martes, 21 de febrero de 2023

RESOLUCIÓN DEL VIII PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PCMLV FEBRERO 2023

Los imperialistas siguen avanzando en su objetivo de expandir la guerra a otros territorios, así lo confirma las declaraciones del mando de la OTAN, Rob Bauer el cual “recomendó” a los miembros de la alianza a adoptar una economía de guerra con el objetivo de hacer frente a la dinámica impuesta por la guerra que hoy libran contra Rusia.

Con estas declaraciones queda asentada la clara intención de los imperialistas del bloque EE.UU-UE-OTAN de continuar la expansión a gran escala de la guerra, propiciando su prolongación en el tiempo construyendo así una vía para un mayor fortalecimiento del complejo industrial militar que va tomando así connotaciones de agente determinante en la ruta económica, política y militar a ser desarrollada a nivel mundial por diferentes gobiernos.

En este sentido es importante tener en cuenta los escenarios que se van desarrollando en torno a las contradicciones de los bloques imperialistas (China-Rusia y EE.UU-UE- con su brazo armado La OTAN) en torno a Taiwán, donde la elevación de los niveles de contradicción está configurando el escenario para expandir la guerra a este escenario.

¿Qué significa la adopción de una economía de guerra impuesta por las potencias imperialistas sobre los pueblos? Significa que los esfuerzos de los imperialistas se concentrarán en favorecer la actividad de la producción de la industrial militar, relegando aún más la atención a los pueblos, sometiendo a estos, a condiciones de vida terrible y signada por una gran miseria en contraposición con las grandes ganancias económicas que obtienen los capitalistas que controlan la cadena de producción vinculada al área militar.

Desde los mismos voceros de los bloques imperialistas se hace énfasis a privilegiar el desarrollo de la actividad militar, cada uno justificando su acción, señalando el "enorme peligro" que significa su adversario.

La burguesía imperialista, en su afán de repartirse el mundo, sumerge al proletariado en terribles condiciones de vida, multiplica los mecanismos para fortalecer la explotación de los pueblos, extrayendo enormes cantidades de plusvalía a través de la imposición de la guerra donde a su vez se modifican o reafirman las rutas comerciales que pueden cambiar el dominio de un bloque imperialista por otro.

sábado, 4 de febrero de 2023

EDITORIAL FEBRERO 2023

Los marxistas leninistas siempre debemos estar atentos para aplicar el método del materialismo dialéctico: Analizar en movimiento la concatenación de los fenómenos y la lucha de clases en la actualidad que nos toca vivir, evitando las trampas a las que nos tiene acostumbrados la burguesía para ponernos a trabajar por sus intereses con múltiples excusas.

No es suficiente describir los hechos, es necesario buscar sus causas actuales y pasadas, así como las consecuencias en el corto y largo plazo, el impacto en las diferentes clases sociales, así como la estrategia y táctica que las organizaciones que representan las diferentes clases aplican, unas para mantener la opresión, otras para romperla.

La realidad de la sociedad dividida en clases y el antagonismo entre éstas es uno de los factores fundamentales a tomar en cuenta para no terminar siendo instrumento de la burguesía, en su lucha por mantener el sistema de opresión de clase y aumentar la cuota de ganancia por medio de la explotación del proletariado, fenómeno que opera a nivel internacional y que los grandes monopolios han perfeccionado al punto de obtener ganancias tan cuantiosas que ahora ya se habla de supermillonarios, en un mundo donde la élite burguesa, que representa el 1% de la población mundial, posee la mitad de la riqueza generada, mientras existen en el mundo millones de seres que mueren de hambre.

Esos procesos acelerados de aumento de la acumulación de riquezas por parte de la gran burguesía, en un mundo en crisis, se basan en sistemas de opresión tan variados que van desde la explotación por parte de Google o Facebook a miles de proletarios modernos, muchos de los cuales se creen burgueses.

MANTENER EL PULSO DE LOS ACONTECIMIENTOS

Autor: J. Guzmán 
El momento político nos sugiere que nuestra calidad revolucionaria se eleve al máximo para poderle dar respuesta inmediata a los problemas planteados. 

La realidad política, económica y social tiene que ser analizada a profundidad, para avanzar por la brecha que dejan los reformistas y pseudo-revolucionarios que se hacen llamar "burguesía revolucionaria" y han incidido en su tarea de revertir el proceso bolivariano, aislando al pueblo humilde en el objetivo de transformar y destruir al estado burgués dominante, en la delgada línea de apoyar, y acompañar a un gobierno heterogéneo que pacta con la burguesía parasitaria, que la libra del pago de aranceles e impuestos, que la financia con fondos del estado y del pueblo sometiendo a la precariedad a millones de trabajadores. 

Esta tendencia Keynesiana dentro del gobierno, que cobra fuerza y brinda todas las garantías a la burguesía nacional e internacional, debe ser bien evaluada. 

Los revolucionarios, por principio y ética siempre hemos apoyado las medidas y políticas que defiendan a los más desposeídos, a los más débiles, a los explotados, a los trabajadores, en general a la clase proletaria, la que realmente construye riqueza y sociedad.

SOBRE EL CARÁCTER DE CLASE DE LA DEMOCRACIA

Autor: J. Guzmán
La democracia es una forma de gobierno en la cual existe participación popular y en la que los ciudadanos pueden elegir y controlar, de manera directa o indirecta, a los gobernantes que los representan. Es un sistema de gobierno ideal reconocido a nivel mundial y conforma uno de los principios básicos de las Naciones Unidas.

La palabra democracia proviene del griego, “demos” significa pueblo   y “kratos” significa gobierno o autoridad. El concepto de democracia nació con el auge de la civilización Griega y el crecimiento de las ciudades, estados o “polis”. Estas ideas democráticas dieron origen a las instituciones políticas que intentan resguardar el bien común y la participación de los ciudadanos. 

Esta es la definición absurda que da la burguesía a la democracia en la que el proletariado tiene una rendija en las elecciones burguesa, en la misma se niega la lucha de clases.

La democracia burguesa se basa en dos principios claves y que son la razón de su gran popularidad: La autonomía individual. Se refiere a que nadie debe estar sujeto a reglas que hayan sido impuestas por otras personas. La igualdad. Se refiere a que todos los individuos deben tener la misma oportunidad de influir en las decisiones que afectan a la sociedad.

Porque en toda sociedad capitalista únicamente pueden tener una importancia decisiva la burguesía o el proletariado, y los pequeños propietarios son inevitablemente vacilantes, impotentes y necios soñadores que aspiran a la democracia «pura», es decir, a la democracia al margen de las clases o por encima de ellas.