PCMLV. 2011
Los sucesos que estremecen al mundo confirman de manera contundente lo que exponen los clásicos del marxismo-leninismo.
La pauperización de las condiciones del proletariado, las constantes movilizaciones de los sectores populares para exigir el respeto de sus derechos, evitando que se les desconozca una serie de conquistas alcanzadas a través de los años, indica que las masas sienten el peso de las consecuencias de la crisis general del capitalismo cayendo sobre sus hombros.
Luego de las numerosas y fuertes movilizaciones realizadas en diversos países de Europa, los imperialistas se dieron a la tarea de proclamar que la crisis se estaba superando. Impusieron a pesar del rechazo de los trabajadores y sectores populares en general una serie de medidas económicas muy negativas para las mayorías explotadas y oprimidas, ante esta situación las protestas están a la orden del día, los enfrentamientos callejeros entre las fuerzas del orden público y los sectores populares copan las escenas de los noticieros internacionales. Es esto una muestra de la agudización de las contradicciones, de la lucha de clases.
A pesar de que la turbulenta situación en los países europeos parecía haber bajado un poco, que la intensidad en los conflictos habían mermado en cierto sentido y que las aguas según los voceros imperialistas estaban tomando su cause, las acciones de confrontación y rechazo a la pésima situación social vivida por las mayorías explotadas y oprimidas volvieron a reaparecer con fuerza en las calles. Mas temprano que tarde la realidad se ha encargado de mostrar que lejos estaban las soluciones para la crisis del capitalismo en estos momentos.
Estallaron grandes conflictos en los llamados países de MAGREB, en Túnez el pueblo tomó las calles para exigir la renuncia del dictador Ben Ali, el cual tenia alrededor 24 años en el poder en esa nación africana. Estas acciones de protestas generaron reacciones en las diferentes naciones del Norte africano principalmente. En estas naciones los pueblos tomaron las calles exigiendo la renuncia de los presidentes o monarcas de las mismas. La propuesta de los gobiernos para detener estas acciones fue la represión, luego de ver que las protestas no cesaban recurrieron a proponer reformas, pero estas propuestas no calmaron las exigencias de los pueblos.
Fue así, que la represión no se hizo esperar por parte de los gobiernos de estos países. Decenas de heridos y muertos fue la respuesta que dieron estos gobiernos cuando vieron que las acciones de calle sumaban más y más personas y se extendían en días y semanas. Por un lado los sectores mas avanzados manifestaban sus aspiraciones de cambios democráticos, y conquistas populares y revolucionarias, mientras otros sectores se quedaban en el planteamiento de cambiar gobiernos, planeamientos étnicos y tribales que en ocasiones estas aspiraciones las aprovechan los imperialistas para apoyar a determinados bandos a cambio que le permitan seguir disfrutando del apoyo y beneficios de sus intereses.
En Egipto, vimos como el pueblo en las calles rechazaba a Hosni Mubarak, quien tenía 30 años en el poder, respaldado por EE.UU y su central de inteligencia CIA. El gobierno de Egipto llevó una política de profunda colaboración con los EE.UU, desempeño el papel de policía en la zona junto a Israel, las posiciones proyanki expuestas en diferentes situaciones, exponen a este gobierno como uno de los mas serviles a las políticas imperialistas.
Finalmente, Hosni Mubarak se ve obligado a renunciar, las incesantes protestas en diferentes ciudades, el rechazo al ofrecimiento de reformas y las crecientes protestas a pesar de la represión, indicaron a los imperialistas que esta marioneta ahora les servia mas fuera del poder. Por este motivo, luego de ver que las acciones de rechazo crecían sin cesar, los imperialistas se mostraron a favor de la salida de Mubarak. Claro está, que fue solo un formalismo, pues las maniobras de los imperialistas permitieron que el nuevo gabinete de gobierno siga en las manos de los proimperialistas, en este caso en específico, quienes asumen el poder en Egipto están vinculados a los aparatos de inteligencia y a los sectores militares, es decir los responsables de sostener a Hosni Mubarak en el poder, en otras palabras se cambió mucho para no cambiar nada.
