La expansión de la guerra, expresión de la agudización de la lucha interimperialista, la exacerbación de la amenaza nuclear, avance de las organizaciones y partidos fascistas en diversos países con notable ascenso en escenarios políticos, mayor descomposición de la socialdemocracia que vacila ante las presiones imperialistas y por ocasiones divaga en claras manifestaciones de oportunismo, alejándose de los intereses de las amplias masas; al tiempo que el movimiento ML hace diversos esfuerzos por superar las debilidades orgánicas que no le permite alcanzar una mayor y mejor capacidad de dirección y aceptación de las amplias masas, tales son algunos de los rasgos distintivos del año 2024.
Este año va cerrando con eventos impactantes que han afectado negativa y profundamente a los trabajadores y los pueblos y en los cuales los círculos imperialistas han logrado imponer su táctica guerrerista y han llevado a cabo la expansión dela guerra a diversos territorios en el marco de su reacomodo, sometiéndolos a una dinámica de rapiña donde los pueblos son expoliados y envueltos en situaciones que pauperizan la vida de manera acelerada y los lleva a situaciones de supervivencia donde mantenerse vivo se convierte no pocas veces en grandes negocios para la burguesía, como por ejemplo los inmigrantes, población que crece con las manifestaciones bélicas y que son la materia prima de un mercado que es dominado por mafias ligadas a los sectores capitalistas que obtienen de esta tragedia humana grandes ganancias.
Mientras millones de hombres y mujeres son sometidos a los horrores de la guerra; los voceros imperialistas hablan de seguir destinando millones de recursos de diferentes tipos para sostenerla y aún más, para expandirla. Por esta razón oímos a diferentes al mismo tiempo que hablan de reorientar los presupuestos, aumentando el porcentaje que se destina a la guerra, tal como lo expuso en su discurso el nuevo secretario de la OTAN.
Los sectores más reaccionarios del capital muestran sus dientes, parte de su lucha ahora es por deshacerse de las trabas que significan para ellos las instituciones socialdemócratas, quieren prescindir de sus vacilaciones para sustituirlas por unas de mayor beligerancia y decididas en favor de los intereses el capital financiero, por maquinarias de represión contra los trabajadores más eficientes, con mayores capacidades. Por esto han vuelto a ondear sin restricciones ni tapujos las banderas y símbolos fascistas. Esto último no es hoy un elemento que vemos en Ucrania solamente, también en diversos países europeos, calles y recintos parlamentarios han sido escenarios donde los fascistas han logrado escalar y lograr victorias que les permite asumir espacios que lo proyectan con mayor beligerancia.
Los fascistas fieles a sus tácticas de engaño contra los pueblos tratan de aprovechar uno de los fenómenos estimulados por el capitalismo como lo es la delincuencia sacando provecho a través del uso de su maquinaria propagandística con la cual quiere justificar acciones de fuerza alegando como objetivo acabar con los altos índices de delincuencia- En este sentido es importante destacar que en este año ha continuado el ascenso de propuestas que prometen acabar con la delincuencia, en una especie de oferta engañosa, táctica que entre sus objetivos esta posicionar un discurso y acciones de derecha, donde los sectores populares finalmente terminan sufriendo las acciones represivas y en la práctica son vistos como el enemigo donde recae todo el peso de la ofensiva policial y militar de los gobiernos burgueses.
Es de advertir también que los efectos de la maquinaria propagandística de la burguesía sobre la población sumada a expresiones de profunda descomposición social, corrupción han logrado ganar aparte del pueblo para que apoyen sus propuestas de acciones que tienen como centro la discriminación de clase al ser los sectores proletarios el blanco de gran parte de las acciones represivas en nombre de una supuesta la lucha contra la delincuencia, En ocasiones incluso los efectos de estas políticas de violencia contra el proletariado y sectores populares se expresan como una especie de ironía en la cual parte de los sectores populares han terminado asumiendo apoyar a sujetos que expresan políticas que entre sus objetivos manifiestan su propósito de avanzar en recortes presupuestarios en lo social, avanzar en la privatización de la educación, servicios de electricidad, agua, educación, salud es decir elemento que se expresan abiertamente contrarios a favorecer acciones para garantizar las condiciones de vida, y se manifiestan fieles defensores de los intereses del capital en detrimento de las mayorías explotadas y oprimidas, entre otros y golpear los intereses de los trabajadores y los pueblos. Ejemplo de esto lo tenemos en Javier Miley en Argentina. Su triunfo fue precedido por manifiestas intenciones de este personaje de eliminar derechos de los trabajadores, de avanzar en la privatización de servicios básicos y de enfrentar con mano de hierro la lucha de gran parte de los trabajadores y los pueblos.
Palestina sigue resistiendo ante la agresión imperialista
Durante el año vimos como el genocidio contra el pueblo de Palestina fue denunciado en diversas partes del planeta, con estupor también vimos la aplicación de una política del mundo al revés como dijera el escritor uruguayo Eduardo Galeano, donde fuimos testigos de grandes manifestaciones rechazando el genocidio contra el pueblo palestino, pero la represión y cárcel fue para estos manifestantes, mientras que los promotores del genocidio siguen libres y campantes.