jueves, 2 de agosto de 2018

Tesis Aprobadas durante el IV Congreso del PCMLV. Abril - 2017 (I Parte)

“Las tesis teóricas de los comunistas no se basan en modo alguno en ideas y principios inventados o descubiertos por tal o cual reformador mundo. No son sino la expresión de conjunto de las condiciones reales de una lucha de clases
existente, de un movimiento histórico que se está desarrollando ante nuestros ojos.” 
Marx y Engels. Manifiesto del Partido Comunista. 

EL CAPITALISMO Y LA REALIDAD ACTUAL

1. Vivimos un momento de agudización de todas las contradicciones propias del modo de producción capitalista. Cada día se van evidenciando las pugnas entre las clases, y a lo interno de estas. Con el avance del control económico por parte de una fracción particular monopolista, del capital financiero, su diferencia con otras tendencias monopolistas y su intención de revancha contra la clase obrera. Esta fracción ultra-reaccionaria de los amos del capital, encabezada por la derecha europea y de los EEUU demuestra su intención de imponer a cualquier costo sus intereses al resto de la sociedad llevando las contradicciones al extremo.

2. La agudización está determinada porque el capitalismo se encuentra en su fase imperialista y se ha intensificado la lucha por un nuevo reparto del mundo. Durante esta fase los monopolios y las potencias imperialistas privilegian la exportación de capitales por encima de la exportación de mercancías provocando una tenaz lucha entre potencias por el reparto del mundo y entre monopolios por la distribución de los mercados provocando sucesivas crisis que llevan a la agudización de todas las contradicciones.

3. El capitalismo se sigue expandiendo a nivel universal consolidándose como modo de producción dominante en el mundo haciendo más evidente el dominio sobre los países dependientes. Progresivamente el modo de producción capitalista ha desplazado otros modos de producción, se ha hecho dominante a nivel histórico universal, ha implantado sus relaciones de producción y de vida, consolidando el imperialismo y las expresiones locales del capitalismo, creando incluso instituciones supranacionales de dominación.

4. Mientras el capitalismo avanza y agudiza todas las contradicciones, se acerca su destrucción. Gracias a la agudización de las contradicciones inter-imperialistas, entre el imperialismo y los pueblos, y entre la burguesía y el proletariado, se crean las condiciones objetivas y subjetivas que pueden conducir a luchas y revoluciones capaces de destruir el capitalismo y abrir la senda para la construcción del socialismo como etapa de transición al comunismo.

5. La categoría imperialismo, que define la fase superior del capitalismo, supera la categoría imperio como explicación de las contradicciones en el capitalismo actual. No es un Estado imperial aislado el que ejerce su dominio sobre otros, sino que son los monopolios capitalistas, expresados a través de los Estados nacionales dominantes, los que a pesar de sus contradicciones se unifican para someter a los países dependientes, a los pueblos y al proletariado, por medio del Estado burgués (de las naciones imperialistas y de las naciones dependientes). El imperialismo es una categoría del marxismo leninismo, es la fase superior y ultima del capitalismo, partiendo del análisis de la formación económica-social y no sólo de las formas de dominación.

6. Las luchas inter-imperialistas por un nuevo reparto del mundo se hacen más agresivas, y llegan a extremos, especialmente durante las crisis económicas. Las crisis empujan a las potencias imperialistas y a las grandes corporaciones transnacionales a buscar nuevos mercados para sus capitales, sus mercancías y nuevas fuentes de materia prima y mano de obra barata en otras áreas, generándose confrontaciones y guerras, que pueden abrir el cauce a procesos revolucionarios, de liberación nacional o socialistas.

7. En su lucha por el nuevo reparto del mundo las potencias imperialistas dominantes y los grandes monopolios, que manejan los hilos de los Estados imperialistas, establecen relaciones que llevan a la constitución de nuevos bloques. Durante los años anteriores era clara la confluencia de un bloque imperialista dirigido por EEUU y la UE en confrontación con otro liderado por China y Rusia, teniendo detrás a actores de segundo nivel. Ahora los hechos permiten valorar un cambio en esa polarización y se vislumbra una gran crisis dentro de la UE que amenaza su existencia, además de un acercamiento entre el sector monopolista representado actualmente por Trump y por Putin, lo que puede generar reorganización de los bloques imperialistas.

