sábado, 28 de octubre de 2023

RESOLUCIÓN POLÍTICA DEL XIII PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PCMLV, octubre 2023

Elementos de la realidad política internacional.

El reacomodo de las fuerzas imperialistas sigue marcando la dinámica internacional, expresado en constantes movimientos de los espacios económicos, políticos y sociales encabezados y promovidos por los principales países imperialistas que en la actualidad libran una lucha feroz por tomar ventajas en el marco del reparto del mundo.

Los fenómenos como la guerra, lejos de ceder, van fortaleciéndose de la mano de los intereses del capital financiero, y muy particularmente aquel vinculado a la gran industria energética y al complejo militar industrial.

La guerra en Ucrania sigue su desarrollo, convirtiéndose en la causa de grandes inversiones financieras para sostener un conflicto militar donde las potencias militares llevan a cabo acciones propias de la destrucción de las fuerzas productivas, ponen en acción el viejo parque industrial militar que será destruido de la mano de las innovaciones tecnológicas que hoy son probadas en el terreno lo que a su vez es elemento que servirá para la imposición de la renovación de equipo a los principales ejércitos del mundo, y que parte de ellos están participando activamente ahí en la guerra en Ucrania.

La guerra como parte de los movimientos tácticos y estratégicos ejecutados por los imperialistas van a catalizar los efectos de las acciones ejercidas por los bloques imperialistas que van a impactar de una manera muy particular la vida de millones de trabajadores quienes son obligados a someterse a legislaciones y mecanismos de control, que van desarrollándose al ritmo que determinan los grandes monopolios según como se van definiendo sus intereses en el contexto de las contradicciones interimperialistas cuya expresión la tenemos en la actualidad en diferentes escenarios que enfrentan a los bloques imperialistas y sus aliados en diferentes formas. Estos como expresiones del capital financiero, van a diseñar diversas estructuras económicas, políticas, jurídicas, diplomáticas, que van a ser instrumentos de ejecución de las tácticas para el dominio de los pueblos.

Es clara la lucha que libran los bloques imperialistas EE.UU-UE y China y Rusia. El primero se aferra en general a las formas de dominación que tanto resultados a sus intereses ha producido, la política del garrote, acompañada de restricciones económicas, políticas, militares y diplomáticas a quienes manifiesten desacuerdos u observaciones a sus decisiones. El segundo por su parte, se inclina por promover acuerdos financieros y militares en los que tiene amplias ventajas con sus “socios” al ser estos países de economía dependientes, algunos con contradicciones agudizadas con países del bloque EE.UU-UE, que lo mueve obligatoriamente a renegociar su dependencia y lograr convenios que les permita algunos “beneficios” que bajo la forma de dominio de los EE.UU-UE se les hace muy difícil alcanzar.

Todos los escenarios con sus formas son utilizados por los imperialistas, la ONU, institución que cada vez más desprestigiada, junto a instituciones como la OEA, FMI, BM, entre otros, son la expresión de un orden mundial, que se fortaleció y consolido en un momento de la mano de la hegemonía imperialista de los EE.UU- UE y que va cediendo por la fuerza de los resultados que se van forjando en el marco de su confrontación con el bloque China-Rusia, que siguen construyendo alianzas y acuerdos con el firme objetivo de lograr la hegemonía económica, política y militar. Es expresión todo esto del reacomodo capitalista, en su fase imperialista, fenómeno que mantiene su esencia, y se sustenta de la explotación de los pueblos, conservando, a pesar de su forma, el contenido de clase, sus características entre las que están asegurar el dominio sobre los pueblos, sus recursos económicos, sus territorios, dejando como consecuencia pauperizaciones general de los trabajadores.

A los escenarios antes descritos se ha sumado otro, el de la guerra entre Israel contra el pueblo de Palestina. Recientemente, el grupo islámico Hamas como parte de la resistencia palestina, realizó una serie de ataques contra posiciones del Estado sionista de Israel. Este reaccionó llevando a cabo diversos ataques contra la población civil de los territorios ocupados, en una especie de operación exterminio, cuyos rasgos genocidas se expresan de manera tan brutal que ha provocado el rechazo generalizado de buena parte del mundo. Sin embargo, el lobby sionista fascista que comanda la política en Israel ni si inmuta ante estos señalamientos y emulando la política nazi sigue desarrollando sus acciones hasta llegar a la osadía de bombardear hospitales.

La zona del estrecho de Ormuz, próximo al punto del conflicto, es un punto estratégico en lo económico y militar, el control del mismo es parte de los intereses del imperialismo, particularmente los EE.UU-UE cuyos intereses en la zona experimentan inestabilidad debido a algunos movimientos y acuerdos que han concretado sus adversarios del bloque China-Rusia con países del mundo árabe, reaccionaron inmediatamente en favor de Israel.

