El mundo sigue estremecido por la crisis del capitalismo. En el 2010 se agudizaron todas las contradicciones, en especial la contradicción entre el trabajo y el capital. Muy lejos quedaron de hacerse realidad las promesas hechas por los capitalistas de que la economía se recuperaría, que la crisis actual solo era un mal rato que se debía superar con un poco de esfuerzo de todos. Esfuerzo que pasaba por el sacrificio de los trabajadores en los distintos países del mundo, para que un puñado de explotadores disfruten de la opulencia de la vida gracias a la riqueza conseguida por la explotación ejercida sobre las mayorías.
Los hechos confirman que el proletariado se ha movilizado de manera constante en diferentes partes del mundo, acciones que van desde aquellas solamente reivindicativas, que expresan su contundente rechazo a las medidas tomadas por los capitalistas ante la crisis, y otras donde se expresa la necesidad de que el proletariado avance en el terreno político. Sin embargo debemos decir que la dirección de la mayoría de estos procesos ha quedado aún bajo el control de la burguesía por medio de la socialdemocracia y sus aliados revisionistas, impidiendo así el avance contundente del proletariado hacia objetivos superiores. Por esta razón en conflictos como los presentados en Francia, Portugal, España Grecia, entre otros, los trabajadores aún no lograron sus objetivos, imponiéndose medidas anti-obreras de corte neoliberal, dado que una vez que los gobiernos de estos países formalizaran la adopción de los paquetes económicos que originaron las protestas, estas lejos de arreciar, fueron mermando, producto de las negociaciones y acuerdos de la derecha enquistada en el movimiento sindical y popular.
Los capitalistas del mundo han quedado desenmascarados, se presentan como la solución ante los problemas de las mayorías, pero la realidad se encarga de echarles en cara su mentira. Los millones de hambrientos sienten en carne propia las consecuencias del sistema burgués, así mismo los millones que sufren enfermedades curables, pero que están condenados por no poseer los medios económicos para asumir los gastos que generan los tratamientos, demuestra que hay que destruir el sistema capitalista, que hay que avanzar hacia una sociedad distinta, y esta no puede ser otra que el socialismo.
El discurso de los reformistas, socialdemócratas y revisionistas, sobre las nuevas alternativas para el proletariado no pasan por la revolución proletaria, según ellos los millones de explotados y oprimidos tienen grandes posibilidades de superar el estado de miseria dentro del capitalismo, mediante procesos graduales, sin violentar el Estado burgués y su estructura represiva y explotadora, pero se han estrellado contra el gran muro de la realidad, la cual deja en claro la vigencia del marxismo leninismo, la justeza de sus planteamientos los cuales exponen que ante la crisis capitalista la única salida es la revolución proletaria.
La propaganda burguesa hace los mayores esfuerzos para llevar el mensaje a las masas explotadas y oprimidas, mensaje que busca confundir, engañar ubicando la atención de los mismos en cosas poco importantes. Por eso con la crisis y sus terribles consecuencias también aparecieron noticias de Ovnis, pájaros cayendo del cielo, profecías terribles a cumplirse dentro de muy poco, todo esto difundido por los medios de comunicación a través de sus programaciones, obviando muchas veces la importancia y contundencia de las manifestaciones en las calles de las principales ciudades del mundo rechazando las medidas económica de los gobiernos ante la crisis.
A pesar de las medidas adoptadas por los gobiernos burgueses, estos no pudieron esconder la realidad de la crisis, aunque le dieron mayor cobertura en muchas ocasiones a otras noticias, los conflictos en las diversas partes del mundo contra el capitalismo recorrían las calles y eran noticias en la prensa mundial. Los trabajadores se expresaban ante una realidad que demostraba a su vez la gran necesidad del partido marxista leninista, dirigiendo e involucrado con mayor fuerza en estos conflictos, pues esto es garantía que la lucha del proletariado no sea traicionada por dirigentes que ven la actual crisis como una oportunidad para venderse al mejor postor y obtener beneficios personales.
Esta fue la tónica del año 2010, conflicto tras conflicto uno más agudo que otro. Pero a su vez la fortaleza de la lucha proletaria creció, nuestras acciones se multiplicaron, se hicieron más contundentes en muchos casos y nos colocan en mejor perspectiva para el desarrollo de la lucha revolucionaria por el socialismo.
