En
este sentido la guerra es una actividad promovida constantemente por los
círculos imperialistas ya que de ella sustraen grandes ganancias entre otras cosas por la reanimación de la industria armamentista que crece exponencialmente en tiempos de confrontaciones como la que se desarrolla en
Ucrania donde los diferentes bloques imperialistas se confrontan y despliegan
de distintas maneras sus fuerzas y recursos con el propósito de dominar esos
territorios cuya riqueza en recursos energéticos es muy importante.
En
el actual conflicto que se desarrolla en Ucrania, el ejército ruso ha dado
importantes pasos en su propósito de dominar territorios de alto valor
estratégico tanto en lo económico, político y militar. En este sentido ha
anunciado que ha logrado uno de sus objetivos; el control territorial de las repúblicas de Doneskt y
Lugansk, Esto a su vez es un evidente revés para la OTAN, Foro económico de San
Petersburgo, Reactivación de los BRICS La UE y los EEUU, que sin embargo han
anunciado que seguirán desarrollando sus operaciones de apoyo militar y
financiero a las tropas de Ucrania. Para esto, el bloque imperialista de los
EE.UU – UE sigue promoviendo y estimulando a sus miembros y aliados a la compra
de armamento de distintas cualidades para continuar la guerra.
Como
era de esperarse esta guerra ha provocado afecciones en el precio de los
alimentos en diversas partes del mundo, al mismo tiempo que es causa de una
importante alza del precio del barril de petróleo, gas, que son elementos
fundamentales para el funcionamiento de sectores como el transporte que a su
vez es un elemento clave para asegurar la circulación de la producción de
alimentos lo que ha traído como consecuencia una afección importante de los
precios en estas regiones del mundo.
Para continuar el reacomodo, los principales países imperialistas activan diferentes espacios para fortalecer sus posiciones tal es el caso de los diferentes espacios económicos, como el foro de Davos, ASEAN, San Petersburgo, BRICS, así como los encuentros bilaterales entre China y Rusia han marcado la ruta a desarrollar por parte de los imperialistas contra los pueblos, los cuales en contraposición también se preparan para los distintos escenarios que se presentan como decisivos en la lucha que se desarrollan y se han de desarrollar en el marco de las contradicciones inter-imperialistas.
Además
de estas situaciones complejas que se desarrollan en el plano económico,
también se agrega un tema que devela los criminales mecanismos de los
capitalistas para asegurar el control sobre las movilizaciones que los
explotados y oprimidos desarrollan para intentar asegurarse la mejor
realización en la venta de la fuerza de trabajo. Nos referimos aquí al movimiento migratorio de decenas de miles de hombres y
mujeres en diversas partes del mundo, y en particular un caso que ha generado
conmoción, la situación en Ceuta y Melilla, zona fronteriza entre España y
Marruecos donde se ha escenificado situaciones que demuestran toda la faceta
del capitalismo devorando vidas de una
forma atroz, despiadada. Decenas de muertos apilados frente a las vallas de
seguridad, custodiados por una gran cantidad de agentes represores lo que ha
hecho recordar a los campos de
concentración nazis donde sin la menor consideración eran amontonados miles de
cadáveres para ser incinerados luego de haber sucumbido a las terribles
condiciones de hambre, represión y
hacinamiento a los que se les sometía por la fuerza. Estas escenas son causas
de las más diversas expresiones de asombro y repudio por parte de las mayorías
explotadas y oprimidas, mientras los gobiernos burgueses desarrollan algunos su
circo hipócrita de lamentaciones para guardar las apariencias y otros se
despojan de todo tipo de decoro y de manera abierta se dan el tupe de felicitar
a los autores de estos crímenes, tal y como lo hicieron los jefes de gobierno
de España y Marruecos que se apresuraron y alabaron a las tropas que
desarrollaron esta abominable acción en nombre de la defensa de los intereses
nacionales.
Los
inmigrantes son la expresión de esa fuerza de trabajo que busca realizarse en
las mejores condiciones, muchos de estos hombres y mujeres son motivados por la
propaganda capitalista que pinta un mundo de “posibilidades y de sueños” que al
final solo resultan ser, falsedades en donde lamentablemente quedan
atrapadas miles de vida. La industria de
la mafia, el contrabando y la prostitución se sustenta de la actividad
migratoria, se aprovecha de la vulnerabilidad de quienes dejan todo en su país
natal para intentar obtener recursos para la subsistencia. Bajo engaño, o
empleando diferentes métodos de sometimiento los mafiosos operadores de las
industrias de prostitución, narcotráfico, entre otras someten a miles de
migrantes a regímenes de trabajo que en algunos casos llega a ser de
esclavización. Muchos como sabemos no vuelven a ver a sus familias, pues,
pierden la vida en las tortuosas travesías desarrolladas para llegar al destino
donde supuestamente puede superar su
situación de miseria.
