miércoles, 13 de agosto de 2025

EDITORIAL AGOSTO 2025

Las guerras imperialistas, que son guerras de agresión, están a la orden del día y seguirán avanzando como forma de llevar a cabo los objetivos políticos y económicos de las potencias dominantes, las cuales en los actuales momentos se enfrentan aglutinadas en dos bloques imperialistas en lucha para llevar a término un nuevo reparto del mundo.

Esta aseveración nos debe llevar a analizar en profundidad la verdadera causa de cualquier guerra de agresión: Bien sea el genocidio israelí contra el pueblo palestino o la guerra que se libra entre potencias imperialistas en Ucrania. Lo mismo se aplica en cada uno de los conflictos "de baja intensidad", invasiones o amenazas violentas que se viven en varias regiones del mundo.

A pesar del discurso burgués que nos trata hacer creer que sus agresiones son una "lucha de civilizaciones" o lucha de culturas; por la "democracia", contra "el terrorismo", narcotráfico, o que es por diferencias religiosas; de idioma, historia o por territorios ancestrales, tenemos que asumir un análisis científico y dejar a un lado la basura idealista del capitalismo para entender el fondo real de esas agresiones y prepararnos para enfrentarlas.

La lucha entre potencias imperialistas por recursos minerales, tierras de cultivo, rutas comerciales, vías estratégicas o fuentes de materias primas, mercados o la apropiación de industrias, es la verdadera causa de esas guerras, pero siempre tratan de ocultarla con discursos "humanistas". En el fondo cada agresión imperialista tiene como motivación la lucha económica, los intereses del capital, y debemos tenerlo claro para poder dar respuesta a la compleja situación que vivimos.

La lucha que EE.UU. lleva adelante en varios territorios, por intermedio de sus lacayos, como Ucrania, Israel, Siria. Las amenazas en Taiwán, Cuba, Nicaragua o Venezuela, no son porque el pensamiento mítico mágico diga que el territorio de Palestina es la tierra prometida a Israel, ni porque América sea para los americanos, tampoco por diferencias del dios de judíos, cristianos o musulmanes, por defender la democracia o por la "libertad", eso es simple y sencillamente una mentira. Esas agresiones son por un gran negocio, por agrandar las ganancias del capital, principalmente financiero, imperialista.

Comprender el fenómeno que está detrás de la propaganda burguesa que trata de manipular a las mayorías es una tarea importante para los revolucionarios, especialmente para los marxista leninistas, que debemos denunciar y atacar todas las prácticas que pretenden negar y ocultar la lucha de clases y sus expresiones, de igual forma aclarar que el camino de la liberación del proletariado es de lucha y enfrentamiento contra el imperialismo sumando a todos los que están dispuestos a avanzar en el camino de la liberación nacional y el socialismo.

29 DE NOVIEMBRE, ACCIÓN INTERNACIONAL EN SOLIDARIDAD CON PALETINA

Por: R. Oviedo.

El gran dirigente de la tendencia revolucionaria del POSDR, llamada bolchevique, Vladimir Ilich Ulianov, estuvo siempre consciente de la necesidad de dar respuestas concretas a la lucha de clases por la vía revolucionaria y por esa razón una de sus obras más importantes se titulaba con esa pregunta fundamental: ¿Qué hacer?

Esa pregunta está también presente en el proletariado de nuestros días y suscita grandes debates e innumerables respuestas, cada una acorde a la posición material, ideología o nivel de desarrollo de la organización que se propone responder la pregunta, porque en definitiva no debe ser una acción individual, sino colectiva la que puede responder acertadamente tan acuciante interrogante.

Ante las amenazas de guerra mundial generalizada, impulsada en la lucha por el reparto del mundo entre dos bloques capitalista - imperialistas, ante la ofensiva de propaganda de la derecha anti obrera, contra el avance acelerado de un proceso de fascistización descarado, asesinatos de población civil desarmada en Palestina, Ucrania, Rusia y otros países, ante el desconocimiento de resoluciones mayoritarias de la ONU y violación descarada de derechos humanos e incluso prácticas fascistas de genocidio por parte de Estado sionista de Israel. ¿Qué hacemos?

Podemos decir que estamos haciendo muchas cosas y es totalmente cierto, en nuestros países y a nivel internacional, pero ¿son suficientes?

Ante la gravedad de la amenaza mundial, ¿podemos conformarnos con acciones aisladas de cada grupo o en cada país? ¿No será posible superar el aislamiento local o nacional e impulsar acciones internacionales?