Cada quien busca sus intereses desde el punto de vista político y económico, miden sus discursos y palabras de acuerdo a estos intereses, mientras la agresión sionista contra el pueblo de Palestina continúa demoliendo miles de vidas.

Para los marxista leninistas, las causas principales de estos conflictos no están en el problema religioso, sino en los objetivos de los imperialistas de dominar las principales rutas comerciales, los recursos de los pueblos, aunque para ello, claro está, utilizan diversas tácticas, entre estas la exacerbación y promoción del fanatismo y sentimiento religioso que utiliza para esconder la esencia del fenómeno de la guerra.

Para los imperialistas, la guerra es un recurso para someter a los pueblos, pues permite reactivar la producción en el sector industrial militar, involucrando a cuantos países puedan, pues esta dinámica los obligará a la renovación de la tecnología y equipamiento militar al ser destruido los viejos arsenales y sustituidos por nuevos, que por supuesto son suministrados por los principales países imperialistas. Si queremos ver un ejemplo muy actual de esto, volteemos la mirada a Ucrania, el conejillo de indias que están utilizando los imperialistas como campo de experimento de los armamentos más sofisticados, y el cementerio de la vieja tecnología destruida.

Los trabajadores y los pueblos ven impactados a miles de muertos y heridos, los imperialistas ven miles de millones de dólares de los que se benefician, para ellos la guerra es un gran negocio, se frotan las manos, se regocijan con la destrucción masiva de poblaciones y en un ligero toque de pudor intentan lavar su cara con algunas que otras declaraciones y resoluciones llamando a la paz, inútiles estas en el campo de la realidad concreta.

Ahora bien esto indica la imperante y urgente necesidad de las organizaciones revolucionarias en general y los marxista leninistas en particular de seguir trabajando por cualificar la capacidad de lucha y movilización de los trabajadores y los pueblos, lo que además exige la multiplicación de esfuerzos para fortalecer la formación política e ideológica, con la herramienta científica del marxismo leninismo, la cual es fundamental para entender y precisar el movimiento que va generándose con especial rapidez en la actualidad en los diferentes escenarios, sus conexiones en el campo de lo económico y político, desenmascarando los propósitos de la burguesía internacional y los mecanismos que esta utiliza para alcanzarlos en el marco de la lucha de clases a muerte que desarrollan contra nosotros la mayoría explotada y oprimida.

El marxismo leninismo nos orienta sobre los escenarios actuales con una inmensa cantidad de ejemplos que son parte del legado de lucha del proletariado, que enseña que hay que mantener fijado el horizonte de la lucha partiendo de identificar los intereses de clase, y como se expresan estos en el terreno de la realidad concreta. Entendiendo lo particular de cada escenario y época en la que se desarrollan los eventos.

En este sentido un elemento que se ha puesto de manifiesto es la discusión sobre el problema de la autodeterminación de los pueblos, la misma viene dada por la serie de opiniones que ha suscitado la guerra en Ucrania y las agresiones del sionismo contra el pueblo de Palestina, situación que ha vuelto a exaltar las diferentes posiciones ideológicas, significando esto una rememoración de la interrogante que se hizo el movimiento internacional en otros momentos en el cual el movimiento generado en el marco de las contradicciones de la época imperialista anunciaba un periodo de reacomodo de las fuerzas imperialistas en el marco del reparto del mundo.

Recordemos por ejemplo los sucesos de la llamada primera guerra mundial, sus consecuencias manifestadas en fenómenos económicos y políticos suscitaron las más controversiales polémicas en el campo revolucionario, diversas personalidades ligadas a los partidos y organizaciones marxistas se dieron a la tarea de contestar ¿Qué Hacer? Ante el desarrollo de acontecimientos que exigían orientaciones claras hacia los pueblos en favor de la causa revolucionaria, de la liberación nacional y el socialismo. Correspondió a Lenin y al partido Bolchevique llevar a cabo una labor paciente, pero firme, en el marco de la lucha política e ideológica en la defensa de las orientaciones y principios del marxismo.

En este sentido recordaremos algunos elementos expresados por Lenin en el marco de esta lucha. Dice Lenin “El imperialismo es la opresión creciente de las naciones del mundo por un puñado de grandes potencias, es la época de las guerras entre las grandes potencias por la ampliación y el reforzamiento de la opresión de las naciones, es la época del engaño de las masas populares por los hipócritas social patriotas, es decir, por gente que con el pretexto de la “libertad de las naciones” “del derecho de las naciones a la autodeterminación” y de la “defensa de la patria”, justifica y defiende la esclavización de la mayoría de las naciones del globo por las grandes potencias.”

