A LOS VERDADEROS MARXISTAS LENINISTAS DE VENEZUELA Y EL MUNDO
El capitalismo atraviesa una profunda crisis económica en tránsito a una depresión de carácter internacional no reconocida aun oficialmente por las “autoridades” teóricas del capitalismo.
Las principales ramas de la producción y la gran mayoría de las economías imperialistas dominantes se hallan en números rojos desde hace varios meses, expresión de la crisis general del capitalismo que se ha profundizado como efecto de su entrecruzamiento con otra de las crisis cíclicas, que a su vez ha sido agravada por la pandemia del Covid 19 al cual los teóricos capitalistas pretenden achacar todas las culpas de lo que sucede para esconder los defectos del sistema y hacerlos pasar como algo aleatorio y coyuntural culpa de un malvado virus.
Esta situación de tipo mundial afecta a todas las economías, y a pesar que algunos países tratan de sacar provecho de la situación complicada de sus competidores es cada día más claro que mientras unas ramas de la producción devoran a otras se va profundizando la competencia entre grandes monopolios y entre potencias imperialistas.
En medio de esta confrontación los explotados del mundo, en los
países opresores como en los oprimidos, nos identificamos y hermanamos al recibir
en nuestras espaldas el peso inmisericorde de las políticas burguesas,
especialmente neoliberales, que pretenden salvar la economía antes que proteger
las vidas humanas, provocando un verdadero genocidio o tal vez más claramente
un “proletaricidio”.
Ante esta
realidad compleja y multidimensional, con expectativas de empeoramiento, las
organizaciones revolucionarias estamos llamadas a fijar posición y a proponer
nuestros programas como forma de dar una alternativa a las mayorías populares
para avanzar en el logro del objetivo estratégico.
Dentro del
movimiento revolucionario existen y han existido desde siempre
divergencias programáticas; teóricas y
prácticas, estratégicas y tácticas, entre anarquistas, idealistas, utópicos,
reformistas, revisionistas y marxista-leninistas, todos y cada uno cargando las
propias contradicciones internas y externas que se basan en sus postulados, así
como es las interpretaciones de la teoría o en las formas de tratar de
aplicarla.
Entre todas
estas tendencias la que ha podido demostrar en la realidad mayor capacidad para
organizar, luchar, tomar el poder, aplicar su programa revolucionario y
mantenerlo por décadas ha sido el marxismo-leninismo, corriente científica
definida de esta forma por Stalin a la muerte de Lenin, ya que en vida de éste
militaban en el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, en la tendencia
Bolchevique que estaba en pugna con la Menchevique, se definían como
socialdemócratas, denominación partidaria que cambiaron a propuesta de Lenin
para pasar a denominarse Partido Comunista de Rusia (Bolchevique).
En sus escritos J.Stalin inicia la reivindicación de leninismo en homenaje al gran dirigente de la revolución rusa V.I. Lenin, no sólo lo hace para enaltecer la obra concreta de aquel, sino para consolidar sus aportes a la teoría científica de la revolución proletaria en la época del imperialismo, definido como la fase superior del capitalismo, que posee características propias y diferentes a la etapa anterior del capitalismo de libre concurrencia o pre-monopolista.
Esta
comprensión de la importancia de los aportes del leninismo al enriquecimiento
del marxismo es piedra angular en la asimilación, aplicación y verdadera
reivindicación del marxismo-leninismo, por eso pretenderse comunista
marxista-leninista sin reivindicar a Stalin y sus análisis conducen a falsear
la teoría de Lenin y de Marx.
Los trabajos de
Stalin “Los fundamentos del leninismo” y “Cuestiones del leninismo” no son sólo
la base para poder comprender la importancia de los aportes de Lenin a la teoría
revolucionaria del proletariado, sino que además demuestran la agudeza de
análisis de J. Stalin así como su conocimiento del pensamiento de Lenin y del
marxismo en general, de las desviaciones de las tendencias revisionistas, en
especial del trotskismo que muchas veces, aplicando su nefasta teoría del
entrismo, pretenden hacerse pasar por marxista-leninistas cuando en realidad
son antileninistas.
