domingo, 18 de agosto de 2024

LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL EN VENEZUELA, FUE UNA BATALLA CONTRA EL FASCISMO Y EL IMPERIALISMO

Por: E. Cañizalez

La jornada electoral en Venezuela, del 28 de julio del presente año, tiene un antes y un después.

Es importante ser objetivo y autocritico, teníamos la percepción en lo particular, que el comportamiento del proletariado antes de las elecciones se percibía una actitud de molestia, descontento en un sector y en otros se percibía la búsqueda de mecanismo de resolver su situación económica, siempre manteniendo su expectativa que la situación pueda cambiar con el apoyo crítico con exigencia. La abstención la veíamos como la reinante, aun cuando las marchas y concentraciones demostraban lo contrario entre ambos factores, no podemos dejar de mencionar que la guerra mediática a través de las redes sociales, al estilo de la maquinaria propagandística nazi fascista, que tuvo su impacto entre un sector  de las masas que incluye a familias de inmigrantes, quienes fueron impactados por las redes sociales y por sus propios familiares, a través de oferta engañosa que si ganaba la derecha, iba a generar condiciones favorables para el retorno de sus familiares, igualmente esa propaganda, también despertó la actitud neurótica (en el aspecto agresivo),  entre un sector de oposición contra el chavismo. Esto ocurrió, como preámbulo a las elecciones, en el cual hubo cambio cuantitativo, con respecto al porcentaje de abstención, sin dejar a un lado la preparación de las guarimbas con la constitución de los comanditos por parte de la ultraderecha.

Tenemos que hacer un reconocimiento, debido al desarrollo y cualificación que experimento el proletariado venezolano durante este proceso electoral, ya que tuvo claro lo que estaba en juego si triunfaba la ultraderecha liderizada por María Corina Machado y el candidato de maletín Edmundo González Urrutia. Hubo durante la jornada electoral, dudas sobre la tendencia en cuanto a los resultados electorales, debido a que pequeños grupos de miembros de los CLAPS y las UBCH, que durante el proceso electoral se voltearon a favor de la oposición, que empezó a generar esa duda y más aún se agudizó con el saboteo de la página del CNE, cuando se dio el anuncio del primer boletín por el presidente del CNE, con el 80% de  los votos escrutadas proclamando al presidente Nicolás Maduro ganador con 51,2% de los votos frente al 44,2% de Edmundo González, sin la publicación en la página por el saboteo antes mencionado y la ultraderecha los que estuvieron en los centros electorales; se abrogaron el triunfo, cantando fraude, y desde primeras horas de la mañana del día 29 de julio asumieron el control de la calle y generaron violencias y muertes de 25 personas, no se puede permitir que los apátridas y cipayos pro yanquis se queden sin castigo por los daños ocasionado durante los días 29 y 30 de julio, tanto a nuestros hermanos de clase como las instituciones.

Este triunfo ya anunciado el segundo boletín con un 97% de los votos escrutadas, el CNE reportó que el presidente Nicolás Maduro obtuvo 51,95% de los votos frente a 43,18% del candidato opositor Edmundo González, demostrando que el proletariado si está ganado para construir el socialismo, por eso no podemos perder de vista, que esos sectores que se mantiene incólume del proletariado que cree y sigue confiando en la política paliativas, emanada por el gobierno del presidente maduro como el sistema de protección social (sistema patria), el 1x10 del buen vivir (VENAPP), su discurso antiimperialista, entre otros, sigue permitiendo que nuestra clase obrera organizada en sindicatos, federaciones entre otros, el campesino pobre y las comunas organizadas y activas, mantuvieran su apoyo, fueron ellos que permitieron el triunfo del presidente Nicolás Maduro, por tal motivo se debe profundizar las exigencias al gobierno bolivariano, haciendo suyo en los hechos la consigna del gobierno Obrero, Campesino y Comunal, en lo concreto dándole poder a la clase obrera para el control de los medios de producción,  los campesinos los recursos y las tierras para la producción y así garantizar la soberanía alimentaria; las comunas permitiendo el control de recursos para el desarrollo y control de los territorios y constituyendo las ciudades comunales.

“Por un Estado Obrero, Campesino y Comunal”


“Nuestra batalla del 28J fue contra el Fascismo, 

el imperialismo y por la construcción del Socialismo”


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