Tal
es una de las facetas del capitalismo y su actividad de explotación criminal.
La
situación en Sri Lanka dio un giro brusco al desarrollarse jornadas de
protestas contra el gobierno vigente hasta ese momento. Las acciones llegaron
hasta la propia sede del gobierno, lugar donde los manifestantes entraron en la
residencia presidencial y la saquearon, el gobierno dimitió luego de los
sucesos.
Igualmente
las protestas en Holanda que se han desarrollado los últimos días
protagonizadas por granjeros contra medidas gubernamentales enfocadas a reducir
la emisión de nitrógeno y que afectaran el desarrollo su actividad destacan al
ser desarrolladas en países donde esta actividad tiene un importante peso en
las economías respectivas. A estas protestas se han sumado granjeros de Albania
y Alemania. Contradictorio que se exponga que estas medidas son para reducir la
emisión de gases contaminantes, en momentos que la misma Alemania contempla el
uso del carbón, un elemento muy contaminante.
A
este cuadro de agitación política y social no escapan otros gobiernos, así lo
expresa las dimisiones de los primeros ministros en Inglaterra, Italia,
Estonia.
América Latina
Por
otra parte en América Latina destaca el triunfo de la coalición denominada
pacto histórico, liderado por Gustavo
Petro y Francia Márquez, propuesta política que hace historia al lograr la
victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia.
Muchos son los obstáculos que debe afrontar esta fórmula electoral, su
propuesta se basa en impulsar algunos cambios en aspecto de lo social como salud y educación por ejemplo.
Sin embargo como sabemos para llevar a cabo esas promesas en el seno de una
sociedad controlada en parte por el narcotráfico y el paramilitarismo comporta
un reto que requiere entender la importancia del apoyo popular, lo que puede
conseguirse y mantenerse defendiendo los intereses de las mayorías explotadas y
oprimidas, lo que requiere a su vez enfrentar los intereses de la burguesía
imperialista y sus aliados nacionales e internacionales. Esta situación es
sumamente compleja pues sabemos de todo el andamiaje construido por las fuerzas
contra revolucionarias con el apoyo del imperialismo. Sin embargo y en
contraposición a esto también cabe destacar la importante tradición y
experiencia de lucha del pueblo de Colombia que durante décadas ha enfrentado
los recursos más sofisticados de las fuerzas contra revolucionarias y sin
embargo se ha mantenido en pie dando la pelea en diversos sectores y de
diversas maneras.
Este
nuevo escenario de seguro va a colocar al nuevo gobierno de Colombia ante
decisiones que contemplaran el dilema a que es sometido todo proyecto
progresista o revolucionario en su momento, avanzar con las mayorías explotadas
y oprimidas en alcanzar conquistas para el beneficio popular, o diluir las
promesas en las acciones inconsecuentes obedeciendo los mandatos del gran
capital. Por lo pronto el hecho de que el uribismo, representante lacayo y
servil del imperialismo haya sido derrotado es un paso que abre puertas a
posibilidades de seguir avanzando en el fortalecimiento de las organizaciones populares.
Al
mismo, y también en América Latina es de
destacar las jornadas de combate popular
que se desarrollaron en contra
medidas de corte neoliberal que pretendió imponer el gobierno de Guillermo
Lasso. Por días y noches el pueblo salió a las calles, en el marco de estas
manifestaciones se expusieron 10 puntos centrales que expresaban las exigencias
de los movilizados. Sin embargo la situación se tornó muy tensa a partir del
rechazo del gobierno al dialogo con las organizaciones que dirigían las
jornadas de protestas. A pesar de la feroz represión desarrollada por los
organismos de seguridad que ocasionaron cuantiosos muertos y heridos, además de
decenas de detenidos, las fuerzas populares se mantuvieron firmes en sus
demandas y disposición de lucha lo que a la larga fue determinante para poder
asegurar una victoria a las fuerzas populares.
Es
una importante victoria de las fuerzas populares contra las fuerzas que
promueven el programa neoliberal en el continente, por tal motivo decimos desde
la solidaridad en el marco del internacionalismo proletario adelante pueblo de
Ecuador, sigan avanzando en la lucha anti imperialista y anti neoliberal.
