miércoles, 22 de febrero de 2017

Resolución del XXII pleno del Comité Central del PCMLV

El año 2017 abre con las contradicciones interimperialistas adquiriendo matices que sugieren cambios en la composición de los diferentes bloques en los que estos se expresan.

En anteriores sesiones del Comité Central, hemos debatido acerca de que la expresión de los bloque imperialistas la podíamos ubicar de la siguiente manera: un bloque compuesto por los EE.UU y la UE, con sus organizaciones militares, por ejemplo la OTAN y el poderoso ejército de los EE.UU. Otro bloque liderado por Rusia y China, los cuales también cuentan con poderosas fuerzas militares y en el caso particular de China, con una de las economías más grandes del planeta.

En el contexto político internacional hemos podido verificar el comportamiento de ambos bloques imperialistas, tal vez unos de los escenarios más visibles para esto ha sido la guerra que se desarrolla en el territorio sirio, dónde es evidente la intervención de las fuerzas mercenarias sostenidas por los distintos bloques imperialistas, los cuales llevan a cabo una guerra de grandes proporciones que ha durado más de 5 años.

Los mercenarios han llegado desde diferentes partes del mundo, son atraídos por importantes sumas de dinero que ofrecen las corporaciones imperialistas a cambio de ejecución de labores de inteligencia y contrainteligencia, torturas y asesinatos, entre otras. En esta situación los más afectados, como hemos visto, son los pueblos, quienes terminan pagando las mayores consecuencias con muerte y miseria, viéndose obligados a dejar sus viviendas para engrosar las filas de los refugiados o desplazados, situación terrible que producto de la guerra imperialista ha tomado dimensiones impresionantes en los últimos años.

Con la llegada de Donald Trump y su equipo a la presidencia de los EE.UU., las orientaciones imperialistas han experimentado algunos cambios tácticos y operacionales que se manifiestan en el contexto político, económico y militar.

Por ejemplo, en el plano militar, Trump y su equipo de gobierno han cuestionado a sus aliados de la OTAN, tomando como argumento central: ‘si quieren la intervención del ejército de los EE.UU en las próximas operaciones, deben pagar mucho más de lo que hasta ahora han pagado’. 

En el plano económico, el nuevo gobierno de los EE.UU. ha hecho efectivo su retiro de Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en Ingles). Esta medida se hace para favorecer las pretensiones de bloques de monopolio capitalistas distintos a los favorecidos por Obama, hablamos pues de un reacomodo de las fuerzas imperialistas en el escenario mundial. Trump no es autónomo en lo que hace, el solo es un representante de un grupo del capital financiero distinto al que representaba Obama. 

En diversas partes del mundo se han realizado manifestaciones en rechazo a los señalamientos de Trump, que se ha erigido como el más destacado vocero de los factores fascistas a nivel mundial. Es que el fascismo retoma algunos espacios, apoyado en primera instancia en los nefastos gobiernos de quienes se dicen demócratas y defensores de la libertad, pero que en la realidad, son defensores de los consorcios imperialistas.

Pero una de las cosas más importantes, es aclarar que la política imperialista se apoya en acciones fascistas, pues, para asegurar sus grandes ganancias los capitalistas recurren a las más terribles artimañas racistas, chovinistas y ultranacionalistas para someter a los pueblos.

América Latina:

La realidad política y económica en nuestro continente, también expresa los niveles de agudización en los que se desarrolla la lucha de clases. 

Constantes movilizaciones callejeras, protagonizadas por decenas de miles de hombres y mujeres que ven como la burguesía toma medidas para restringir los pocos beneficios sociales que quedan al alcance de los trabajadores.

Hemos sido testigo de las manifestaciones del pueblo mexicano contra el aumento de la gasolina. Barricadas, enfrentamientos violentos contra las fuerzas policiales, marchas, centenares de personas detenidas son, entre otras, las actividades que han impulsado las fuerzas populares con el objetivo de detener una medida que afectará cómo siempre a los más vulnerables. Ante esto, las medidas represivas desplegadas por el gobierno mexicano pasan por enjuiciar y encarcelar a una gran cantidad de manifestantes bajo la acusación de destrucción de la propiedad privada y robo con violencia. Lo que deja claro una vez más que la burguesía no vacila al momento de utilizar la fuerza para preservar sus intereses.