En tal razón,
histórica y teórica a la vez, la definición de marxismo-leninismo está
estrechamente ligada a la obra de Marx, Engels y Lenin, así como a la
definición y defensa de este concepto científico realizada por Stalin así como
por los que durante el período de construcción del socialismo en la URSS y aún
hoy, luchamos en contra de la reacción y las diferentes corrientes
revisionistas que pretenden deformar sus bases, por eso llamarse comunista
marxista-leninista implica una rigurosidad de conceptos y actitudes que son
incompatibles con el revisionismo moderno, que como su nombre lo indica, revisa
y cuestiona las bases científicas de esta teoría, así como sus experiencias
concretas y los importantes logros en la construcción tangible del socialismo,
cosa muy diferente de las elucubraciones de redentores de toda laya que
queriendo tomar prestado el nombre de comunistas enlodan sus bases para tratar
de dividir y confundir a las masas.
Ciertamente en
el mundo de hoy existe una lucha ideológica cada día más intensa entre los que asumimos de forma íntegra la teoría
de los clásicos Marx, Engels, Lenin y Stalin y quienes la distorsionan, la
falsean y la usan para negociar ensuciando el nombre de marxista-leninistas con
el fin de obtener algunas prebendas llevando confusión al movimiento popular
que no entiende por qué razón unos tienen una política de apoyo crítico con
exigencias al proceso bolivariano y otros que se autodefinen como lo mismo
tienen un política de oposición y ataque buscando el fraccionamiento del
movimiento popular.
Nuestra
explicación para este fenómeno, que queremos compartir con los revolucionarios
y las masas a propósito de la situación de Venezuela es que existen los
verdaderos comunistas marxista-leninistas, que como hemos dicho desarrollamos
el trabajo sobre la base firme de la teoría y práctica de los clásicos,
luchando contra el imperialismo (enemigo común), en especial contra el
imperialismo yanqui (peligro principal), contra las desviaciones de izquierda y
derecha dentro de los partidos, contra el sectarismo así como contra el
infantilismo y el oportunismo, enfermedades que se resumen en el revisionismo
moderno, que no es más que un falso marxismo-leninismo, podría decirse que son
ML de boca pero en la práctica desvirtúan las tesis básicas para pasarse al
campo del oportunismo y el infantilismo pequeño burgués, que termina haciendo
el juego al enemigo común de la humanidad, planteando a las masas un programa
falso, ilusorio y fuera de lugar que solo puede conducir a la frustración de la
derrota y a la traición de los intereses de las mayorías populares que luchan
en esta etapa en Venezuela por concluir el proceso de liberación nacional,
tratando de romper todas las ataduras con el bloque imperialista EEUU-UE,
buscando avanzar hacia la democracia popular rumbo al socialismo sobre la base
de la acumulación real de fuerzas y de experiencias concretas, no sobre las ilusiones vanas de los
reformistas de siempre que en lugar de empujar hacia la organización para la
lucha concreta de la clase obrera, los campesinos y las comunas pretenden
seguir el camino de aullar ante sus propia debilidad y sólo logran aislarse de
las masas que han desarrollado un alto nivel de conciencia anti yanqui y están
dispuestas a seguir resistiendo con tal de no dar el brazo a torcer ante la
agresión del coloso del norte al que esperamos en conjunto derrotar.
Un pueblo dispuesto
a hacer tales sacrificios para enfrentar la agresión imperialista requiere que
quienes aspiramos jugar un papel en la vanguardia seamos capaces de comprender
y respetar su nivel de conciencia y preparación, exige que aportemos nuestro
conocimiento y capacidad en la estructuración de la Unidad Popular, que nos
quitemos de la cabeza la prepotencia y el sectarismo para ir junto a todos los
que están dispuestos a aportar su esfuerzo a culminar esta etapa de la lucha, y
allí, en el terreno de los hechos, con la práctica diaria junto a las masas,
ganarnos el liderazgo para avanzar en la siguiente etapa, cerrar la liberación
nacional junto a la lucha por la democracia popular y avanzar al socialismo.
La prepotencia y
los análisis viscerales llevan indudablemente al aislamiento y conducen al
rechazo por parte de quienes nos preparamos con todas las fuerzas para resistir
ante el enemigo externo, que es el más grande del mundo, y derrotar también a
su representante interno que siempre nos ha oprimido. Quedarse a un lado
mirando y criticando, quejándose y renegando no ha sido nunca parte de la
teoría marxista leninista, tampoco ha sido enseñanza práctica de Marx, Engels,
Lenin o Stalin, por eso esa actitud de sabio que enseña desde lo alto como es
que se debe conducir la lucha sin estar dentro de ella, con poses sectarias y
divisionistas, es actitud contraria a la teoría científica del materialismo
dialéctico.
