La situación que
hoy vive el mundo deja muy en claro que las condiciones para millones de
trabajadores van a empeorar en los próximos meses. A la ya muy precaria
situación económica y social en la que hoy viven millones de seres humanos se suma las calamidades que comporta el enfrentar una pandemia como
el COVID-19 que se propaga con gran rapidez por el mundo.
Para los pueblos
del mundo y en particular para los
trabajadores esto significa una prueba de gran magnitud, la situación que se
vive ha marcado la ruta que esta
configurando la una nueva crisis cíclica
del capitalismo, en el marco de la crisis general que este vive desde el
triunfo de la gran revolución Bolchevique en 1917 que puso en claro la
posibilidad de una victoria revolucionaria de los explotados y oprimidos en su
lucha contra el oprobioso sistema
capitalista.
La sociedad se
puede desarrollar gracias a la labor de
los trabajadores, no habría alimentos en nuestras mesas, transporte, maquinarias,
tecnología, etc sin la intervención de millones de hombres y mujeres que
transforman la materia, que siembran y procesan los alimentos, que construyen
maquinarias etc.
Hoy precisamente
cuando las contradicciones principales, a saber capital – trabajo, las
contradicciones inter imperialistas, y las contradicciones entre el
imperialismo y los pueblos se agudizan a velocidad acelerada, se hace necesario
igualmente acelerar y multiplicar los esfuerzos
organizativos revolucionarios, con visión de clase, en defensa de los
intereses de los explotados y oprimidos.
Este próximo
primero de mayo será muy particular, en medio de los estragos de la pandemia
las organizaciones y partidos revolucionarios
se manifestaran de manera distinta, en lugares distintos contra el
capitalismo y sus pretensiones de usar mecanismos para estrangular a la
humanidad bajo una dinámica voraz, que
devorará la vida de millones.
El panorama es muy complicado para los pueblos
del mundo y por supuesto para nuestro pueblo que resiste y lucha contra las
diferentes acciones de agresiones que viene desarrollando el imperialismo y sus
lacayos por diferentes mecanismos.
A pesar de todas
estas acciones las fuerzas populares y
las organizaciones revolucionarias entre estas nuestro partido no se amilanan,
y lejos de detener su avanzada, se disponen a redoblar la marcha, siguen
cualificando sus capacidades, luchando por superar sus limitaciones conscientes
de que se avecinan momentos decisivos en donde habrá que llevar la lucha hasta
sus últimas consecuencia y esto no dependerá solo de la voluntad sino de las
reales condiciones que se hayan construido bajo el calor de las fuerzas del
proletariado.
En las últimas
semanas los imperialistas a través de sus vocerías han dejado en claro su
intención de consolidar el cerco económico, político y militar que viene
aplicando de manera sostenida desde hace un tiempo sobre nuestro país.
Una tras otra han ejecutado acciones que
aunque fracasan en su objetivo
particular, esto demuestra la decisión del imperialismo en acelerar y
multiplicar las agresiones contra nuestro país en su objetivo de crear la mayor
cantidad de incertidumbre, de zozobra,
de sumar a la agitación de algunos sectores que por los momentos tienen
y expresan muy poca fuerza.
Ante este panorama
sumamente complicado, ni la burguesía ni
la pequeña burguesía ofrecerán una respuesta que las grandes mayorías exigen en
los actuales momentos. Se hace necesarios mecanismos realmente
revolucionarios en el marco de una
producción, distribución, comercialización y consumo bajo control
revolucionario; sin embargo esto no será posible sin la participación
determinante de obreros, campesinos y comuneros, siendo capaces de consolidar
su capacidad organizativa para enfrentar con
altas posibilidades de victoria
al enemigo capitalista.
A su vez para esto debemos establecer
propuestas que puedan dar respuestas
claras a la coyuntura, que pueda ser un eslabón conductor entre lo
táctico y estratégico, que aporte coherencia entre la acción necesaria que debe
desarrollar el proletariado sin perderse en la dinámica coyuntural e igualmente
evitando perderse en una separación de las amplias masas en nombre de lo
estratégico.
El momento exige de
la mayor disposición para construir las alternativas donde sean beneficiadas
las mayorías de manera concreta. El marxismo leninismo aporta una amplia gama
de experiencias en la que dialécticamente lo estratégico y lo táctico es
comprendido en su movimiento estructural y coyuntural de manera acertada
propiciando así las acciones justas y necesarias que aseguran victorias
importantes al proletariado.
Queremos destacar que este primero de mayo se
cumplen 134 años de aquella jornada que ha quedado grabada en la memoria
colectiva de los trabajadores del mundo.
En 1886 la clase obrera llevó a cabo una jornada de protesta para
exigir un conjunto de reivindicaciones,
ante estas movilizaciones la respuesta de la burguesía fue la de represión y
asesinato de una manera descarada y profundamente violenta contra los principales
dirigentes de este movimiento.
Este evento
demostró con particular crudeza el desarrollo de la lucha de clases, del
enfrentamiento que el proletariado tiene
contra la burguesía en diversos terrenos. En este sentido la importancia de la
unidad de la clase obrera, de los trabajadores en general para enfrentar a su
enemigo histórico debe ser un elemento que siempre esté presente en un primer
orden para quienes estamos insertados en el movimiento proletario. Hoy con
mayor insistencia tenemos que reivindicar la consigna expuesta por los maestros
del proletariado Marx y Engels que hoy sigue retumbando en diferentes rincones
del planeta.
“PROLETARIOS DE
TODOS LOS PAÍSES UNIOS”.
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