viernes, 29 de noviembre de 2024

EDITORIAL NOVIEMBRE 2024

Los revolucionarios del mundo debemos estudiar con mucha atención y profundidad los fenómenos que se viven en los actuales momentos, determinados por avances de la revancha del capital contra el trabajo; el aumento de la extracción de plusvalía a la clase obrera, la eliminación de derechos y las agresiones violentas por parte de los gobiernos contra la clase obrera, campesinos, migrantes, y contra las mayorías populares, lo que podemos considerar un signo claro de la contradicción trabajo - capital en los actuales tiempos.

Otra expresión es la arremetida de la ideología burguesa, que se expresa igualmente en intentos de borrar la historia y las propuestas revolucionarias aparentando que sólo existe la posibilidad de estar alineados en una u otra expresión de la contradicción inter imperialista, ubicada en dos bloques, los cuales aplican políticas que favorecen a los grandes monopolios burgueses, ya que ambos bloques imperialistas obedecen a las exigencias del capital para la obtención de la mayor tasa de ganancia y la profundización de la explotación de los pueblos.

Podemos decir que los referentes internacionales para las personas que no se percatan de las maniobras mediáticas, alienados a las redes sociales del poder burgués, en la actual coyuntura política son la derecha y la extrema derecha, el capitalismo monopolista de Estado de modelo estadounidense o el capitalismo monopolista de Estado del tipo ruso o chino, el liberalismo, neoliberalismo o el keynesianismo, el bloque imperialista de los EE.UU - U.E o el bloque imperialista China - Rusia, la unipolaridad o la multipolaridad, propuestas que son desarrollos del capitalismo imperialista, que sólo busca la mayor explotación del trabajo.

Como ejemplo, lo podríamos llevar a las elecciones de EE.UU, la opción mediática se limitaba a escoger entre demócratas o republicanos, Trump o Kamala, según el modelo de falsa democracia gringa que se limita a votar por uno u otro gran burgués, lo que fue colocando el debate ideológico público en un nivel tan pobre que aparentemente no dejaba a las mayorías más opción, sino escoger entre lo malo y lo peor, eso nos tratan de hacer creer en todas partes, obviando el carácter de clase de la democracia, por eso la lucha ideológica y el posicionamiento de las ideas de izquierda y especialmente del marxismo leninismo, es una tarea de primer orden para enfrentar la arremetida económica, social, política, ideológica y militar de la derecha, que va avanzando a la fascistización.

La verdadera izquierda revolucionaria se encuentra aún muy limitada a nivel mundial, pero contradictoriamente, entre las masas hay un sentimiento de protesta y reclamo por la forma como la burguesía nos va arrancando derechos. Esta situación debe ser la base concreta para el impulso de la organización revolucionaria de vanguardia y su relanzamiento, para la preparación de movilizaciones que deben conducir a una situación revolucionaria en el futuro y a la toma del poder por parte de los explotados y oprimidos organizados como clase, única forma de lograr la verdadera liberación social y nacional que nunca tendremos estando a la cola de nuestros opresores, detrás de las apetencias del capital.

Ese proceso de organización y elevación de la conciencia de clase requiere una acción coordinada de la vanguardia, y es allí donde los verdaderos revolucionarios, principalmente los que podemos asirnos a la teoría y práctica científica de la revolución proletaria, estamos en la obligación de presentar alternativas concretas para encauzar las luchas, tratando de sacarlas de la dinámica infantil del mal menor, del seguidismo de la burguesía, para asumir el rumbo propio de los explotados, con su programa y organizaciones con independencia de clase, valorando las contradicciones fundamentales y asumiendo los retos.

Lo que está ocurriendo en el mundo en este primer tercio del siglo XXI, se puede definir como un nuevo proceso de fascistización, fenómeno único desde el fin de la Segunda Guerra Mundial cuando el planteamiento fascista fue derrotado y suprimido por la fuerza organizada del proletariado y su vanguardia marxista leninista encabezada en aquellos momentos por la Tercera Internacional, los Partidos Comunistas, La URSS, Stalin, Dimitrov y los pueblos conscientes organizados en el Frente del proletariado y el Frente Popular que lograron, junto a los sectores democrático - burgueses, infligir una derrota estruendosa a la burguesía de extrema derecha coaligada en el fascismo y el nazismo que no habían podido volver a levantar cabeza hasta ahora.

