Es oportuna la conmemoración de los 100 años de la muerte de Lenin para estudiar sus aportes, en la teoría y práctica, revitalizando las premisas del marxismo como herramienta para abordar las guerras en ascenso y sacar provecho a las inevitables confrontaciones armadas que la burguesía y su tendencia de derecha más extrema están preparando como forma de resolver sus profundas crisis.
Es evidente, a nivel internacional, que el discurso de la búsqueda de acuerdos políticos y conciliación por mediación de organismos internacionales quedó como una ilusión del pasado, ya los grandes monopolios ni los Estados prestan atención a los mandatos de organizaciones como la ONU o los Tribunales internacionales, esto se observa claramente en la forma como el gobierno sionista de Israel comete un genocidio en vivo y directo, frente a las cámaras, destruye y arrasa con ciudades de forma indiscriminada violando los tratados sobre población civil, prisioneros, trato a mujeres y niños, enfermos u hospitales, ataca convoy humanitario y no pasa nada, al contrario, es apoyado por las grandes potencias cuando acusa a los funcionarios de la ONU de emitir opiniones contra sus crímenes.