jueves, 18 de febrero de 2021

EDITORIAL FEBRERO 2021

A LOS VERDADEROS MARXISTAS LENINISTAS DE VENEZUELA Y EL MUNDO

El capitalismo atraviesa una profunda crisis económica en tránsito a una depresión de carácter internacional no reconocida aun oficialmente por las “autoridades” teóricas del capitalismo. 

Las principales ramas de la producción y la gran mayoría de las economías imperialistas dominantes se hallan en números rojos desde hace varios meses, expresión de la crisis general del capitalismo que se ha profundizado como efecto de su entrecruzamiento con otra de las crisis cíclicas, que a su vez ha sido agravada por la pandemia del Covid 19 al cual los teóricos capitalistas pretenden achacar todas las culpas de lo que sucede para esconder los defectos del sistema y hacerlos pasar como algo aleatorio y coyuntural culpa de un malvado virus.

Esta situación de tipo mundial afecta a todas las economías, y a pesar que algunos países tratan de sacar provecho de la situación complicada de sus competidores es cada día más claro que mientras unas ramas de la producción devoran a otras se va profundizando la competencia entre grandes monopolios y entre potencias imperialistas. 

En medio de esta confrontación los explotados del mundo, en los países opresores como en los oprimidos, nos identificamos y hermanamos al recibir en nuestras espaldas el peso inmisericorde de las políticas burguesas, especialmente neoliberales, que pretenden salvar la economía antes que proteger las vidas humanas, provocando un verdadero genocidio o tal vez más claramente un “proletaricidio”.

Ante esta realidad compleja y multidimensional, con expectativas de empeoramiento, las organizaciones revolucionarias estamos llamadas a fijar posición y a proponer nuestros programas como forma de dar una alternativa a las mayorías populares para avanzar en el logro del objetivo estratégico.

Dentro del movimiento revolucionario existen y han existido desde siempre divergencias programáticas; teóricas y prácticas, estratégicas y tácticas, entre anarquistas, idealistas, utópicos, reformistas, revisionistas y marxista-leninistas, todos y cada uno cargando las propias contradicciones internas y externas que se basan en sus postulados, así como es las interpretaciones de la teoría o en las formas de tratar de aplicarla.

Entre todas estas tendencias la que ha podido demostrar en la realidad mayor capacidad para organizar, luchar, tomar el poder, aplicar su programa revolucionario y mantenerlo por décadas ha sido el marxismo-leninismo, corriente científica definida de esta forma por Stalin a la muerte de Lenin, ya que en vida de éste militaban en el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, en la tendencia Bolchevique que estaba en pugna con la Menchevique, se definían como socialdemócratas, denominación partidaria que cambiaron a propuesta de Lenin para pasar a denominarse Partido Comunista de Rusia (Bolchevique).

En sus escritos J.Stalin inicia la reivindicación de leninismo en homenaje al gran dirigente de la revolución rusa V.I. Lenin, no sólo lo hace para enaltecer la obra concreta de aquel, sino para consolidar sus aportes a la teoría científica de la revolución proletaria en la época del imperialismo, definido como la fase superior del capitalismo, que posee características propias y diferentes a la etapa anterior del capitalismo de libre concurrencia o pre-monopolista. 

Esta comprensión de la importancia de los aportes del leninismo al enriquecimiento del marxismo es piedra angular en la asimilación, aplicación y verdadera reivindicación del marxismo-leninismo, por eso pretenderse comunista marxista-leninista sin reivindicar a Stalin y sus análisis conducen a falsear la teoría de Lenin y de Marx.

Los trabajos de Stalin “Los fundamentos del leninismo” y “Cuestiones del leninismo” no son sólo la base para poder comprender la importancia de los aportes de Lenin a la teoría revolucionaria del proletariado, sino que además demuestran la agudeza de análisis de J. Stalin así como su conocimiento del pensamiento de Lenin y del marxismo en general, de las desviaciones de las tendencias revisionistas, en especial del trotskismo que muchas veces, aplicando su nefasta teoría del entrismo, pretenden hacerse pasar por marxista-leninistas cuando en realidad son antileninistas.

