viernes, 23 de febrero de 2018

Editorial Acero Revolucionario N° 46, febrero 2018

Órgano Interno del Comité Central del PCMLV

Las contradicciones marchan indetenibles en Venezuela dirigiéndonos a paso acelerado hacia una directa confrontación con el bloque imperialista de los EEUU – UE que aumenta la presión sobre el gobierno de Maduro e intenta que implosione por la presión de una clase obrera y un pueblo llevados al sacrificio, pero nos resistimos a ser entregados en manos de los verdugos fascistas, y a pesar del descontento por las vacilaciones del gobierno, que no termina de aplastar a sus enemigos deteniéndose a medio camino cuando emprende una ofensiva, el pueblo sigue firme en la idea de avanzar en el enfrentamiento contra el enemigo principal, en defender los beneficios obtenidos, que a pesar de la alta carga de populismo representan el derecho a participar en la organización popular y en la política nacional desde la realidad de las mayorías como nunca antes se había vivido.

Con un deterioro creciente de la capacidad adquisitiva del salario, con problemas de transporte, alimentación, salud y seguridad, alta inflación y una descarada especulación la dirigencia de las masas populares sabe que un gobierno de derecha significará, además de un programa de shock del FMI-BM que va empeorar estas situaciones, vivir en un mundo de represión y persecución vengativa de la derecha más extrema, por eso en la cotidianidad y en los procesos electorales el respaldo al gobierno se evidencia de manera contundente, y es posible decir que en las mayorías populares no está presente la idea de respaldar a la derecha, aunque la crítica acertada y contundente a la corrupción, malos manejos, populismo y falta de constancia son permanentes.

Es innegable que a lo interno del proceso existen también contradicciones que en los últimos meses han aflorado como choques directos donde Maduro representa el ala más avanzada y las otras tendencias como la de Ortega Díaz, Miguel Rodríguez Torres o Rafael Ramírez se abrieron paso a posiciones de conciliación pequeño burguesa, esta trama aún no se acaba y otras tendencias permanecen allí, por los momentos en la misma línea dictada por el gobierno pero es evidente que existen diferencias, no sólo de forma, sino lo que es más importante en el enfoque de clase.

Desde el propio partido de gobierno una tendencia burguesa neoliberal pretende que se reprivaticen las empresas estatizadas, que se devuelvan los bienes a los capitalistas, que se siga entregando lo dólares a la burguesía y se pacte con el imperialismo de EEUU un paquete del FMI-BM a cambio de la reversión de los avances populares, soñando en el perdón y la salvación de sus fortunas mal habidas, para regresar después de un tiempo al gobierno en un esquema “estilo Nicaragua”. Otra tendencia de corte burgués Keynesiano, pretende un acuerdo con los imperialistas sobre la base de entregar las minas, petróleo y riquezas pero sin entregar el gobierno para mantener el control del aparato de Estado y desde allí continuar el esquema populista. La pequeña burguesía de “izquierda despolarizada” se mueve hacia un lado y otro, atemorizada por las consecuencias del inevitable enfrentamiento de clases, por lo que lanzan puentes con las diversas tendencias burguesas con las que coinciden en su planteamiento de negar la amenaza de los EEUU. Por último desde las bases populares y revolucionarias de influencia marxista-leninista se plantea como salida preparar la resistencia y avanzar en un camino que necesariamente ha de llevar a la planificación nacional centralizada, el control obrero, campesino y comunal de la producción y distribución, en la senda de una dura lucha contra el bloque imperialista EEUU-UE estableciendo las bases para la construcción del socialismo.

Ante un escenario tan complejo y delicado se impone profundizar el análisis de clase, que es la base del método marxista-leninista, por eso es imprescindible valorar qué intereses representa cada grupo dentro del escenario de lucha: Hay grupos que obedecen a los elementos más reaccionarios y violentos de los monopolios estadounidenses, otros a grupos menos agresivos, pero en definitiva son expresión de las directrices del imperialismo del bloque EEUU-UE que quiere retomar el control total en América latina y el mundo, por otros lado se ha desarrollado un fracción burguesa dependiente del bloque imperialista Chino y Ruso, que se ha enriquecido sobre la base de la corrupción, que puede estar dispuesta a luchar para defender sus fortunas, pero también quieren negociar con sus enemigos, si le garantizan sus bienes. La pequeña burguesía se asusta y pasa de un extremo a otro sufriendo ante la posibilidad de una confrontación, la guerra, la violación de los derechos humanos y el inicio de una verdadera etapa revolucionaria donde las masas les desplacen y se utilicen métodos propios de la dictadura del proletariado, se amalgaman en un solo bloque de “despolarizados” de “izquierda” los pequeño burgueses, trotskistas, revisionistas, traidores y negociantes de toda laya, para, como hicieron durante la guerra civil española y en cada momento de la historia de las luchas revolucionarias, hacer el juego al imperialismo creando división y confusión en las masas populares, chillando por la pérdida de la migajas que recibían en el pasado y negando la existencia de una contradicción entre el imperialismo y los países dependientes para justificar pasarse al terreno de la reacción.

