miércoles, 31 de agosto de 2011

Declaración de la Regional Latinoamericana y del Caribe de la CIPOML (2011)

Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas
Regional América Latina

DECLARACIÓN POLÍTICA

         Al pasar revista a los últimos acontecimientos de nuestros países, América Latina y el Mundo afirmamos:
     1. Las fábulas levantadas por el imperialismo señalando la recuperación de la crisis se derrumban a diario con el agravamiento de las cifras del desempleo, el descenso de la producción, la profundización de los déficits fiscales y la elevación de la deuda externa en la mayoría de los países de Europa, en Japón y EEUU, que afectan hondamente la supuesta estabilidad del sistema capitalista agudizando las contradicciones que le son inherentes. Esta prolongada crisis que afecta a todos los países del orbe evidencia no sólo la incapacidad de las políticas de salvamento implementadas por el imperialismo, sino también la decadencia del sistema, herido de muerte, incapaz de garantizar el bienestar y la libertad por la cual lucha la humanidad.
     2. La lucha de la clase obrera, los trabajadores, la juventud y los pueblos se extiende por todo el mundo. Túnez, Egipto, Libia, Jordania, Siria, Yemen y otros países del Norte de África y Asia Menor son un ejemplo de lucha contra las dictaduras y los gobiernos reaccionarios, que con el aplauso de las burguesías y las potencias imperialistas han sumido a estos pueblos en la más profunda crisis, en el hambre y la miseria más cruel, a pesar de la inmensa riqueza generada por la explotación del petróleo, gas y otros recursos naturales. El imperialismo norteamericano y sus aliados europeos: Francia, Inglaterra, España, Italia pretenden manipular la justa lucha de los pueblos árabes, canalizar la indignación de las masas trabajadoras y la juventud hacia el recambio de nombres manteniendo las estructuras económicas y sociales y el peso de la dependencia. Recurren además, con la complicidad de la ONU a la intervención militar, a los bombardeos sobre la población civil en Libia levantando el pretexto de la lucha contra la tiranía, todo con el propósito de garantizar el orden establecido, la continuidad de todos sus réditos producto de la colonización y explotación de estos pueblos. Rechazamos frontalmente la intervención extrajera en Libia. Los problemas del país corresponde resolverlos a los propios libios. No más agresión e intervención militar en Afganistán y Palestina. ¡Los comunistas elevamos las banderas de la autodeterminación, la soberanía, el bienestar y la libertad!
     3. La activa y valiente oposición al imperialismo y a los gobiernos reaccionarios se hace viva también en Europa. El rechazo a la reducción de los salarios, a las reformas pensionales, al aumento de los impuestos, a las privatizaciones y la reducción de los presupuestos en materia de salud, educación, vivienda y en general a todos los paquetazos legislativos con los cuales se descarga la crisis sobre los hombres de las masas trabajadoras se generaliza en Grecia, Turquía, Italia, España, Irlanda, Francia, Inglaterra y demás países de Europa. Las numerosas huelgas y movilizaciones ponen de presente una reanimación importante de la clase obrera y la juventud que vuelve a hablar de unidad e iniciativa política para enfrentar las políticas de salvamento y rechazar a los gobiernos reaccionarios. Mención particular nos merecen las grandes movilizaciones juveniles que se producen en España y otros países europeos que ponen de manifiesto el agotamiento de la democracia burguesa y la búsqueda de caminos para la liberación social.
     4. En América Latina la lucha continúa, expresa un mayor avance y desarrollo. Las políticas de ajuste implementadas por la mayoría de los gobiernos en los últimos años no alcanzan los objetivos esperados y mucho menos representan medidas dirigidas al bienestar de las masas. Las diferentes luchas que se desarrollan en nuestros países invocando mejoras salariales, estabilidad laboral, el respeto a los derechos de asociación, negociación, contratación colectiva y huelga, el rechazo a la tercerización, las exigencias en materia de salud y educación, mayores derechos y libertades concitan la participación cada vez mayor de numerosas organizaciones en el continente que no se hincan frente las medidas de los gobiernos burgueses y luchan por la libertad política para el pueblo. La juventud estudiantil en Chile está desarrollando junto a los trabajadores y al pueblo mapuche grandes movilizaciones en defensa de la libertad, la educación pública y la democracia. El anhelo de cambio se abre paso en nuestros diferentes países, grandes contingentes de masas participan de la lucha política y asumen como bandera trabajar por la conquista de gobiernos democráticos y progresistas que promuevan de verdad la defensa de la soberanía, el respeto de los derechos humanos, el bienestar y la libertad política. La tendencia democrática y antiimperialista en América Latina es un hecho incuestionable que se abre paso, se califica y ofrece numerosas posibilidades de avance de la revolución.