8. La fracción más reaccionaria del capital financiero expresa su faz abiertamente fascista sin ocultar su racismo, xenofobia, misoginia. A diferencia de otras épocas, cuando la derecha ocultaba sus intenciones privatizadoras y reaccionarias, hoy las ideas de derecha más extrema se abren paso, planteándose como alternativa ante el fracaso de la social democracia y la grave situación económica que lleva a los gobiernos a la limitación de derechos, cierre de fronteras, expulsión de migrantes, despidos y baja de salario, estas son la propuesta que la derecha plantea, y con éste tipo de planteamiento logra apoyos importantes por la decepción de las mayorías ante el fracaso de las políticas reformistas.

CRISIS Y POTENCIALIDAD REVOLUCIONARIA MUNDIAL 

9. La crisis es un elemento inherente al capitalismo; este se desarrolla de crisis en crisis. La crisis tiene su esencia en la anarquía de la producción, que refleja la contradicción entre la producción social y la apropiación privada, generando la superproducción relativa, que ya existió desde el capitalismo pre-monopolista y se agrava al hacerse crisis general del capitalismo con el surgimiento del capitalismo monopolista (imperialismo). La crisis crea condiciones para la revolución, pero el sistema no caerá sino se le hace caer.

10. La ley del desarrollo desigual determina que el capitalismo no se desarrolla de igual forma en todo el mundo ni en todos los países, tampoco será destruido en todo el mundo a la vez. El marxismo leninismo establece que su destrucción y paso al socialismo ocurrirá en el país o grupo de países, donde se exprese el eslabón más débil de la cadena de opresión imperialista y existan las condiciones para su ruptura.

11. Cuando se agudizan las contradicciones, las guerras y las revoluciones se ponen a la orden del día. Se posibilita la ruptura del eslabón más débil, los cambios de gobierno, la exacerbación de las contradicciones creando condiciones para las guerras y revoluciones, las masas se agitan, los gobiernos se debilitan, los mecanismos de engaño dejan de funcionar, las clases dominantes recurren a la represión, las clases explotadas se movilizan, pelean, habiendo en su momento, dado paso a una nueva etapa de la crisis general del capitalismo, crisis que continua y se acentúa al ser agudizada por las crisis cíclicas.

12. Los procesos revolucionarios se pueden dar en el país o grupo de países donde existan las condiciones objetivas y subjetivas, que caracterizan una situación revolucionaria. La situación revolucionaria puede pasar hacia una crisis revolucionaria y ésta posiblemente a una revolución, rompiendo la cadena de opresión imperialista sólo por medio de la instauración del socialismo, de resto puede haber el cambio de la dominación de un grupo imperialista por otro, pero no la ruptura de la dominación imperialista.

LA CRISIS GENERAL DEL CAPITALISMO 

13. La crisis general del capitalismo es la crisis del capitalismo mundial en su conjunto y en todos sus aspectos. Es crisis en lo económico, en lo político y lo ideológico, se expande a todas sus regiones y áreas, permitiendo el desprendimiento de un país o grupo de países del control imperialista y su tránsito al socialismo.

14. La primera etapa de la crisis general se produjo en el marco de la primera guerra mundial y la revolución rusa. Dio paso al surgimiento del campo socialista y el desprendimiento de un grupo de países del sistema capitalista.

15. La segunda etapa de la crisis general del capitalismo se produjo en el período de la segunda guerra mundial. Se vincula con el desprendimiento del sistema capitalista de las democracias populares de Europa y Asia.

16. Durante el período posterior a la segunda guerra mundial, con la llamada guerra fría ubicamos una serie de cambios cuantitativos y cualitativos en un marco de equilibrio inestable entre las fuerzas reaccionarias y las fuerzas revolucionarias. Este equilibrio empieza a ceder en la URSS a favor de la reacción en los primeros años de la década de los 50, en especial después de la muerte de Stalin, y se profundiza después del XX Congreso del PCUS donde se expresa abiertamente el proceso de restauración capitalista en los países socialistas, dirigido por la camarilla revisionista Jruchevista.

17. El proceso de degeneración del PCUS y otros Partidos dirigentes cómplices en la restauración del capitalismo en la URSS y los países de Europa del este, permitió avances del capitalismo. La llamada perestroika y el glasnost profundizan en una línea de acción contraria a la dictadura del proletariado hasta lograr la destrucción de las bases socialistas de esos países, luego se va generando una recomposición del capitalismo, permitiendo al capitalismo imperialista reanimar su ciclo económico en base al reparto de los mercados de los países ex socialistas entre las potencias imperialistas dominantes, lo que les garantiza un periodo de auge sustentado en la apropiación de los mercados de la ex URSS y Europa del Este.