Además de esto, al pueblo mexicano se le ha abierto otro frente de batalla como es el caso del proyecto del gobierno de Trump para construir un muro, con el pretexto de impedir la migración de miles de personas hacia los EE.UU. que buscan solventar por diferentes vías su precaria situación económica. 

Como siempre sólo la capacidad de organización, perseverancia, dirección consecuente y combativa que los marxista-leninistas puedan inyectar al movimiento popular será una de las condiciones para asegurar el avance victorioso de estos en su lucha contra las fuerzas defensoras de la institucionalidad capitalista. 

Colombia:

Formalmente se ha concretado el acuerdo para la desmovilización de las FARC, con bombos y platillos los aparatos de propaganda de la burguesía han difundido por sus medios de comunicación lo que para ellos es una gran noticia, pues tendrán menos obstáculos para imponer su voluntad a sangre y fuego. 

Para muchos dirigentes populares, la realidad no ha cambiado mucho, otros incluso ya no existen, pues han sido asesinados, como es el caso de los activistas indígenas y campesinos asesinados en lo que va del año por las bandas paramilitares.

Para los revolucionarios dentro del sistema burgués no hay opciones si se persiste en ser consecuente con la lucha contra el capitalismo, pues para los capitalistas la opción es el silencio, la sumisión y la renuncia a todo proyecto de liberación. Por esto no hay esperanza alguna en los ofrecimientos de paz y respeto por la vida hechos por la burguesía a los combatientes y dirigentes que acepten su tratado de rendición.

Es necesario afirmar sin embargo, que aunque las FARC es una fuerza muy importante, no es la única en el ámbito revolucionario colombiano, pues decenas de organizaciones se despliegan por el país neogranadino con la firme idea de resistir, combatir y avanzar en su objetivo de liberación del yugo capitalista. En este sentido, saludamos la posición del ELN y el EPL de persistir en el combate revolucionario por la vía armada contra el capitalismo que desangra a Colombia. Por esta razón, es justo afirmar que los revolucionarios colombianos en general no se rinden, contando con el apoyo y simpatía de los pueblos de América Latina que dicen junto a ellos ¡luchar hasta vencer!

Venezuela:

El 2017 inicia con confrontación política abierta, la agudización de las contradicciones entre la burguesía y el proletariado sigue avanzando, a pesar de los esfuerzos de la socialdemocracia por apaciguar los ánimos.

Los factores fascistas muestran su capacidad construida a través de años. Han logrado alcanzar mejores niveles de organización militar y política, aunque aún carecen del apoyo popular suficiente como para imponerse en el escenario nacional.

Factores como Voluntad Popular y Primero Justicia impulsan abiertamente una agenda violenta, promoviendo las acciones más radicales, haciendo énfasis en sectores como la juventud y los estudiantes.

Por otro lado, factores como Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo, Avanzada Progresista, entre otros, se limitan a realizar una política que se expresa inestable y ambigua de manera general. En momentos se muestran partidarios de dialogar, llegar a acuerdos, mientras que en otros arremeten con el verbo candente y se muestran partidarios de salidas radicales. La llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) agrupa a estos factores, las contradicciones entre ellos han favorecido en cierta medida al gobierno que intenta mantenerse lo más estable posible ante una situación económica y política negativa que no se ha superado.

El gobierno por su parte, ha anunciado un conjunto de medidas, acompañadas de cambios en el gabinete ministerial. Destaca las observaciones del propio presidente Nicolás Maduro, el cual asevera que entre las prioridades que indica el contexto actual está el problema de la inseguridad. Es por eso que se explica la designación de Tareck El Aissami como nuevo vicepresidente del país. Si sumamos a esto la reactivación de las OLP, luego de una pausa obligada por algunas masacres que habían conmovido a la opinión nacional, podemos afirmar que la represión a gran escala es la solución que está viendo el gobierno para tratar de solventar el problema de la inseguridad en el país.

