sábado, 4 de febrero de 2023

MANTENER EL PULSO DE LOS ACONTECIMIENTOS

Autor: J. Guzmán 
El momento político nos sugiere que nuestra calidad revolucionaria se eleve al máximo para poderle dar respuesta inmediata a los problemas planteados. 

La realidad política, económica y social tiene que ser analizada a profundidad, para avanzar por la brecha que dejan los reformistas y pseudo-revolucionarios que se hacen llamar "burguesía revolucionaria" y han incidido en su tarea de revertir el proceso bolivariano, aislando al pueblo humilde en el objetivo de transformar y destruir al estado burgués dominante, en la delgada línea de apoyar, y acompañar a un gobierno heterogéneo que pacta con la burguesía parasitaria, que la libra del pago de aranceles e impuestos, que la financia con fondos del estado y del pueblo sometiendo a la precariedad a millones de trabajadores. 

Esta tendencia Keynesiana dentro del gobierno, que cobra fuerza y brinda todas las garantías a la burguesía nacional e internacional, debe ser bien evaluada. 

Los revolucionarios, por principio y ética siempre hemos apoyado las medidas y políticas que defiendan a los más desposeídos, a los más débiles, a los explotados, a los trabajadores, en general a la clase proletaria, la que realmente construye riqueza y sociedad.

Hoy nos preguntamos ¿qué hacer ante una situación tan compleja? Vemos cómo hermanos de clase buscan dividir y separar la lucha justa de los trabajadores, tildándolos de contra revolucionarios, con un partido de gobierno que utiliza a los trabajadores y al pueblo de manera reactiva. 

Ante este dinámico escenario es importante la claridad del mensaje que utilicemos para no colocarnos en lo que aquí se conoce como "en la acera de enfrente" es decir, en la posición de la derecha entreguista, arrastrados al imperialismo y a la burguesía, como lo hacen hoy por hoy los oportunistas y revisionistas del PCV. Pero tampoco quedarnos bajo la línea vacilante y cobarde del Partido de gobierno. 

Nuestra política la hemos definido claramente a la luz del materialismo dialéctico aplicado a la historia, bajo el principio de "lucha de clases" y con la claridad del objetivo histórico que tenemos como revolucionarios en la construcción del Socialismo Científico. 

Nuestro accionar está enmarcado en el apoyo crítico con exigencia. Un gobierno Keynesiano, que busca mostrarse socialista apoyándose en un sin número de mezclas de teorías económicas, demuestra que no tiene una unidad de acción coherente, ni un proyecto sólido de sociedad, sus propias fracciones burguesas se imponen por encima de las posiciones más revolucionarias y populares, mostrando debilidad, dispersión y frustración en el movimiento popular. 

Si bien aún le queda mucho margen de maniobras, no es menos cierto que la población pobre y humilde - base sólida de apoyo- se encuentra golpeada por la guerra económica estimulada y apoyada por la burguesía parasitaria, haciendo mella en su moral y determinación.

Los comunistas Marxistas Leninistas debemos seguir nuestra política de acumulación de fuerzas en el seno de las masas populares, levando su organización y señalando los pasos correctos, señalando y denunciando las posiciones traidoras que pactan con la burguesía en detrimento del pueblo trabajador, los campesinos y el poder popular. 

Las contradicciones propias del sistema explotador capitalista se agudizan a pasos agigantados y se hace urgente preparar los contingentes de proletarios, para asumir el control político y económico del estado, en el punto de inflexión de la lucha de clases.

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