Las fuerzas imperialistas, siguen a la cabeza de estos gobiernos. Estas acciones solo fueron partes del reacomodo imperialista, sin embargo los pueblos han adquirido una mayor experiencia, tienen aspiraciones que superan las anteriores, ven otras posibilidades de avances distintas y -si se quiere- superiores a los planteamientos existentes antes de estos sucesos.
Luego de los sucesos de Tunes y Egipto, el evento que produjo más impacto fue la situación en Libia. Allí, en el marco de los sucesos de África del norte, los pueblos de algunas regiones de este país se levantaron manifestando su desacuerdo con el gobierno central. En este sentido, el gobierno de Gaddafi tomo la decisión de reprimir las protestas de los sectores de oposición. Inmediatamente los países imperialistas salieron a manifestar sus opiniones según sus intereses, tomando en cuenta lo importante que es Libia en cuanto a los recursos energéticos, siendo uno de los mayores exportadores de petróleo del planeta.
Libia es una presa muy interesante y apetitosa para los imperialistas, quienes quieren repartirse el botín que tiene este país. Además de esto, Libia tiene una importante ubicación geográfica que tiene una cercanía con uno de los más importantes corredores comerciales del mundo como lo es el canal de Suez y el Mediterráneo. Esto lo saben los imperialistas, quienes ven en esto territorios grandes posibilidades para profundizar su dominio económico sobre el mundo.
Es importante destacar, que rechazamos la intervención de los imperialistas en estos países, que es evidente que las acciones contra Libia nada tienen que ver con la búsqueda de mejorar las condiciones para el pueblo, que esto es la expresión del reacomodo del imperialismo en su interés de dominar más territorios para su beneficio. Pero además, dejamos en claro que los gobiernos que hoy están en la cabeza de la dirección política en estos países, no responden a los intereses de lo pueblos, aun más sus acciones están más cercanas a los intereses imperialistas. El ejemplo de Gaddafi así lo expone, anteriormente fue un gobierno que exponía elementos abiertamente antiimperialistas y progresistas, pero en los últimos años ha asumido un carácter en cierto modo conservador, ha realizado concesiones al imperialismo, con las mayorías de los recursos económicos de la nación en los bancos que tienen sus sedes en los países imperialistas.
También es necesario resaltar, que los imperialistas viendo las acciones de las masas intentan desviar a estas hacia lucha tribales, religiosas, evitando así se desarrollen posibilidades de avances revolucionarios, progresistas, populares. Lo evidenciamos con la posición del conflicto en Libia por ejemplo; donde el imperialismo realizó acciones a favor de uno de los sectores en conflicto (la oposición), esto generó una reacción que se dirigió a aglutinar los sectores shiítas o sunitas para enfrentar según sus intereses tribales la situación que se presenta en este país.
Del mismo modo, se han presentado conflictos en otras zonas del mundo. Por ejemplo, en Costa de Marfil, donde la situación política se ha agudizado producto del conflicto del gobierno que se produce por la negativa del gobierno saliente de entregar el poder. Los factores de oposición se han organizado con el apoyo de los gobiernos imperialistas, principalmente Francia, país que trata de profundizar su dominio sobre las naciones que en tiempo anteriores fueron sus colonias. El ejército francés ha realizado ataques utilizando su poder bélico de alta tecnología en contra de la población que apoya al gobierno saliente. Esto nos muestra otra expresión de lo que es la agresión imperialista contra los pueblos, es a su vez una acción de reacomodo del capitalismo, que busca la conquista de nuevos mercados, o recuperar mercados perdidos (no olvidemos que Costa de Marfil fue colonia francesas) de nuevos territorios para explotar, mientras profundiza su dominio sobre lo mercados y territorios que ya tiene en su poder.