El sistema capitalista experimenta una crisis general, todos los cimientos del capitalismo han experimentado un fuerte sismo, pero esto no basta para que se derrumbe, la acción revolucionaria del proletariado organizado, con la conducción de su partido, es la que puede al fin de cuentas infringir una importante derrota al capital, y demostrar en la realidad lo que exponen los clásicos: que la época imperialista también es la época de la revolución proletaria.
Como se manifiesta la crisis
Anuncios tras anuncios de nuevas formas de recuperar las economías, eso es el pan de cada día de los trabajadores en el mundo. Primero fueron despertados con las noticias de que las burbujas económicas se habían reventado y que por supuesto los trabajadores tenían un “importante” papel, que no era otro que sacrificarse para salvar a “sus países”. Los trabajadores según los burgueses debían entender que aceptar despidos, desmejoras salariales, pérdida de beneficios, entre otras cosas, era parte de lo que debían soportar como “buenos ciudadanos”. En el centro del Huracán para este momento estaban las economías de los países más desarrollados en el marco del capitalismo, estos adoptaron diversas medidas, según ellos para recuperar la economía, pero todas estas medidas se parecían en una cosa; la crisis la pagarían los trabajadores, mientras los burgueses continuarían disfrutando de una vida opulenta, llenos de lujo gracias al hambre y la miseria de millones.
Las principales economías del mundo se estremecían En Inglaterra, Francia, España, Alemania, Grecia, Italia, Portugal, los EE.UU entre otros, la noticia era los miles de trabajadores que eran echados a la calle sin la menor contemplación. Pero no conforme con esto los gobiernos burgueses plantearon la reducción de beneficios para los trabajadores como manera de hacer frente a la crisis. A pesar de esto la realidad seguía demostrando que la crisis se profundizaría más y más. Ejemplo de esto lo tuvimos en Europa donde se ha establecido que las empresas que se declararon en quiebra superan las 200.000, y esto de seguro seguirá subiendo. Esto en la realidad significa millones de proletarios en la calle, cuya vida se pauperiza cada día.
Además a esta situación se suma las medidas xenófobas implementadas por distintos gobiernos para reprimir a los trabajadores en condición de inmigrante, a los cuales culpan de que la crisis se profundice. Esto ha provocado la muerte de varios inmigrantes en manos de las fuerzas represivas, pero esto no es todo, la maquinaria represiva la han aceitado para usarla contra sus conciudadanos, y así tratar de detener cualquier expresión de lucha de los trabajadores.
En los últimos días de 2010 las noticias han sido los trabajadores de Portugal en las calles para protestar el paquete de medidas, lo mismo que en Irlanda. Las restricciones y desmejoras aplicadas en Francia, en Alemania, España, Grecia e Italia por los gobiernos burgueses las tratarán en todos los países, sin ningún tipo de contemplación, lo harán siempre viendo el futuro de sus intereses económicos, desmejorando a los trabajadores hasta donde lo permitamos.
Mientras países como China que eran presentados como el modelo a seguir también fueron afectados por la crisis del capitalismo, importantes fuentes de trabajo fueron desapareciendo, miles de trabajadores echado a la calle y con esto las condiciones de vida del proletariado chino se pauperizaba.
Pero también las manifestaciones en el continente americano, aunque con menor contundencia, han dejado ver el descontento de los trabajadores con las realidades producidas por la crisis general del capitalismo.
En nuestro continente vemos como los EEUU tratan a toda costa de mantener su hegemonía sobre el continente, situación que se le hace cada vez más difícil por el fortalecimiento de los grupos capitalistas de otros países que han llegado a ser importantes para la economía de América Latina, tal es el caso de Rusia y China.
El proceso de descomposición capitalista y la búsqueda de otras fuentes de riquezas los lleva al mundo de las drogas ilícitas, ejemplo de esta situación los constituyen las recientes noticias sobre las operaciones de los cárteles de drogas en México, Colombia e incluso en Costa Rica. Precisamente este país viene asomando de manera muy seria la posibilidad de permitir las operaciones de portaaviones norteamericanos en sus aguas y la vieja y usada excusa lucha contra el narcotráfico le es muy útil a los gringos para este propósito. Más allá de que los cárteles de las drogas estén presentes en estos países sabemos que las verdaderas intenciones de los EEUU no es combatir un negocio en donde ellos son uno de los principales clientes y propulsores. (Además parte importante de su economía gira sobre este negocio, por eso son “sólidas” las economías de Colombia y México). Las verdaderas intenciones son apostarse lo mejor posible en la geografía de nuestro continente para futuras confrontaciones bélicas mientras dominan un negocio altamente rentable.