18. Luego de 1.953 las fuerzas revisionistas y reformistas encabezados por Jruschov se hacen de la dirección del PCUS lo que sentó las bases para la restauración del capitalismo. Desde el triunfo de la revolución Rusa en 1.917 hasta mediados de los años 50, la Unión Soviética se mantuvo en la senda de la construcción socialista. Después de la muerte de Stalin las fuerzas contra revolucionarias logran crear confusión en la vanguardia y van destruyendo la obra del Partido de Lenin y Stalin, haciendo pública la traición en el XX Congreso del PCUS, desde allí, bajo el dominio del revisionismo, esos partidos transitan el camino de la degeneración.

19. La burguesía rusa más reaccionaria se conformó por burócratas, mafiosos y ex funcionarios del Estado que se encargaron de socavar las bases socialistas. Su objetivo fue reconstruir el Estado burgués, derrotar y someter al proletariado para consolidar el control nacional e incorporarse a la carrera por el nuevo reparto del mundo retomando el nacionalismo reaccionario ruso para tratar de transformarse en una potencia imperialista de primer orden.

AMÉRICA LATINA EN EL ACTUAL CONTEXTO 

20. La burguesía de los Estados Unidos sigue considerando a América latina como su “patio trasero”, fuente de recursos de todo tipo. No sin encontrar resistencia popular y de otras potencias, las potencias europeas como España, Italia, Inglaterra que a principios del siglo XX hicieron alguna defensa de su control en las antiguas colonias, fueron desplazadas por los Estados Unidos, que también ha enfrentado la resistencia de las fuerzas patrióticas, populares y revolucionarias, que consecuentemente desarrollaron una lucha contra los imperios esclavistas y feudales, y ahora contra el imperialismo, consolidando una larga tradición combativa contra la dominación. Ahora la pugna es con las potencias imperialistas emergentes China y Rusia que tienen grandes inversiones en la región.

21. La consolidación del capitalismo de los Estados Unidos al finalizar la guerra civil (1.861-1.865), permite las bases materiales para su expansión. La guerra de secesión, en la que el norte capitalista somete al sur esclavista, “estableciendo un poderoso mercado nacional” concentra en manos de los grupos capitalistas norteños y la burguesía financiera inmensas riquezas que permiten a los dirigentes de los Estados Unidos delinear una política de expansión mundial definida como el “destino manifiesto” para dominar al mundo, lo que se consolidó en 1.890 en la “Doctrina Monroe”.

22. Promover y aprovechar el sentimiento contra el imperialismo yanqui que existe entre los pueblos latinoamericanos, surgido de las agresiones y luchas de resistencia, cumple una importante función para explicar las bases científicas del imperialismo y la lucha de clases. No debemos quedarnos sólo en denunciar la naturaleza expoliadora y agresiva de los EEUU, como si fuera un viejo imperio, es necesario aprovechar sus acciones para explicar las bases científicas del imperialismo y la necesidad de enfrentar todas sus expresiones, entendiendo la diferencia entre las diversas potencias imperialistas. Hay que desnudar el carácter de representante del imperialismo yanqui que cumple la burguesía tradicional, pro-yanqui y la inexistencia de su carácter de burguesía nacional ya que objetivamente no representa los intereses nacionales, sino los de los imperialistas. Es burguesía nativa, pero no nacional.

23. No podemos quedarnos sólo en la lucha contra el imperialismo yanqui, debemos promover las premisas del antiimperialismo, denunciando también las otras potencias y a sus representantes nativos. La burguesía emergente prochina y prorusa, como representantes del imperialismo emergente de China y Rusia juegan un papel importante en la cadena de dominación imperialista actual, en mantener el sometimiento y pérdida de la soberanía mediante la renegociación de la dependencia. Seguirán jugando ese papel en el futuro, con más fuerza seguramente, por lo que educar a las masas en el conocimiento de quienes entorpecen su proceso de liberación es algo vital para dilucidar la verdadera naturaleza de la lucha contra el imperialismo.

