sábado, 27 de abril de 2024

RESOLUCIÓN POLÍTICA DEL XVI PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PCMLV, Abril 2024

Coyuntura Internacional:

El reciente ataque de Israel a oficinas diplomáticas del gobierno de Irán, suceso en el cual murió un alto jefe del cuerpo de inteligencia de la Guardia Revolucionaria de Irán, comportó un paso más, en la expansión de la guerra en el territorio del Medio Oriente, y suma a las posibilidades de generar confrontaciones de mayor envergadura que por su contenido puede sentar las bases al desarrollo de conflictos de gran alcance internacional y esto a su vez se perfila cada vez con mayor posibilidad de que se involucren de manera directa los países que encabezan los bloques imperialistas.

A pesar de las advertencias y amenazas de algunos países del bloque imperialista EE. UU.-UE, Irán, luego de ser atacada una de sus sedes diplomáticas, procedió a ejecutar su respuesta como era de esperarse, lanzando ataques hacia objetivos del ejército sionista de Israel en su propio territorio, causando algunos daños y abriendo las puertas para una posible confrontación directa de mayor envergadura entre ambos países, más aún cuando voceros del gobierno sionista han declarado sus intenciones de seguir la escalada violenta. 

Entre las inmediatas consecuencias se encuentra una subida de los precios del petróleo, además de la inestabilidad que esto trae, aunque sea temporalmente, a un sistema financiero que basa parte de las expectativas sobre las consecuencias que se generan de los impactos de estos hechos en el terreno del movimiento de los mercados.

Particularmente el bloque imperialista encabezado por los EE.UU anunció la movilización de equipo militar hacia la zona con la intención de apoyar a Israel, lo que a su vez emuló el Reino Unido. Mientras tanto, en la acera del frente, por su parte, otro actor de peso, como lo es Rusia, ya manifestó su disposición de apoyar a Irán en caso de que los EE. UU realice ataques contra este país como forma de apoyo a su peón, Israel. Igualmente, China ha declarado que no condenará la respuesta militar de Irán a Israel. Estas declaraciones han reafirmado las posiciones de los bloques imperialistas en defensa de sus aliados e intereses.

Esto, por supuesto, implica que el conflicto alcanzaría otros niveles, construyendo los escenarios para la acción directa de las principales potencias imperialistas que lucharan por obtener los mejores resultados en el marco del reparto de los territorios, expresado en la construcción, fortalecimiento y consolidación de sus zonas de influencia. Estas acciones, cuyas consecuencias y alcances van a repercutir en el escenario económico, político y social, manifestándose a través de fenómenos como la elevación de los precios del petróleo (elemento que hace que los EE.UU se manejen con mucha cautela a pesar de apresurarse a mostrar los dientes con la mencionada movilización del equipo militar de alto calibre a la zona).

Solamente la posibilidad de un escenario de guerra directa entre Irán e Israel ya establece una serie de consecuencias determinantes para una reconfiguración económica y política a nivel mundial, es decir, los bloques imperialistas en movimientos acelerados de reacomodo, en lo cual no se pueden descartar el uso de los recursos armamentísticos más sofisticados y letales por parte de las principales potencias imperialistas...

En Yemen, continúan en ascenso las operaciones militares del bloque EE.UU-UE Ahora bien, para dejar muy claras sus intenciones de promover la guerra, los EE. UU y el Reino Unido han protagonizado otra tanda de bombardeos contra territorios de Yemen. El ejército ha mantenido acciones de asedio constantes y ataque a embarcaciones que están vinculadas a empresas relacionadas con el gobierno de Israel o cualquier país que se considere aliado de los sionistas en Israel. En este sentido, las acciones de agresión  imperialista se han mantenido, con constantes bombardeos contra territorio de este país, que es uno de los más pobres del planeta, y está afectado por condiciones alimentarias muy precarias.

Ucrania, la guerra sigue, sus aliados dudan.

Los recursos para continuar la guerra que de manera insistente solicita Zelenski se retrasan, no son aprobados con la rapidez que quisiera ésta pieza del bloque de los  EE.UU-UE. El ejército ruso logra recuperar posiciones y territorios, el ejército ucraniano se ha reorientado a dar contragolpes, basados en ataques como el  perpetrado a una base rusa en la cual destruyeron hasta 6 aviones de combate, un buen golpe que a pesar de todo no parece detener o al menos frenar su debacle. 

