Informe del Buró Político del Comité Central del PCMLV (Mayo 2020)

EL MUNDO AGITADO VIVE EL COMIENZO DE UNA NUEVA CRISIS CÍCLICA DEL CAPITALISMO Y LAS CONTRADICCIONES SE AGUDIZAN.

En el marco de la pandemia del COVID-19 se han acelerado las contradicciones de clase, así mismo las contradicciones del capitalismo en el marco del imperialismo expresadas por Stalin en su obra Los Fundamentos del Leninismo a saber a) La contradicción capital trabajo, b) La contradicción entre los grupos financieros y las distintas potencias imperialistas c). La contradicción entre un puñado de naciones “civilizadas” dominantes y centenares de millones de hombres de las colonias de los países dependientes de países imperialistas colonias y países dependientes. Hoy estas se expresan en la realidad internacional de una manera muy clara, y además afectando el desarrollo de los acontecimientos que hoy impactan al mundo de una manera definitiva.

Por un lado la mayoría de los gobiernos en el mundo han adoptado medidas casi de manera obligatoria, al ser bofeteados por la realidad la cual expresa una agresiva cifra de contagios y victimas que sigue su ascenso exponencial, consecuencia lógica, luego de medidas tardías motivadas por la idea de preservar los intereses económicos por encima de la salud de las mayorías explotadas y oprimidas. Cabe recordar que al principio muchos gobiernos se mostraban reacios a adoptar medidas de protección para la población, el motivo principal expuestos por estos era la protección de los intereses económicos, los defensores de esta postura entre los que se encuentran Bolsonaro y Trump han alegado que igualmente la gente muere y va a seguir muriendo por diversas circunstancias, esto lo dicen con la intención de minimizar y hasta ridiculizar las consecuencias nefasta que ha tenido el coronavirus en los sectores populares, dejando ver el desprecio por la vida y la salud de las mayorías populares.

Luego de algunos meses el desastre provocado por los efectos de la pandemia no solo se ha quedado circunscrito al ámbito de la salud, sino que además se han extendido a la economía, pues el virus ha acelerado la presencia de golpeó a decenas de países y el efecto de este golpe se manifestó en la aceleración de crisis una crisis cíclica capitalista en el marco de una crisis general que este vive luego del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre.

A pesar de que todo lo acontecido hasta el momento golpea de manera inclemente en lo económico, político y social a los pueblos, estos han seguido en pie de lucha, pero con mayores limitaciones, en un ambiente en el cual las acciones restrictivas relacionadas con las medidas sanitarias adoptadas en casi la totalidad de los países han sido aprovechadas por algunos gobiernos para apretar más el cuello de los trabajadores y de los sectores populares.

Un hecho muy importante y determinante es que como efecto de las afecciones de la pandemia en el ámbito económico se ha experimentado un crecimiento abrupto del desempleo a nivel mundial situación que a su vez va preparando las condiciones para mayores confrontaciones en el marco de la contradicción capital trabajo.

La contradicción capital trabajo.

En los EEUU el país más golpeado por la pandemia en la actualidad se informa que ya son 40 millones los puestos de trabajo que se han perdido, a esto suman además la observación de que será muy difícil recuperar aunque sea la mitad de estos puestos perdidos. Esto nos da una idea acerca de lo inmensamente complicado que será el contexto de lucha que tocará a la clase obrera para defender las conquistas alcanzadas gracias a sus luchas y avanzar victoriosa en la confrontación contra el imperialismo y el capital.

La contradicción entre los grupos financieros y las distintas potencias imperialistas.

Al mismo tiempo las contradicciones antiimperialistas se exacerban también a ritmo acelerado. En los últimos años y se ha reforzado ahora en el marco de la pandemia una confrontación entre China y los EE.UU y consorcios imperialistas que se ajusta a uno o a otro factor, esta situación de desarrolla al mejor estilo de la llamada guerra fría otrora librada entre EE.UU y la URSS.

Recordemos los episodios de la llamada guerra comercial que motivó la ejecución de medidas arancelarias de manera mutua y que en cierta medida también contribuyeron a construir el escenario para una turbulencia económica como la que vivimos en la actualidad, pues como era de esperar las afecciones experimentadas por las dos principales economías del mundo iban a afectar de gran manera al resto de las economías, y esto se manifestaría en una nueva crisis cíclica.