24. Las ideas dominantes en una sociedad son las ideas de la clase dominante y en América Latina siguen imperando las ideas de la burguesía. Las ideas de la burguesía, de los siglos XIX y XX siguen dominando incluso en los países donde se desarrollan planteamientos progresistas. Sin duda, la dominación capitalista se consolida, mantiene la base económica y todas sus relaciones de producción, pero generando cambios en su forma, especialmente de tipo democrático burgués bajo la conducción de la pequeña burguesía, con discursos patrióticos que reivindican programas de la burguesía revolucionaria del siglo XIX que avanzó en la constitución de repúblicas, y en algunos casos planteó el establecimiento de las bases capitalistas.

25. La burguesía, tradicional y emergente, se han seguido enriqueciendo a la sombra del Estado. Como subordinada de alguna de las potencias imperialistas, a las que hábilmente se adapta, saca provecho de los virajes políticos, se reparten las ganancias utilizando el manejo del aparato de Estado y las riquezas nacionales para los grandes negocios en contubernio con la burguesía imperialista de las distintas potencias, por eso la corrupción, el populismo y el burocratismo están a la orden del día en gobiernos de cualquier signo.

26. Para defender los intereses de la burguesía la política de los gobiernos socialdemócratas termina descargando los efectos de la crisis capitalista sobre las masas populares y afectando las ideas revolucionarias. Para complacer a los capitalistas en sus procesos de negociación la socialdemocracia mantiene y protege las bases capitalistas de la economía, que bajo ningún concepto son destruidas, lo que permite que la crisis impacte principalmente a las mayorías populares; obreros, campesinos, comunidades pobres, mujeres y jóvenes. Por no tomar medidas revolucionarias, las masas se sienten traicionadas, generando una descalificación de las ideas “revolucionarias” que tienden a ser confundidas con las reformas “progresistas”, llamadas demagógicamente “revoluciones”, lo que abre el camino para las posiciones reaccionarias y el avance de opciones de extrema derecha entre las masas.

27. Producto del impacto de la crisis capitalista, el carácter reformista de quienes asumieron los gobiernos “progresistas” y nuestra debilidad, se ha perdido un momento de auge de masas en el cual el eslabón débil estuvo ubicado en la región. La natural vacilación de la socialdemocracia y su espíritu de conciliación impidieron avanzar sobre las bases del modo de producción capitalista con verdaderas acciones revolucionarias, ahora por la disminución de los ingresos de los gobiernos pequeño burgueses, la esencia reformista de sus programas, y la ofensiva reaccionaria hay un reflujo marcado en el movimiento popular que se ve arrastrado a opciones de derecha al no encontrar una opción con suficiente fuerza entre los marxistas leninistas.

28. Habiéndose perdido un período de auge es necesario organizar la resistencia del pueblo y desarrollar la táctica de acumulación de fuerzas en reflujo. Se ha iniciado una arremetida de la derecha más extrema a nivel internacional, regional y nacional, que conllevará a la pérdida de beneficios conquistados durante el período de auge, el avance de las ideas de derecha entre las masas y un período de reflujo con posible derechización, sin negar que dependiendo del accionar de las fuerzas proletarias y populares se revierta el reflujo para pasar a la ofensiva revolucionaria.

29. A pesar de que la agudización de las contradicciones a nivel mundial forma parte de un mismo fenómeno, su expresión es diferente en cada una de las regiones. En África y Asia, a pesar de la combatividad, aún no logran implantar el discurso del socialismo, y menos asumir gobiernos socialdemócratas de avanzada, más bien se consolida la derecha pro imperialista y el radicalismo islámico de derecha, con evidente retroceso político en la región y consolidación de la dominación imperialista abierta, por la vía política y militar.

30. Debido al proceso de modernización capitalista, y a la progresiva disminución de los rezagos de otros modos de producción, el imperialismo ha consolidado su dominio. Ha aumentado la presencia económica, ideológica y militar, por medio de sus diversos exponentes (EEUU, UE, China, Rusia), en todos los casos en asociación con la burguesía y la pequeña burguesía nativas, logrando estructurar todo un cuerpo destinado a mantener el modo de producción capitalista, a veces con otro ropaje, pero siempre decididos a confrontar al proletariado en todos los terrenos, para anular sus expresiones de lucha y garantizar sus negocios.

