jueves, 19 de diciembre de 2019

Resolución del XVI Pleno del Comite Central del PCMLV (Diciembre 2019)

ELEMENTOS GENERALES
El aceleramiento de las contradicciones principales del capitalismo en su fase imperialista se expresan a nivel de todos los continentes y regiones del mundo, llevando a luchas diversas, en las cuales distintas capas de la población se movilizan en la defensa de sus condiciones de vida, para nosotros es importante reconocer entre estas las diferentes influencias de clase e ideológicas.
El proletariado aumenta su participación, en la mayoría de los casos resistiendo ante la ofensiva neoliberal que obliga a movilizarse ya que los imperialistas están avanzando de forma agresiva en su plan de eliminar conquistas laborales y destruir condiciones de vida ganadas en un siglo de luchas.

La pequeña burguesía también ve amenazado su status y con gran efervescencia y en elevados números se moviliza, lo que genera una acción conjunta a nivel de movilizaciones populares con la posibilidad cada día más cierta, de enfrentamientos violentos contra el aparato represivo burgués en sus expresiones legales e ilegales, que como es natural trata de destruir las capacidades de lucha del pueblo.

En algunos países la burguesía nativa como instrumento del imperialismo ha arremetido contra las conquistas del pueblo atacando por medio de diversas modalidades, en las cuales la presión económica, la represión, el bloqueo, los golpes, intervenciones militares, el avance del fascismo y las agresiones se han transformado en el método para intentar frenar las luchas, desplazar gobiernos incómodos y para tratar de imponer políticas de carácter neoliberal que solo benefician al capital.

En general los pueblos van saliendo de la pasividad, por ahora expresan su descontento, y en la acción se preparan para una contra – ofensiva, que surge de la necesidad de sobrevivencia, de las experiencias de resistencia y lucha contra las políticas burguesas que literalmente matan de hambre a las mayorías y generan la necesidad de una organización para la lucha, que debe superar las ideas de la espontaneidad, el economicismo o el sectarismo, exigiendo de los partidos marxista – leninistas un alto nivel de actividad y respuesta ante un reclamo que crece aceleradamente.
 
Las relaciones de los países imperialistas con los países dependientes no son idénticas, se pueden diferenciar, entre otras cosas, por el nivel de agresividad con que tratan a sus “socios”. La actual dirección de EEUU se relaciona en estos momentos con otros países, dependientes o imperialistas, de una forma tan agresiva que confirma cada día su carácter de peligro principal.
 
La élite dirigente en EEUU no quiere respetar ningún tipo de acuerdo y juega rudo, incluso a lo interno de su país y contra sus propios aliados, podemos ver esto en el caso de los aranceles al acero impuestos a Brasil, o las barreras contra mercancías de Francia, gobiernos que han sido sus aliados, la guerra comercial contra China o los vínculos contradictorios con la burguesía rusa, así como las amenazas en oriente medio o los procesos de destrucción y saqueo que aún persisten en Irak son claro índice de una forma altamente agresiva de la política.
 
De igual forma podemos ver los reclamos de EEUU a sus socios por los aportes a la OTAN o a la ONU.
 
Podemos ver como continúa la política injerencista y violenta de Intervención en Libia, Afganistán, Irak, las amenazas contra Irán, la República Popular Democrática de Corea, Venezuela o Cuba siguen aumentando, aunque algunas de estas luchas han dejado de ser noticia de primera plana la acción destructiva sigue avanzando, llegando incluso a retrocesos tan extremos como el incremento de grupos terroristas de extrema derecha, la trata de esclavos en zonas de conflicto en Libia y otros países.
 
Es claro para nosotros que existe un proceso de promoción de migraciones y expulsión de personas en todo el planeta, poblaciones a la que se desplaza de forma violenta y en muchos casos se les incautan sus bienes, o su huida sirve para el control paramilitar y del terrorismo de derecha, masas de parias que por otro lado son duramente reprimidas, aunque algunos capitalistas quieran aparecer como los benefactores de los migrantes.
 
Es claro que estos procesos son formas de los grandes capitales abaratar la fuerza de trabajo y aumentar sus ganancias por medio de la apropiación de territorios, altas tasas de plusvalía que significa una población desesperada y dispuesta a trabajar sin ningún tipo de norma o regulación, incluso que llegan a ser esclavizadas, esto se relaciona con la oleada destructiva de legislaciones obreras y el proceso universal de abaratamiento de la fuerza de trabajo que está llevando a cabo el capital monopólico a nivel mundial. 
 
