Las calles de EE.UU, principal potencia imperialista se estremecen, la agitación que antes era propia de los países dependientes ahora se presenta en su propio terreno. Miles de hombres y mujeres abrumados por las consecuencias nefastas de la crisis toman las calles en diferentes partes de ese país para manifestar su descontento y el desacuerdo con las medidas adoptadas por el gobierno, las cuales solo buscan proteger a la burguesía.
Wall Street, símbolo del capital financiero mundial, es rodeado por miles de manifestantes quienes acamparon por varios días frente a su sede hasta que fueron desalojados de manera violenta, las imágenes de la represión policial contra los manifestantes recorrieron el mundo, y mostraron la verdad de un país que asume para sí el derecho de calificar quien respeta, o no, los derechos humanos, sin mirar que el primer violador de los derechos humanos en el mundo es el capitalismo.
Es claro que la golpeada economía norteamericana no prevé una recuperación a corto plazo, la situación terrible de los trabajadores se profundizará y por ello las respuestas en rechazo a las medidas de la burguesía se multiplicarán. Esta situación confirma los planteamientos del marxismo leninismo; como lo expresara Stalin en su informe ante el XVII congreso del partido acerca de la labor de CC del P.C (b) de la URSS: “Resultado de la crisis económica persistente es el inusitado empeoramiento de la situación política de los paises capitalistas, tanto en el interior de cada uno de ellos como entre unos y otros”, esto lo podemos ver plasmado hoy en la realidad de las potencias imperialistas, su situación política se desestabiliza cada día más producto de la situación económica y las contradicciones inter imperialistas se profundizan, esto a su vez se traduce en condiciones de vida precaria del proletariado que tiene como única vía la lucha para enfrentar las medidas capitalistas en distintos escenarios.
La economía norteamericana enfrenta una terrible situación, que amenaza con pasar de la crisis a la depresión, que podría ser aún más profunda que la gran depresión de 1929. Como es de esperarse los proyectos que presenta la burguesía para salir de la crisis solo buscan favorecer sus intereses y colocar todo el peso de la crisis sobre la espalda de la clase obrera. Hablan de que hay que hacer sacrificios, pero ellos siguen disfrutando, a pesar de la crisis, de una vida ostentosa gracias al sudor de los trabajadores.
Es importante destacar que las jornadas de protestas en EE.UU se fortalecieron a partir del apoyo que los sindicatos de trabajadores decidieran dar estas jornadas, ratificando así que la clase obrera es fundamental para el avance en la lucha contra el capitalismo. Estas movilizaciones solo avanzarán hacia acciones revolucionarias, y se plantearán salidas realmente superadoras del capitalismo, cuando la clase obrera, bajo la orientación marxista leninista, lleve estas acciones hasta sus últimas consecuencias, superando las barreras del reformismo y revisionismo burgués y pequeño burgués. Para esto es necesaria la presencia del partido del proletariado, aún débil en la mayoría de los países, cuyos intereses realmente responden a las necesidades más sentidas de las clases explotadas.
En Europa la situación también empeora, las principales economías de la zona euro están siendo afectadas por la crisis. Países como Grecia, que experimentan en carne propia las medidas impuestas por los organismos financieros, son testigos de cómo los trabajadores y sectores populares en general sufren las consecuencias de un paquete económico que se expresa en mayor desempleo, rebaja de salarios, aumento de la edad para disfrutar derecho a pensión y la suspensión de otros beneficios sociales ganados en décadas de luchas.
Los llamados indignados siguieron ocupando las calles de España hasta fines de año, dicen protestar contra las medidas que ha impuesto el gobierno español ante la crisis capitalista, pero es importante tener en cuenta que muchos de ellos solo quieren, ilusamente, volver a los beneficios del pasado sin cambiar el sistema, exigen que mejore la situación, pero no entienden que habrá un cambio real y permanente sólo si se enfrenta a las clases explotadoras y se destruye el sistema capitalista. Otra parte de ellos desean cambiar las cosas “sin violencia”; Es decir que hasta ahora la revolución no es parte del planteamiento de los “indignados”, que por el momento solo persiguen objetivos reformistas, dado que están dirigidos por la pequeña burguesía asustada por la crisis. Otros países también han sido escenario para que los “indignados” protagonicen jornadas de protestas, pero con parecidas influencias reformistas, que a pesar de todo, deben ser aprovechadas por los marxistas leninistas para crecer y organizar.