En tal razón, histórica y teórica a la vez, la definición de marxismo-leninismo está estrechamente ligada a la obra de Marx, Engels y Lenin, así como a la definición y defensa de este concepto científico realizada por Stalin así como por los que durante el período de construcción del socialismo en la URSS y aún hoy, luchamos en contra de la reacción y las diferentes corrientes revisionistas que pretenden deformar sus bases, por eso llamarse comunista marxista-leninista implica una rigurosidad de conceptos y actitudes que son incompatibles con el revisionismo moderno, que como su nombre lo indica, revisa y cuestiona las bases científicas de esta teoría, así como sus experiencias concretas y los importantes logros en la construcción tangible del socialismo, cosa muy diferente de las elucubraciones de redentores de toda laya que queriendo tomar prestado el nombre de comunistas enlodan sus bases para tratar de dividir y confundir a las masas.

Ciertamente en el mundo de hoy existe una lucha ideológica cada día más intensa entre  los que asumimos de forma íntegra la teoría de los clásicos Marx, Engels, Lenin y Stalin y quienes la distorsionan, la falsean y la usan para negociar ensuciando el nombre de marxista-leninistas con el fin de obtener algunas prebendas llevando confusión al movimiento popular que no entiende por qué razón unos tienen una política de apoyo crítico con exigencias al proceso bolivariano y otros que se autodefinen como lo mismo tienen un política de oposición y ataque buscando el fraccionamiento del movimiento popular.

Nuestra explicación para este fenómeno, que queremos compartir con los revolucionarios y las masas a propósito de la situación de Venezuela es que existen los verdaderos comunistas marxista-leninistas, que como hemos dicho desarrollamos el trabajo sobre la base firme de la teoría y práctica de los clásicos, luchando contra el imperialismo (enemigo común), en especial contra el imperialismo yanqui (peligro principal), contra las desviaciones de izquierda y derecha dentro de los partidos, contra el sectarismo así como contra el infantilismo y el oportunismo, enfermedades que se resumen en el revisionismo moderno, que no es más que un falso marxismo-leninismo, podría decirse que son ML de boca pero en la práctica desvirtúan las tesis básicas para pasarse al campo del oportunismo y el infantilismo pequeño burgués, que termina haciendo el juego al enemigo común de la humanidad, planteando a las masas un programa falso, ilusorio y fuera de lugar que solo puede conducir a la frustración de la derrota y a la traición de los intereses de las mayorías populares que luchan en esta etapa en Venezuela por concluir el proceso de liberación nacional, tratando de romper todas las ataduras con el bloque imperialista EEUU-UE, buscando avanzar hacia la democracia popular rumbo al socialismo sobre la base de la acumulación real de fuerzas y de experiencias concretas,  no sobre las ilusiones vanas de los reformistas de siempre que en lugar de empujar hacia la organización para la lucha concreta de la clase obrera, los campesinos y las comunas pretenden seguir el camino de aullar ante sus propia debilidad y sólo logran aislarse de las masas que han desarrollado un alto nivel de conciencia anti yanqui y están dispuestas a seguir resistiendo con tal de no dar el brazo a torcer ante la agresión del coloso del norte al que esperamos en conjunto derrotar.

Un pueblo dispuesto a hacer tales sacrificios para enfrentar la agresión imperialista requiere que quienes aspiramos jugar un papel en la vanguardia seamos capaces de comprender y respetar su nivel de conciencia y preparación, exige que aportemos nuestro conocimiento y capacidad en la estructuración de la Unidad Popular, que nos quitemos de la cabeza la prepotencia y el sectarismo para ir junto a todos los que están dispuestos a aportar su esfuerzo a culminar esta etapa de la lucha, y allí, en el terreno de los hechos, con la práctica diaria junto a las masas, ganarnos el liderazgo para avanzar en la siguiente etapa, cerrar la liberación nacional junto a la lucha por la democracia popular y avanzar al socialismo.

La prepotencia y los análisis viscerales llevan indudablemente al aislamiento y conducen al rechazo por parte de quienes nos preparamos con todas las fuerzas para resistir ante el enemigo externo, que es el más grande del mundo, y derrotar también a su representante interno que siempre nos ha oprimido. Quedarse a un lado mirando y criticando, quejándose y renegando no ha sido nunca parte de la teoría marxista leninista, tampoco ha sido enseñanza práctica de Marx, Engels, Lenin o Stalin, por eso esa actitud de sabio que enseña desde lo alto como es que se debe conducir la lucha sin estar dentro de ella, con poses sectarias y divisionistas, es actitud contraria a la teoría científica del materialismo dialéctico.

