domingo, 21 de enero de 2024

EDITORIAL ENERO 2024

Las informaciones que se van procesando este inicio del año 2024, cuando se conmemoran 100 años del fallecimiento de Vladimir Ilich Ulianov "Lenin", nos llevan a estudiar más exhaustivamente su obra y obligan a alertar a los militantes, amigos, y aliados, a los verdaderos Comunistas Marxista Leninistas de Venezuela y otros países, en general a los revolucionarios y al proletariado del mundo, sobre los aún más complejos escenarios que se prevén este año a nivel nacional e internacional y que plantean un gran reto para las organizaciones revolucionarias.

En lo internacional podemos ver el avance del proceso de fascistización con genocidios, como el cometido por los sionistas contra el pueblo de Gaza ante la mirada cómplice de muchos gobiernos, así mismo vemos la represión y descarada violación de derechos humanos, la persecución y el cierre de fronteras en otros países, esto acompañado del racismo, xenofobia y misoginia tradicional en las élites burguesas de todo el mundo.

Es importante tomar en cuenta dos fenómenos presentes en esta coyuntura y que marcarán los próximos tiempos:
1. La generalización del método neofascista de calificar de "terrorista" a quien haga frente a la opresión, con las consecuencias de atropellos y pérdida de todo derecho, creando un sistema de Estado de excepción y perdón anticipado para los represores. 

2. El debilitamiento de la credibilidad en los medios de comunicación capitalistas por parte de los pueblos, gracias a la existencia de "reporteros populares" en todas partes dispuestos a desmentir las manipulaciones de las grandes cadenas de noticias, lo que se ha expresado de forma contundente al desnudar el discurso que los medios de Israel, EE.UU y sus socios promueven, quedando en evidencia su cualidad asesina y genocida, gracias a las informaciones que salen de Gaza y Cisjordania, generándose en todo el mundo un sentimiento de solidaridad con el masacrado pueblo de Palestina que resiste y lucha, a pesar de la millonaria campaña de desconocimiento, animalización y anulación de los derechos, que los sionistas y sus aliados desarrollan con todos los medios a su disposición.

Es muy importante analizar a profundidad el método aplicado desde hace algunos años por los neofascistas, usado en El Salvador, Ecuador y en Argentina, que consiste en catalogar de terroristas a las expresiones sociales de descomposición y al movimiento popular activo para militarizar y crear condiciones de impunidad para los represores provocando un clima de persecución generalizado a base de una política de indiscutible terrorismo de Estado de carácter claramente fascista, en un doble sentido: De dictadura del capital financiero y de revancha contra un pueblo que se atrevió a alzarse contra el antiguo amo, facilitando así la entrega de recursos naturales a los imperialistas sin ninguna oposición.

Es innegable la violación flagrante de los derechos más elementales que esto representa, negando incluso las bases formales de la democracia burguesa, que se ve llevada al basurero de la historia ante la necesidad de confrontación directa entre opresores y oprimidos que cada día vemos más claro como los burgueses aplican un régimen de terror contra los pueblos.

No podemos dejar de analizar cómo avanzan las condiciones para una guerra generalizada en todos los continentes, parece que es solo cuestión de tiempo para que Rusia y la OTAN, principalmente investigadas por EE.UU. amplíen la guerra a otros países.

Las provocaciones en medio oriente, África, Asia están a la orden del día, llevando al bloque imperialista tradicional EE.UU.-U.E. a enfrentar el reto impuesto por el bloque imperialista emergente de China y Rusia, que avanza en lo económico, político y militar profundizando la lucha por un nuevo reparto del mundo, ante la cual el proletariado de los países dependientes debe ponerse a la cabeza de la lucha por la liberación nacional y el socialismo y no ser carne de cañón de la burguesía.

De igual forma, la contradicción dentro de los países va cada día tomando un carácter más radical y de clase, abriendo los caminos a la lucha abierta contra la represión y acciones como la eliminación de derechos, que llevarán a la guerra civil revolucionaria como única posibilidad ante una burguesía reaccionaria, agresiva y violenta de naturaleza fascista que se va fortaleciendo en el mundo ante la socialdemocracia vacilante y la debilidad de los verdaderos revolucionarios.

En lo nacional:

Podemos observar como la derecha se prepara para intentar controlar el gobierno en las próximas elecciones presidenciales de fin de año, esto implica que aplicarán todos los planes para tratar de aumentar el descontento popular y las contradicciones a lo interno del proceso democrático en curso, lo que, como es costumbre, llevará un mayor peso sobre las masas populares quienes siempre pagan el precio más alto de las crisis como consecuencia de esas políticas de cambio de gobierno, agresión imperialista, cerco económico y bloqueo comercial agravadas por las inconsistencias ideológicas de la socialdemocracia y el reformismo que por complacer a la burguesía deja en el abandono al proletariado.

En esa misma línea, el gobierno nacional, sustentado en una base ideológica pequeño burguesa ha llevado a cabo una política de conciliación haciendo entrega de beneficios de los trabajadores a la burguesía, mientras las masas obreras se encuentran arrinconadas, a expensas de los designios de los explotadores, ya que las instituciones del Estado son inoperativas ante los capitalistas en el marco de una política de permanente negociación con los enemigos de clase.

En este marco, el esperado anuncio de aumento de salario por parte del gobierno nacional volvió a estar ausente del discurso presidencial, manteniendo la frustración y sensación de abandono que ha venido creciendo en el proletariado venezolano ante el aumento de bonos sin incidencia salarial, lo que implica bonificación del salario y una política que sustituye el salario por INGRESOS, lo que contrario a algunas opiniones, en lugar de acercarnos, nos aleja de la premisa socialista: "a cada quien de acuerdo a su trabajo" y además implica una violación a la CRBV que en su artículo 91 establece claramente la protección del SALARIO como pago por la fuerza de trabajo, que deberá ser ajustado cada año por el Estado como salario mínimo vital, lo que por complacencia con los capitalistas es ignorado, creando dificultades materiales, descontento y debilitamiento del trabajador frente al patrón, del trabajo frente al capital, lo que perjudica al proletariado nacional e incide en las luchas y posicionamiento de la clase obrera a nivel internacional tirando el salario hacia abajo con aumento de la cuota de plusvalía que se apropia el burgués.

Todo esto, más el peligro que representa la intervención violenta del imperialismo yanqui por medio de golpes de Estado, generación de divisiones y compra de conciencias, nos lleva a estar alerta y consolidar la política de apoyo crítico con exigencias, frente a las otras posiciones tácticas: oposición ciega, reaccionaria y fascista, o el apoyo incondicional sumiso que justifica errores y debilidades evidentes. En tal sentido, exigimos se atienda la gran deuda social en salud y educación, ciencia y tecnología, industria estatal y agricultura, que se aplique el artículo 91 de la constitución y se resuelva el aumento de salario, mejorando las condiciones de vida de nuestro pueblo para contar con su fuerza física, mental y organizada que permita cumplir a cabalidad las tareas de la revolución democrática y avanzar hacia la democracia popular rumbo al socialismo.


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