En las recientes elecciones realizadas en España se impuso la derecha fascista representada por Rajoy del Partido Popular PP, esta victoria indica la gran confusión que reina entre las grandes mayorías, que mientras protestan contra medidas de derecha, votan por la derecha más reaccionaria, entendemos que esto significa que el PSOE, el otro partido con opciones a ganar, tampoco expresa los intereses de las masas; sino de una capa de la burguesía y pequeña burguesía que por efecto de la crisis se han agotado políticamente. Este fenómeno es digno de estudio ya que puede ser la base política del fascismo y señala el camino de descomposición de la socialdemocracia, tal como ocurrió antes de cada gran guerra mundial. Es de notar también que los partidos de izquierda con menor apoyo económico y logístico quedaron muy rezagados.
Italia, tercera economía de la zona euro se tambalea y entra en una situación desesperante. Para tratar de engañar a las masas forzaron a Berlusconi a renunciar, pues ya no les servía, dijeron que con esto las condiciones económicas y políticas mejorarían, pero todo apunta a que las cosas empeorarán. “Rescatar” a Italia como lo hacen con Grecia implicará la cantidad de 300 mil millones de euros, sin duda una inmensa cantidad que irá a las arcas de la burguesía. Cuando hablan de esta cantidad de dinero no lo hacen para responder a las necesidades de las mayorías y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, todo lo contrario, este dinero va a los bolsillos de los burgueses, a fortalecer sus negocios. Es decir ellos piensan seguir disfrutando de su vida opulenta mientras las deudas del país comprometerán el 120% del producto interno bruto. Como si fuera poco lanzan campañas donde intentan demostrar que todos deben asumir las consecuencias de la deuda, tal es el caso de las jornadas que intentan incentivar a los italianos a comprar bonos para “ayudar” a su país, lo que no es más que una artimaña de los burgueses para confundir al proletariado.
En Inglaterra la crisis se agudiza y las masas reaccionan ante esto, una muestra es la movilización más grande en los últimos 30 años en ese país, una huelga convocada por los sindicatos logró movilizar a dos millones de personas, paralizaron importantes sectores de la economía como forma de pelear por sus reivindicaciones. Demuestra esto que la crisis traerá consecuencias con conflictos económicos, políticos y sociales.
Como respuesta a la profundización de la crisis los imperialistas proseguirán en su política de apropiarse a la fuerza de las riquezas de los pueblos, lo hemos visto con la situación en Libia donde aparte de cometer un genocidio contra este pueblo, también robaron de la manera más descarada los recursos financieros y naturales, lo que ratifica lo desacertado de las políticas reformistas de confiar y dar tregua a los imperialistas, que al final se cobran, con la vida incluso, por medios extremos de vejación y tortura, llegando a extremos de la violación, el terrorismo y la masacre.
Tampoco los pueblos paran en sus acciones contra las medidas capitalistas, tal es el caso de Egipto, donde el gobierno militar ha quedado desenmascarado como continuador de las políticas pro imperialistas de Hosni Mubarak. Decenas de muertos y detenidos han dejado las jornadas de los últimos meses del año, y a pesar del respaldo de las fuerzas represivas del imperialismo al gobierno las manifestaciones continúan.
En Yemen ante las crecientes manifestaciones, Saleh dimitió. Este personaje que representó los intereses más cercanos al imperialismo luego de la caída de la República Popular de Yemen, se vio forzado a dejar el poder por la presión popular.
Siria es otro país convulsionado, allí se muestra una situación que pone de manifiesto la agudización de las contradicciones inter imperialistas, pues Rusia y China han dejado claro su desacuerdo con un posible ataque a este país, por supuesto todo esto defendiendo sus propios intereses.
Como el resto de los países China también se ve afectada en su situación económica y social por la crisis del capitalismo, la industria manufacturera experimentó un decrecimiento, para algunos analistas inesperado.
Los indicadores de la producción se han ubicado por debajo de 50 puntos lo que ha sido catalogado como una contracción. Estos índices son los más bajos desde el año 2009. Los trabajadores que sienten los efectos de la crisis en carne propia comienzan a manifestar su descontento en diferentes provincias del gigante asiático; en las provincias del sur miles de obreros se lanzaron a la calle para exigir se incremente la oferta de empleo, esta situación es importante ya que este punto geográfico del país es considerado muy vital en la vida económica del mismo.