Sin embargo además de esto es necesario tener claro que los factores involucrados no expresan los intereses revolucionarios, progresista, democráticos que permitiría un avance en las pretensiones de liberación de los explotados y oprimidos. Es allí, donde encontramos uno de los elementos fundamentales que los marxistas-leninistas debemos tomar en cuenta para tener claro cual debe ser nuestra orientación en estos momentos hacia los sectores explotados y oprimidos. A tal efecto, es importante caracterizar las contradicciones que se están presentando en estas regiones, la composición de los factores involucrados y sus intereses para poder orientar con precisión la acción progresista y revolucionaria de estos pueblos.
China como potencia imperialista emergente
China ha pasado a jugar un papel importante en la repartición del mundo. Es notoria la posición que ha asumido el gobierno de este país en el conflicto del norte de África, especialmente Libia que ha sido objeto de ataques imperialistas, donde China al permanecer “Neutral” evidencia su posición de estar atenta al momento preciso para entrar en el juego imperialista y sacar el mayor provecho político y económico posible de esta situación.
En estos momentos China avanza en su fuerza como país imperialista, se ha concentrado en los mercados latinoamericanos por ejemplo; Venezuela es uno de ellos. China crece como uno de los países con mayor incidencia en el capital financiero mundial. Sin embargo hacia adentro la situación del proletariado se pauperiza aun más, y mientras crece su influencia como país imperialista, también crece la miseria del proletariado chino.
Es interesante que en uno de los centros imperialistas en el mundo como lo es EE.UU, se multipliquen estas acciones, dejando al desnudo las deficiencias del sistema capitalista que ha dejado ver su imposibilidad de responder a las necesidades de las mayorías explotadas y oprimidas.
Los países imperialistas ya no pueden esconder sus debilidades, presentarse ante las masas con sus “recetas” para salir de la crisis, cada vez le es más difícil. Sostener su imagen de benefactor se le hace cuesta arriba cuando el mundo entero es testigo de sus acciones de agresión contra los pueblos. Cada vez en mayor medida, las masas están alertas y saben que la salida a la crisis no la tiene el sistema capitalista ni sus representantes; sino que pasa porque los explotados y oprimidos se organicen bajo la dirección revolucionaria del partido marxista-leninista, sumar de manera organizada todas las fuerzas y apoyo posible para pelear contra el capitalismo.
Estados Unidos primero estimula la agresión a Libia y luego asume un bajo perfil para no quedar atrapado en otro frente de batalla como protagonista principal; incide de manera determinante en el conflicto de Egipto, logra unos acuerdos que le favorecen, juega un importante papel en la designación del nuevo gobierno y “formalmente” se “retira”. Esto para nada significa que los EE.UU han cambiado su posición imperialista, todo lo contrario motiva esta situación estar mas alerta, pues queda en evidencia que los imperialistas analizan y planifican sus agresiones en base a sus intereses. Además de esto están en una etapa de agresiones y guerras de expoliación para tratar de superar la inmensa crisis que los agobia.
En anteriores situaciones como el golpe de Honduras por ejemplo, nuestro partido exponía que el imperialismo comenzó a utilizar formas de agresión que se tratan de ocultar o se justifican por medio de organismos internacionales. Es decir, agreden pero bajo un manto “diplomático”, no apareciendo abiertamente como responsables de las agresiones sino incluso dan la sensación de no intervenir de modo alguno en golpes de estado y agresiones, sino que buscan “restablecer la democracia y defender los derechos humanos.”
A esto se suma la ofensiva propagandística que han lanzado los imperialistas luego del asesinato de Bin Laden. Hay que destacar como los medios de comunicación hicieron de este hecho un elemento para reimpulsar la llamada guerra contra el terrorismo, para hablar de elementos que hacen recordar como prepararon su ofensiva contra Afganistán. El atentado de las torres gemelas fue una interesante excusa para realizar acciones de guerra buscando hacerse de importantes territorios y sus recursos, estas acciones contaron con un gran apoyo de la población estadounidense quienes son presa del pánico y la guerra psicológica del gobierno de Bush. Lo que esta pasando ahora nos recuerda mucho esta acción, pues los mass media de los imperialistas han hecho mucho énfasis en las posibles represalias de Al Qaeda, abonando el terreno para las siguientes intervenciones imperialistas.