El bloque imperialista EEUU-UE se encuentra en una ofensiva internacional contra Venezuela, utilizan sus recursos económicos, legales, políticos y comunicacionales para terminar de ejecutar el bloqueo contra un país, que por ser dependiente, está ligado profundamente a la tecnología e insumos de EEUU y Europa por lo que las consecuencias del aislamiento son terribles y funestas.

En medio de esa campaña imperialista contra las posibilidades populares y revolucionarias que aún no están totalmente perdidas en Venezuela, los halcones de EEUU aprovechan para abrir fuego contra el bloque imperialista de China-Rusia como parte de su enfrentamiento planetario por el nuevo reparto del mundo, los voceros del departamento de estado usan un discurso en el cual llega a tachar de “imperio” a China y Rusia, en boca del Sr. Tillerson se aprecia una categoría que a muchos llama la atención, pero que en sentido estricto no puede ser calificada de revolucionaria y por eso su uso por este representante connotado del imperialismo nos permite aclarar la diferencia entre imperio e imperialismo: Imperio es una potencia que somete a otros países a sus designios en base a la fuerza, lo que ciertamente fueron en su momento China con sus dinastías y Rusia con sus zares, Roma, Turquía, Los Incas o Aztecas, procesos ocurridos antes del desarrollo del capitalismo en su fase superior. Imperialismo es la fase superior del capitalismo que se caracteriza por unos rasgos fundamentales definidos por Lenin sobre la base de sus análisis y la realidad objetiva que permite caracterizar una nación imperialista sobre la base de: 1-Sus monopolios, 2-Su capital financiero 3-La exportación de capitales 4-La pugna por los mercados y 5- La lucha por un nuevo reparto del mundo. Estos elementos permiten precisar el carácter imperialista de EEUU, así como países de la UE, Japón, China Y Rusia los cuales están en una lucha encarnizada por llegar a un nuevo reparto del mundo sobre la base de una exigencia de las potencias imperialistas emergentes que cuestionan el actual orden mundial.

La mayoría de la naciones dependientes nos vemos afectadas por esta pugna inter-imperialista y obligadas a fijar posición debemos precisar el enemigo principal y trazar nuestro rumbo teniendo como centro la construcción de la soberanía nacional e independencia, la auto determinación y el proyecto de liberación nacional para avanzar hacia la construcción del socialismo sobre la base de vanguardia de la clase obrera y el campesinado.

En este peligroso escenario, que abre posibilidades inmensas para la clase obrera, los campesinos y el pueblo ya que llegarán momentos de dar un paso adelante con la firmeza propia de la vanguardia para asumir el control de los espacios abandonados por los cobardes. La burguesía nativa expresa cada día más claramente los designios de sus amos, la pequeña burguesía se asusta y huye del país, o se coloca del lado de la burguesía imperialista para tratar de salvarse. El propio gobierno, como expresión de su heterogeneidad, luce a veces firme, a veces vacilante, característica de la pequeña burguesía que suele atemorizarse ante el verdadero sacrificio y alberga siempre esperanzas de una salida negociada y sin violencia.

Los momentos de lucidez revolucionaria como los golpes contra la Asamblea Nacional, la destitución de la Ex Fiscal General corrupta y servil a los intereses de la burguesía, La depuración de PDVSA, la persecución a los fascistas, deben ser apoyados por los revolucionarios, la ocupación de las empresas que se sumen al boicot, el ataque frontal contra los reaccionarios que pretendan ir por el camino del terrorismo, la organización popular comunitaria para la producción y abastecimiento, el armamento del pueblo, el establecimiento de redes internacionales de apoyo contra la agresión de EEUU debe ser parte de las acciones que los marxistas leninistas debemos emprender para estar en mejor posición en los escenarios del futuro.

EL SOCIALISMO SÓLO SE CONSTRUYE CON LA ALIANZA OBRERO CAMPESINA 
EN EL PODER Y EL PUEBLO EN ARMAS

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