La economía china se sustenta en gran medida en las exportaciones, las mismas a su vez tienen sus mejores mercados en la zona euro y los EE.UU, precisamente los países que en estos momentos se ven más afectados por la crisis. El número de desempleados aumenta vertiginosamente en este país, donde las condiciones de los trabajadores ya es precaria, la baja en la producción significará la profundización de la pauperización del proletariado chino y por supuesto se aceleraran las contradicciones en el país que en estos momentos se levanta como la segunda economía del mundo, pero que las condiciones de vida de la población son peores que en el resto de los países imperialistas.
Es importante observar como unos países imperialistas toman posiciones para prepararse ante posibles confrontaciones con otros por el dominio del mundo. Es por eso que países cercanos a China, están siendo utilizados por fuerzas imperialistas para cercarla militarmente, esto no es más que un posicionamiento para posibles confrontaciones bélicas en el futuro.
Rusia, como parte de esa confrontación inter imperialista, ha fijado posición reclamando su área de influencia y ha movilizado contingentes, activando incluso su escudo antimisiles y su capacidad nuclear defensiva y ofensiva.
Cada día son más evidentes los movimientos estratégicos que ratifican la teoría leninista del imperialismo y dejan clara la contradicción entre las potencias por apropiarse de los mercados y por un nuevo reparto del mundo, estas confrontaciones siempre terminaron en guerras, en revoluciones y en un nuevo mapa político mundial, la tercera etapa de crisis general del capitalismo está fraguándose y el proletariado requiere acelerar los preparativos para no dejarse manipular por una u otra expresión del capitalismo, levantando su propio programa y su propia organización, para no ser carne de cañón en las guerras imperialistas por un nuevo reparto y más riqueza para los capitalistas.
En nuestro continente es de destacar los procesos de elecciones en Nicaragua y Guatemala, en el primero se impusieron las fuerzas progresistas de manera clara, derrotando un intento de desconocimiento de la victoria obtenida por el FSLN. A pesar de que las posiciones actuales de Ortega distan mucho de las asumidas en los años 80, virando hacia el centro y conciliando abiertamente con la derecha. El imperialismo, que espera una total sumisión a sus designios políticos y económicos, hace intentos por debilitarlo.
En cuanto a Guatemala, en las elecciones se impuso la derecha, en la persona del general Otto Pérez, el cual representa los intereses de la política norteamericana más reaccionaria, además de haber sido un ejecutor de la política anti subversiva y genocida de los años 80 desarrollada con orientación de la CIA. Esto nos lleva a realizarnos una pregunta ¿Por qué se imponen factores abiertamente de derecha en un pueblo tan oprimido y agredido por el imperialismo? esto es una respuesta ante la debilidad de las propuestas revolucionarias, por un lado, y por otro a la frustración que sienten las masas al ver que no hay mayor diferencia entre gobiernos reformistas, que como el de Álvaro Colón se presentaron como progresistas, pero que en la práctica defienden tan igual como la derecha más recalcitrante las políticas del imperialismo.
En Suramérica destacan, en los actuales momentos, los conflictos desarrollados por los estudiantes en Colombia y en Chile. Las protestas contra el intento de privatización de la educación en esos países movilizaron una importante cantidad de jóvenes y sectores de la sociedad, los cuales tomaron las calles para enfrentar estas medidas privatizadoras. Por su parte Piñeira ha agudizado la agresión contra los trabajadores, los mapuches y sectores populares en general, incluso asumiendo políticas características de la época de Pinochet.
Los gobiernos de Chile y Colombia han sido fieles ejecutores de las órdenes del imperialismo, no solamente han confrontado con los estudiantes; recordemos los miles de desplazados en Colombia, la huelga de los trabajadores petroleros, la política de represión, de asesinatos colectivos y selectivos, además del recrudecimiento de la guerra contra los sectores revolucionarios, progresistas y contra la población en general que se niega a ser lacayos del imperialismo.
La muerte del comandante Alfonso Cano como parte de una operación militar en la agresión que libra el gobierno fascista de Colombia contra el pueblo explotado y oprimido ha dejado en claro que los imperialistas no quieren la paz, en segundo lugar, las respuestas de la insurgencia, dejan sin efectos las superfluas manifestaciones de júbilo de la burguesía y sus lacayos quienes anunciaron por enésima vez el fin de las FARC, estas por su parte anuncian que continuarán en la lucha revolucionaria con firmeza. Por toda esta disposición de lucha y solidez, saludamos al combatiente pueblo colombiano, a sus organizaciones revolucionarias, insurgentes y guerrilleras, les auguramos éxitos por el camino de la lucha, más allá de los eventuales traspiés.