Debemos estar claros, que esto a su vez sirve para desarrollar la vieja artimaña de desviar la atención de la situación económica y política de este país que es bastante mala, además que esta noticia (muerte de Bin Laden) le ha servido para que el dólar se recupere momentáneamente ante el euro y el yen.
En otro orden de ideas, es necesario visualizar a México, país que vive una situación de violencia debido a la pugna que tienen los capitalistas involucrados en el negocio de las drogas ilícitas y el narcotráfico. Ya son más de 30 mil los muertos que ha dejado como resultado esta guerra. Es evidente la intromisión de factores extranjeros en este problema, principalmente de los EE.UU. Esto es producto del reacomodo del capitalismo y expresión a su vez de las contradicciones interburguesas, debido a que esto, no es más que los capitalistas peleando por los mercados, entre ellos uno de los más lucrativos como lo es el de la droga y el contrabando.
En Brasil, que es una de las economías más grandes del mundo y forma parte de los países “emergentes”, con la victoria de Vilma Russef , quien representa una corriente reformista que se adapta a las necesidades de los imperialistas y sus socios brasileños, se van consolidando posiciones para seguir creciendo y fortaleciendo su presencia en el ámbito económico mundial, crecer como país capitalista es lo que busca como objetivo central el gobierno brasileño. Tras la máscara de un gobierno progresista y democrático el gobierno brasileño sigue su camino proimperialista siendo un gran centro de concentración de capitales foráneos para explotar sus recursos y su clase obrera.
Para mantener tal posición se pliega a los designios del imperialismo estadounidense principalmente, asumiendo un papel cómplice ante la invasión a Libia, siendo miembro provisional del consejo de seguridad de la ONU, se abstuvo, una salida muy fácil para no molestar a sus socios imperialistas. Es fundamental tener en cuenta que estas posiciones son parte del arsenal del reformismo que en estos momentos significan elementos de distracción política e ideológica a las masas, con un discurso de democracia y justicia social se pliegan a los designios del imperialismo.
El gobierno de Santos viene realizando toda una campaña para asumir de forma abierta el papel de representante principal y vocero de los EUA en Latinoamérica. Para esto ha realizado una jornada de acercamiento político a países con los que anteriormente había tenido confrontación, entre ellos Ecuador y Venezuela, como una política en la que se renuevan las relaciones de manera formal y a su vez, los países realizan actos de “Buena voluntad” como el enfrentamiento en las fronteras contra las organizaciones insurgentes colombianas, la campaña de descrédito, las denuncias de terrorismo y la entrega de combatientes revolucionarios a los organismos de seguridad colombianos, congraciándose así con las exigencias del imperialismo.
En Cuba, se realizó el VI congreso del PCC, confirmándose la nueva orientación política del gobierno de Raúl Castro, quien hizo énfasis en asegurar que las medidas que vienen tomando son para garantizar el desarrollo del socialismo y no para retroceder al capitalismo. Algunos analistas refieren estas medidas como la “Perestroika cubana”, pero es necesario estudiar a profundidad los documentos de este congreso para conocer con exactitud lo que representa para la revolución cubana, la construcción del socialismo y su plan para enfrentar la crisis capitalista en curso.
En Honduras, la represión contra los sectores populares y revolucionarios se incrementa, los asesinatos en contra de militantes progresistas y revolucionarios ha sido la respuesta que el gobierno de Porfirio Lobos ha dado a las manifestaciones. La represión ha cobrado varias vidas de luchadores y luchadoras progresistas y revolucionarias. Es importante mencionar el papel de los trabajadores, entre ellos los del magisterio hondureño, quienes han librado una dura batalla contra el gobierno fascista de Lobos.
