AUTOR: E. Prieto.
Al observar el panorama internacional en la actualidad, podemos observar que el mismo continúa mostrando un comportamiento ascendente en relación con las contradicciones fundamentales del Imperialismo, en el marco de acelerados e impactantes acontecimientos en lo económico, político y social, situación que demuestra los diferentes matices del reacomodo de las potencias imperialista que hoy se enfrentan en diferentes escenarios por el control de territorios y recursos.
Entre los acontecimientos que hoy se vive en el mundo, hay que destacar que en el escenario político se genera una ofensiva de algunas organizaciones fascistas, las cuales se han orientado a concentrar sus esfuerzos en reorganizar sus fuerzas para tratar de consolidar algunos avances experimentados en los escenarios electorales, lo que les ha permitido a las mismas ponerse a la cabeza de gobiernos o movimientos, nacionales o regionales, en un proceso de acumulación de fuerza que constituye una latente amenaza para los intereses de los explotados y oprimidos en el mundo.
Esta avanzada del fascismo a nivel internacional ha permitido que sus propuestas tengan ascendencia y apoyo en parte de las amplias masas, particularmente la pequeña burguesía que ante los efectos de pauperización de sus condiciones de vida entra en pánico y se convierte en presa fácil de los engaños y artimañas de los fascistas quienes recurren a la exacerbación de los sentimientos combinando esto con mecanismos que promueven el aniquilamiento de la capacidad de razonamiento ante los fenómenos de la realidad concreta, para crear así las condiciones que faciliten su dominio sobre los pueblos.
Por otro lado, los fascistas también promueven la guerra, la cual además de generarle grandes ganancias a través del complejo industrial militar, provoca multitudes de desplazados, quienes se ven obligados a cruzar las fronteras hacia otros países, en primer término, para intentar salvar sus vidas y de lograrlo vender su fuerza de trabajo, regularmente en condiciones muy precarias y de desventaja al ser indocumentados. Este fenómeno es aprovechado por las organizaciones fascistas, las cuales orientan una política de xenofobia, y aprovechan para culpar a los migrantes de "empeorar" las condiciones de vida de los habitantes del país al cual llegan.
Esta posición de los fascistas pretende lavar la cara a los gobiernos capitalistas, al presentar como culpables del desempleo y otras calamidades a los migrantes, ignorando por completo que son las condiciones de explotación y miseria impuestas por el sistema capitalista las que hoy sustentan las causas del sufrimiento de miles de millones de seres humanos en el planeta.
Ante esta situación los trabajadores y los pueblos debemos asumir las orientaciones que ofrece el marxismo leninismo en su amplio legado histórico y que recoge las enseñanzas y experiencias apegadas a la tradición de lucha de los trabajadores y los pueblos, destacando entre estas, aquellas que han sido orientadas y dirigidas por las organizaciones y partidos marxistas leninistas en la lucha contra el fascismo, que junto al Imperialismo constituye el enemigo principal a vencer.
Fenómeno cómo la guerra Imperialista que hoy se manifiesta en diversos puntos del planeta se comporta como un catalizador del fascismo, por lo tanto, movilizarnos contra la guerra, reclamando la paz para los pueblos, señalando y condenando a sus promotores de la misma, cómo es el capital financiero unido al complejo industrial militar, es parte de una plataforma de lucha que hoy nos toca librar.
Hoy es una imperiosa necesidad orientar nuestros esfuerzos hacía la multiplicación de las movilizaciones populares contra la guerra, el fascismo y el Imperialismo, avanzar con determinación en fortalecer y consolidar la capacidad de organización del Proletariado en particular y los pueblos en general para poder hacer frente a la ofensiva del capital financiero que busca una vez más imponer su dominio férreo sobre los pueblos echando mano de instrumentos cómo el fascismo, jurado enemigo de la clase obrera y los pueblos que puede ser vencido en la medida en que las organizaciones revolucionarias logremos los niveles de fuerza y movilización requeridos para frenar y derrotar las pretensiones del capital financiero que pretende imponerse con la guerra y el fascismo, . Asimismo, es importante redoblar los esfuerzos por construir las condiciones subjetivas y objetivas para avanzar en la lucha por la liberación nacional y el socialismo, como vía de evitar el desastre que hoy amenaza con destruir a la humanidad.
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