En Bolivia, Ecuador y Venezuela también se presentan importantes desarrollos de la lucha de los pueblos contra la explotación, con gran ímpetu transformador, hasta ahora dirigido principalmente por concepciones reformistas y pequeño burguesas, la opción revolucionaria se reanima aceleradamente. Digno de especial mención es Ecuador, donde el gobierno se presenta a sí mismo como revolucionario, pero en el desarrollo de la política económica y social ha asumido posiciones que golpean los intereses de los trabajadores y sectores populares, estando enfrentado contra el movimiento indígena, centrales sindicales y sectores del pueblo, todo esto enmarcado en las concepciones pequeño burguesas de Correa y en un modelo sustentado en presionar a un sector de la burguesía más recalcitrante para obligarlo a entrar en su juego de intereses, mientras se mantiene los acuerdos con otras fracciones burguesas para fortalecer el capitalismo, con una concepción desarrollista y populista. En ningún momento se patentiza, ni siquiera en el discurso acabar con el capitalismo, al contrario se ataca de forma abierta a las organizaciones revolucionarias, incluso movilizando tropas a la frontera con Colombia en plan de involucrarse en el conflicto de ese país agrediendo a combatientes y población civil, como nunca lo hicieron anteriores gobiernos que mantuvieron una política de distanciarse de esa guerra.
En Bolivia a pesar de las posiciones avanzadas de Evo y su gobierno, se han visto sometidos a grandes conflictos de masas al tratar de imponer políticas antipopulares como el aumento de la gasolina y el limitado e inconsulto aumento de salario, que no pudieron ser aplicados porque las fuerzas progresistas y revolucionarias dieron una contundente respuesta, donde la clase obrera, en especial la COB movilizó fuerzas para frenarlas e impulsar un aumento de salario cónsono a la realidad, igual ocurre con el proyecto TIPNIS donde las comunidades indígenas que habitan la zona se oponen y el gobierno propicia el enfrentamiento con otras para tratar de llevarlo adelante. Evo ha demostrado mayor sensatez, producto de su origen de clase y experiencias de lucha, sentándose con las fuerzas populares beligerantes y llegando a acuerdos, incluso a costa de dar marcha atrás a algunas de sus decisiones.
En cuanto a Venezuela, debemos destacar que sigue desarrollándose el problema de la inseguridad y asesinatos que se mantienen a pesar de una gran movilización policial y militar, situación que en el seno de las masas causa preocupación, y le ofrece a la oposición un elemento para manipular a favor de sus intereses. La población en general es presa fácil de las manipulaciones, ya que además detrás de esto se oculta la presencia del paramilitarismo, escuadrones de la muerte, que en todas sus expresiones muestran la política burguesa, como medida para descabezar, aterrorizar y chantajear al movimiento popular, enmascarando la aniquilación de líderes campesinos, sindicales en delitos comunes. Son cientos de dirigentes campesinos y obreros asesinados y victimas de constantes amedrentamientos con gran impunidad.
La enfermedad de Chávez marcó con fuerza las expectativas políticas de 2011, se generó cierta incertidumbre que poco a poco desaparece con la recuperación y la incorporación de éste a su actividad normal, se vio por primera vez desde 2002 la posibilidad de su ausencia definitiva lo que desató, además de la alegría de la oposición, temores y una fugaz lucha interna por la sucesión.
La ineficiencia de muchas instituciones, el burocratismo y las denuncias de corrupción están a la orden del día, generando descontento, aunque el apoyo a la figura de Chávez se mantiene muy alto.
La construcción del Gran Polo Patriótico es un elemento importante de la política en nuestro país a fines de 2011 e inicios de 2012, todas las fuerzas progresistas confluyen en este espacio. Es importante asumir que las fuerzas revolucionarias tomamos la tarea de impulsar la organización en el seno de las masas más allá de la política del partido oficial (PSUV), el cual puede jugar a su fracaso para reforzar su hegemonía política bajo el cobijo de las instituciones del Estado y la burocracia.