En Bolivia, las movilizaciones de la COB y los sectores populares se hicieron sentir al rechazar el anuncio del gobierno de Evo Morales del aumento de la gasolina. Para tratar de aliviar la situación, el gobierno anunció que desarrollaría medidas como el aumento de salario para beneficiar a la población, sin embargo las protestas continuaron, los trabajadores y sectores populares en general tomaron las calles y finalmente hicieron que el gobierno rectificara sobre estas medidas, demostrando por una parte la fuerza del movimiento obrero boliviano y por la otra que los gobiernos están obligados a oír a los trabajadores y los pueblos si quieren avanzar en las reformas, de lo contrario se pueden encontrar entre los trabajadores y el imperialismo, quedando con una gran debilidad, de allí que la alianza entre los gobiernos progresistas y la clase obrera, en base a un programa y una política de avanzada es una necesidad que no puede ser sustituida por un liderazgo carismático.
El gobierno de Evo Morales, en medio de esa crisis política ha extendido un llamado para reunirse a algunos expresidentes bolivianos, que el mismo denunció anteriormente, marcando una apertura hacia los sectores de derecha lo que indica la necesidad de estar alerta para preservar los avances populares y evitar la consolidación de la reacción.
Ecuador: se realizó una importante consulta electoral el 8 de mayo que demostró la baja de popularidad de Rafael Correa, puesto que su propuesta perdió en 11 provincias, esto demuestra el efecto de las medidas que ha tomado y que empiezan a ser criticadas por amplios sectores, entre ellos los indígenas, maestros, trabajadores en general. Correa sigue teniendo un importante apoyo, pero el mismo ha mermado en comparación con los años anteriores. Su confrontación con sectores populares y revolucionarios ha demostrado su visión pequeño burguesa y reformista, que va llevando ese gobierno hacia acuerdos con Colombia, los gringos para aplicar algunas medidas de corte neoliberal.
Venezuela:
En Venezuela, las contradicciones se agudizan; los factores de oposición, el gobierno y los sectores populares y revolucionarios van dando pasos de avance hacia un choque indetenible.
La oposición intenta avanzar de forma rápida, para esto ha priorizado sus acciones en el seno de los sectores populares, cuentan con los recursos de la burguesía internacional y nativa quienes apuestan a detener los avances democráticos y populares que se han alcanzado en este proceso.
Las acciones del imperialismo a nivel nacional e internacional en contra del proceso que vive Venezuela arrecian día a día. El plan de calificar como terrorista, narcotraficante y antidemocrático al gobierno de Chávez forma parte del arsenal reaccionario para ir preparando las condiciones para una acción contra el gobierno, estas pueden ir desde la invasión, el golpe de estado, hasta el chantaje para negociar una salida electoral, el gobierno ha demostrado debilidad ante las presiones del imperialismo, hechas por intermedio de Santos, lo que puede marcar el rumbo conciliador. La entrega del militante revolucionario y periodista Pérez Becerra, y de otros revolucionarios colombianos indica un camino no muy deseado para el movimiento revolucionario.
De igual forma y como parte de un plan militar de la derecha, las acciones de violencia contra la dirigencia revolucionaria en el sector rural y sindical continúan por parte de la derecha fascista. Se realizan amedrentamientos y asesinatos, especialmente en Táchira, Apure, Barinas, Zulia por parte de paramilitares colombianos y venezolanos para amedrentar a quienes luchan por sus derechos.
Esto forma parte de un plan para debilitar a las fuerzas populares de cara a una posible confrontación, además de esto contribuye a fortalecer la imagen de ineptitud del gobierno para enfrentar la inseguridad y les da la base para un proyecto económico.
La oposición ha obtenido una importante presencia en el parlamento nacional, ahora cuenta con 67 voces que defienden la política de derecha, mantienen una campaña permanente contra los factores revolucionarios, tienen presencia formal en el Parlatino, lo que les permite de manera legal llevar su política a nivel internacional, esto ha significado una situación mas compleja para el gobierno y lo sectores revolucionarios, porque los recursos de que disponen (gracias a la tolerancia con los capitalistas), son usados para conspirar, muchas veces estos recursos vienen del propio Estado por medio de contratos.