Siendo un peón utilizado por el bloque EE.UU-UE en el marco de su lucha contra Rusia, le tocará lidiar con las mayores consecuencias de la derrota. Ucrania ha sido un peón de EE.UU-UE para lograr uno de sus objetivos, lograr que Rusia se viera obligada a asumir una guerra de desgaste, que aunque por ahora ha logrado importantes victorias, no puede lograr un golpe definitivo que obligue a un acuerdo de “paz” a Ucrania y la OTAN.

Ucrania ha sido obligada a ceder su territorio para ser utilizado a voluntad de las asociaciones imperialistas. Ucrania tendrá que hipotecar sus recursos para emprender la reconstrucción de las ciudades desbastadas. En fin, es un país sometido bajo las condiciones de los bloques imperialistas, con un servil Zelenski y la pandilla neofascista que dirige el gobierno desde el golpe de Estado del 2014 para cumplir las órdenes de sus amos imperialistas. No le ha dejado más opciones. En otras palabras, Zelenski y los neo-fascistas han cumplido las órdenes de sus amos del capital financiero.

En los actuales momentos, Ucrania juega un papel secundario en la ofensiva mediática. Los EE.UU-UE han preferido concentrar más atención por ahora en ayudar a sus peones sionistas, y en este marco ocuparse de intentar neutralizar a las fuerzas del ejército de Yemen que propina golpe tras golpe a los intereses sionistas en el mar rojo.

El imperialismo yankee intenta consolidar sus posiciones en América Latina.

En la actualidad los gobiernos de Ecuador y Argentina se posicionan como decididos aliados del imperialismo de EE.UU en la región. Miley no ha perdido tiempo, y se ha apresurado a presentar su currículo de lacayo “incondicional” del bloque imperialista EE.UU-UE, asumiendo incluso su abierto apoyo a la agresión del ejército sionista de Israel contra el pueblo de Palestina.

Por su parte, Noboa intentó seguir una ruta similar al anunciar que cedería parte del armamento ruso en su poder a los EE.UU y concretaría acuerdos en lo militar. Sin embargo, tuvo que reconfigurar su ruta al experimentar la presión de los círculos económicos rusos que pronto le recordaron algunos acuerdos económicos que son vitales para la economía de Ecuador y que, por lo tanto, estaba obligado a “moderar” sus declaraciones.

No obstante, días después, Noboa aplicaría otra táctica al llevar a cabo el teatro televisado de bandas armadas tomando una televisora y que sirvió de excusa para decretar estado de excepción y llevar a cabo operativos policiales especiales, que no se limitaron a las bandas por cierto sino a golpear sectores de la población. Y por supuesto, este plan de seguridad no estaría completo en cuanto a los intereses de los EE.UU sin la intervención de sus tropas en territorio ecuatoriano. Para esto, el gobierno de Noboa hizo una solicitud formal de “cooperación” militar, abriendo las puertas a las tropas yankees.

El caso de la embajada.

El rápido desgaste de Noboa atenta contra su intención de ser un peón confiable, de primera línea del imperialismo. Buscando tal vez la atención que no logro del todo con el show de las bandas, ahora suma un acto bochornoso en el plano internacional al allanar la embajada de México y secuestrar a Glass, cometiendo así un exceso que sus propios mentores han condenado, por eso de mantener las formas.

El imperialismo juega a dos manos, por un lado, con su diplomacia de presión y negociación, intenta conseguir acuerdos que favorezcan a sus aliados locales en cada país, para intentar avances de estas fuerzas que le aseguren mejores condiciones de activar planes futuros. Por otro lado, desarrolla la máxima presión a través de sus agencias de inteligencia y operadores económicos y políticos, quienes apoyadas en avanzada tecnología y gran cantidad de recursos económicos mueven a sus agentes y aliados, incluyendo el empleo de las bandas criminales, táctica que ha pasado a jugar papeles claves en países de la región, promoviendo un caos donde bajo el mando de factores con poder económico, las mismas ejercen poder sobre determinados territorios.

De esto hay que destacar que con estos dos agentes del imperialismo yankee en la región, sumados a Paraguay, Perú y Uruguay, los EE. UU intentan frenar por momentos la activa beligerancia que en el plano político, económico y militar  venía experimentando el bloque China-Rusia en Suramérica, quienes han tenido que hacer frente a algunas dificultades, en el marco de su reacomodo.

En este sentido, otro factor determinante son, por supuesto, los pueblos y su capacidad de movilización, para la resistencia y la lucha. A pesar de debilidades orgánicas y de dirección política, las fuerzas populares se han mantenido en la calle, denunciando las medidas tomadas por estos gobiernos en favor del gran capital. Además, siguen las fuerzas populares construyendo, con mucho esfuerzo, alternativas en los terrenos de lo económico, político y social.