Surge esta iniciativa, básicamente planteada desde el punto de vista electoral. Los burócratas y oportunistas intentarán ponerse a la cabeza de este movimiento, pero los revolucionarios tenemos la tarea de no dejar la orientación de esta iniciativa en las manos de estos factores, debemos profundizar la organización y la formación política revolucionaria en el seno de los trabajadores, campesinos, sectores populares, estudiantes entre otros, sumando las organizaciones de base para unas campañas electorales que coparán el escenario político en 2012 y 2013, además de esto es conveniente darle a este GPP un carácter beligerante que supere el estrecho margen electoral y se plantee otros espacios del acontecer político, especialmente en las regiones.
Siguen desarrollándose situaciones donde los trabajadores han sido agredidos de manera abierta por los patronos; asesinatos, despidos, desacato a medidas que favorecen a los obreros, cambio de personal para ubicar en su lugar personas con orientaciones patronales y burguesas, tal es el caso que en la actualidad se desenvuelve el mundo laboral. Ante esto nuestro partido está atento ante la agudización de las luchas que se desarrollaran por parte de los trabajadores para enfrentar el avance de los intereses burgueses y defender los intereses del proletariado.
En este sentido nuestro partido valora como algo importante el desarrollo de la propuesta de creación e impulso de una central sindical, la cual abre el espacio para sectores vinculados a los trabajadores de la ciudad, el mar y el agro, lo que ofrece la posibilidad de aglutinar todas estas fuerzas bajo la dirección de la clase obrera, un paso importante que requiere claridad política para evitar las manipulaciones que pretenden someterla bajo los designios de la burguesía emergente y la pequeña burguesía que lucha por dirigir esa central.
Antes de la creación de esta central, los trabajadores vinculados al proceso bolivariano se organizaban en la UNT, la cual en su desarrollo abandonó la organización clasista de los trabajadores, en realidad los intereses particulares y oportunistas se impusieron junto a las desviaciones que ejercen negativa influencia sobre el movimiento obrero. Ante una UNT degenerada por la influencia oportunista, revisionista y trotskista, la nueva iniciativa de organización de los trabajadores debe entender el fundamental papel que tiene en la organización de la clase obrera y el campesinado para dar pasos en la lucha por el socialismo, que los factores oportunistas deben ser relegados y que debe tenerse en cuenta la permanente formación política e ideológica.
Con respecto a la propuesta de la ley orgánica del trabajo, debe trabajarse para promulgar una ley que supere el marco mediador entre el capital y el trabajo, de la conciliación y complacencia con los explotadores, promoviendo un instrumento para la defensa y protección del trabajo, donde los intereses del proletariado estén claramente por encima de los intereses burgueses y se ratifique la existencia de sindicatos autónomos de trabajadores, contrataciones colectiva y la más amplia libertad sindical con medidas efectivas de protección para la dirigencia, que es sistemáticamente atacada por los patronos.
En el análisis de la política internacional debemos nombrar la CELAC, iniciativa que nace para dar respuesta a las necesidades políticas y económicas de las burguesías emergentes de nuestro continente fuera del marco de la OEA, organismo profundamente desgastado y desprestigiado, que asumía sólo el debate político en consonancia con los intereses del imperialismo, en especial norteamericano.
Esta iniciativa tiene como aspecto importante ser expresión del reacomodo de la burguesía de la región, un nuevo espacio económico - político para el intercambio comercial, ante la situación de debilitamiento que vive el imperialismo norteamericano producto de la crisis del capitalismo. Los gobiernos que hoy integran la CELAC, están orientados por políticas que no superan el marco burgués y pequeño burgués, excepto Cuba, con esta nueva institución no se plantean estos gobiernos romper con el sistema capitalista, ni con la dominación imperialista, todo lo contrario asumen políticas que de una manera lavan la cara del imperialismo ante las masas populares, al defender unas potencias imperialistas “buenas” y hacen el juego de contrapeso entre el imperialismo Estadounidense, europeo, chino y ruso, lo que a pesar de las expresiones “radicales” les mantiene en el universo de las relaciones capitalistas y la división del mundo entre las grandes potencias.
Ejemplo de esto es que el escenario se presenta como oportunidad para que gobiernos represivos pro imperialistas, abiertamente de derecha y fascistas se legitimen, es el caso del gobierno de Lobo, Santos, y Piñeira quienes continúan la política de represión, e imposición a sus pueblos, Santos arrecia su política de asesinatos, represión, desplazamiento y enfrentamiento contra las fuerzas revolucionarias y progresistas.
