sábado, 11 de enero de 2025

NUESTRA LABOR POR MEDIO DE LA PROPAGANDA REVOLUCIONARIA

Por: J. Jaramillo

Cuando hablamos sobre la construcción de partidos revolucionarios, nuestra mirada se dirige primero a Lenin, la experiencia de los bolcheviques y la internacional comunista, a grandes hombres y mujeres que han aportado a la construcción del instrumento de la revolución. 

Los comunistas tenemos claro que no se puede impulsar la lucha de las masas si no se despliega la propaganda revolucionaria, debemos pasar de la compresión a la acción, multiplicar los esfuerzos para la difusión de la política revolucionaria entre las masas; la propaganda cumple un rol trascendental en el proceso de organizar y dirigir la lucha revolucionaria de la clase obrera, el campesino y los comuneros. 

La labor es la politización de la clase y la de difusión de nuestras concepciones ideológicas para atraerlos a la lucha revolucionaria y alejarlos de los puntos de vista de la burguesía y el imperialismo, de las concepciones oportunistas del trotskismo, del revisionismo y de las ideas de socialdemocracias ideas que confunden el papel de vanguardia del proletariado. 

Nuestro partido tiene un programa de avanzada propio que libera a la clase obrera y a la sociedad, tiene un cuerpo de tesis, líneas políticas que lo diferencia de los partidos burgueses y de la pequeña burguesía, tiene una política actual definida que es apoyo crítico con exigencia al proceso bolivariano fundamentada en los clásicos que nos diferencia de los trotskistas y revisionistas, tenemos nuestra propia simbología de clase las cual es la hoz, el martillo y la estrella de cinco puntas. 

Este 2025 tenemos una tarea titánica en la lucha ideológica, por eso debemos pasar a la ofensiva con nuestra propaganda para que las masas no sean confundidas y engañadas por las posiciones reaccionarias del fascismo, que busca pescar en rio revuelto. Los Marxistas leninistas tenemos una tarea difícil y allí está una clase obrera que espera una orientación política. la historia ha demostrado que con una dirección política acertada en conjunto a un trabajo político de masas se logran grandes cambios.

 La crisis tiene salida y es revolucionaria.

Control obrero revolucionario y expropiación de los medios de producción de los conspiradores. 

Tierras en mano de los campesinos.

Cárcel a los fascistas.

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