Esta dinámica comporta un llamado a los ML a multiplicar los esfuerzos por fortalecer y consolidar experiencias y espacios de organización revolucionaria, con mayor incidencia entre las amplias masas,  capaces de atraer con sus programas a las amplias masas, convencerlas y ganarlas para la lucha, situación que pasa por asegurar pequeñas y medianas victorias que sigan alimentando el espíritu combativo del proletariado.

Coyuntura Nacional.

El ataque contra Venezuela desde diferentes escenarios internacionales experimenta un nuevo capítulo. La táctica que el imperialismo aplicó en cierto momento contra nuestro país a través del llamado grupo de Lima se reconfigura ahora con nuevos actores dispuestos a cumplir las órdenes del imperialismo yankee y jugar un papel “destacado” en un guión que tiene como orientación central acumular señalamientos contra el gobierno de Venezuela.

Sumado a esto se desarrollaron  las declaraciones de los gobiernos de Colombia y Brasil, donde cuestionaban algunas acciones del gobierno de Venezuela contra algunos personajes políticos de la oposición (debemos recordar que entre ellos estaba María Corina Machado), algunos factores de la política interna e internacional de oposición evaluaron estas declaraciones como una  posibilidad de reforzar los señalamientos contra el gobierno de Venezuela, aprovechando un momento en el que todos estos hechos demostraban desacuerdos y vacilaciones de parte de actores que se presentaban como aliados del gobierno.

Sin embargo, luego de estos impactos, los gobiernos de Venezuela y Colombia establecieron espacios formales para abordar las diferencias, y tratar de evitar una profundización de las contradicciones. Pero las últimas declaraciones de Petro haciendo propuesta al gobierno de Venezuela de aplicar un plebiscito en el marco de las elecciones para garantizar las buenas condiciones y la vida de los candidatos presidenciales luego del evento electoral, manifiestan una opinión que se presta a interpretaciones en un momento de mucha inestabilidad política en la región.

Por otro lado, hay que resaltar que, desde las bases populares, la claridad sobre la importancia de fortalecer los vínculos de hermandad entre los pueblos más allá de las diferencias temporales en el marco de las contradicciones inter-burguesas que experimentan los gobiernos tienen que ser impulsadas y fortalecidas, pues el internacionalismo proletario, la solidaridad como clase deben ser una guía para las mayorías explotadas y oprimidas ante factores como el imperialismo yankee que mueve sus fichas para lograr crear fricciones y agudizar las contradicciones en América Latina.

Para los marxistas leninistas, los esfuerzos en estos momentos deben concentrarse en desenmascarar en primer término las artimañas del imperialismo y sus lacayos locales, que buscan crear las mayores confusiones en las filas populares, promueven la aplicación de medidas antipopulares aprovechando la coyuntura, pretenden justificar el desconocimiento de elementos que son de beneficio para los trabajadores, argumentando la necesidad de mejorar la economía. Entre estos elementos encontramos organizaciones empresariales como FEDECAMARAS, que bajo artimañas pretende lograr el respaldo de los trabajadores a sus demandas, entre las que figura la petición de un aumento salarial; eso sí, los trabajadores renuncian a la retroactividad de las prestaciones sociales.

A propósito de estar en el mes de abril, mes en que se recuerda una gesta histórica del pueblo de Venezuela que derrotó el golpe de Estado en el 2002, vale recordar que FEDECAMARAS fue un actor muy importante en el golpe de Estado fraguado por los EE.UU contra nuestro pueblo.

Recordamos un elemento muy importante: fue el pueblo, con su movilización valiente, quien tomó las calles para enfrentar a un gobierno devenido del golpe de Estado, y que tuvo un desenlace momentáneo en que un representante de la burguesía lograra posicionarse del control del gobierno, aunque solo momentáneamente, luego las fuerzas de un pueblo movilizado y dispuesto a los más duros sacrificios, dijo presente en las calles para derrotar a los golpistas.

Las fuerzas populares se anotaron una victoria que permitió llevar a cabo una ofensiva que implicaría una derrota para los sectores de la burguesía que solo horas antes habían desarrollado una inmensa movilización que sirvió de mampara para ejecutar su agenda violenta y derrocar al entonces presidente Hugo Chávez. 