La contradicción entre existente entre un puñado de naciones “civilizadas” dominantes y centenares de millones de hombres de las colonias de los países dependientes.

Se debe destacar que en estos momentos siguen desarrollándose confrontaciones que pueden ser ubicadas en el marco de esta contradicción los conflictos altisonantes que aún se mantienen como expresión de esta contradicción la guerra en Siria, Libia, Afganistán, Irak, entre otras.

Latinoamerica:

Los casos de covid-19 en América Latina se han incrementado de manera alarmante, transformando al continente en el centro de la pandemia en la actualidad. A la cabeza de este repunte se ubica Brasil, lo que era de esperarse por la insistencia de sus principales autoridades entre ellos su presidente, el fascista Bolsonaro que hizo todo lo posible para evitar cualquier medida de protección de la población que pudiera “dañar”, ya que para él lo más importante era salvar la economía o mejor dicho salvar a sus socios económicos, todo esto en detrimento de los trabajadores y sectores populares que al final de cuenta son los que sufren el rigor del impacto de la pandemia.

En la lista de los países con el mayor número de afecciones en América Latina luego de Brasil siguen Perú, Chile y Colombia, connotados miembros del grupo de Lima, que han quedado al desnudo también en sus intenciones de primero la economía ante que la vida. Sin embargo cuando los estragos provocados por la pandemia eran inocultables, arrojando impresionantes números de infectados y muertes en el mundo, entonces estos gobiernos tomaron medidas tardías, que ahora pagan muy caro los pueblos.

Igualmente en Ecuador, el títere del imperialismo, Lenin Moreno ha hecho una demostración de alta ineficiencia e indolencia, las consecuencias de esto se refleja en miles de víctimas mortales y otras miles que sucumben ante el desgobierno neoliberal que aqueja a este país.

También merece una atención particular la situación en Chile, pues volvieron las protestas en sectores populares que reclaman la desatención de las autoridades en puntos tan importantes como la alimentación. Afectados profundamente por la dinámica impuesta por la pandemia, denuncian que la tan anunciada ayuda a los sectores populares no se ha ejecutado de la manera adecuada y eficaz que el gobierno de Piñera quiere mostrar a través de los medios de propaganda.

Para los pueblos del mundo la única alternativa real es profundizar y cualificar su organización para luchar por la revolución, que signifique una profunda y verdadera transformación de la realidad concreta. Para esto es muy importante y necesario la conformación y fortalecimiento del Frente Popular el cual debe estar conformado por las diferentes organizaciones revolucionarias empujando en conjunto para lograr objetivos revolucionarios y avanzar en la lucha antiimperialista.

Venezuela sigue resistiendo y sigue luchando.

La llegada de los buques iraníes con gasolina y aditivos necesarios para la producción de la misma a nuestro territorio ha significado un hecho impactante en el marco del contexto actual en la política internacional y por supuesto nacional. Ha sido también un hecho que ha demostrado cómo va cambiando la correlación de fuerza y la complejidad en la actualidad del panorama político en la cual el imperialismo norteamericano no tiene la misma capacidad de maniobra al que desplegó en otros momentos aunque es claro que sigue siendo un factor muy poderoso y decisivo en el movimiento político y económico internacional.

Lo impactante reside en que al ser anunciado por parte del gobierno de Irán y Venezuela la decisión de concretar un convenio para el envió de gasolina y aditivos necesarios para la producción, la primera potencia imperialista, los EE.UU manifestó de inmediato su desacuerdo e intención de impedir que se concretara tal situación, hubo amenazas incluso de atacar a los barcos para impedir la llegada de los buques a puerto venezolano, sin embargo estos continuaron y además se agregó una advertencia por parte del gobierno iraní, en la cual expresaba que estaba dispuesto a responder de manera enérgica ante cualquier acto de agresión contra sus buques.

En concreto la llegada de los buques al país se ha convertido en una derrota para los EE.UU que se percibe en diferentes ámbitos de la política internacional y ha servido para ubicar nuevos y necesarios bríos para enfrentar la política de agresión que lidera el imperialismo de los EE.UU. Ya Irán anuncia la necesidad de avanzar y de unir fuerzas de países sancionados para quebrar dichas sanciones que al final de cuentas terminan es dañando enormemente la vida de los pueblos.