31. El capitalismo en América Latina vive un proceso de modernización en el que intervienen las principales potencias imperialistas. En algunos casos por medio de gobiernos pequeño burgueses socialdemócratas, en otros con gobiernos abiertamente burgueses y reaccionarios, ambos exponentes de la burguesía nativa asociada al gran capital. Son procesos de modernización capitalista, que tienen como característica central la intervención de las fuerzas imperialistas en la región, como el caso de Rusia y China, las cuales pujan con el imperialismo norteamericano y europeo por el reparto de fuentes de materias primas y mercados, avanzando de manera importante por medio de controles económicos, políticos y militares, que a veces se quieren hacer ver como revolucionarios, pero que no son más que una expresión de la modernización capitalista.

32. La burguesía tradicional, la burguesía emergente y grandes sectores de la pequeña burguesía son los representantes de los intereses de uno u otro bloque imperialista, por lo tanto no tienen el carácter de burguesía nacional. Actúan como representantes de los intereses del gran capital imperialista, lo que les hace dejar a un lado el proyecto nacional, su proyecto es ser los servidores más sumisos a los intereses del gran capital por lo que no pasan de ser una expresión de la burguesía nativa asociada al gran capital, que obtienen su paga en negocios, coimas y empréstitos de parte de las viejas y nuevas potencias imperialistas. Para mantener la dominación nacional e impedir la verdadera independencia y soberanía se apoyan a su vez en elementos degenerados y desclasados, la burocracia estatal, la aristocracia obrera y elementos lumpen, logrando estructurar todo un cuerpo destinado a confrontar a la clase obrera en todos los terrenos, tratando de frenar las expresiones de lucha, que emergen por doquier, tratan de ahogarlas con el accionar reformista y/o la represión, para hacer que se mantenga el control capitalista, entre las diversas potencias imperialistas y las clases dominantes locales.

33. Solo la clase obrera, el campesinado y sectores patrióticos del pueblo pueden romper la dominación imperialista y llevar a cabo la liberación nacional, que está íntimamente ligada a la soberanía y a la construcción del socialismo. El proletariado como clase de vanguardia, en alianza con el campesinado y los sectores patrióticos del pueblo son los únicos que pueden llevar adelante la acción revolucionaria de romper las relaciones capitalistas, enfrentar el imperialismo y desarrollar la soberanía, alimentaria, tecnológica, industrial, militar lo que abre las puertas para la liberación nacional que será obra de medidas de tipo socialista, porque en el marco del capitalismo es imposible liberarse de la opresión imperialista y sus mecanismos de sometimiento.

34. En la región se libra una intensa lucha económica, política, ideológica y militar en la que se han ido consolidando las posiciones de la extrema derecha, haciendo a un lado el reformismo, que evidencia su entrega, y promueve el reflujo, amenazando a las organizaciones revolucionarias consecuentes. Este período de reflujo requiere de los marxista-leninistas grandes esfuerzos para comprender los actuales mecanismos de dominación y sometimiento de las masas, su apaciguamiento y posible derechización requiere una táctica especial para acumular fuerzas en período de reflujo, orientando las masas, en especial a la clase obrera y al campesinado, por el camino de la resistencia y la liberación, para esto se cuenta con importantes antecedentes de lucha y una organización combativa que se va reagrupando por medio de acuerdos, alianzas y unidad con otras fuerzas revolucionarias que se oponen a la ofensiva del gran capital bien sea de los EEUU, UE, Rusia o China. Es una lucha compleja que requiere capacidad de comprensión y organización para explicar a las masas lo que significa el sometimiento y pérdida de la soberanía más allá de la potencia a la que esté postrado el gobierno de turno.

35. En el contexto actual de ofensiva imperialista ultra reaccionaria se libra un decisivo debate sobre el futuro, en el que la social democracia ha desprestigiado con su ineficiencia y corrupción las ideas de izquierda y los marxistas leninistas no hemos tenido la suficiente fuerza para ser una opción real de poder. En este escenario es determinante la posición de los marxista-leninistas contra la reacción, el reformismo y el revisionismo en todas sus formas, tendencias que deben ser denunciadas en su tarea de frenar las fuerzas verdaderamente revolucionarias, haciendo el juego a la reacción más extrema. Es determinante mantener el espíritu de lucha y promover las ideas más avanzadas, consolidando el perfil propio sin quedar a la cola del reformismo ni de la reacción.