Estudiar las
etapas y periodos del proceso revolucionario, analizar las clases sociales y la
composición de los partidos, caracterizar las posibilidades de avance, los
logros y las derrotas, la correlación de fuerzas, las fuerzas auxiliares y de
reserva, el enemigo común y el peligro principal, así como las diferentes
contradicciones y las capacidades propias es vital para aplicar una táctica
acertada y apegada a los principios del marxismo-leninismo, que pueda conducir
a la elevación de la conciencia del proletariado y en general de los explotados
a nivel nacional e internacional, no hacer esto es alejarse de la teoría
científica del proletariado e ir a la cola del revisionismo moderno, en
especial del trotskismo y el anarquismo que son en definitiva expresiones del
infantilismo de izquierda que tanto daño han hecho al movimiento revolucionario
mundial por su esencia pequeño burguesa ya denunciada por el propio Lenin.
Por tales
razones consideramos necesario deslindar con los que se pretenden esconder tras
el marxismo-leninismo y se hacen llamar comunistas para confundir a las masas y
dividir al movimiento popular democrático antiimperialista obstaculizando la
formación del Frente Popular en un país dependiente que lucha contra una
agresión inocultable del bloque imperialista EEUU-UE, un pueblo digno y
heroico, con una innegable conciencia antiyanqui, con una gran capacidad para
organizarse y resistir más allá de los errores del gobierno o de los partidos,
que por lo tanto requiere de nuestro apoyo y solidaridad para avanzar en esta
etapa de la lucha preparando las condiciones para seguir hacia adelante ubicando
sus propuestas entre las amplias masas.
El pueblo de
Venezuela que resiste y lucha contra la agresión imperialista requiere el mayor
respeto y colaboración de las masas populares del mundo, de los
revolucionarios, de los demócratas, de los hombres y mujeres conscientes, así
como de los antiimperialistas, más aún de los marxista-leninistas, que con
análisis concretos de la realidad concreta, con la herramienta científica del
materialismo histórico analizamos la concatenación de los fenómenos y las
conexiones dialécticas a nivel histórico universal, armados de las enseñanzas
de los clásicos, como de las experiencias de la internacional Comunista y de
cada partido, por eso no podemos ver sin emitir opinión las desviaciones de los
revisionistas capaces de crear una gran confusión a nivel nacional e
internacional torciendo la realidad, colocando el peligro principal y el
enemigo común, la represión reaccionaria y el fascismo, no en el imperialismo
yanqui que nos agrede, sino en un gobierno, que si bien es cierto no es como
quisiéramos, ni como seríamos los comunistas marxista-leninistas de ser
gobierno, mantiene la resistencia contra la agresión imperialista yanqui,
impide el ingreso del FMI/BM y ha llevado a cabo una labor que tiene fuera del
país a los grandes monopolios imperialistas de EEUU-UE, no acepta la delegación
militar de los Estados Unidos y ha promovido una doctrina militar diferente,
permitiendo a grandes masas populares acceder a la formación militar y a la
organización para la defensa contra el imperialismo, que ciertamente,
repetimos, tiene graves errores pero que aún, al día de hoy, se puede aseverar
con base objetiva que se mantiene en la línea de acción antiyanqui llevando a
cabo elementos del programa democrático del pueblo de Venezuela.
Por todas estas
razones respaldamos la campaña internacional que se inicia el 27 de febrero de
2021 hasta el 13 de abril del mismo año, con el objetivo de apoyar desde el
punto de vista moral y material la consigna “El pueblo de Venezuela resiste y
lucha contra la agresión imperialista” asumiendo la política promovida por
nuestro partido y por otras organizaciones a nivel nacional e internacional de
Apoyo Crítico con Exigencias al proceso bolivariano, que significa un respaldo
ante la lucha contra el bloque imperialista EEUU-UE en todos los sitios y por
todas las vías, la crítica a las debilidades y errores cometidos y la exigencia
de desarrollar las fuerzas productivas sobre la base del control obrero,
campesino y comunal revolucionario, así como la mejora de las condiciones de
vida de la población sancionando severamente la indolencia y la corrupción que
son lacras propias del capitalismo.
“EL SOCIALISMO SÓLO SE CONSTRUYE CON LA ALIANZA OBRERO CAMPESINA EN EL PODER Y EL PUEBLO EN ARMAS.”
BP DEL PCMLV.
Caracas, febrero
de 2021.
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