El imperialismo yankee prepara una nueva ofensiva contra Venezuela

El presidente de Venezuela Nicolás Maduro, denunció la existencia de núcleos de la CIA y del Comando Sur en la región de Guayana Esequiba, elemento muy importante si tomamos en cuenta lo que significan unas bases del imperialismo ubicadas en estas latitudes, pues comporta una amenaza muy sensible, cerca de territorios que contienen inmensa cantidad de recursos minerales y petrolíferos.

Ahora bien, el escenario internacional también ha mostrado que el imperialismo yankee y sus aliados se mueven en diversos terrenos y con diversas fichas para tratar de aprovechar algunos fenómenos que surgieron en el marco de acciones de conspiración y descomposición de elementos y grupos ligados al gobierno, cuya actitud y vínculos con espacios nocivos para la sociedad, como por ejemplo las mafias, a pesar de ser denunciados y señalados por elementos del poder popular, no fueron atendidos a tiempo y de manera pertinente, dando así la posibilidad a que fenómenos como la infiltración de elementos enemigos del proceso revolucionario, alcanzaran graves niveles.

Se ha empleado una nueva línea de ataque contra el gobierno de Venezuela en el escenario internacional, esta tiene su centro en el fenómeno de las bandas armadas, particularmente el llamado Tren de Aragua, organización criminal que internacionalizó su actividad, aprovechando algunas de las condiciones generadas por las sanciones económicas, como lo fue la ola de migración hacia otros países del hemisferio, destacando entre ellos Chile, Perú y Colombia. Tomando como base el asesinato de un militar venezolano, desertor, luego de ser secuestrado y asesinado y en el que según los señalamientos de la fiscalía de Chile intervinieron personas de nacionalidad venezolana, se ha levantado una matriz que desde Venezuela se patrocina el terrorismo internacional. Este tipo de acusaciones ya  trilladas contra gobiernos que se enfrentan a los EEUU ahora se rescatan, empleando además personajes grises como Boric.

Por los momentos esto comporta un flanco de ataque que el imperialismo de los EE.UU con sus peones, pretenden sacar el mayor provecho, convirtiéndolo en el punto de concentración de orientación sobre una agenda a desarrollar contra el gobierno de Venezuela en el aspecto internacional.

A esto se ha sumado el anuncio de la administración Biden, que manifiesta que restablecerá sanciones a las actividades de comercialización de petróleo y gas,  es decir, suspenderá el “alivio” de sanciones que había aplicado desde octubre pasado. Anuncia un plazo a las empresas  estadounidenses de actividad petrolera que operan en territorio nacional  hasta el 31 de mayo.

Este ha sido  un mecanismo de presión del imperialismo yankee para tratar de dar direccionalidad al funcionamiento y aplicación de los llamados acuerdos de Barbados, teniendo esto un comportamiento en zigzag, con altibajos propios de acuerdos entre dos sectores de la burguesía que expresan a su vez los intereses y pretensiones de los bloques imperialistas a los que están unidos de manera objetiva. Sin embargo, es importante resaltar que al retomar las sanciones contra nuestro pueblo, y liderar una serie de acciones violentas como intentos de golpes de Estado, reactivación de agendas de violencia, entre otros, el imperialismo yankee se reafirma como el enemigo principal y la amenaza principal contra nuestro pueblo, pues se apoya a su vez en factores ligados al fascismo, y particularmente al sionismo que tienen entre sus objetivos la aniquilación de las fuerzas democráticas, progresistas y principalmente las proletarias revolucionarias.

Por lo tanto, sin perder de  vista estos últimos elementos, los ML en Venezuela llamamos a enfocar en estos momentos nuestros esfuerzos para enfrentar las acciones del imperialismo de los EEUU y sus lacayos locales.

Desestimar algunas observaciones y señalamientos del pueblo genera graves consecuencias.

La trama de corrupción construida por individuos que llegaron a ocupar altos cargos en el gobierno, destacando entre estos Tareck El Aissami al cual, ahora se acusa de actuar bajo las orientaciones y dirección del imperialismo yankee para ejecutar un plan con el propósito de  destruir la economía del país, ha sido un hecho que obliga a realizar un profundo análisis desde las perspectivas e intereses de clase.

En primer lugar, demuestra este hecho lo incorrecto que ha sido desestimar las observaciones y señalamientos de sectores revolucionarios contra funcionarios cuyas acciones son cuestionadas de manera permanente.