Esta advertencia de Lenin la debemos tener muy presente en momentos como estos en los que la velocidad e impacto de los sucesos son tales que hacen muy complejas las precisiones en las conclusiones de las organizaciones políticas.

Además, tenemos elementos que exigen la mayor audacia posible del movimiento revolucionario para enfrentar peligros como el ascenso de las organizaciones fascistas en el escenario internacional, particularmente manifestado en la guerra en Ucrania, este factor ha tenido respaldo de diferentes organizaciones e individualidades de la burguesía internacional que intenta reivindicar a esta propuesta que significa la guerra frontal contra la clase obrera y las organizaciones revolucionarias sin ningún tipo de tapujo, ni decoración propia de la social democracia.

Conviene recordar también a Dimitrov, en cuyos trabajos se caracterizó con precisión el papel del fascismo en el marco de la lucha de clases, como instrumento de la burguesía imperialista para enfrentar a la clase obrera. Dice Dimitrov: “Los círculos imperialistas intentan descargar todo el peso de la crisis sobre la espalda de los trabajadores. Para esto necesitan el fascismo”.

El escenario mundial además está impactado por otros sucesos propios de una encarnada lucha de clases, en los EE.UU se mantiene y crece la huelga de trabajadores de las industrias automovilísticas, igualmente en Inglaterra trabajadores del volante se declaró en huelga exigiendo mejoras laborales.

En diferentes partes del mundo, en cada continente, los trabajadores y los sectores populares reaccionan, se organizan y movilizan en defensa de sus reivindicaciones inmediatas; sin embargo, la falta de contundencia de estas manifestaciones hacen muy complicado las victorias necesarias para avanzar. He aquí la necesidad de redoblar esfuerzos y el sentido práctico de parte de nuestras organizaciones y partidos proletarios para poder cualificar el movimiento revolucionario, de modo que avance hacia posiciones donde pueda disputar el poder desde concreción de objetivos que sumen a la revolución social.

VENEZUELA:

Los acontecimientos en el marco de la manifestación de las contradicciones inter imperialistas en el escenario nacional se ha expresado en múltiples eventos que develan niveles de mayor complejidad en escenarios que proyectan una mayor confrontación. El país ha experimentado la exacerbación de las contradicciones por el histórico reclamo sobre el Esequibo. Una vez más, compañías petroleras ejecutando orientaciones de sus socios imperialistas, quienes apoyados por el gobierno de la República Cooperativa de Guyana, realizaron exploraciones en este territorio en una clara provocación que motivo la reacción de parte de las instituciones gubernamentales de Venezuela entre ellas sus fuerzas armadas quienes de inmediato desplegaron acciones operativas, como un acto de preparación para posibles confrontaciones militares.

Al mismo tiempo, sectores de la oposición concentraban sus esfuerzos en convocar las llamadas elecciones primarias, donde según ellos se elegirá quien irá a representar a la oposición en las próximas elecciones. Sin embargo, una parte de los participantes se retiraron argumentando diversos motivos, mientras, María Corina Machado, clara representante de los sectores radicales de la derecha continúa su agenda bajo política bajo la línea de negar la participación del CNE, alegando que no se puede aceptar la intervención de instituciones que según ella favorecen al gobierno. Es claro que este discurso es parte de una agenda que busca reanimar las actividades violentas de calle, sirviendo la mesa para la activación de los sectores de la burguesía y pequeña burguesía que son agentes del imperialismo de los EE-UU-UE que se han decantado por una ruta de confrontación directa contra el gobierno y que se aprestan a cumplir las órdenes emanadas por sus amos con la esperanza de que su servilismo le sea recompensado aportando ayuda logística y financiera para sus aspiraciones de poder.

Por otro lado, están aquella parte de la oposición que por los momentos prefieren sentarse en la mesa con el gobierno y dar continuidad a la vía electoral, estos también son voceros nativos del imperialismo de los EE.UU-UE, pero han optado por una vía en la que juegan al diálogo político, abren así otra vía de acción de las que intentan sacar como resultado el estatus de vocero principal del imperialismo.

Como vemos, ambas vías están sujetas a jugar un papel ejecutor en el terreno de las tácticas del imperialismo de los EE.UU y UE, y con ambos argumentos pretende obtener ganancias al mantener en el terreno concreto el desarrollo de ambas políticas diseñadas para confrontar al gobierno de Nicolás Maduro.

En este escenario, el gobierno de Venezuela ha dado las órdenes de la reactivación de las milicias, los cuerpos combatientes y la creación de las UPPAZ (Unidades Populares Para la Paz) como organismos que promueve la participación de los sectores populares en acciones de defensa del país, y como organismos operativos para asegurar la movilización en los territorios.

