Esta revolución impactó el escenario mundial, se desarrolló caracterizándose el ímpetu revolucionario y sentido práctico de la dirección del Partido Bolchevique, que se expresaba en las amplias masas, quienes demostraron al mundo que el poder económico y político en manos de obreros y campesinos organizados en soviets, (consejos) podía ser una realidad no solo para Rusia, sino para otros continentes incluso.
El Partido Bolchevique tenía en Lenin un conductor genial, el cual abrazaba con fervor el legado de Marx y Engels. Sobre las enseñanzas de estos maestros del proletariado se apoyaban los principales dirigentes del Partido Bolchevique para avanzar con firmeza y templanza con el propósito de destruir al capitalismo y sobre sus ruinas levantar una nueva sociedad con la vitalidad de los productores del campo y la ciudad que ahora tendrían el papel fundamental en la conducción de la nueva sociedad.
La Revolución socialista orientada por los Bolcheviques comportó miles de acontecimientos que se desarrollaron a una velocidad impresionante, algunos de mayor complejidad que otros configuraron un panorama en el que era muy difícil asir el eslabón del momento para llevar a cabo las acciones precisas, correctas, necesarias. Lenin destacaría esta situación al exponer: “En los momentos revolucionarios es muy difícil seguir los acontecimientos que suministran una cantidad prodigiosa de nuevo material para apreciar las consignas tácticas de los partidos revolucionarios”.
Estas palabras nos ayuda a comprender el día de hoy lo importante de que los hombres y mujeres militantes del Partido Marxista Leninista estemos siempre atentos a los acontecimientos, analicemos los aspectos económicos, políticos y sociales que van incidiendo sobre las conductas y aspiraciones de las amplias masas para poder garantizar los elementos que comportan los objetivos del proletariado en torno a la destrucción del capitalismo, para construir la nueva sociedad orientada sobre la base de la democracia proletaria, el control de los medios de producción en manos de obreros y campesinos que en fin de cuenta son los que producen los bienes necesarios que hacen posible la vida misma.
La Revolución Bolchevique es considerada la primera revolución proletaria triunfante en la época del imperialismo, ya que su antecesora, la gesta heroica de los comuneros de París, no pudo ser sostenida en el tiempo.
Las manos de los soviets de obreros, campesinos y soldados, además marcó la primera etapa de la crisis general del capitalismo; crisis que expresa el resquebrajamiento de este sistema de explotación y opresión en todos los sectores de la sociedad, manifiesta su incapacidad de mantenerse intactos en cuanto a las afecciones que experimenta su funcionamiento producto de las contradicciones en el marco de su esencia misma.
El glorioso legado de la Revolución Bolchevique sigue ondeando como bandera en el horizonte proletario, 106 años después es guía y ejemplo para millones de explotados y oprimidos que se han dispuesto en diversas partes del mundo para librar la lucha consecuentemente contra el capitalismo en su fase superior, el imperialismo.
¡VIVA LOS 106 AÑOS DE LA REVOLUCIÓN BOLCHEVIQUE!
¡VIVA EL MARXISMO LENINISMO!
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