36. Al agotarse los procesos democráticos burgueses “progresistas” la burguesía emergente trata de salvar sus prebendas llegando a acuerdos con las fracciones capitalistas tradicionales para mantener sus riquezas. Este tipo de política es sólo una de las expresiones de las pugnas entre fracciones de la burguesía, entre las diversas expresiones imperialistas y sus monopolios, que trata de arrastrar al proletariado, pero que no trasciende de los acuerdos y desencuentros entre capitalistas observables en los show electorales y parlamentarios. El agotamiento de estos procesos debe significar para nosotros el tiempo de dar un paso adelante y atraer a las masas hacia las verdaderas ideas revolucionarias.

37. Los procesos democrático burgueses de la región, lograron moderar las potencialidades revolucionarias en un momento de auge, pero aún así, pudimos crear condiciones en el seno de las masas para la difusión de ideas revolucionarias. Cada día esto se va modificando por el avance de las tendencias de derecha, que se han visto favorecidas por las dificultades económicas de los proyectos socialdemócratas afectados por el impacto de la crisis, las medidas de los partidos reformistas, el aumento del rechazo, el proceso de reflujo de masas y la posible derechización. La existencia de libertades democráticas (burguesas) se van limitando en la región, los discursos de tipo populista de derecha avanzan, los restricción al acceso a derechos y bienes materiales crean descontento, lo que produce modificaciones en el estado de ánimo de las masas y en las motivaciones para la organización de sectores populares en términos revolucionarios, lo que aunado a la crisis económica y el avance de la derecha extrema en el mundo hacen más compleja la lucha, siendo para los marxista leninistas importante adecuar nuestro accionar a la táctica de acumulación de fuerzas en período de reflujo y aprovechar al máximo las posibilidades que da la democracia burguesa, mientras seguimos preparando las condiciones para la lucha por la toma del poder, la insurrección y la construcción del socialismo.

38. Los gobiernos “progresistas” representan concepciones pequeño burguesas y burguesas que no superan el marco de la modernización capitalista y ahora están de retroceso. Los proyectos “progresistas” expresaron el programa y aspiraciones democrático burguesas de un sector de la pequeña burguesía y del pueblo que albergó la esperanza de una transformación pacífica, sin confrontación abierta contra el imperialismo ni contra las burguesías tradicionales, y de otro sectores que asumieron estos proyectos sólo para acomodarse, ninguna tenía condiciones para abordar las contradicciones de clase, más bien las trataron de frenar limitando los avances populares quedándose en algunas reformas en el marco de relaciones de producción capitalista.

39. Estos proyectos reformistas, agrupados en el llamado socialismo del siglo XXI son expresión de ideas burguesas liberales, nacionalistas y patrióticas. Que toman ciertos elementos marxistas para incorporar a sus propuestas un perfil de izquierda y de modernización capitalista, tratan de actualizar ideas de las revoluciones anti feudales y antiesclavistas del siglo XIX, quieren darles un impulso de masas, pero negando el papel de la clase obrera, bajo las premisas de un supuesto “socialismo indoamericano o del SXXI”.

40. Las propuestas que se pueden definir genéricamente como SXXI se concretan en la “revolución bolivariana”, “revolución ciudadana” o “revolución indigenista”, tienen un programa y una práctica de carácter eminentemente reformista. Al negar el papel protagónico de la clase obrera, el papel del Partido del proletariado, de la lucha de clases, de la violencia revolucionaria, de la revolución y la dictadura del proletariado, proponiendo una “transición pacífica del capitalismo al socialismo” terminan justificando la existencia y continuidad de la explotación de la clase obrera, los campesinos pobres y otras capas oprimidas mientras entregan las riquezas a empresas capitalistas de las potencias imperialistas.

41. El carácter democrático burgués y reformista de estos procesos no es contradictorio con la posibilidad de algunos roces con los imperialistas yanquis. El imperialismo yanqui ve con malos ojos la competencia de otras potencias imperialistas en la región, por lo que trata de frenar su consolidación y toma medidas que pueden permitir, en algunas coyunturas, fortalecer la lucha contra el intervencionismo, promoviendo la movilización popular, la denuncia anti yanqui y la acumulación de fuerzas sobre la base de la propuesta revolucionaria.

42. Se ratifica que la lucha armada revolucionaria es expresión viva del conflicto social y político producto de las contradicciones de clase, es una forma de lucha orientada por la situación concreta de cada país o región. Las organizaciones revolucionarias luchan contra la injusticia social, el recorte de las libertades políticas y democráticas, la violación permanente de los derechos humanos, y al mismo tiempo enfrentan los avances de los sectores fascistas que mantienen una política de acciones terroristas contra las masas oprimidas.