Además esta misma situación sirve para enfocar aunque sea momentáneamente a la opinión norteamericana en algo distinto a la crisis económica que sigue golpeando con mucha fuerza a este país.
Los EEUU ha sido parte importante en la reactivación del conflicto entre las dos Coreas. Las acciones de provocación hechas por Corea del Sur con apoyo de los EEUU, han reavivado las tensiones en la zona, la cual es importante por su cercanía a las fronteras de China como todos sabemos. Un foco de batalla en esta zona se sumaría a los ya existentes conflictos en Iraq, Afganistán y Palestina, donde los EEUU tienen presencia de manera formal o informal. Llama la atención que China no haya dado una respuesta más contundente, lo que demuestra que actúa con mucho cuidado ante estas acciones de reacomodo del imperialismo.
Podemos decir que los EEUU se han asegurado de manera importante el control y apoyo de la mayoría de los gobiernos de centro América al afianzarse Porfirio Lobos en el poder en Honduras, al obtener una abierta aceptación del gobierno de Funes en el Salvador, Laura Chinchilla en Costa Rica y Martineli en Panamá, de manera oficial se fortalecen gobiernos de derecha que están dispuestos a prestar un apoyo incondicional a las actividades de cualquier tipo que puedan desarrollar en territorio centroamericano los EEUU, ejemplo de lo cual es ejemplo palpable el conflicto con Nicaragua.
En Sudamérica específicamente hemos sido testigos del avance de la derecha a través de gobierno como el de Piñera, el de Alan García y Santos en Colombia. Estos a su vez se conjugan con gobiernos calificados “de Izquierda” que asumen posiciones muy ambiguas, tal es el caso de Uruguay, Argentina, y Brasil, Que incluso en ocasiones han sido expuesto como modelo a seguir por parte de la derecha internacional.
Brasil se consolida como una potencia emergente, los capitalistas prevén grandes inversiones en este país, el cual además ofrece una importancia estratégica, pues comparte frontera con muchos de los países sudamericanos y posee parte del Amazonas rico en biodiversidad. Esto nos orienta acerca de los intereses que están en juego en esta nación, además de la importancia estratégica que significa profundizar el dominio por parte del imperialismo sobre el llamado gigante del sur.
Con la victoria de Vilma Russeff se consolida también la hegemonía del PT, organización reformista de izquierda que por los momentos lidera la escena política en el Brasil.
Se le ha otorgado una popularidad de más del 80% al gobierno anterior de Lula, sin embargo se debe decir que la situación de contradicción social se profundiza mientras los trabajadores están claros que esta forma de gobierno no conduce al socialismo.
Por su parte el gobierno colombiano en apariencia ha realizado un giro en su política con Venezuela, en lo diplomático ambos gobierno han protagonizado un acercamiento luego de profundas tensiones. Sin embargo esto a su vez ha ido acompañado de un discurso más favorable a la política de la derecha colombiana por parte del gobierno venezolano. Se ha incluso desarrollado acciones de cooperación en contra de organizaciones revolucionarias, lo que es sumamente grave y abre la puerta a un fortalecimiento de los sectores reaccionarios dentro del gobierno.
Chile a su vez se concreta como un gobierno de la derecha más reaccionaria, las dolorosas situaciones provocadas por las tragedias naturales del terremoto y el accidente de los mineros le sirvieron al aparato propagandístico del gobierno para desviar la atención de los conflictos sociales que tienden a agudizarse cada vez mas.
En Uruguay se han desarrollado interesantes jornadas de protesta de las centrales obreras para exigir los derechos de los trabajadores. Este es un claro indicio que los pueblos no comparten las políticas reformistas que al final también dejan un saldo negativo a los trabajadores, quienes terminan pagando la crisis.
En el Ecuador luego de las movilizaciones populares de indígenas, maestros, policías, militares y servidores públicos ocurridas en el 2010 que culminaron con el alzamiento del 30S, el gobierno insiste en presentar esta situación como un intento de golpe de estado, tesis que ha generado la reacción de apoyo de distintos gobiernos, de izquierda y de derecha, incluso de los EEUU. En las últimas semanas el gobierno de Correa hizo un nuevo esfuerzo por mantener esta situación en la palestra internacional y a la orden del día. Asumen que esta situación fue programada desde los EEUU, y ejecutada por la CIA. Sin embargo importantes fuerzas revolucionarias en el Ecuador han expuesto otros elementos que dejan claro que el gobierno de Correa se inclina cada vez más hacia la derecha y que es la negativa de este a responder a las demandas de distintos sectores populares lo que ha generado la profundización del conflicto social, en un país donde los últimos años la movilización popular ha derribado todos los gobiernos, con un gobierno dirigido por concepciones pequeño burguesas y caprichos, en momentos de profundización de la crisis general del capitalismo puede esperarse cualquier cosa, aunque lo ideal sería un gobierno revolucionario, que asuma el proyecto del proletariado y transite el camino para la construcción del socialismo.