Se pensaba después de 1945, que definitivamente había sido eliminado el esperpento nazi y fascista, pero ahora los tenemos de nuevo presentes, lo que ratifica que ese régimen de gobierno y su ideología reaccionaria son parte de la forma del Imperialismo en decadencia cuando trata de superar sus crisis y la democracia burguesa se vuelve impotente para frenar el ímpetu de las masas, por lo que la dictadura reaccionaria y violenta del capital financiero se transforma para ellos en la forma de garantizarse seguir en el poder y aumentar las ganancias por medio de la industria de la guerra.

Diversas iniciativas antiimperialistas, antifascistas y democráticas se van desarrollando en el mundo, los marxista leninistas tendremos una propuesta y la planteamos de forma reiterada: La necesidad de superar los prejuicios y el sectarismo para trabajar por la construcción del Frente Popular en cada país y a nivel mundial, el Frente Internacional Antiimperialista y Antifascista, sumando las fuerzas dispuestas a levantar un programa mínimo contra la ofensiva de la derecha.

Como integrante de la CIPOML, nuestro partido hace esfuerzos por fortalecer esas importantes iniciativas organizativas de la izquierda revolucionaria, por eso saludamos con mucho fervor que este 2024 se cumplan 30 años de existencia de este referente internacional que aglutina partidos de América, África, Europa y Asia, con diversas expresiones de desarrollo, unificados en la defensa del marxismo leninismo y comprometidos en la lucha revolucionaria en todo el mundo, estando ligados a los combates contra el capitalismo, imperialismo, fascismo, nazismo, sionismo, racismo, xenofobia, misoginia, segregación y todo tipo de lacras que oprimen y explotan al proletariado.

Nos queda claro que en todas las regiones del mundo, dos bloques imperialistas en pugna van posicionando sus fuerzas y avanzan en la guerra con armas cada vez más sofisticadas, costosas y letales para llevar a cabo un nuevo reparto del mundo, presionando a las juventudes a ser carne de cañón de unas guerras de agresión en las que sólo ganan los grandes burgueses, mientras los pueblos son sometidos a la destrucción y miseria, a lo que con gran dignidad resistimos con la idea de juntar fuerzas suficientes para voltear las armas del proletariado contra los explotadores.

En todo el mundo luchamos contra asesinos crueles, que no respetan ni las más elementales normas históricas de la guerra; como no atacar mujeres ni niños, hospitales, ambulancias o escuelas, dar trato digno a prisioneros y heridos, cosas que principalmente los sionistas israelíes y sus socios, como los mercenarios que reciben su instrucción, van violentando asumiendo la estúpida idea de ser un supuesto "pueblo elegido" de un imaginario Dios criminal como justificación para la aplicación de otras expresiones de la fascistización y el genocidio.

Vivimos tiempos en los que no podemos dejar de denunciar la relación entre el capitalismo y el imperialismo, como su fase superior, el carácter agresivo de este modo de producción expresado cotidianamente y también en la forma de fascismo, sionismo y nazismo, que tal vez se perciba con expresiones más o menos cínicas, pero que en ninguno de esos bandos el proletariado logrará su liberación, por lo tanto, la vanguardia revolucionaria debe denunciar el carácter destructor y reaccionario de esas guerras de agresión aprovechando las reales condiciones para promover la lucha revolucionaria, la resistencia y lucha, la construcción del Frente Popular y del Ejército del pueblo que representen verdaderamente los intereses de los explotados en la lucha contra los explotadores, sin prestarnos a ser parte de la carnicería de proletarios enrolados en los ejércitos dirigidos por la burguesía que los manda a la muerte para aumentar sus ganancias.

Una de las formas que los marxista leninistas utilizamos para el logro de las metas revolucionarias es la organización; a nivel local, regional y mundial, siendo una de las expresiones más importantes, la CIPOML donde se debaten situaciones y se desarrollan iniciativas para coordinar las luchas a nivel internacional por lo que al conmemorar 30 años de su creación seguimos diciendo:

¡Proletarios del mundo Uníos!


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