La llegada de Trump a la casa Blanca se caracteriza por la multiplicación de amenazas y anuncios de medidas que se orientan a infligir duros golpes a la actividad económica de varios países que son señalados de adoptar políticas que van contra los inmediatos intereses de los EEUU. El reacomodo del Imperialismo en la actualidad tiene entre sus objetivos momentáneos, finiquitar conflictos, cuyos costos económicos y políticos son en parte un peso muerto heredado de la administración Biden, que lleva el sello de los intereses del grupo imperialista apegado a fracciones del partido demócrata. La política actual de Trump es propia de los movimientos que experimentan los espacios económicos y políticos de un país cuando agentes de una fracción imperialista distinta a la que ejercía el control del gobierno toma el control del mismo, iniciando así, un tiempo de movimientos de todo tipo para quebrantar las fortalezas adversarias a la vez que intenta consolidar lo mejor posible la suya.
En este sentido, tratan de poner fin frentes de batalla para dedicar mejor atención a desarrollar otros, que, por ahora, son prioritarios para el lobby imperialista agrupado alrededor de Trump. El tablero de ajedrez económico y político necesita ser reconfigurando en el marco de una intensa lucha Inter Imperialista, lo que pasa por tomar control de los instrumentos y recursos que puedan sustentar una política hecha a la medida de los intereses económicos y políticos del lobby Imperialista relacionado con el Partido Republicano. Trump, en calidad de vocero del grupo imperialista que ahora gobierna a los EE. UU. no pierde el tiempo y toma medidas para cumplir a cabalidad con sus cómplices. Así lo vemos, por ejemplo, en el anuncio de cierre de una institución como la USAID, famosa y letal maquinaria para fabricar golpes de Estados, provocar caos, desarrollar operaciones de todo tipo en países considerados hostiles a los intereses del Imperialismo de EEUU.
Cómo sabemos, esta institución es un brazo de la comunidad de inteligencia y del departamento de Estado de los EEUU. Con este instrumento, se han desarrollado diversas políticas de agresiones contra países, cuyos gobiernos han asumido comportamiento catalogado de "hostiles" hacia la política de los EEUU. Cómo sabemos, el imperialismo considera actitudes hostiles, el hecho de que algún país o gobierno no asuma total sumisión, los lineamientos que el imperialismo Yankee dicta en todo momento en favor de sus intereses. Las agencias como la USAID son mecanismos de intervención a los diferentes países por parte del Imperialismo Yankee. A través de programas camuflados como humanitarios y en pro del " bienestar" de los territorios " beneficiados" con estos programas, se emplean una serie de mecanismos que van orientados a objetivos cómo establecer bases de apoyo a las políticas Imperialistas, infiltración de las organizaciones y zonas populares, en altos cargos y espacios sensibles que van calificando en el tiempo, cómo claves para las operaciones tácticas a desarrollar por el imperialismo. La USAID cumple la misión de abrir los caminos por donde han de transitar los operadores imperialistas.
Trump y su lobby, comparten esta política de intervención y agresión contra diferentes países, pero quiere prescindir de parte del personal de esta organización por considerarlos aliados de sus contrincantes demócratas. Por esta razón, aprovecha este momento, para quitarlos del camino, y maniobrar para presentarse como el " paladin" anticorrupción, pues, lo que ha quedado en evidencia es que millones de dólares han ido a engrosar las cifras de operaciones fraudulentas en nombre de la libertad. Es claro, que Trump y sus socios preparan el escenario para tomar el control de este instrumento intervencionista llamado la USAID, colocando al frente a sus fichas, reorientando su operatividad según el mapa de guerras e intervenciones que van a promover. En su objetivo de que EEUU "sea grande" otra vez, Trump anuncia medidas a diestra y siniestra, exacerbando contradicciones contra los mismos aliados, utilizando la elevación de los aranceles como táctica. Luego, llega a acuerdos, donde desarrolla políticas anunciadas en su campaña. Las deportaciones masivas son una consecuencia inmediata de estas medidas. Los trabajadores inmigrantes se ven sometidos a mayores dificultades, luego de haber vendido gran cantidad de fuerza de trabajo, lo que ayudó en buena medida a la actividad económica en ese país, ahora pretende deshacerse de parte de esta fuerza de trabajo.
En fin, estos elementos aquí destacados dejan en claro que la política del Imperialismo seguirá agrediendo a los pueblos, explotando a los diversos países en favor de sus intereses. Por lo tanto, el proletariado y los pueblos deben realizar sus mejores esfuerzos por garantizar el fortalecimiento y consolidación de espacios de acuerdos, alianzas y unidad para garantizar la mayor fuerza posible para enfrentar y derrotar al capitalismo. En este sentido es siempre necesario que los marxistas leninistas sumen sus fuerzas, experiencia y voluntad de lucha Antifascista y Anti Imperialista, entendiendo que nuevamente la humanidad se enfrenta a momentos y circunstancias donde la conducción política e ideológica acertada, pertinente desde el punto de vista revolucionario debe contar con la templanza, firmeza y audacia que permita contener al enemigo de los trabajadores y los pueblos, el Imperialismo y el fascismo.
He aquí una tarea impostergable, que requiere paciencia, constancia y compromiso, además de eficacia en acumular fuerzas, en contacto permanente con las masas proletarias, con profundo espíritu crítico y autocrítico, conscientes de que vivimos momentos decisivos para la humanidad.
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