En
Panamá también se han escenificado movilizaciones populares en la calle, estas
alcanzaron un nivel de participación importante incluso algunos noticieros
llegaron a aseverar que si continuaban estas jornadas se abría la posibilidad
de hechos que podían desembocar en una guerra civil. Las protestas en este país
se tornan muy interesante al ser este país un punto importante para los intereses de los EE.UU,
no olvidemos los terribles sucesos de la invasión militar a este país
protagonizada por los EE.UU precisamente cuyo objetivo central era mantener el
dominio férreo y asegurar mejores condiciones para sus intereses en el canal de
Panamá.
Es
importante destacar que luego del impacto de los efectos de la pandemia y de
las medidas restrictivas sobre la población se han dado una serie de acciones
que demuestran una reanimación de algunos sectores de la población en cuanto a
la lucha en algunos países y América Latina es uno de los escenarios donde las
contradicciones de clase se desarrollan a un ritmo acelerado.
Las
propuestas socialdemócratas nuevamente asoman la cara en América Latina, en
cierta manera impulsados por el esperado fracaso de gobiernos que alzaban la
propuesta neoliberal sin tapujos. Sin embargo las expectativas de los sectores
populares por los momentos han quedado insatisfechas por las inconsecuencias de
estos gobiernos que se han comportado timoratos a la hora de enfrentar con decisión
a las fuerzas más reaccionarias y conservadoras de la sociedad respectiva. Tal
ha sido el caso del Perú, donde el gobierno de Castillo diluyó parte de su
impacto y sus fuerzas entre vacilaciones que fueron aprovechadas muy bien por
las fuerzas reaccionarias para llevar a cabo su táctica de aislamiento
neutralizando así las posibilidades de apoyo que se pudieron manifestar desde
diferentes factores.
El
mundo en general y América Latina en particular experimentan una reanimación en
la lucha de los pueblos. Los hechos descritos en líneas anteriores al ser
analizados a la luz del marxismo leninismo no hacen más que confirmar en lo
general lo expuesto por el marxismo leninismo, el cual orienta con precisión
científica la lucha revolucionaria de los pueblos en el marco del imperialismo.
Las guerras, los cambios en el contexto político, no son más que expresiones
del reacomodo imperialista, de las contradicciones inter imperialistas. Los
diferentes grupos imperialistas mueven sus peones locales para tratar de
consolidar su dominio político y económico. Pero como sabemos es esto expresión
del desarrollo de la lucha de clases, los trabajadores del campo y la ciudad, y
los que hoy componen el ejército industrial de reserva, los pueblos
originarios, en fin los explotados y oprimidos también se movilizan en defensa
de sus intereses, enfrentan a los representantes del capital, Sin embargo estas
luchas actuales en su gran mayoría no llegan a la cualificación de lucha por la
toma del poder político, por la liberación nacional y por el socialismo, he
aquí una gran tarea de los marxistas leninistas en estos momentos, lograr
insertarse y consolidarse en estos movimientos políticos y pugnar por la
dirección para darles si la consecuencia revolucionaria con miras a victorias
estratégicas.
Como hemos dicho hay una reanimación de las luchas populares en esta reanimación se manifiestan las concepciones política ideológica a través de las diferentes organizaciones y partido para disputarse la dirección de las acciones en el terreno. Los marxistas leninistas presentes en este contexto debemos tener un permanente control y seguimiento de esta situación, aplicando con asertividad la herramienta científica del marxismo leninismo para poder identificar el eslabón a que asirse en estos momentos para llevar las acciones con consecuencias revolucionaria, luchando por avanzar hacia la liberación nacional y el socialismo, teniendo como premisa la conformación y consolidación del frente popular que impulse la unidad de las fuerzas populares en la acción revolucionaria en el marco de la lucha anti imperialista de manera determinante.
Situación Nacional
Para
los marxista-leninistas es claro que el capitalismo con ninguna de sus recetas
resolverá los problemas de las mayorías populares, puede llenar las
expectativas de vida de la alta burguesía monopolista, en algunas
circunstancias alimentará ilusiones de
capas de la pequeña burguesía, pero jamás podrá resolver los problemas del
proletariado, ya que como clase está destinado a ser sujeto de la explotación
mediante la compra de su fuerza de trabajo y robo de una parte de ésta en la
forma de plusvalía, lo que determina su condición objetiva de clase oprimida
mientras exista el sistema explotador del trabajo asalariado y la propiedad
privada sobre los medios de producción.
Ese
fenómeno no es particular de un país o región del mundo, es parte de la
realidad concreta de una fase del desarrollo de las fuerzas productivas y las
relaciones de producción correspondientes, que determinan la posibilidad de
asumir como "normal", común y hasta para algunos algo bueno el
proceso de explotación de la clase obrera y la consecuente apropiación de la
plusvalía consustancial al trabajo asalariado y al modo de producción
capitalista.