La oposición ha arreciado su operatividad, fortalecida por los resultados obtenidos en los comicios electorales a la Asamblea Nacional, ha asumido una mayor presencia en los medios de comunicación y en el escenario político en general lo que promete una mayor agudización de las contradicciones en el futuro inmediato.En las elecciones del pasado 5 de diciembre para algunas alcaldías y gobernaciones, el gobierno mantuvo la mayoría y la oposición confirma su dominio en el estado Zulia. Esto demuestra que se mantienen las preferencias políticas de gobierno y oposición de manera similar al pasado 26 de septiembre.
En otro orden de ideas el gobierno asumió con mayor atención el problema de las inmobiliarias, tomando acciones contra algunas constructoras, acción que beneficia básicamente a sectores de la pequeña burguesía. A esto le han dado una gran difusión por los medios gubernamentales, tratando así de lograr el mayor apoyo posible de las masas, pero asumimos que además de estas acciones es necesario profundizar en este plano y que las mismas beneficien también al proletariado, en cuya condición es casi imposible acceder a viviendas dignas.Las expropiaciones de inmuebles a la burguesía para beneficiar a las mayorías es una medida que debe continuar y profundizarse.
Nuestro llamado es a los trabajadores, a las organizaciones populares revolucionarias, y la población en general a estar alerta para evitar que los especuladores y vividores que se aprovechan de las más sentidas necesidades de la población se impongan.El gobierno profundiza y acelera acciones que van dirigidas contra el latifundio en zonas consideradas importantes y estratégicas para la producción, como el sur del lago, las acciones en las zonas agrícolas han sido de las más notables en un gobierno que encuentra un apoyo casi total en las zonas rurales. Estas acciones han sido acompañadas de la iniciativa de impulsar una ley habilitante, la cual le permitirá al gobierno legislar obviando la aprobación o no de la próxima asamblea nacional en donde la oposición tiene una notable presencia.
La ley habilitante que extenderán su vigencia por 18 meses es una iniciativa gubernamental que busca tener una mejor capacidad de conformar leyes que le permita tomar importantes decisiones políticas y económicas además de sumar el mayor apoyo posible con miras a las elecciones presidenciales del 2012. En este sentido asumimos la necesidad de que la habilitante sirva para apoyar las acciones revolucionarias del proletariado y de los campesinos pobres en la lucha contra la burguesía y los terratenientes. Las leyes habilitantes no deben quedarse solamente en el papel sino que en la acción debe manifestarse de manera contundente contra los patronos y latifundistas que asesinan y explotan al proletariado y campesinado pobre.
En cuanto al sector de los trabajadores las acciones de nacionalización y “expropiaciones” se han quedado muchas veces en actos y promesas, la realidad demuestra como la productividad de algunas empresas no ha mejorado, pero además el elemento más importante como es el avance en el control de la producción y las mejoras de las condiciones de los trabajadores no se ha hecho una realidad. El avance de la clase obrera se ha topado con el burocratismo, concepciones burguesas y pequeño burguesas que menosprecian en la realidad el papel del proletariado en la construcción socialista. Concepciones que pretenden conciliar a la clase obreras con la burguesía tratando de imponer una visión reformista con un discurso revolucionario, expresión del revolucionario pequeño burgués, que choca contra las aspiraciones del proletariado quien sabe que la revolución socialista pasa por destruir al Estado burgués e instaurar el poder de la clase obrera y sus aliados. Las leyes habilitantes pudieran servir para apoyar y fortalecer la acción del proletariado y del campesinado en la lucha por el socialismo, pero debemos estar claros que solo la revolución socialista permitirá un cambio de las estructuras de dominación de la sociedad, donde los explotadores, asesinos y saboteadores, serán sometidos por la fuerza del proletariado organizado, apoyados por la acción revolucionaria del campesinado pobre.