Es importante comprender que el poder de la burguesía radica en la propiedad privada sobre los medios de producción, al poseer dinero y recursos de todo tipo pueden actuar libremente contra los explotados, contra el movimiento popular y el gobierno, bien sea utilizando los medios de comunicación, o por medio de la violencia. Por esto es necesario entender el papel de la dictadura del proletariado como medio necesario para construir el socialismo. Mientras la burguesía preserve sus riquezas, que le dan capacidad de manipular, comprar y reprimir, el socialismo es solo un sueño de pequeños burgueses idealistas.
La oposición enfila las baterías en presentar “nuevas” formas y propuestas para poder atraer a los sectores populares, en este sentido se viene desarrollando una iniciativa de la oposición de un frente de lucha con organizaciones que anteriormente se reivindicaban de izquierda.
Los revolucionarios debemos impulsar una política de unidad, para ello además de llamar a todos a un espacio de confluencia es cada día más importante ser factores de unidad entre los sectores de izquierda, denunciar a los falsos revolucionarios y a las pretensiones de la derecha de confundir con propuestas “sociales” que buscan distraer a los revolucionarios de sus objetivos centrales. El objetivo de la derecha en estos momentos es dividir a las fuerzas revolucionarlas, confundirlas. Por esta razón los factores revolucionarios debemos difundir la orientación revolucionaria en el seno de las masas.
El gobierno realiza esfuerzos para aglutinar el mayor apoyo posible a su gestión, aquí hay una contradicción entre el discurso de Chávez de llamar a conformar el Polo Patriótico y la práctica sectaria de algunos que buscan aislar a las organizaciones populares para mantener el control burocrático de las instituciones del Estado (que son dicho sea de paso instituciones burguesas, reproductoras del capitalismo) por eso no avanzamos en la construcción del socialismo.
En estos momentos hay una ofensiva de Chávez para reafirmar su hegemonía en el panorama político nacional, ha diseñado políticas que intentan concentrar las fuerzas de apoyo para evitar llegar en una posición débil a las elecciones. También ha profundizado en su trabajo social asistencial, ha tomado como punto central el problema de la vivienda, ha asegurado que en siete años es posible dar solución a dos millones de familias, esto ha generado una gran expectativa en los sectores populares quienes han puesto sus esperanzas en estas promesas que les ubica la posibilidad de mejorar las condiciones de vida específicamente en el tema de la vivienda.
Sin embargo también es una situación delicada que puede convertirse en un boomerang que golpee a favor de las pretensiones de la oposición de deslegitimar al gobierno ante las masas, pues de no cumplir en su totalidad con lo prometido, las personas que no sean favorecidas pueden ser presas fáciles para desarrollar agendas en contra del gobierno.
El momento actual también presenta una situación que se debe analizar, la creciente inseguridad, la caída del salario real, son elementos que generan situaciones de pauperización de las condiciones de los trabajadores, las cuales generan incomodidad y rechazo de parte de los trabajadores a la situación actual. El gobierno nacional hizo el anuncio de un aumento del 25 % del salario mínimo. Este se llevará en dos partes, el primer 15% será a partir del primero de mayo y el resto a partir de septiembre de este año. Sin embargo, apenas se hizo el anuncio, también algunos sectores hicieron anuncios de incrementos de precios como en el caso del servicio de transporte el cual de manera arbitraria aumentó hasta en un 50% las tarifas. Además ya en los casos de los alimentos estos habían experimentado incrementos desde los primeros meses del año. Esto significa una devaluación del salario real de los trabajadores.
