El show parlamentario como expresión del avance en la descomposición del Estado Burgués en Venezuela.

Por: M.L. Miranda.

“Decidir cada cierto tiempo que miembros de la clase dominante han de oprimir al pueblo en el parlamento: he aquí la verdadera esencia del parlamentarismo burgués, tanto en las monarquías constitucionales como en las Repúblicas más democráticas.” 

V. I .Lenin.

 

Para analizar el papel del parlamento en el proceso de descomposición del Estado burgués en la Venezuela actual es necesario partir de algunas premisas propias del marxismo-leninismo:

1. El Estado Venezolano es un Estado capitalista dependiente, es un instrumento en manos de los dueños del capital para mantener la explotación del proletariado por medio del trabajo asalariado, el robo de la plusvalía y la apropiación de las riquezas nacionales por parte de una minoría propietaria de los medios de producción,
2. Los diversos poderes del Estado, en especial el legislativo, son un instrumento en pugna entre las diferentes fracciones de la burguesía, que tratan de garantizar el control total y no tienen la suficiente fuerza para derrotar de forma definitiva a su contendor,
3. Esa pugna no es sólo causada por problemas internos y de la lucha por el control del poder, es también una expresión de la lucha inter-imperialista que se desarrolla hoy a nivel mundial,
4. En esa lucha por un nuevo reparto del mundo ya repartido, se vislumbran dos bloques imperialistas en pugna, de un lado el bloque de EEUU-UE y de otro China y Rusia, el pueblo de Venezuela se encuentra en medio de esa pugna, tratando de levantar su proyecto de carácter popular y democrático.
5. La clase obrera, los campesinos pobres y los comuneros revolucionarios tenemos claro que éste Estado burgués no tiene la capacidad de resolver los problemas de las grande mayorías populares, pero también estamos conscientes que aún no tenemos la fuerza suficiente para sustituirlo por el nuestro, aunque ya se expresan embriones de un nuevo poder.
6. Los explotados tenemos clara la idea de la necesidad de sustituir ese Estado por otro que represente nuestros intereses y sea dirigido por los explotados de forma directa, mediante la dictadura democrática del proletariado, los campesinos y las comunas revolucionarias.
7. Para cumplir esa tarea histórica la clase obrera, los campesinos y los comuneros revolucionarios van construyendo sus instrumentos, en primer lugar su partido, el PCMLV, con una línea política y táctica apegada a los principios del marxismo leninismo, trabajando para enfrentar al enemigo común mientras, lucha para aumentar la influencia entre las masas que están bajo la conducción de la ideología y programas capitalistas, con sus diferentes fracciones que persiguen sólo desalojar a su contrario para asumir el proyecto de alguno de los bloques imperialistas que luchan por un nuevo reparto, para renegociar la dependencia, por lo que no representan ni siquiera una verdadera burguesía nacional,
8. Las diferentes fracciones de la burguesía luchan por colocarse en posición de ventaja para controlar totalmente un Estado que se encuentra debilitado, mientras sus adversarios luchan por mantener sus cuotas abriendo el camino de la negociación a todo nivel.
9. El proletariado va dándose cuenta en la cotidianidad de la incapacidad del Estado burgués para resolver los problemas de las mayorías y va construyendo su propio proyecto en una lucha que aún demuestra la falta de influencia y fuerza de la clase obrera, pero que va creciendo en experiencia, definiciones e incidencia.

En los actuales momentos, producto de diversas causas internas y externas, todo el Estado, no sólo el parlamento, se encuentra en terrenos de pugna, también el poder ejecutivo, el poder judicial, la fiscalía, tienen presencia doble, una dentro de Venezuela, apoyada por las mayorías populares, así como a nivel internacional por los gobiernos aliados del proyecto bolivariano y las mayorías con conciencia antiimperialista, otra apoyada por los lacayos del bloque EEUU - UE.

En los actuales momentos la descomposición del parlamento ha cobrado mayor notoriedad, los representantes del gobierno han regresado a ocupar su curul en la Asamblea Nacional, a pesar de estar en desacato, y de ellos haber promovido una Asamblea Nacional Constituyente, máxima expresión de la democracia burguesa, se han involucrado directamente en la lucha dentro de la AN, al no tener fuerza para asumir la dirección del parlamento, respaldan una opción de derecha con su voto y los recursos del Estado.

Guaidó como lacayo indiscutido del bloque imperialista de EEUU-UE pretende mantener sus garras sobre la presidencia del parlamento, mientras un grupo de diputados, también opositores, molestos por haber sido excluidos por éste del reparto de las migajas, en cuanto representantes de la pequeña burguesía no caraqueña, desconocida para los gringos y para la gran burguesía, de dudosa solidez política, ha abierto un agujero en las filas de la derecha opositora llegando a acuerdos con el gobierno para desplazar a Guaidó y su grupo de la dirección de la AN en este nuevo período. 

De acuerdo a muestro análisis de clases, tres fracciones burguesas se pelean por el control de la AN: una de la gran burguesía pro yanqui, otra de la pequeña burguesía también proyanqui, pero dispuesta a transitar un camino junto a sus pares del gobierno, y la pequeña y media burguesía vinculada al imperialismo de China-Rusia, en el gobierno, que juegan a dividir y vencer sobre su contrincante, aplicando las fórmulas más pragmáticas, propias del “parlamentarismo” burgués. 

La clase obrera y en general el pueblo sigue resistiendo, pero aún no logramos acumular la fuerza necesaria para decidir directamente la lucha por el poder y la construcción del Estado de Obreros, Campesinos y Comunas como forma de sustitución del Estado burgués, en la vía de construcción de la democracia popular y el socialismo, por esa razón las pugnas por los instrumentos del Estado aún se libran entre fracciones de la burguesía, como hemos dicho. 

El proletariado no aparece en esta confrontación parlamentaria, pero el seguir desarrollando una gran experiencia en el proceso de resistencia y lucha popular ante la agresión imperialista, además frente a las políticas vacilantes del gobierno, permite una acumulación de fuerzas, organización y conocimientos favorables a la emergencia en un futuro como alternativa de poder. 

La profunda contradicción en las políticas gubernamentales que un día se mueven hacia el apoyo de las masas populares y otro hacen concesiones a las ideas privatizadoras, como expresión de la tendencia neoliberal, son la vacilaciones propias de la conciencia pequeño burguesa y la lucha de grupos a lo interno del gobierno, que a pesar de todo se mantiene en una línea de resistencia ante el enemigo común, permitiendo educar a las masas en la acción, ratificando la incapacidad de la pequeña burguesía para dar respuestas definitivas a los problemas de nuestra sociedad. 

Para los marxistas leninistas en muy importante analizar, no sólo los elementos formales y coyunturales sino además la composición de clase para desde allí valorar nuestra posición, teniendo siempre presente las contradicciones principales de la fase imperialista del capitalismo.