Autor: R. Marín
El mundo vive momentos de agudización de las contradicciones a todo nivel, ya vemos como las potencias luchan de forma abierta por el reparto territorial y los grandes monopolios del complejo industrial - militar se frotan las manos en la espera de aumentar sus ventas y controlar mercados, pero esas guerras provocadas por los imperialistas de EE.UU. son desarrolladas en sitios lejanos a su territorio, por eso se adelantan a provocar y fijar a Rusia y China con conflictos regionales en su zona de seguridad inmediata mientras ellos siguen libres para usar sus bases militares en el resto del mundo y retomar el control.
La lucha de clases también se ha agudizado, la burguesía recurre a la fascistización para cobrar revancha sobre la clase obrera desmejorando las condiciones de vida y elimina derechos conquistados en siglos de lucha.
Pero el proletariado no se quedará tranquilo ni en silencio, se moviliza en todos los países, empezando por el reclamo inmediato de mejores condiciones de trabajo, sin duda alguna al darse cuenta que alargar la cadena que lo subordina a la explotación capitalista se dará cuenta que es necesario dejar atrás el reformismo y luchar por el poder recurriendo a la vía revolucionaria.
Por más que los bloques imperialistas insistan en manipular con sus propuestas de "democracia y libertades" los oprimidos del mundo cada día tendrán más claro que el socialismo sólo se construye con la alianza obrero campesina en el poder y el pueblo en armas, lo demás es demagogia de socialdemócratas y reformistas.
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