Estudiar las etapas y periodos del proceso revolucionario, analizar las clases sociales y la composición de los partidos, caracterizar las posibilidades de avance, los logros y las derrotas, la correlación de fuerzas, las fuerzas auxiliares y de reserva, el enemigo común y el peligro principal, así como las diferentes contradicciones y las capacidades propias es vital para aplicar una táctica acertada y apegada a los principios del marxismo-leninismo, que pueda conducir a la elevación de la conciencia del proletariado y en general de los explotados a nivel nacional e internacional, no hacer esto es alejarse de la teoría científica del proletariado e ir a la cola del revisionismo moderno, en especial del trotskismo y el anarquismo que son en definitiva expresiones del infantilismo de izquierda que tanto daño han hecho al movimiento revolucionario mundial por su esencia pequeño burguesa ya denunciada por el propio Lenin.

Por tales razones consideramos necesario deslindar con los que se pretenden esconder tras el marxismo-leninismo y se hacen llamar comunistas para confundir a las masas y dividir al movimiento popular democrático antiimperialista obstaculizando la formación del Frente Popular en un país dependiente que lucha contra una agresión inocultable del bloque imperialista EEUU-UE, un pueblo digno y heroico, con una innegable conciencia antiyanqui, con una gran capacidad para organizarse y resistir más allá de los errores del gobierno o de los partidos, que por lo tanto requiere de nuestro apoyo y solidaridad para avanzar en esta etapa de la lucha preparando las condiciones para seguir hacia adelante ubicando sus propuestas entre las amplias masas.

El pueblo de Venezuela que resiste y lucha contra la agresión imperialista requiere el mayor respeto y colaboración de las masas populares del mundo, de los revolucionarios, de los demócratas, de los hombres y mujeres conscientes, así como de los antiimperialistas, más aún de los marxista-leninistas, que con análisis concretos de la realidad concreta, con la herramienta científica del materialismo histórico analizamos la concatenación de los fenómenos y las conexiones dialécticas a nivel histórico universal, armados de las enseñanzas de los clásicos, como de las experiencias de la internacional Comunista y de cada partido, por eso no podemos ver sin emitir opinión las desviaciones de los revisionistas capaces de crear una gran confusión a nivel nacional e internacional torciendo la realidad, colocando el peligro principal y el enemigo común, la represión reaccionaria y el fascismo, no en el imperialismo yanqui que nos agrede, sino en un gobierno, que si bien es cierto no es como quisiéramos, ni como seríamos los comunistas marxista-leninistas de ser gobierno, mantiene la resistencia contra la agresión imperialista yanqui, impide el ingreso del FMI/BM y ha llevado a cabo una labor que tiene fuera del país a los grandes monopolios imperialistas de EEUU-UE, no acepta la delegación militar de los Estados Unidos y ha promovido una doctrina militar diferente, permitiendo a grandes masas populares acceder a la formación militar y a la organización para la defensa contra el imperialismo, que ciertamente, repetimos, tiene graves errores pero que aún, al día de hoy, se puede aseverar con base objetiva que se mantiene en la línea de acción antiyanqui llevando a cabo elementos del programa democrático del pueblo de Venezuela.

Por todas estas razones respaldamos la campaña internacional que se inicia el 27 de febrero de 2021 hasta el 13 de abril del mismo año, con el objetivo de apoyar desde el punto de vista moral y material la consigna “El pueblo de Venezuela resiste y lucha contra la agresión imperialista” asumiendo la política promovida por nuestro partido y por otras organizaciones a nivel nacional e internacional de Apoyo Crítico con Exigencias al proceso bolivariano, que significa un respaldo ante la lucha contra el bloque imperialista EEUU-UE en todos los sitios y por todas las vías, la crítica a las debilidades y errores cometidos y la exigencia de desarrollar las fuerzas productivas sobre la base del control obrero, campesino y comunal revolucionario, así como la mejora de las condiciones de vida de la población sancionando severamente la indolencia y la corrupción que son lacras propias del capitalismo.

“EL SOCIALISMO SÓLO SE CONSTRUYE CON LA ALIANZA OBRERO CAMPESINA EN EL PODER Y EL PUEBLO EN ARMAS.”

BP DEL PCMLV.

Caracas, febrero de 2021.


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