencias impredecibles.
También es de destacar que estamos a la espera de que se comunique una
decisión de la CIJ, elemento que será un instrumento del imperialismo gringo
que aprovechará su influencia en este espacio para forzar, si le es
conveniente, una decisión que le permita apoyar sus acciones en territorio de
la Guayana Esequiba. De ser favorable a las pretensiones imperialistas la
decisión, Venezuela quedará en la encrucijada de hacer valer en el terreno el
mandato del pueblo expresado en el referendo consultivo, lo que comporta
escenarios muy complejos, incluyendo la confrontación armada. Esto configuraría
un escenario en los cuales se exacerbarían las contradicciones de clase, los
grupos de la burguesía intentarán llegar a acuerdos para salvar sus intereses,
pero el proletariado y los sectores populares no tendrían más opciones que
organizarse a la medida de sus capacidades para aplicar la política de
autodeterminación de los pueblos, y desarrollar la lucha contra la agresión
imperialista.
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