En segundo lugar, queda demostrado lo inestable, vacilantes y traidores que pueden llegar a ser personajes cuyas condiciones de clase y conciencia, burguesa o pequeña burguesa les orienta a trabajar en función de objetivos particulares, sus intereses y apetencias que les alimenta la opulencia, combinada con mecanismos de seguimiento y control cuya debilidad se convierte en elemento cómplice de los más descarados actos de corrupción y ataques contra los explotados y oprimidos.

En la medida que las acciones ejecutadas están alejadas del control real, eficaz y efectivo de las fuerzas populares y proletarias, permite que fenómenos propios del capitalismo como la corrupción sigan siendo un elemento que impacta muy negativamente en el seno de los procesos democráticos en la región.

Mayor y real confianza en las fuerzas proletarias y populares y no en la burguesía,  concentrar mayores recursos económicos y financieros bajo la administración, control y seguimiento de sectores populares bajo premisas del desarrollo de la democracia popular, entender qué a mayores recursos para la burguesía ha sucedido con nuevos episodios de conspiración y ataques de estos contra las mayorías explotadas y oprimidas es parte de lo que debe entender, reflexionar, y autocríticamente orientar un gobierno que expresa intenciones y anhelo de derrotar de manera definitiva a las fuerzas imperialistas y  no quedar solamente en palabras.

Las elecciones presidenciales, un escenario que agudiza la lucha de clases.

Los fenómenos aquí descritos expresan claramente un comportamiento ascendente de las contradicciones de clase. Un elemento demostrativo de esto es que se han develado más de 5 planes de golpes de Estado en menos de un año. El gobierno ha admitido que en meses recientes, las conspiraciones en el sector militar estaban muy activas, elemento que es muy significativo por lo determinante que puede ser este sector.

Las actividades conspirativas, de agresión por diversas vías auspiciadas por el imperialismo para afectar a las mayorías explotadas y oprimidas, asumiendo que para poder aplicar exitosamente acciones contra el gobierno de Venezuela cualquier plan tiene que socavar sus bases de apoyo popular y proletario, lograr la dispersión de  las mismas, sembrar la duda, demuestran que entre las tácticas para la imposición de su agenda política, el imperialismo se propone desenlaces antes del 28 de julio, fecha en la cual están pautadas las elecciones presidenciales en Venezuela.

Un Biden urgido de garantizar el suministro seguro de petróleo hacia los escenarios donde libra las guerras por el reparto del mundo se mueve con mucha cautela, presiona en su objetivo de fortalecer a sus aliados en el país, no pierde de vista el escenario ideal que pasa por el tener asegurado el control directo del petróleo en el país lo que requiere, o bien que gane en las elecciones uno de sus peones, o alcanzar este objetivo con una intervención directa. Cuando la victoria electoral de sus aliados parece difuminarse en el marco de la dispersión y contradicciones que persisten entre sus filas, entonces el escenario violento de la intervención cobra fuerza.

En este sentido, hay que tomar en cuenta el hecho de que se ha denunciado que la CIA y el Comando Sur tienen núcleos y bases en territorio del Esequibo, lo que comporta instrumentos que pueden ser muy efectivos en sus propósitos de agresión. Hay que advertir una vez más que aunque una acción armada contra Venezuela por parte del imperialismo de los EEUU puede poner en riesgo una fuente necesaria de suministro de petróleo, no hay que confiarse bajo las premisas de que “somos” imprescindibles para ellos y que esto lo llevara siempre a negociar. Son muchos los intereses en juego en un año que también es electoral para Biden, y ante un escenario de verse perdido electoralmente (actualmente los números no les son favorables), puede optar por dejar un escenario complejo para su sucesor con una intervención militar en el hemisferio que puede desatar consecuencias impredecibles.

También es de destacar que estamos a la espera de que se comunique una decisión de la CIJ, elemento que será un instrumento del imperialismo gringo que aprovechará su influencia en este espacio para forzar, si le es conveniente, una decisión que le permita apoyar sus acciones en territorio de la Guayana Esequiba. De ser favorable a las pretensiones imperialistas la decisión, Venezuela quedará en la encrucijada de hacer valer en el terreno el mandato del pueblo expresado en el referendo consultivo, lo que comporta escenarios muy complejos, incluyendo la confrontación armada. Esto configuraría un escenario en los cuales se exacerbarían las contradicciones de clase, los grupos de la burguesía intentarán llegar a acuerdos para salvar sus intereses, pero el proletariado y los sectores populares no tendrían más opciones que organizarse a la medida de sus capacidades para aplicar la política de autodeterminación de los pueblos, y desarrollar la lucha contra la agresión imperialista. 

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