Por otra parte necesario es analizar la política que asume el gobierno en la actualidad con algunas organizaciones revolucionarias, por ejemplo los grupos guerrilleros revolucionarios de Colombia, quienes han sido victimas muchos de sus integrantes de los órganos represivos del Estado venezolano el cual ha arreciado su arremetida contra lo grupos revolucionarios. Varios revolucionarios, jefes de las organizaciones guerrilleras han sido entregados por el gobierno venezolano al fascista gobierno colombiano, dejando a estos combatientes revolucionarios en manos de sus verdugos para que hagan con ellos lo que mejor les parezca.
Esto deja en claro la inconsecuencia en este punto específico de un gobierno que se dice socialista y revolucionario mientras es cómplice de los órganos represivos aliadas al imperialismo y la derecha internacional cuando les facilita el trabajo de persecución y captura de los revolucionarios. En este sentido, el arresto y extradicón del periodista de la agencia de noticias ANNCOL Pérez Becerra, demuestra que esta política imperialista de presión a través de el gobierno de Colombia va surtiendo efecto, expresado en el apresuramiento y violación de leyes nacionales para complacer una solicitud del “nuevo mejor amigo”, esto desgraciadamente, no constituye un hecho aislado, hace parte de una política en el plano internacional, lo que se convierte en un alerta a los sectores revolucionarios, los cuales estamos obligados a unificar esfuerzos para hacer retroceder estas políticas que en nada favorecen a la construcción del socialismo, al contrario, ese tipo de medidas, el apresuramiento y la irresponsabilidad en calificarlo de terrorista e ignorar su condición de ciudadano sueco constituyen un error de incalculables dimensiones.
El presidente Chávez asumió en un momento una política pública que llamaba al reconocimiento de la insurgencia colombiana como fuerza beligerante, desarrolló acciones consecuentes con esta política, acciones valientes que lo llevaron incluso a ser acusado de protector de esas fuerzas, trajo alguno de sus dirigentes a Miraflores y propició la posibilidad de intervenir en un diálogo de paz.
Acontecieron algunos hechos que expusieron a nivel internacional al gobierno de Venezuela, el rescate de Ingrid Betancourt utilizando un modelo similar a las liberaciones anteriores mediadas por Chávez y Piedad Córdoba fue el cénit de esta política, después del asesinato del Comandante Raúl Reyes cambió la política del imperialismo, procedieron con tal violencia y agresividad, violando incluso la soberanía de sus vecinos, las leyes internacionales y los tratados, llevando casi a una guerra con Ecuador y con Venezuela. Esto hizo ver que los tiempos habían cambiado, que Uribe y Santos estaban dispuestos a todo, incluso tomaron para sí la guerra preventiva y estaban dispuestos a ir hasta sus últimas consecuencias, la instalación de las bases militares en Colombia anunciaba lo que venía, en correspondencia con esto, y debido a la gran ofensiva que se avecinaba la política de Chávez hacia Colombia comenzó a cambiar, todo esto ha estado motivado por una política de Estado, por que en algunos casos chocan con las tareas internacionalistas, que deben ser cumplidas por los revolucionarios, no por los gobiernos, no haber entendido esto fue el primer error.
El distanciamiento del gobierno de chávez de la insurgencia, su descalificación, forma parte de una política que se viene profundizando desde el 2008 luego del asesinato de Raúl Reyes. Meses más tarde, el gobierno hizo unas críticas públicas a las organizaciones guerrilleras principalmente de Colombia, desde esas declaraciones el gobierno ha asumido acciones que han evolucionado hacia un mayor distanciamiento de estos factores revolucionarios, cuyo delito es enfrentar a los gobiernos proimperialistas, genocidas y fascistas.
Es necesario decir que han demostrado un manejo muy confiado de su información electrónica y de la seguridad de sus jefes, poniendo en riesgo sus propios cuadros, y en apuro a muchos funcionarios del gobierno, es importante destacar que en esta guerra se oponen el movimiento insurgente contra lo mas avanzado de la tecnología represiva del imperialismo. Esto indica que se avecina una etapa de la política que nos hará tomar en cuenta estos factores para avanzar y protegernos.
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