Existe un escenario generalizado de guerra, especialmente en Asia y África, guerras de agresión, localizadas, no declaradas, “ilegales” pero que se transforman en algo común, que junto a la crisis económica y la depresión van preparando las condiciones para la nueva fase de la Crisis General del Capitalismo que sin duda alguna nos llevará a guerras más amplias y revoluciones, es importante recordar la aseveraciones de Stalin de que “la lucha revolucionaria de los pueblos oprimidos, de las colonias y de los países dependientes contra el imperialismo es el único camino por el que los pueblos pueden emanciparse de la opresión y de la explotación.”
 
Como se ha dicho, las luchas también avanzan, y las expresiones imperialistas actúan contra los pueblos. En la India, Pakistán, Burkina Faso, Benín, Marruecos o Túnez el avance de la derecha por medio de acciones terroristas directas, como terrorismo de Estado o terrorismo de grupos ha sido una realidad que impacta a las masas que responden en las calles y avanzan en la lucha.

La lucha ideológica también se agudiza en estos tiempos, y así como en el pasado hubo teorías para tratar de explicar las luchas, basándose, no en las clases sociales, sino en el problema de las razas, que en la III conferencia latinoamericana de la IC en Argentina esa visión fue claramente derrotada, habiéndose impuesto la concepción de la lucha de clases como forma de abordar los conflictos desde el marxismo leninismo, tenemos que valorar y colocar en primer lugar las categorías dialécticas de imperialismo – países dependientes, Burguesía – proletariado, terratenientes – campesinos y en segundo lugar algunos elementos específicos de carácter étnico, “racial”, de género, generacional, o en general los “movimientos sociales”, que ciertamente existen como expresiones parciales, pero que no son determinantes en la lucha revolucionaria, ni en la teoría marxista-leninista.

Hoy también esos elementos conceptuales se hacen presentes, principalmente en América latina lo que exige un análisis marxista leninista, así como el diseño de una táctica que supere esas “tradiciones”, tal como como el foquismo, la teoría de los tres mundos, el trotskismo, el pacifismo burgués y una serie de planteamientos propios del revisionismo moderno, que han conducido en otras épocas al proletariado por caminos errados.

Se requiere hacer un esfuerzo para abordar el problema desde el verdadero internacionalismo proletario, que implica una visión del enemigo común y su derrota, en contraposición a la estrechez nacional, racial o de regionalismos.

En el análisis de todos estos fenómenos nuestro partido considera fundamental ratificar la existencia de las tres contradicciones principales del imperialismo, entender su importancia y actualidad para poder analizar a plenitud las condiciones de la lucha actual a nivel mundial, refiere Stalin que “la segunda contradicción es la existente entre los distintos grupos financieros y las distintas potencias imperialistas en su lucha por las fuentes de materias primas, por territorios ajenos” aquí se expresa en el mundo de hoy la lucha, en lo general, entre dos bloques imperialistas en pugna, uno conformado por EEUU-UE y el otro por China –Rusia como hemos venido aseverando y en lo particular la injerencia de una u otra potencia imperialista en su “área de influencia”.
 
EUROPA
En Europa también se agudizan las contradicciones entre fracciones de la burguesía monopolista. Pero en algunos conflictos inter-burgueses, como Inglaterra, Francia, España (Cataluña) se enfrentan, no solo fracciones burguesas, también el proletariado se suma a la lucha y trata de hacerse presente de forma organizada, en algunos casos reivindicando la república, el rechazo a la pérdida de beneficios o la autonomía.
 
Es muy importante hacer seguimiento a las luchas que se libran en Francia, donde la clase obrera ha ido ascendiendo en presencia hasta jugar un papel estelar, no sólo por su fuerza y protagonismo en la calle, sino porque permite ratificar el papel de la clase obrera cuando unifica fuerzas y asume la vanguardia de los conflictos. Los sindicatos de transporte en Francia han imprimido más fuerza, organización y un nuevo aire a la acción de los chalecos amarillos que estaba estancada, el motivo de esta ofensiva es enfrentar el ataque a las pensiones y en general los intentos del capital de abaratar la fuerza de trabajo.
 
SOPLAN VIENTOS DE LUCHA EN AMÉRICA
En el caso particular del continente americano podemos ver como se han desarrollado las luchas desde Argentina hasta Estados Unidos pasando por Uruguay, Chile, Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela, Centroamérica, México.
 