Es cierto que las acciones de las organizaciones mafiosas han alcanzado un poder sin precedentes, pero la principal causa de la existencia de la criminalidad a los niveles y características actuales, tienen su origen en las condiciones sociales y económicas que se derivan del sistema capitalista. Además, es necesario preguntarse si precisamente estas acciones van a golpear a las mentes maestras de todo el andamiaje paramilitar y de bandas criminales, que no son otros que los capitalistas, grandes terratenientes y muchos de los altos jefes de los cuerpos policiales y militares. La realidad parece indicar que no será así, a menos que las fuerzas proletarias, populares y revolucionarias avancen en la toma del control político y económico del país, lo que permitiría precisamente la posibilidad de acabar con los espacios que dan oxigeno económico a estas organizaciones criminales. 

Mientras la burguesía tenga el control económico, tendrá el dinero para construir organizaciones paramilitares para que repriman al movimiento popular, para combatir toda alternativa revolucionaria. Es por eso que la verdadera liberación del pueblo pasa por hacer realidad la revolución socialista, lo que sólo puede llegar a concretarse con un partido proletario fuerte, desplegado en los diversos sectores de la sociedad, dirigiendo a las fuerzas de miles de hombres y mujeres contra el capitalismo y su miseria.

El ‘Carnet de la Patria’, un mecanismo para medir fuerzas

La iniciativa del gobierno en crear un documento llamado el ‘Carnet de la Patria’, ha motivado diversas opiniones en el contexto político nacional; estas van desde la afirmación que esto es un mecanismo de control, hasta que es una reactivación de mecanismos similares al carnet de los partidos políticos de los gobiernos adeco-copeyanos. Muchas opiniones se expresan en el contexto popular; sin embargo, para nosotros esto es un mecanismo de medición principalmente. Es un elemento secundario, a nuestro entender, en lo que se refiere a la política nacional. Adquirir esta tarjeta o no, a nuestro modo de ver, tendrá poco o nulo impacto en el cambio de la realidad económica y social de las mayorías explotadas y oprimidas. Discurrimos que no es una cuestión de principios, consideremos que en esencia lo que si nos interesa es cambiar de manera revolucionaria la realidad de millones con la revolución socialista.

La necesidad de seguir fortaleciendo la unidad de las fuerzas revolucionarias

Ante todo el panorama nacional e internacional, es importante que cada uno de los militantes de nuestro partido haga los mejores esfuerzos por consolidar los organismos en su capacidad de dirección y contacto con las masas.

Al mismo tiempo, es necesario fortalecer los contactos con las organizaciones populares revolucionarias en vías de continuar desarrollando nuestra política de frente, el cual será un instrumento de gran importancia para movilizar las fuerzas revolucionarias en los futuros escenarios.

Todo esto demanda dedicar mayor y mejor concentración a las responsabilidades que nos han sido asignadas en las diversas estructuras del partido.

Estos momentos exigen desarrollar con entusiasmo, audacia y precisión las tareas encomendadas, debemos además entender que los tiempos de definiciones que se acercan requieren un partido con sus capacidades desarrolladas al máximo para poder dirigir a las amplias masas.

Con sentido práctico e ímpetu revolucionario, activemos las correas de transmisión para llegar con firmeza a desplegar nuestra política en el seno de los sectores populares, estos entre la demagogia y vacilaciones de la socialdemocracia, han perdido en gran parte la motivación de la lucha por las transformaciones sociales.

Debemos ahora más que nunca, llegar con nuestras propuestas a cada sector de la sociedad. Que ante la incertidumbre que viven las mayorías explotadas y oprimidas, se levante la bandera de la hoz y el martillo como estandarte que guiará la necesaria marcha de la revolución proletaria.

XXII Pleno del Comité Central del PCMLV. 
Caracas, enero 2017.

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