Sin embargo hay que destacar que paralelamente con estas situaciones se siguen desarrollando diversos y complejos escenarios y las situaciones de vida cada vez más críticas para las mayorías explotadas y oprimidas se multiplican de manera acelerada. En los actuales momentos se evidencian en el contexto venezolano las siguientes situaciones:

1) Se agudizan las acciones imperialistas contra el pueblo venezolano.

Los recientes ataques de un grupo de mercenarios financiados por la oposición contra nuestro país, han dejado develado una vez más que los imperialistas han dispuesto diversos recursos para seguir accionando con el firme propósito de someter por vía de la fuerza al pueblo venezolano. Para esto ha recurrido al conocido manual de las invasiones, apoyándose en grupos comandos compuestos en este caso por mercenarios reclutados entre militares desertores y opositores, además de sumar a elementos con experiencia y entrenamiento de fuerzas especiales asociados a la administración Trump. Una vez más han fracasado, pero es necesario estar alertas pues es claro que detrás de estos hechos están las manos criminales del imperialismo norteamericano y sus serviles secuaces nacionales dispuestos a desarrollar las más sanguinarias iniciativas siempre obedeciendo las órdenes de su amo imperialista.

Toda esta situación ha servido a su vez para consolidar una actitud anti imperialista de parte del pueblo y sus organizaciones populares, que entienden que la situación tiende a complicarse y que para tener un desenlace victorioso se impone trabajar por la unidad de los revolucionarios, cualificar las expresiones organizativas y prepararse para escenarios de confrontaciones decisivas.

2) Se profundiza la situación de pauperización de los trabajadores, sometidos a la ola especulativa de los comerciantes situación agravada por la ineficacia de los mecanismos y medidas gubernamentales para hacer frente a tal situación.

En este sentido las condiciones de vida de gran parte de la población siguen cayendo en picada, la especulación hace trizas la capacidad adquisitiva de las mayorías y los discursos divorciados de la realidad de algunos dirigentes gubernamentales contribuyen con profundizar la desorientación y la molestia de importante parte del pueblo o bien la desconfianza en un discurso oficial que muchas veces se aleja de la realidad de manera exponencial.

3) Los factores oportunistas y descompuestos aprovechan la situación para favorecer sus intereses en detrimento de las mayorías explotadas y oprimidas. Cada vez se hace más difícil para estas poder acceder a los elementos básicos para sustentar su vida. Esto ha contribuido al crecimiento del desencanto popular que sin embargo no se ha manifestado de manera orgánica con fortaleza en las calles motivado a varios factores.

4) La debilidad de la organización revolucionaria es un elemento que impide mayores avances urgentes para los intereses del proletariado.

La tarea de acumular fuerza suficiente como se ha señalado en otros momentos sigue siendo urgente para el movimiento revolucionario. En variadas ocasiones al describir al actual gobierno y forma de estado capitalista en Venezuela hacíamos énfasis en que debería ser aprovechado de la mejor manera para acumular fuerza y poder avanzar hacia la Revolución Proletaria. Hoy mucho tiempo después esta tarea sigue siendo objetivo pendiente, una situación que exige mayor disposición. El impacto de la pandemia ha contribuido a disminuir la acción revolucionaria en una dinámica que ha obligado a reacomodarse en las trincheras de lucha y nuestro partido lo ha entendido así, disponiendo de todos los elementos a su alcance en este momento para llevar hasta las últimas consecuencias la lucha por la liberación de la opresión capitalista.

Nuestra tarea es seguir peleando, luchando hasta vencer al enemigo capitalista, las circunstancias actuales se desarrollan en medio de una crisis cuyas consecuencias para el proletariado serán contundentes, solo la capacidad organizativa de este y la acertada dirección de su partido podrá construir alternativas reales, estas alternativas a su vez no se lograran sin un lucha tenaz, donde la persistencia, la disciplina y la correcta dirección puede conducirnos a victorias decisivas.

Buró Político del Comite Central del

Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela

Caracas, Mayo 2020