Las masivas protestas que se mantienen en Colombia, los levantamientos en Haití, Ecuador, Chile, son expresiones de lucha donde las capas medias han tenido un papel protagónico hasta ahora, en estos casos debemos valorar el papel de la ideología pequeño burguesa, donde pretenden explicar la lucha desde “ellos” y “nosotros”, asumiendo que no hay clases sociales en pugna, ni direccionalidad, que son movimientos igualitarios y espontáneos con presencia de la “multitud” teniendo que reconocer la participación de la clase obrera, pero tratando de impedir el papel de dirección de las organizaciones proletarias.
 
Es claro que en medio de estas luchas las potencias capitalistas, que conforman los dos bloques imperialistas en pugna; EEUU-UE, China-Rusia expresan de forma más clara cada día su rivalidad por el nuevo reparto del mundo e intentan sacar provecho de las debilidades del contrario tratando mientras tanto impedir que esos conflictos traspasen la barrera de la legalidad.
 
La experiencia de Ecuador demuestra que la clase obrera y los campesinos pobres hacen un esfuerzo por posicionarse en las luchas, a pesar de la incidencia dirigente de la pequeña burguesía y de algunas fracciones burguesas.
 
La clase obrera, por medio del FUT en Ecuador, la CUT y USO en Colombia, las organizaciones de trabajadores de la educación, salud o servidores públicos, han logrado un posicionamiento importante de las demandas políticas y reivindicativas. En el caso de Bolivia el sector dominante de la dirigencia de la COB ha jugado un papel de freno a las luchas populares y no ha sido capaz de superar el economicismo y sectarismo para terminar convalidando, sin pena ni gloria, una jugada imperialista de indudable carácter reaccionario, que la CIPOML valora de la siguiente forma: “El Golpe de Estado impulsado por el imperialismo norteamericano y ejecutado por la derecha, la policía y los militares bolivianos, apoyado por la OEA y los gobiernos reaccionarios del continente es rechazado por los trabajadores, campesinos, juventud, revolucionarios, izquierdistas y demócratas de ese país, de la región y del mundo.” Toca valorar el papel de la burocracia sindical de la COB, su distanciamiento de las masas y la influencia de corrientes revisionistas en el desarrollo de las luchas en ese país.
 
En las movilizaciones que se libran en Colombia, dirigidas hasta ahora por la pequeña burguesía urbana, se van desarrollando confluencias amplias y más populares, que pueden adquirir rasgos de Frente Popular si el sectarismo es superado y las fuerzas proletarias e insurgentes logran ocupar un papel dirigente.
 
En América Latina se evidencia que además de las reivindicaciones de la pequeña burguesía, de los estudiantes, la juventud, las feministas, ecologistas, el componente étnico, indígena, negro o mestizo, en lucha contra las políticas neoliberales, el proletariado se entrelaza con todas esas particularidades para ubicarse como aglutinante desde el punto de vista de clase, basado en el papel central que juega en el proceso productivo y que es el único capaz de llevar las luchas hasta sus últimas consecuencias.
 
Todo esto evidencia que durante el año 2019 los marxista-leninistas hemos hecho un esfuerzo por posicionar nuestra forma de análisis y organización de forma cohesionada por medio de nuestros partidos y sus organizaciones políticas, sindicales, democráticas y populares, donde juega un papel vital la lucha por fortalecer el Frente Popular.
 
Además de las contradicciones principales del imperialismo, es importante también observar la agudización de otras contradicciones, por ejemplo la que existe entre fracciones de la burguesía imperialista a lo interno de los EEUU, que en lo concreto se expresa como lucha parlamentaria, donde unos tratan de llevar por la vía de impeachment a Donald Trump a la salida del gobierno, como expresión de la lucha entre fracciones burguesas monopolistas y su correlación de fuerzas dentro del propio EEUU.
 
PARTICULARIDADES DE VENEZUELA
En lo nacional podemos apreciar un aumento de la presión desde el bloque imperialista EEUU-UE, en especial desde el gobierno de EEUU, acompañado de procesos de negociación a lo interno entre varios sectores de la derecha con el gobierno, esto ha debilitado enormemente el proyecto del imperialismo yanqui y de la burguesía nativa más reaccionaria y violenta que ha quedado aislada y señalada en medio de un pantano de corrupción y actitudes totalmente entreguistas.
 