43. La lucha de la insurgencia colombiana ha representado un importante aporte a la construcción de la vanguardia antiimperialista en nuestro continente, por lo tanto su avance o retroceso tiene impacto importante sobre las masas. La lucha armada expresa la lucha directa y frontal contra el capitalismo en las condiciones objetivas de la región, donde la represión se expresa en diversos terrenos obligando a los pueblos a optar por las armas, continuando en la lucha, armada y política, legal e ilegal, expresión de todas las formas de lucha de un pueblo ante la represión del Estado burgués y la injerencia de los Estados Unidos acompañado de otros actores ultra reaccionarios.

44. Apoyamos los diversos espacios de diálogo, sabiendo que los conflictos históricos entre la burguesía y el proletariado sólo tendrán solución al tomar el poder la clase obrera. Consideramos positivas las iniciativas de paz y negociación, mientras traten de abrir cauces a la participación política de las mayorías por medio de procesos de acuerdos que persigan, no entregar las armas, sino abrir espacios para el debate político, en tal sentido ratificamos nuestra confianza en el proletariado, que junto con los campesinos y el pueblo revolucionario lucharán hasta instaurar la dictadura del proletariado, como forma del Estado socialista, única posibilidad de paz verdadera.

45. Colombia juega un papel fundamental en la estrategia militar imperialista. Desde allí se despliega un plan regional de contención y aniquilamiento de la movilización popular, democrática y revolucionaria, teniendo a Colombia como eje de la penetración reaccionaria, desde donde se plantean expandir el modelo represivo de control social paramilitar al resto de la región.

46. Las condiciones del acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno de Colombia son expresión del retroceso general de las posiciones democráticas y de izquierda en la región ante el evidente fortalecimiento de la derecha internacional y sus expresiones fascistas debilitando los avances en la construcción de la vanguardia antiimperialista. Las condiciones de represión, explotación del Estado contra el pueblo que dieron origen a la lucha armada en Colombia persisten y se agudizan. Los acuerdos de paz no son más que una claudicación porque incluye hasta la entrega de las armas, en momentos donde recrudece la represión y la violación flagrante de los DDHH contra el movimiento popular (que pierde uno de sus instrumentos de defensa, construido con décadas de sacrificio y esfuerzo) con el asesinato selectivo y sistemático de sus dirigentes y el restablecimiento del paramilitarismo.

47. La actitud del ELN y EPL de seguir luchando por buscar la paz, pero con la participación de las bases populares, tomando en cuenta la cualidad reaccionaria de la burguesía colombiana, sin rendición, permite una política de denuncia de las causas y consecuencias de la represión capitalista mientras se sigue luchando contra la explotación. Para una organización revolucionaria entregar las armas al enemigo de clase significa quitar al proletariado y a las masas populares un instrumento concreto de lucha, hacerlo a cambio de una ilusión de democracia, implica engañar a las masas y llevarlas a creer que el enemigo tiene palabra y cumplirá los compromisos, significa hacerle propaganda al enemigo y desprestigiar la propia historia y el sacrificio de quienes durante décadas dejaron su vida por construir una nueva sociedad, no sólo por participar en las elecciones burguesas. Quienes se mantengan en el camino de la lucha merecen nuestro apoyo, en su acción y en su denuncia de la verdadera causa de la violencia que no es otra que la explotación capitalista.

48. El complejo escenario en curso, y su progresivo agravamiento, exige de los marxista leninistas la mayor cualificación para trabajar por asumir la dirección de las masas en la lucha y pugnar por acceder al poder. Necesitamos una política aún más audaz para conquistar a las masas, para pugnar con la reacción y el reformismo por la dirección política de las mayorías explotadas. Si bien perdimos un momento de auge de masas, por nuestra falta de cuadros, de recursos y debilidad, hemos acumulado en experiencia y podemos ser la verdadera opción en las próximas coyunturas.

49. Para poder aprovechar los momentos de auge y las situaciones revolucionarias, incluso el eslabón débil que puede volver ubicarse de nuevo en la región, debemos crecer y direccionar a las amplias masas. Es básico utilizar de forma acertada las capacidades de los cuadros, las virtudes de la dirección, las correas de transmisión del partido con las masas, e implementar todas las formas de lucha, lo que requiere una militancia marxista leninista totalmente comprometida, estructuras consolidadas, un buen crecimiento, un partido templado y disciplinado dispuesto a todo.

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