domingo, 19 de septiembre de 2021

EDITORIAL JULIO 2021


El mundo sigue avanzando en una confrontación que permite ratificar sin duda alguna los análisis realizados desde el marxismo leninismo en relación al caos del modo de producción capitalista, su proceso de desarrollo, descomposición y futura sustitución revolucionaria por parte del proletariado organizado junto a sus aliados

En relación a este tema especial recomendamos a todos los que dentro y fuera de Venezuela nos definimos como marxista leninistas profundizar en los planteamientos centrales de Marx, Engels, Lenin y particularmente las propuestas de Stalin expresadas en muchas de sus obras, pero en especial en "Los fundamentos del Leninismo." 

Es hoy innegable que la lucha entre monopolios y entre las potencias imperialistas que son sus representantes mundiales, se ha ido agudizando, expresándose en dos bloques confrontados y cada día más definidos, empujados además hacia la lucha, debido a la crisis general, depresión económica y la pandemia que marcan puntos centrales en las confrontaciones mundiales al día de hoy.

Para algunos el triunfo de Biden significaría un relajamiento en la agresión de EE.UU. contra sus contendores, la realidad confirma el papel del Estado como instrumento de opresión de clase que se superpone a los individuos, y que estos representan los intereses de las clases, por lo que no son independientes en la aplicación de las políticas que les establece la fracción dominante de los monopolios capitalistas que los llevan a ejercer funciones de gobierno.

La actual profundización de la agresión imperialista en latinoamerica y el caribe por parte del gobierno Biden tiene como objeto continuar los intentos de aplicar el supuesto "Destino manifiesto" que da pie a la doctrina Monroe para lo cual requieren frenar los procesos democráticos y enfrentar el bloque China-Rusia para tratar de controlar totalmente la región.

La resistencia y lucha de los pueblos dignos así como la decisión de algunos gobiernos para enfrentar la agresión imperialista es algo que debe valorarse positivamente ya que según Stalin el enemigo común de los pueblos es el imperialismo y en la lucha contra éste se requiere el trabajo conjunto de las fuerzas que posean una visión internacionalista, empezando por los marxista-leninistas.

A diferencia de los trotskistas el marxismo leninismo plantea que: "El carácter revolucionario del movimiento nacional, en las condiciones de la opresión imperialista, no presupone forzosamente, ni mucho menos, la existencia de elementos proletarios en el movimiento, la existencia de un programa revolucionario o republicano del movimiento, la existencia en éste de una base democrática." 

Esto lo dice Stalin en Los fundamentos del Leninismo en el punto IV La cuestión nacional, así mismo nos dice para confirmar sus apreciaciones, que no son casuales ni aisladas, que "la lucha revolucionaria de los pueblos oprimidos de las colonias y de los países dependientes contra el imperialismo es el único camino por el que dichos pueblos pueden emanciparse de la opresión y de la explotación."

En las actuales circunstancias del mundo y de latinoamerica con las confrontaciones en ascenso es muy importante valorar los problemas desde el internacionalismo proletario, valorar el enemigo común y peligro principal, definir a quien se debe atacar o apoyar basados en las enseñanzas de nuestros clásicos para sumar fuerza al movimiento revolucionario internacional superando la estrechez nacional, el particularismo y "subir más arriba del campanario nacional" comprendiendo la relación entre el movimiento de liberación nacional y el proletario.

La resistencia antiyanqui en Cuba, Venezuela y Nicaragua, las luchas por conquistas democráticas en Chile, Colombia y Perú, las luchas antineoliberales en Brasil, Ecuador y la mayoría de países con gobiernos de extrema derecha van creando un punto claro para la coordinación regional contra el enemigo común definido por Stalin: el imperialismo, así como contra el peligro principal: la agresión yanqui, que en su ofensiva actúa en bloque con la U.E. para tratar de llevarnos de nuevo a la condición de absoluta dominación que se vivió en épocas pasadas y de la que sólo saldremos por medio de la lucha. 

Es indiscutible que en esta última etapa es la democracia pequeño burguesa la que ha conducido los procesos nacionales y de choque con el imperialismo yanqui imponiéndoles su carácter de clase.

También es cierto que la clase obrera, los campesinos y en general el proletariado estamos jugando un papel importante en esas luchas aunque no hemos conquistado aún la dirección en ninguno de esos procesos, por esa razón tales procesos no han salido del círculo del parlamentarismo burgués y se mantienen sumidos en el espejismo de la democracia burguesa lo que no niega su carácter.

En cada una de esas confrontaciones las organizaciones marxista-leninistas, como genuinas representantes del proletariado y otras capas explotadas estamos presentes, nos involucramos en las luchas, acumulamos fuerzas pero aún no hemos podido dar el salto cualitativo para romper con el parlamentarismo burgués y pasar a la democracia popular rumbo al socialismo.

Tenemos una ardua tarea en cada uno de nuestros países y entre las organizaciones comunistas marxista leninistas del mundo en la coordinación de acciones con los elementos más avanzados del pueblo para construir la alianzas que permitan derrotar al enemigo común avanzando en la lucha por la liberación nacional como punto de coincidencia entre las fuerzas populares, revolucionarias, y antiimperialistas teniendo bien claro la importancia estratégica de enfrentar la agresión de las potencias dominantes y la promoción del Frente Popular como instrumento fundamental para el triunfo.



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