La fracción de la burguesía nativa tradicional pro-yanqui se ha quedado casi aislada, con su liderazgo disperso y desprestigiado, contando casi exclusivamente con el respaldo de lo más reaccionario de los EEUU, el día 5 de enero del año 2020 debe elegirse la nueva directiva de la Asamblea Nacional en desacato y allí ya el gobierno ha llegado a acuerdos con otra fracción de la derecha para colocar un presidente de ese legislativo diferente a Juan Guaidó, por lo tanto es muy probable que su presidencia ficticia tenga pocos días. Ante este panorama de total descalabro de su política y su “presidente interino” nos encontramos en alerta ante las posibles respuestas desde EEUU que ante su derrota pueda generar una salida violenta en lo inmediato, acelerando sus planes intervencionistas.
 
Es evidente que la economía de Venezuela ha ido sufriendo profundos cambios, uno de los cuales es que las remesas enviadas por los migrantes, que no existían hace unos años, ha pasado a ocupar un papel muy importante en la economía, de igual forma la exportación de oro, coltán u otros minerales permiten el ingreso de divisas que se incorporan al mercado interno y permiten un flujo dinerario que ha ayudado a solventar problemas generados por la inflación, que desvaloriza aceleradamente la moneda nacional, o por la acción planificada contra la moneda que es usada en las zonas mineras y fronterizas, de allí que el gobierno haya tomado la decisión de permitir la libre circulación de divisas en el país, lo que ha significado un proceso de normalización del uso del Dólar Estadounidense (US$) en el mercado nacional y en la economía doméstica.
 
La situación económica del país es compleja, en especial para la clase obrera ya que está viviendo una situación de pérdida acelerada de la capacidad adquisitiva del salario, que ha pasado de ser uno de los más altos de Latinoamérica a estar entre los más bajos, con un bloqueo y boicot empresarial que ha llevado el parque industrial a su casi paralización, con cierre de empresas y trabajadores que perciben un salario sin ir a laborar, que además existen subsidios a la comida y a los servicios públicos, transporte, gasolina, educación gratuita, pero que no compensan la inflación y especulación, lo que conlleva a un proceso de deterioro directo de los trabajadores y destrucción de las fuerzas productivas del país.
 
La clase obrera y el campesinado pobre, así como los pobladores de las comunas han demostrado un alto nivel de conciencia antiimperialista, una capacidad de resistencia y de lucha en difíciles condiciones, inimaginables en otros momentos.
 
Es muy importante decir que este año 2019 ha sido desde el inicio hasta el fin un año de amenazas, luchas y de demostración de una alta disposición de combate de un pueblo que ha soportado duras pruebas y que en medio de estas ha ido consolidando sus estructuras organizativas, en lucha no solo contra la agresión imperialista del bloque EEUU-UE, sino también pugnando por mantener la soberanía ante las apetencias de los capitales Chinos y Rusos, contra las agresiones del paramilitarismo y los gobiernos reaccionarios de Colombia, Brasil y Guyana en las fronteras, contra los capitalistas, especuladores y acaparadores, además, por si fuera poco, contra las tendencias reaccionarias dentro del propio gobierno, como la expresada por el Gobernador del Estado Carabobo con su plan privatizador o el Ministro de Agricultura con su entrega de recursos a los capitalistas y devolución de tierras a los latifundistas para llevar adelante su tesis reaccionaria de crear una “burguesía revolucionaria”.
 
La Clase Obrera se enfrenta con funcionarios ineptos, corruptos o vendidos a los capitalistas, así como con normas que han golpeado los mecanismos de defensa de los trabajadores frente a la acción depredadora de los burgueses, ante esta situación el proletariado ha generado iniciativas como toma de empresas y su activación bajo control obrero.
 
Nuestra táctica de acumulación de fuerzas por medio de la difusión de nuestro programa ha sido acertada y ha permitido un progreso en la conexión con la dirección proletaria y las amplias masas que valoran en la cotidianidad una política de apoyo crítico con exigencias acompañado con elevación de los niveles organizativos.
 
Nuestro partido ha definido y aplicado una política independiente, basada en los intereses de la clase obrera, el campesinado y los comuneros, que se diferencia, en primer lugar, del imperialismo, la burguesía y de la derecha.
 
Nuestra política, que define como enemigo común al imperialismo, y como peligro principal al imperialismo yanqui, ha dado a los luchadores revolucionarios a nivel nacional e internacional una herramienta de combate, asumiendo las premisas del internacionalismo proletario, enfrentando al imperialismo sin ningún tipo de concesión, mientras combate las desviaciones de la pequeña burguesía y otras capas capitalistas sin plegarse ni caer en la política de la derecha, por eso nuestra acción implica participar en todas las actividades nacionales e internacionales de lucha antiimperialista, en la promoción de relaciones entre demócratas, internacionalistas, antiimperialistas y antifascistas.
 