Somos testigos de la creciente demanda de sectores de trabajadores del sector público por mejoras salariales, lo que no ha tenido una respuesta favorable por parte del ejecutivo, en algunos casos inclusive de manera pública el gobierno ha realizado acusaciones hacia sectores que exigen este derecho calificándolos de contrarrevolucionarios, hay sectores que llevan hasta tres años sin aumento salarial, lo que genera descontento entre las masas trabajadoras que se muestran cada vez más dispuestas a pelear.Los revolucionarios debemos estar atentos para orientar y dirigir la lucha de los trabajadores de manera revolucionaria y contrarrestar las acciones de la derecha que también está al acecho para obtener el mejor provecho de esta situación. La crisis no la deben pagar los trabajadores, sino los burgueses y los derechos de los trabajadores deben ser respetados, más aún por un gobierno que asume ser revolucionario.Ante estas y otras situaciones que generan descontento y llevan a las masas trabajadoras a exigir respuestas revolucionarias el gobierno se muestra incapaz de dar soluciones favorables, pues el control del aparato gubernamental por una dirigencia pequeño burguesa se esmera en frenar los reclamos y el avance popular, tratando de obviar una mayor profundización de las contradicciones en su ansias de conciliar los antagonismos de clase.Las observaciones a las políticas que tengan carácter reformistas, revisionistas y pequeño burguesas son señaladas como acciones contrarrevolucionarias, como sabotaje llevado a cabo por infiltrados o futuros traidores, la casi inexistente capacidad de autocrítica provoca que los sectores más avanzados sean vistos por parte de los burócratas, reformistas y revisionistas como enemigos que atentan contra la posibilidad de seguir perpetuándose en cargos de grandes sueldos y beneficios, enriqueciéndose mientras ejercen cargos públicos.
Otra situación de atención han sido las consecuencias generadas por las lluvias. Esto ha dejado al descubierto la necesidad de reorientar la planificación urbana en el país. El momento también debe ser aprovechado para estimular respuestas organizadas de parte de los afectados. La planificación es un elemento fundamental para esto, está a su vez debe ser con criterio revolucionario, Tratar de generar soluciones habitacionales en un territorio saturado de viviendas es correr la arruga para afrontar consecuencias mayores a un plazo no muy largo. La población debe ser redistribuida, pero todo dentro de un plan económico, social y político revolucionario, que implica una economía centralizada y planificada, con un mejor aprovechamiento de las potencialidades del territorio. Cada vez nuestra política encuentra mayor receptividad en las masas proletarias y esto nos dice que debemos prepararnos para un futuro no muy lejano dar pasos decisivos en la lucha revolucionaria por el socialismo y el comunismo, los reformistas y anticomunistas de todo pelaje tratan de atacar y frenar nuestra política, pero cada día es más se aclara y fortalece más nuestra acción. En 2010 hemos experimentado una cualificación, hemos madurado como organización de la clase obrera, hemos puesto a prueba nuestra decisión de avanzar a pesar de las dificultades y hemos superado este trayecto, el II congreso ha marcado un hito, ha dado un impulso y ha permitido el perfeccionamiento de nuestro partido. Nuestros organismos bases han adquirido en la realidad mayor importancia y atención por parte de nuestros militantes, esto ha permitido un importante crecimiento que se manifiesta en una mejor y mayor capacidad operativa. Nos quedan debilidades que tenemos la obligación de ir subsanando en la marcha, para esto la dedicación de tiempo, esfuerzo y atención deben ser mayores, pues las realidades nos lo exigen.
El partido como organización de vanguardia y como espacio que reúne lo mejor de la clase obrera tiene la histórica tarea de escribir importantes páginas en la historia de la lucha proletaria en nuestro país, América y el mundo. En este sentido el movimiento comunista internacional está llamado a jugar un papel dirigente, que le exige estar a la altura para orientar y dirigir la lucha del proletariado. Mayores niveles de organización deben ser asumidas, pues las fuerzas reaccionarias también están al acecho. En los momentos de crisis los capitalistas recurren a las formas de gobierno burgués que les garantice mantener su dominio, en este sentido el fascismo es uno de sus instrumento para perpetuar su dominio de clase. Ante esto el movimiento comunista internacional tiene la importante tarea de organizar al proletariado para guiarlo a definitivas victorias y someter al enemigo burgués. El Movimiento Comunista Internacional debe marchar adelante marcando el camino a los millones de trabajadores que luchan contra la explotación. La crisis general del capitalismo es característica propia del imperialismo, fase última de este sistema, y este a su vez es la época de las revoluciones proletarias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario