Entre las múltiples tareas, tomaremos una en específico, a la cual le dedicó sus mayores esfuerzos, por la necesaria creación de un método para las grandes mayorías en su formación y organización, aplicando la concepción real del marxismo para ayudar al logro del objetivo estratégico del proletariado, como de hecho lo logró en octubre 1917.
Se trataba del proyecto de un periódico revolucionario, que para diciembre de 1900 se publicara el primer número de ISKRA (la chispa) y su lema era “una chispa puede encender la llama”. (…) A nuestro juicio, el punto de partida para la actuación, el primer paso práctico hacia la creación de la organización deseada y, finalmente, el hilo fundamental al que podríamos asirnos para desarrollar, ahondar y ensanchar incesantemente esta organización, debe ser la creación de un periódico político. (...) Sin él sería imposible desarrollar de un modo sistemático una propaganda y agitación fieles a los principios y extensivas a todos los aspectos, que constituye la tarea constante y fundamental. (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; ¿Por dónde empezar?).
En la etapa previa a la revolución de 1905, se desarrollaron múltiples manifestaciones de huelgas obreras en toda Rusia contra el zarismo; eran los años de 1895, cuando se produjo un ascenso de los huelguistas y donde el periódico jugaba un papel fundamental para enfrentar al economicismo y asi construir y fortalecer al partido como la organización política de vanguardia de la clase obrera, que enfrentaría de raíz al régimen zarista; ISKRA, cumplía con unificar las denuncias de los obreros de toda Rusia, bajo la visión y orientación de las ideas marxistas.
Por medio de los artículos del periódico ISKRA, se intentó unificar al movimiento obrero y elevar el nivel político de las mayorías para trascender el economicismo que dividía la lucha sindical; pero a la vez se desarrollaba también una lucha ideológica a lo interno del trabajo de ISKRA en cuanto a las definiciones para el difícil momento político.
Para la época, ocurrió uno de los acontecimientos más destacados de la historia de la revolución rusa; fue la realización del segundo congreso del POSDR de 1903 en Bruselas y Londres (por medidas de seguridad).
Una de las discusiones se centraba en que si se consideraba miembro del partido a cualquier persona que simpatizara con la socialdemocracia o debería para ser militante cumplir otros requisitos más exigentes.
Para Lenin todo miembro debía participar activamente en un organismo (militantes consecuentes) a diferencia del planteamiento de Martov con su posición más suelta (de colaboradores) acercándose a las posiciones de la pequeña burguesía, en la que obtuvo mayoría; Esta divergencia, sin embargo, no anunciaba aún la ruptura, ya que Lenin se manifestó dispuesto a aceptar la resolución, aunque le parecía equivocada porque consideraba que las formas de organización se podían modificar de acuerdo a las condiciones, cambios políticos y desarrollo del partido.
Entre otras discusiones, finalmente llegó la ruptura en la discusión sobre la composición del comité de redacción de ISKRA. Un Comité de Redacción de Iskra de tres miembros y un Consejo del partido compuesto de ambos organismos, además de Plejanov.
Ya en el congreso había una primer discusión sobre si había que votar un Comité Central puramente iskrista (posición de Lenin) o uno que incluyese también una representación de los centristas de Yuzhny Rabochii (lo que quería Martov).
La propuesta de Comité de Redacción de ISKRA hecha por Lenin era que junto con él estuviesen Martov y Plejanov, que eran los que realmente habían dirigido ISKRA hasta el momento. Pero Martov (que se veía en minoría frente a Lenin y Plejanov) y los viejos miembros de la redacción que quedaban fuera (Axelrod, Vera, Zasúlich, Potresov) se opusieron a esto.
La posición de Lenin ganó por dos votos y a partir de esta votación, los que apoyaron a Lenin fueron llamados “Bolcheviques” (que en ruso significa, mayoritarios) y sus oponentes, “mencheviques” (que en ruso significa, minoritarios).
El nuevo comité de redacción pasaría a estar integrado por tres miembros: Pléjanov, Lenin y Martov, convertido en dirigente menchevique. Cuando el viejo marxista Martov se inclinó a brindarle concesiones a los mencheviques en las páginas del periódico, Lenin (en minoría) decidió abandonar la redacción el 1 de noviembre de 1903, así Lenin termina su periodo de ISKRA e inicia el de V period (Adelante) en el año 1906 como órgano de prensa de los Bolcheviques, casi 10 años más tarde con el periódico PRAVDA se consolida la organización del partido revolucionario, publicando su primer número el 5 de mayo de 1912 bajo la dirección de Lenin.
PRAVDA, denunciaba el verdadero carácter de explotación del sistema capitalista y el autoritarismo del Zar y, a la vez, educaba a miles de obreros transformando las luchas económicas y sindicales en demandas políticas, donde los corresponsales, quienes enviaban en grandes cantidades sus denuncias, que eran una pieza importante para la construcción del periódico.
Los corresponsales actuaron como antenas trasmisoras de las situaciones de explotación en las fábricas y conflictos de cada región.
Según los registros, solo del período de 1912 a 1914, se publicaron 645 números, se recibieron 11.000 cartas por año (entre 35 y 40 por día), 60.000 ejemplares llegó a ser la tirada media y por medio de sus corresponsales, que cada vez iba en aumento, lograron llegar a 49 ciudades de Rusia.
Las dificultades de sus publicaciones, por las restricciones, persecuciones y represión, los llevaba a desarrollar un trabajo clandestino; se sumaba un problema muy repetido: la falta de redactores, situación que los revolucionarios rusos lograron afrontar. En 1905, en una carta de Lenin a Aleksandr Bogdánov, le comenta la división de “Escritores permanentes y colaboradores”. En cuanto a los primeros: se les exigía más porque dominaban el arte, solo era de comprometerlos para que escribieran con regularidad de una vez por semana; en cuanto a los segundos: necesitaban que escribiera de manera directa y espontánea para tener información viva; se les animaba si tenían intuición y ganas para tratar de introducirse en el mundo de los primeros.
Siendo mucho más comprensivo, les tranquilizaba recordándoles que no debían avergonzarse por defectos de redacción, porque en el peor de los casos “¡nosotros nos encargaremos de elaborar y aprovechar desde el punto de vista literario!”
Finalmente podemos preguntarnos: ¿Realmente en la actualidad será necesario la formación y organización del proletariado por medio de un periódico, cualquiera fuera su forma?
En esencia es tener un mecanismo para la cualificación de los cuadros revolucionarios del partido; orientar, educar con claridad y sencillez para continuar organizando a las amplias masas bajo nuestro programa, líneas y tesis.
Para que la prensa pueda convertirse en el organizador colectivo de un partido revolucionario, decía Lenin, sus militantes deben romper con cualquier práctica rutinaria y convertirse en los verdaderos “tribunos” del pueblo, es decir, en la voz de los explotados y oprimidos.
Con esta breve referencia, nos corresponde asumir como comunistas y jefes políticos, el compromiso de desarrollar una contundente propaganda revolucionaria; el objetivo es aumentar la influencia del Marxismo leninismo entre los trabajadores y el pueblo, preparar y sumar corresponsales y con ellos las denuncias, conformar grupos de colaboradores para su distribución y conformación de círculos de estudios entre otras actividades revolucionarias para desarrollar la formación, organización, movilización así como la propaganda y agitación.
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