Las
relaciones de producción no se superan sólo por la enunciación de ese objetivo,
es un proceso que lleva unidas condiciones objetivas y subjetivas para permitir
superar un modo de producción y entrar a otro, en el caso de la sociedad
actual; superar el modo de producción capitalista para entrar al comunista requiere
un período de transición, que se denomina socialismo en el cual perviven
rezagos de la vieja sociedad y se abre la puerta a la nueva; donde no habrá
relaciones de explotación e imperará la premisa "a cada quien de acuerdo a
su necesidad"
Partiendo
de tales apreciaciones podemos concluir que dejar atrás al capitalismo no es un
acto de pura voluntad, aunque requiere la voluntad para avanzar en ese camino.
Declararse
socialista no implica la existencia del socialismo, pero sin asumir el
compromiso en su construcción tampoco se pueden crear las premisas que permiten
difundir sus objetivos y ganar a las masas para tal tarea. La superación
dialéctica de esas contradicciones lleva a la acción organizativa concreta y en
esta los principios son siempre la brújula que marca el sendero.
Ningún
proceso de cambio, ni ninguna sociedad puede abstraerse de la realidad que la
circunda, por lo tanto es de suma importancia analizar esa realidad para ver el
sentido del movimiento y la correlación de fuerzas que se mueven en lo general
y en lo particular.
En
la actual situación de Venezuela podemos percatarnos como los hechos que se
están produciendo en Europa del este, producto de la agudización de las
contradicciones entre el Bloques imperialistas ha llevado a la confrontación
entre Rusia y la OTAN, a pesar que el bloque tradicional trata de hacer ver
como una guerra entre Rusia y Ucrania, es claro que detrás de esto está la
acción de las potencias imperialistas en lucha por un nuevo reparto del mundo
ya repartido durante la segunda guerra mundial y la llamada guerra fría.
El
impacto de esos conflictos en Venezuela tiene aristas muy complejas y difíciles
de dilucidar.
Después
de la segunda guerra mundial estuvimos directamente vinculados a los EE.UU.
después se han dado algunos cambios. En primer lugar hay que dilucidar como las
clases se ven involucradas; como mueren en los campos de batalla los
proletarios y como las secuelas de la guerra empeora las condiciones de vida de
las mayorías explotadas en todo el mundo, mientras algunas capas de la alta
burguesía monopolista se enriquecen mediante los negocios del complejo
industrial militar y otras ramas vinculadas a la energía, alimentos y
comunicaciones.
La
clase obrera venezolana recibe el impacto de ese conflicto de dos formas: por
una parte por el impacto mundial - general de la baja de salarios y pérdida de
derechos y por otra la expectativa de mejora de las condiciones de vida al
colocarse el petróleo y otras materias primas en una primera línea de exigencia
para suplir el petróleo y gas que han dejado de comprar a Rusia producto de las
sanciones impuestas por el bloque imperialista EEUU-UE.
Es
innegable una mejora de los salarios de los trabajadores, mismos que estaban en
niveles de pauperización, y que han pasado a la subsistencia, esto podemos
calificarlo como una mejora objetiva
pero insuficiente, lo que explica como contradictoriamente se presenta más
conflictos después del aumento que antes. Esto no ha sido sólo por las
deficiencias que quedan y por la mala aplicación del mismo, sino también por la
posibilidad de activarse el movimiento popular al tener un mínimo de recursos y
por la superación de la cuarentena.
El
escamoteo de una serie de derechos laborales, con la mirada complaciente de los
órganos del Estado, en muchos casos violaciones aplicadas por los mismos
organismos encargados de hacer cumplir la ley y proteger a los trabajadores, ha
generado malestar e impulsado una reactivación de las movilizaciones y reclamos
sindicales que tratan de ser aprovechados por la derecha para transformarlos en
una política anti gobierno. De otra parte desde sectores del gobierno han
tratado de descalificar todo reclamo acusándolo de traición, para frenar el
accionar de calle, lo que no han podido hacer, a pesar de las presiones y del
aumento de ingresos, el descontento es evidente.
El
movimiento popular avanza con las formas de lucha propias, no solo en la
resistencia y lucha, en la defensa de las conquistas, sino también en lograr la
progresividad de los derechos, criticando y exigiendo la sanción a las
maniobras que por medio de interpretaciones vagas pueden permitir al patrón
vulnerar los derechos laborales.