Entre otras acciones, desde el movimiento comunista marxista leninista internacional proponemos asumir el 29 de noviembre, día internacional de solidaridad con Palestina, como fecha internacional de protesta contra el imperialismo y el genocidio en Gaza invitando a sumar todas las fuerzas posible a nivel mundial y dar un salto organizativo en la construcción de espacios de coordinación para que el proletariado vaya encauzando esa fuerza dispersa, que se moviliza y crece a nivel mundial, hacia un torrente unificador sobre la base de acciones concretas que progresivamente puedan elevar los niveles organizativos hacia puntos más contundentes, llenando el vacío dejado por la ficción de la supuesta legalidad burguesa internacional que los propios niveles de contradicción interna del imperialismo han llevado a la inoperancia, desprestigio y descomposición.

Invitamos a desarrollar iniciativas de movilización desde el 29 de agosto, 29 de septiembre, 29 de octubre para finalizar lanzando una campaña internacional que concentre fuerzas el 29 de noviembre: día internacional de solidaridad con Palestina como fecha central para sumar todos los esfuerzos posibles en el camino de lucha por la democracia popular y el socialismo.

 

LA FORMACIÓN DE LOS CUADROS, CUESTIÓN FUNDAMENTAL DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS M-L

Por: J. Jaramillo.

La Política de Formación de Cuadros. Es decir, la manera (el sistema) en que recluta, educa y desarrolla a sus miembros como dirigentes revolucionarios de la clase obrera y el pueblo. Esa estructura es lo que permite que el Partido pueda garantizar una acertada dirección del proceso revolucionario bajo cualesquiera circunstancias. Una correcta política de cuadros debe cumplir los siguientes objetivos, entre otros:

 l) Asegurar la realización efectiva de todas las tareas de forma organizada y centralizada.

2) Contribuir al desarrollo de una voluntad única de lucha basada en una disciplina rigurosa y consciente.

3) Permitir una estrecha ligazón con las masas y ser el instrumento a través del cual la organización se nutre de nuevos miembros y colaboradores.

4) Contribuir al desarrollo de los cuadros sobre criterios de calidad y excelencia.

5) Permitir la elaboración y desarrollo de la línea política del partido a través de la plena participación de los miembros.

6) Garantizar la permanencia de la organización ante cualesquiera circunstancias.

7) desarrollo del ímpetu y audacia revolucionaria.

El cuadro es la persona que, en todo momento y ante cualquier circunstancia es portavoz de la teoría revolucionaria que orienta al partido: el marxismo-leninismo Es el elemento que orienta a las masas, capta sus sugerencias, su estado de ánimo, su receptividad y aplica creadoramente el análisis del partido a la situación concreta a que se enfrenta. Los cuadros revolucionarios son, entonces, los elementos más conscientes. Dentro de la clase, son los responsables de interpretar la política general del partido entre las masas y sintetizar las experiencias de la lucha de clases en directrices concretas de acción. Son, por tanto, el mecanismo que permite al partido estar ligado orgánicamente a la clase, representar sus intereses fundamentales y mantener la selectividad organizativa necesaria para ejercer una dirección política de calidad; manteniendo los criterios de excelencia teórica necesarios para cumplir su función de vanguardia.

La primera consiste en su formación teórica y práctica. El cuadro revolucionario debe dominar la teoría marxista-leninista como arma indispensable para la lucha de clase proletaria. 

El cuadro revolucionario debe ser capaz de cumplir de la manera más efectiva posible las diversas tareas que enfrenta el partido por lo cual tiene que desarrollarse integralmente fundiendo la teoría con la práctica.

LA POLÍTICA MARXISTA LENINISTA MARCA LA DIFERENCIA

Por: S. Montes.
La política marxista leninista, a través de sus enseñanzas teóricas y prácticas, siempre han marcado, en la historia de la lucha de los explotados y oprimidos, contra los explotadores la diferencia, ante otras políticas reformistas, revisionistas, oportunistas, y no científicas.

Porque la política ML, a través del materialismo dialéctico y el materialismo histórico, permite al proletariado de la ciudad y el campo, a las masas campesinas más pobres, y a otros sectores populares, además del análisis científico concreto en las distintas bregas contra el capitalismo y el terrateniente, también, las orienta en realizar las acciones oportunas en las diferentes etapas y escenarios para las futuras victorias proletarias.

La política ML, NO se caracteriza por: El engaño, la confusión, la corrupción, el temor, la hipocresía, las triquiñuelas, La traición a los intereses de clase.

La política ML es una política de altura, porque enseña la honestidad, la disciplina, el desprendimiento, la lucha por los intereses de clase, la transformación de la realidad, la camaradería, la solidaridad, el internacionalismo proletario y la combatividad. Porque educa en el fragor de la lucha y en los debates prevalece la franqueza y la objetividad, con el único propósito de obtener cada día los triunfos cotidianos y necesarios para las luchas colectivas.