El gobierno ilegitimo de Lobo, impuesto por las fuerzas imperialistas, que hoy de distintas maneras agreden a Libia y Siria entre otras, y quien en su momento fue objetado por los gobiernos más progresistas, que hoy en la CELAC callan, aun cuando las condiciones de agresión y represión continúan.
A esto sumamos los acuerdos firmados recientemente por Chávez y Santos, las características de los mismos plantean una posible redimensión del plan puebla Panamá, espacio estratégico de confrontación que une a la región en un anillo ofensivo, que debemos indicar es la continuación de una política de apertura y colaboración con gobiernos abiertamente de derecha y reaccionarios, tal es el caso del gobierno colombiano.
En definitiva la CELAC significa un espacio que abre las puertas a la reorganización económica y política de la región dentro del marco del capitalismo dependiente, desde la visión de los gobiernos y sus instituciones, no de los trabajadores ni de los pueblos, en la realidad representa los intereses de sectores dominantes en cada país y tratan de establecer una política común “más allá de las diferencias ideológicas”, su concepción no permite, hasta ahora, la participación real a quienes tienen otros planteamientos fuera de la política de Estado, ignorando en la realidad a las bases populares, revolucionarias, proletarias, a la genuina representación de los pueblos.
Tiene de positivo el aglutinamiento para una política que deja formalmente fuera a Estados Unidos y Canadá, aunque en la práctica sus intereses están representados por México, Colombia y Chile, entre otros, por lo que su presencia no es necesaria, y tal vez por el momento contraproducente. Es importante ver el papel que han jugado la Unión Europea, o la Unión Africana, en momentos de crisis internas en sus países miembros y como han jugado abiertamente a favor de los intereses del imperialismo en los casos de Libia y Siria, lo que debe ser visto objetivamente, ya que la unidad bajo la dirección de la derecha, la burguesía y el imperialismo no representa ventajas para la clases explotadas, al contrario la unidad que debemos impulsar es la de los explotados y aprovechar las contradicciones inter imperialistas e inter burguesas.
Estos sucesos nos dicen como los modelos reformistas del llamado socialismo del siglo XXI tienden al agotamiento, que son incapaces de dar respuestas efectivas fuera del marco burgués, y que las contradicciones de clase se hacen cada día más evidentes, los movimientos populares van despertando de su letargo y del sueño de la luna de miel reformista, en la medida que la crisis afecta estas economías, limitando el recurso populista de soltar dinero para ganar el apoyo electoral, estos tiempos de bonanza económica y de proyectos de base democrático burgués deben ser aprovechados mientras duran para fortalecer la conciencia de clase y la organización popular de cara a los escenarios futuros, empujando a estos gobiernos a avanzar seriamente a posiciones de clase, desnudando ante las masas la carga pequeño burguesa de sus concepciones, para lo cual la acción independiente de la clase obrera debe expresarse en la lucha por colocarse a la vanguardia influyendo con nuestra política a las más amplias masas.
Los conflictos que se presentan hoy en el mundo, son expresión de la crisis general del capitalismo, donde las condiciones de los trabajadores y sectores populares, se ven pauperizadas, trayendo como consecuencia agitación y movilización de estos para exigir respuestas a su situación. Pero como hemos visto no basta con protestar, no basta con “indignarse” se hace necesaria la organización que oriente la lucha revolucionaria contra el capitalismo, organización de vanguardia, clasista y que represente los intereses del proletariado, esta organización es el partido marxista leninista.
Es necesario superar el marco de la sola lucha económica, que los trabajadores del mundo comprendan que las limitaciones de la lucha que hemos visto en los conflictos vienen dadas porque la dirigencia de estas, está imbuida del reformismo. La realidad nos confirma que los socialdemócratas, los oportunistas o reformistas no garantizan llevar la lucha revolucionaria hasta la victoria, estos negocian y hacen de la lucha una oportunidad para sus beneficios personales. Es por esto que los marxistas leninistas debemos entender que el esfuerzo en estos momentos debe ser redoblado para el logro del objetivo estratégico.
Las crisis capitalistas representan también la posibilidad de las revoluciones proletarias, es decir que así como las amenazas de guerras imperialistas se asoman en el horizonte de la humanidad, también se levantan las posibilidades de las revoluciones proletarias, las que por su carácter le darán al pueblo la posibilidad de liberación del yugo capitalista.
