Por: Jesús Guzmán
Acero Revolucionario 16
La ultra derecha venezolana, adelanta una serie de acciones, que le permitan revertir la popularidad del comandante Chávez ante la evidente derrota electoral del próximo 7 de Octubre. este plan terrorista dirigido por los imperialista norteamericanos, contempla asesinatos de figuras publicas, secuestro de altos funcionarios, diplomáticos, políticos, mundo de la farándula y del medio artístico, deportista, extranjeros, que hagan ver la colectividad el desacierto del ejecutivo en la política de seguridad nacional, ya que esto crea terror y zozobra en la población inundada del amarillismo y sensacionalismo de la prensa burguesas, al exagerar las cifras y especulando con los hechos.
Este plan comprende una agresiva guerra psicológica, financiada y asesorada desde el pentágono, que a través de ONG, asociaciones civiles, partidos e institutos y medios de comunicación nacionales y extranjeros, que desarrollan una despiadada campaña, para crear un ambiente de hostilidad e intranquilidad en la población. Es toda una operación y despliegue de mercenarios, paramilitares y hampa organizadas los cuales harán toda una serie actos de sicariatos, robos, secuestro, en aumento, a pesar del despliegue de operativos de seguridad adelantados por el gobierno nacional. Estas acciones de la ultraderecha fascista reunida en la MUD, cuenta con el asesoramiento del paramilitar y narcotraficante Álvaro Uribe Vélez.
La inseguridad por una parte, y la represión policial de los gobiernos locales, es utilizada contra los humildes habitantes de las zonas populares, el aumento de la delincuencia es parte de esta acción, ejecutadas por policías dirigidas por gobernaciones en manos de la derecha. Para intimidar, hacer trabajo de inteligencia y apoyo antes las recurrentes manifestaciones de apoyo y organización popular, cohesionada hacia el presidente Chávez. El deterioro de los servicios públicos en estos estados opositores también es propiciado y utilizado para sus mezquinas intenciones electorales como el asfaltado, aseo urbano y seguridad. No podemos ocultar que esto lo facilita la ineptitud e incapacidad de los funcionarios y directores en muchos casos del gobierno bolivariano.
El plan, con objetivos claros, busca asesinar selectivamente, penetrar el corazón de los barrios populares, retar y desafiar a las organizaciones comunitarias, provocar situaciones de tensión, infiltración para crear confusión. El sabotaje, la especulación, acaparamiento, los ataques a los medios afectos al proceso, se irán agudizando, mientras más avanza la campaña. Este plan no será desmontado, en todo caso, será profundizado posterior a la campaña, será la estrategia para aplicar un caso de ingobernabilidad y extrapolar la experiencia Libia. El llamado es a estar muy alerta, y hacer seguimiento a los fascistas Combatirlos y denunciarlos.
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