También
podemos valorar como motivador de descontento en el pueblo, el conocimiento del
capitalismo como generador de corrupción, idea que en las masas populares se ha
consolidado al comprender la existencia de profundos lazos del aparato de
Estado y sus gestores con diversas formas de apropiación de bienes públicos por
parte de particulares, en beneficio propio o de los capitalistas, lo que es
conocido por la opinión nacional.
Ante
esta situación debemos evaluar las potencialidades del momento, ajustando la
táctica a las condiciones que se viven y que pueden elevar la lucha de clases,
porque nuestro papel no puede ser apaciguar sino más bien llevar adelante la
lucha contra el enemigo histórico.
Las
acciones de ambos bloques imperialistas para tratar de avanzar en el control de
zonas de influencia donde tienen acceso a materias primas, fuerza de trabajo
barata, mercados y áreas estratégicas agita otra contradicción, donde Venezuela
es territorio en disputa, ya que si bien es cierto que el gobierno de Nicolás
Maduro está aliado con el bloque China-Rusia, también es real que hay diversas
visiones a lo interno del gobierno, dada su composición heterogénea.
No
debemos olvidar que el bloque imperialista EEUU-UE tiene sus agentes actuando
dentro del país con su "presidente interino" y demás órganos, también
influye en sectores del gobierno, los que en una coyuntura pueden activarse y
buscar el control por métodos violentos o no.
La
actividad en el seno del pueblo permite valorar la disposición de combate y nos
permite organizar las luchas en defensa de derechos adquiridos, no sólo en el
sentido económico reivindicativo, sino en lo más importante; en el sentido
estratégico de la conciencia antiimperialista, la organización de clase y la
visión de control obrero revolucionario, al seguir luchando por el objetivo de
mantener y estimular la toma de empresas en el marco de una concepción que
privilegia la superación del aislamiento sectario para organizar la lucha
obrera en conexión con la alianza campesina y comunal, buscando elevar la
conciencia, tanto como la organización del proletariado, pugnando por superar,
con la herramienta marxista leninista, las limitaciones de la socialdemocracia
y los vaivenes propios de la pequeña burguesía.
Aquí
la idea del Frente Popular como instrumento de organización y lucha contra la
agresión imperialista, núcleo de diversas fuerzas, cobra cada día mayor vigencia
para aglutinar las diversas expresiones del movimiento popular revolucionario y
antiimperialista.
En
los últimos días se han presentado hechos que impactaron y seguirán afectando
la realidad del país entre los que tenemos: En lo económico la flexibilización
de las sanciones impuestas por los EE.UU. y el inicio de exportación de
petróleo a Italia por medio de la empresa ENI y a España por REPSOL, la
aprobación de la ley de ZEE y la flexibilización al ingreso de empresas del
bloque imperialista EEUU-UE al mercado nacional.
En
lo político una respuesta a la desaparición del camarada Carlos Lanz, el
atentado contra Iván Márquez en la frontera en el marco de una presencia
militar de la FANB en ese territorio.
En
medio de estos hechos también se ha visto un aumento de la movilización social,
de reclamos salariales por parte de trabajadores del sector público y privado,
así como el inicio de los preparativos para las elecciones presidenciales del
2024.
Todo
esto genera expectativas de mejoramiento económico. Además del aumento de la
producción y precios del petróleo y gas, la posible normalización del comercio
binacional con Colombia, que puede hacer elevar el intercambio comercial y con
éste el PIB en un porcentaje muy considerable sustentando las expectativas de
mejoramiento de la situación de las mayorías populares que esperan una mejora
considerable en las condiciones de vida en el futuro inmediato.
La
confluencia de esos elementos objetivos crea una sensación de mejoría aunque
aún las condiciones de la economía son deficientes.
Un
elemento fundamental, que se ve en la
coyuntura actual y que se extiende al momento político como a la política
nacional hasta 2024 y más, son las elecciones presidenciales. Faltan dos años,
en ese transcurso la política de los marxista-leninistas debe tratar de
aprovechar el carnaval electoral para el proceso de acumulación de fuerzas.
El
gobierno y la oposición ya comenzaron la carrera por posicionarse; uno con una política de
garantizar los votos mediante el control social y los beneficios directos a los
votantes y el otro sustentando su política en la crítica al gobierno y sus
líderes nacionales.
El
revisionismo ha adoptado una política de enfrentamiento al gobierno y una
supuesta reivindicación del legado de
Chávez, lo que genera confusión y aislamiento.
La
política de los verdaderos marxista-leninistas de Venezuela se basa en los
análisis objetivos de la realidad concreta internacional y nacional, en los
niveles de desarrollo de las contradicciones fundamentales y secundarias así
como en el desarrollo de la lucha de clases en conexión con los niveles de
conciencia.
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