Respaldamos sin dudas a los pueblos que hoy luchan, víctimas de la agresión imperialista, entendemos la necesidad de fortalecer la acción en el seno de los trabajadores y sectores populares, entendemos que es necesario levantar las banderas de los intereses de los explotados y oprimidos, luchar contra las distracciones políticas e ideológicas que impone el imperialismo, para esto es fundamental apoyarse en la herramienta científica del marxismo leninismo y sobre todo entender la fundamental necesidad de fortalecer el partido del proletariado, organización de vanguardia necesaria para vencer en la lucha contra el capitalismo.
Debemos resaltar que hasta ahora la crisis no afecta con fuerza a las economías exportadoras de materias primas, ya que se ha mantenido el consumo y los altos precios por influencia de la intervención externa; la manipulación especulativa financiera, el alto consumo de los países BRIC y los subsidios en los países imperialistas, pero no tardará mucho tiempo que caiga el consumo y los precios de estos productos, derribando las actuales ventajas, que igual operan en Colombia, Venezuela o Ecuador, independiente de su política interna. La zona Euro amenaza con colapsar, y con ellas toda la economía entraría en una depresión.
Para los imperialistas es importante controlar el petróleo ante un escenario de guerra, e incluso sólo por el aumento de las amenazas de rebeliones populares, de allí que la política de controlar a los países OPEP tenga como escenario las guerras contra sus miembros más “rebeldes” como pasó con Irak, Libia, habiendo serias amenazas contra Irán y Venezuela, avanzando así en el control de los precios del petróleo por vía del control y destrucción de la OPEP.
Los Estados Unidos insisten en tratar de Vincular al gobierno de Venezuela con supuestos planes terroristas, habiendo toda una novela que lo vincula a Irán y Cuba, esto no es más que una matriz mediática lanzada para crear las condiciones para futuras agresiones contra estos países en el marco de su política de control de la OPEP y en general del petróleo.
El año 2011 cierra con grandes expectativas de avance de las fuerzas revolucionarias a nivel mundial, la ofensiva del imperialismo en el terreno político y militar obliga a redimensionar las formas de trabajo, que deben colocarse al nivel de los planteamientos de la etapa que se abre, correspondiendo a la tercera etapa de la crisis general del capitalismo, que augura crisis, guerras y revoluciones.
Este panorama seguramente se mantendrá y profundizará en 2012 y en Venezuela nos conseguiremos con desabastecimiento, inflación, saboteo de la economía, campañas de desprestigio, agravado por la intención de debilitar al gobierno, que ya cuenta con suficientes problemas al tener ineficiencia, burocratismo y sabotaje desde adentro, sólo la capacidad de acción de las masas y la entrega de los verdaderos revolucionarios hará que la clase obrera y el pueblo avancen en sus posiciones contra los representantes de la burguesía.
Este año ha sido de crecimiento para nuestro partido y para todo el movimiento marxista leninista, la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxistas Leninistas – CIPOML- ha demostrado su vitalidad, especialmente por el número y fortaleza de sus miembros en la última conferencia. Sus documentos son referencia obligada para los luchadores revolucionarios, algunos de nuestros partidos miembros jugaron papel estelar en las luchas por la democracia y los intereses de los trabajadores, especialmente es digno de mención el trabajo en África: Los camaradas de Túnez estuvieron a la vanguardia cosechando el producto de años de lucha del PCOT, también en Marruecos, Burkina Faso y Costa de Marfil, de igual forma en Europa, el medio oriente y América nuestros partidos hermanos han estado en la primera línea de combate, con las tesis del marxismo leninismo y la decisión de la clase de vanguardia.
El año 2012 será de profundización de la crisis, de agudización de las contradicciones inter imperialistas, del imperialismo con los pueblo oprimidos y de la burguesía con el proletariado en cada país, esto implicará combates que se harán cada vez más recios, más frontales, donde estamos llamados a estar a la cabeza para organizar la revolución en medio de las tercera etapa de la crisis general del capitalismo, que cada día se muestra más clara y con más posibilidades de eclosionar en sus expresiones violentas. La depresión económica será el siguiente paso y con este la total descomposición del capitalismo, con sus consecuencias de guerras, fascismo y agitación, ante lo cual la única salida es la revolución y el socialismo.
XIII Pleno.
Diciembre 2011.
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