Los trabajadores han sido llamados por la Central Bolivariana a participar en ejercicios y organismos, situación que se ha visto reforzada por el desarrollo paralelo que han tenido estos eventos con el llamado de parte de la oposición a concretar las llamadas elecciones primarias, para elegir a un candidato para las próximas elecciones del 2024. En este sentido cabe destacar el reciente acuerdo firmado entre el gobierno y parte de la oposición. El mismo contempla el levantamiento parcial de algunas sanciones que pesan sobre la estatal petrolera, (PDVSA), lo que permitirá a la misma ejecutar algunas operaciones que están actualmente restringidas bajo el paquete de sanciones, situación que plantea un escenario masque interesante para el desarrollo de la dinámica económica y política a nivel nacional al abrir la posibilidad de acceder a recursos provenientes de la actividad petrolera.

En el contexto mundial, este anuncio ya surtió sus primeros efectos, la baja momentánea del precio del barril de petróleo, fenómeno que se desarrolla en el marco de la actividad especulativa de los mercados y que por ahora favorece a compradores como los EE.UU, urgidos de “buenas” ofertas en combustibles, más aún cuando sus reservas llegan a experimentar un mínimo histórico, y sus diversos frentes de guerra y el mismo escenario interno le exige niveles de reservas, adecuados para poder atender una posible expansión y multiplicación de los escenarios de guerra.

En este sentido, se impone la tarea de ver los efectos de este acuerdo en la opinión de los sectores populares, verificar su real impacto en una población en la cual gran parte de la misma sé nuestra renuente a respaldar las propuestas de organizaciones políticas. Sumidas en resolver los problemas de sobrevivencia inmediata, asumiendo comportamientos que los alejan de las organizaciones políticas a la que expresan cierta desconfianza, más allá de sus planteamientos y posiciones.

Es claro que el gobierno va a presentar estos acuerdos acompañándolos de promesas de prosperidad, pero más allá de las palabras están las mayorías explotadas y oprimidas confrontando una dura realidad, causada en buena medida por las acciones de agresión imperialista contra nuestro pueblo, pero catalizada por algunas medidas que concluyen en beneficios es para las minorías, para los sectores empresariales, mientras los trabajadores quedan en el desamparo y a merced de los especuladores, soportando escuetas explicaciones de porque no hay aumento salarial, y se abren espacios para que los enemigos de los trabajadores como FEDECAMARAS tengan mayores espacios políticos y de acción. Esto, por supuesto, va en detrimento de los trabajadores.

Los trabajadores debemos exigir que los recursos que se logren a partir de estos acuerdos en primer lugar se sepa su expresión en cifras concretas, además sean invertidos en su beneficio, expresados en aumentos de salarios, alta inversión en la seguridad social al mismo tiempo que se golpea y detienen en seco las iniciativas de privatización de hecho de servicios públicos esenciales para la población, fortalecimiento del sistema de educación.

Esto comporta un gran reto para los marxistas leninistas, por un lado, tenemos el reto de proyectar con claridad en las masas la necesidad de seguir enfrentando al imperialismo como enemigo principal, y particularmente al imperialismo de los EE.UU como la amenaza principal, esto requiere a su vez ser precisos, pertinentes y consecuentes en dar el trato adecuado a las recurrentes negativas del gobierno nacional de responder a los requerimientos económicos reivindicativos de los trabajadores, al mismo tiempo que se somete la generalidad política a un proceso de pragmatismo, y se habla de fortalecer como pilar fundamental la nueva economía, por cierto, esta es parte del programa que, en movilizaciones recientes, se instó a los obreros a defender.

Para nosotros las nuevas formas económicas no pueden prescindir de la dirección de obreros, campesinos y comunas revolucionarias. El centro de los recursos que puedan accederse a través de los convenios tienen que ser priorizados en la atención de los sectores populares, tanto en mejorar sus condiciones de vida, las estructuras de salud, deporte, cultura, educación, procesos productivos en los territorios, así como en las reivindicaciones salariales. Pero al mismo tiempo debemos alertar a los trabajadores que la tarea central en avanzar en la cohesión orgánica de clase para poder alcanzar importantes y definitivos objetivos en el marco de la liberación nacional y el socialismo.

Las tareas que corresponde a los sectores populares y al proletariado en particular nos exige avanzar en la defensa de las conquistas obtenidas, superando los obstáculos y propuestas de oportunistas de izquierda que alzan su voz con la mirada puesta en posibles beneficios particulares, utilizando la disposición de lucha popular para escalar en sus objetivos propios, así como aquellos obstáculos de los oportunistas de derecha que quieren aprovechar los actuales momentos, para golpear las posiciones revolucionarias, particularmente aquellas que reivindican al proletariado como sujeto histórico de la revolución.

Comité Central del PCMLV, Caracas, octubre 2023

 


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