Como ha venido expresando la dirección de nuestro partido en diversos documentos y espacios nacionales e internacionales, las contradicciones fundamentales se van agudizando, evidenciándose en estos últimos días con mayor desfachatez la acción del gobierno de EEUU y sus lacayos. Cada momento se hace más clara la política imperialista, lo que permite borrar cualquier posible duda sobre los efectos de la acción injerencista, agresiva y antipopular contra los pueblos del mundo, de la región, y en estos momentos contra el pueblo venezolano. Política que ha causado graves daños a la economía y a la población, contando para su implementación con la burguesía nativa, instrumento local y regional para afectar, en primer lugar, a las mayorías trabajadoras.
La administración del ultra-reaccionario Trump, ha contado con el respaldo de algunos gobiernos entreguistas que actúan contra el derecho a la autodeterminación, avalan la acción nefasta del títere Almagro en la OEA, así como de todos los instrumentos al servicio de los monopolios, mientras aplican paquetes antipopulares diseñados desde el FMI para aumentar la explotación y represión contra las mayorías de sus países, dejando cada día más claro para todos los revolucionarios de qué lado debemos estar en este momento.
La contradicción principal en esta coyuntura regional se presenta, en lo general, entre la opresión imperialista y la lucha por la liberación de esa dependencia, en lo particular se traduce en la lucha entre el imperialismo, principalmente EEUU, que ha mantenido tradicionalmente la dominación, y los intereses de las mayorías explotadas, que unas veces se van nucleando en torno a proyectos reformistas, revisionistas y otras veces en la línea revolucionaria, lo que depende en gran parte de la aplicación de la táctica acertada, que para los verdaderos comunistas, es la línea de la Tercera Internacional, que a sus 100 años de fundación, se mantiene en plena vigencia, con la táctica que promueve la necesidad de aglutinar fuerzas para enfrentar al gran capital imperialista y a los embriones del fascismo, unificando a los proletarios en la marcha hacia la total liberación de los oprimidos del mundo.
En Venezuela, avanza por buen camino la lucha contra el bloque imperialista EEUU-UE, con pugnas cada día más frontales, en las que están involucradas las diferentes clases sociales. Principalmente se expresan en los grandes medios de comunicación la pugna entre la burguesía tradicional pro-yanqui, que se propone retomar el control del gobierno a toda costa, y una tendencia, multiforme, con esbozos de reivindicación nacional, que se ha manifestado cercana al bloque China-Rusia, quedando aún el proyecto del proletariado y las masas populares en un segundo plano. Pero es necesario decir que estamos en la calle, en las principales luchas, en el debate y la movilización, lo que abre grandes posibilidades de fortalecimiento a la línea popular de lucha por la liberación nacional y el socialismo, planteando un reto inmenso a las fuerzas revolucionarias que trabajamos de manera continua para consolidar mayores niveles de organización y movilización del movimiento popular revolucionario.
Los marxistas leninistas tenemos el deber de seguir ganando la confianza del pueblo para la consolidación de la corriente política con autonomía de clase, que sustenta su accionar en la acumulación de fuerzas propias y en las alianzas para organizar la resistencia contra el bloque imperialista EEUU-UE, así como en la lucha por mejorar las condiciones de vida de las mayorías populares, contribuyendo a identificar ante éstas a su enemigo, al capitalismo y el imperialismo como su fase superior, como causante de las penurias, así como a los cómplices internos y externos. El proletariado venezolano va avanzando en medio de diversas dificultades, teniendo claro el logro de los objetivos estratégicos de la clase obrera, los campesinos y el pueblo, con una línea de apoyo crítico con exigencias a un gobierno agredido por el imperialismo.
Vamos ajustando la táctica con la visión más objetiva del fenómeno, y nuestro partido, desde el propio terreno de la lucha, ha comprendido que no sólo estamos viviendo una compleja coyuntura política, que está signada por secuelas de la crisis económica, por una ascendente agresión imperialista, por errores de política gubernamental pasados y actuales, por debilidades del movimiento revolucionario, que a pesar de esto ha crecido en los últimos 20 años, sino que además de lo coyuntural, hay un problema estructural del Estado burgués, que da muestras de un proceso de descomposición, lo que se puede apreciar en la incapacidad de los contendientes para someter a su contrario y el surgimiento de un poder paralelo. Esto nos indica que este conflicto de base estructural no se solucionará en corto plazo y que abre la posibilidad de cambios de fondo, por eso debemos trabajar también en la perspectiva estratégica.
Los sucesos de estos últimos días ratifican nuestras tesis sobre la descomposición del Estado, así como el papel del bloque imperialista de los EEUU-UE y sus lacayos, que aún con contradicciones, producto de sus luchas internas, mantienen una línea de conducta para tratar de aprovechar a favor de sus intereses las perturbaciones económicas, políticas y sociales que se viven en Venezuela, incidiendo en el proceso de descomposición del Estado, que cada día es más profundo, por lo que puede llevar a: una negociación para repartirse las riquezas del país entre las potencias imperialistas, a una agresión foránea, golpe de Estado o incluso a una situación revolucionaria, esto como consecuencia de la lucha entre las diversas tendencias en pugna y la emergencia de actores populares, como ocurrió en otros momentos de la historia del país.
Ante estos escenarios, que están llevando a situaciones de violencia, llamamos a todos los revolucionarios, a los patriotas y demócratas, a los trabajadores del mundo, a los campesinos y a los pueblos dignos, a preparar las condiciones de solidaridad concreta, teniendo la certeza de que EL PUEBLO VENEZOLANO RESISTE Y LUCHA, que seguirá resistiendo y luchando en cualquier escenario, que la clase obrera, los marxista leninista y en especial nuestro partido, trabajamos por organizar la defensa, sustentados en la legitimidad de las acciones que el proletariado habrá de emprender para salvaguardar sus intereses y los de las mayorías, convencidos que las contradicciones presentes en la región van creando las condiciones para una lucha que se va expandiendo, y para trabajar por la unidad de la clase obrera y los pueblos sobre la base de una táctica de carácter regional para enfrentar al enemigo principal y común de nuestros pueblos sin dispersar las fuerzas atacando espantapájaros.
¡EL SOCIALISMO SÓLO SE CONSTRUYE CON LA ALIANZA OBRERO-CAMPESINO EN EL PODER Y EL PUEBLO EN ARMAS!
Buró Político del Comité Central del
Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela (PCMLV)
Caracas, Enero de 2019
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