Las divergencias del Movimiento Obrero

Por: Rivero

La clase obrera como clase más avanzada de la sociedad ha desarrollado la ciencia, teoría, método, técnicas, y estructuras organizativas capaces de sacar a la humanidad del atraso en que la mantiene el capitalismo, pero no lo hará sola, para cumplir su papel debe ganarse el puesto de dirección de las masas explotadas, tiene que ser la vanguardia de toda la sociedad, dirigiendo a los aliados y sometiendo a los enemigos, lo que no se hace sólo en el sindicato, ni en un área particular, que la limita y encierra su acción, la clase obrera se hace vanguardia mediante el partido, entre los explotados. 

Ser la vanguardia no es sólo un hecho teórico, es también un hecho esencialmente práctico, que lleva consigo la definición de la táctica correcta que permita ganarse el respeto y la lealtad de los más avanzados del pueblo y de las amplias masas. En el movimiento obrero la lucha se reduce al desenmascaramiento de dos corrientes que se desvían del marxismo: el revisionismo y el anarquismo. Ambas desviaciones respecto de la teoría y de la táctica marxista, pueden ser observadas, con diversas formas y distintos matices.

Los revisionistas consideran a las reformas como una realización parcial del socialismo y según su análisis ya el socialismo esta instaurado y por ende nada se puede criticar, allí radica su desviación: revisan la verdadera teoría y base materia del socialismo. El anarcosindicalista rechaza la utilización de la tribuna parlamentaria, se esconde bajo la lucha económica para criticar sin propuestas ni un programa coherente. De hecho, esta última táctica se reduce tal cual como dijera Lenin en referencia a esta corriente “a la espera de los grandes días", sin capacidad para concentrar la fuerza que crea los grandes acontecimientos. Unos y otros frenan lo que es más importante y más apremiante: la agrupación de los obreros en organizaciones grandes, poderosas, que funcionen bien y capaces de funcionar bien en todas las circunstancias, en organizaciones impregnadas del espíritu de la lucha de clases, que tengan una visión clara de sus objetivos y estén educadas en una verdadera concepción marxista del mundo. 

En este sentido es necesario llevar a cabo la táctica de los Marxista Leninistas el Apoyo Crítico con Exigencias, no sólo en la generalidad de la política, sino en particular en las condiciones actuales de la clase obrera, el campesinado y los comuneros revolucionarios:

• Apoyar la lucha contra el imperialismo y sus socios nativos de la burguesía tradicional y emergente es una acción de principio.
• Criticar y luchar contra las corrientes neoliberales, monetaristas y de la llamada “burguesía revolucionaria” es una obligación.
• Exigir mejoras en las condiciones de vida de las mayorías populares, aumento de salario, control de precios y fiscalización obrera y popular en una acción práctica de primer orden.

Así mismo a lo interno del movimiento obrero es necesario: 

• Organizar y movilizar a la mayor cantidad de obreros en sus áreas y regiones más estratégicas.
• Dirigir y Fortalecer sus estructuras organizativas, constituyendo sus organizaciones sindicales y fortaleciendo las que ya están, conformando los consejos obreros, federaciones estadales y nacionales y por ramas de empresa.
• Promover el programa revolucionario y afinar sus medios de difusión y propaganda.
• Profundizar el trabajo con los petroleros, mineros y con los obreros industriales.
• Garantizar el equilibrio entre la lucha por reivindicaciones económicas y la lucha política por el poder.
• Organizar a las obreras, jóvenes, deportistas y artistas entre otros.
• Unificar criterios y luchar por las reivindicaciones inmediatas salud, alimentación, vivienda, transporte entre otras que permita dar respuesta estratégica y táctica a este fenómeno.

¡Fortalecer las estructuras del partido para la dirección de las amplias masas!