     5. Pasos importantes en esa dirección constituyeron el ascenso a través de las elecciones de varios gobiernos democráticos y progresistas en América Latina. Hoy, la existencia y continuidad de estos gobiernos se ve sin embargo amenazada por la ofensiva derechista del imperialismo y las burguesías criollas que no renuncian a sus privilegios, que han usufructuado por centurias en nuestros países. La ofensiva del imperialismo y de las oligarquías ha colocado en reversa a varios de esos gobiernos que se transforman en defensores abiertos del sistema capitalista, de la dominación extranjera; en expresión de las viejas formas de gobernar, en ejecutores de la represión a las masas trabajadoras y la juventud, en adornos de la democracia representativa e impulsores de medidas desarrollistas y reformistas. En los hechos, esos gobiernos y la historia demuestran que el cambio verdadero, la revolución social y la liberación nacional no se pueden llevar hasta el final bajo la conducción de las clases y partidos burgueses y pequeño burgueses. Esa responsabilidad le corresponde a la clase obrera, a los trabajadores, a los pueblos y la juventud, al partido revolucionario del proletariado, a las organizaciones y partidos verdaderamente revolucionarios.
      6. El imperialismo, sus socios y sirvientes, las burguesías criollas en todos los países persisten en las políticas reaccionarias de reprimir a sangre y fuego la lucha de las masas trabajadoras, de los pueblos indígenas y de la juventud, al tiempo que buscan cooptar al movimiento social a través de las prácticas asistencialistas y una que otra reforma. Una expresión de esas políticas es la presencia de las tropas imperialistas norteamericanas y de sus sirvientes de América Latina en Haití. De la misma manera continúa el bloqueo comercial contra Cuba y las acciones dirigidas a subvertir el proceso venezolano. Los luchadores sociales y revolucionarios perseguidos, encarcelados y asesinados son testimonio fehaciente de la que la lucha continúa y que la represión por dura y sanguinaria que fuese no acabara con los ideales y la decisión de combatir por la liberación social y nacional. De manera enfática expresamos nuestra solidaridad con los compañeros y compañeras que sufren la represión y la tortura en Honduras, México, Guatemala, Colombia, Paraguay y Perú. De manera particular demandamos la libertad del dirigente estudiantil ecuatoriano Marcelo Rivera que guarda prisión que por defender la autonomía universitaria es acusado y condenado de terrorista por el gobierno de Correa.
     7. La traición del gobierno de Rafael Correa, la lucha de los trabajadores bolivianos contra “el gasolinazo” en Bolivia, ponen de presente no sólo el real alcance de éstos gobiernos, sino también la necesidad de esclarecer en la clase obrera, las organizaciones sociales y de masas el verdadero camino del cambio social. La experiencia demuestra que ni el reformismo ni la conciliación de clases conducen al cambio. El verdadero cambio, la auténtica emancipación de nuestros pueblos es la revolución y el socialismo, posible y sólo posible si al frente de las luchas de la clase obrera, los trabajadores y los pueblos se coloca una vanguardia política revolucionaria capaz de impulsar un programa auténticamente revolucionario.
     8. La continuidad y desarrollo de la lucha de los trabajadores, los pueblos y la juventud en los países de América Latina está garantizada por la tradición histórica y por los combates actuales, la perspectiva es el desenvolvimiento hacia los derroteros de la revolución social. Nuestro Continente es y será escenario de grandes jornadas libertarias y los comunistas marxista-leninistas cumpliremos y afirmaremos la condición de destacamentos de choque de la revolución y el socialismo.
      9. El afianzamiento de las políticas derechistas, corporativistas y asistencialistas en la mayoría de los gobiernos de América Latina no nos harán retroceder en la búsqueda de la verdadera emancipación social y nacional. Los partidos marxista-leninistas de América Latina reiteramos nuestro compromiso de ligarnos con audacia y decisión a las luchas que desarrollan la clase obrera, los trabajadores, el campesinado, la juventud, las mujeres y los pueblos en general, igual nuestra indeclinable decisión de avanzar en la unidad y dirección de sus luchas, ganándolas para la revolución y socialismo.
     10. Hacemos nuestras las palabras de Lenin “Si durante la lucha a nuestro lado tenemos la mayoría de los trabajadores –no sólo la mayoría de los explotados, pero la mayor parte de los explotados y oprimidos- venceremos realmente”.

PARTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO DEL BRASIL
PARTIDO COMUNISTA DE COLOMBIA MARXISTA LENINISTA
PARTIDO COMUNISTA DEL TRABAJO DE REPÚBLICA DOMINICANA
PARTIDO COMUNISTA MARXISTA LENINISTA DEL ECUADOR
PARTIDO COMUNISTA DE MEXICO MARXISTA LENINISTA
PARTIDO COMUNISTA MARXISTA LENINISTA DE VENEZUELA

Julio de 2011

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