En todo momento defendemos las posiciones de los marxista-leninistas en esos espacios, abriendo puertas para que dirigentes de nuestro pueblo, de organizaciones hermanas, así como nuestro partido difundan y expliquen la situación de Venezuela en el exterior, lo que sabemos agradecer en nombre de nuestro partido y del pueblo que nos acompaña.
 
La política de apoyo crítico con exigencias ha permitido expresar una concepción marxista leninista específica para una realidad particular de un proceso democrático burgués asediado por el bloque imperialista EEUU-UE, política que además ha sido comprendida y es apoyada por amplios sectores del país y del mundo, que entienden la complejidad de la lucha que se libra en Venezuela y que con nosotros, a pesar de algunos no compartir nuestra base ideológica, entienden que las tesis marxista leninistas y especialmente los planteamientos de la Internacional Comunista, de Marx, Engels, Lenin y Stalin sobre el problema nacional, la lucha internacionalista concreta y la acción antiimperialista, son elementos centrales para estructurar una acción revolucionaria consecuente en el mundo de hoy.
 
Por último queremos agradecer a la CIPOML, a todos los partidos miembros, a las organizaciones de masas vinculadas a ellos, a otros partidos y organizaciones revolucionarias, democráticas, antiimperialistas y antifascistas, quienes recibieron a nuestros compañeros con la hermandad y cariño propia de los revolucionarios internacionalistas toda esa comprensión de las condiciones que vive el pueblo venezolano y nuestro partido junto con él.
 
Agradecemos a la militancia, a los cuadros, a los amigos y a todos los que de una u otra forma han servido de respaldo a un partido que en condiciones especiales resiste, lucha y avanza para modificar esa realidad y consolidar una línea de democracia popular rumbo al socialismo, proponiendo al pueblo la concreción del Estado de Obreros, Campesinos y Comunas como alternativa revolucionaria ante la descomposición del Estado burgués, la agresión imperialista, el bloqueo, las debilidades de la socialdemocracia, el ímpetu popular y la disposición de lucha del proletariado.
 
Es de destacar que durante el año 2019 el partido ha seguido sufriendo el impacto de algunos escollos vividos durante los últimos años como expresión de las situaciones objetivas en las condiciones de vida del pueblo del que somos parte, se han realizado los ajustes característicos de un partido en plena lucha, haciendo seguimiento a las expresiones de debilidades ideológica muy propias de los cambios agudos en una sociedad amenazada y agredida por el imperialismo, viviendo entre los vaivenes de la socialdemocracia.
 
También es muy importante decir que las orientaciones políticas han impactado entre las masas que han asumido algunos de los planteamientos que el PCMLV ha expuesto como parte de su planteamiento programático: El fortalecimiento de las estructuras del partido para la dirección de las amplias masas, la acumulación de fuerzas, la necesidad del Estado Obrero, Campesino y Comunal, el apoyo crítico con exigencias al proceso bolivariano, la comprensión de las contradicciones principales, el enemigo común, el peligro principal, la lucha entre dos bloques imperialistas; uno conformado por los EEUU-UE y otro por China –Rusia, todo esto nos ha permitido fortalecer la política de Unidad, Alianza y Acuerdos.
 
Este fin de año, así como los inicios de 2020 serán días de gran complejidad y de tensión por las amenazas del bloque imperialista EEUU – UE y sus lacayos, sin duda estaremos entre las masas, junto al pueblo, como parte del proletariado tratando de aprovechar las condiciones para superar las debilidades, consolidando las estructuras del partido, luchando por la dirección de las amplias masas, superando nuestras debilidades con trabajo constante y permanente, crítica, autocrítica y decisión de combatir hasta el triunfo. 
 
¡EL SOCIALISMO SÓLO SE CONSTRUYE CON LA ALIANZA OBRERO – CAMPESINA EN EL PODER Y EL PUEBLO EN ARMAS!

Comite Central del 
Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela

Diciembre de 2019.

1 comentario:

el anzuelo en el zapato dijo...

Saludamos esta reunion del CC e PCMLV esto cntribuye al esclarecimiento idelògico de la situaciòn venezolana, y propicia el espiritu critico hacia el actual gobierno ayuda asi a entender mejor la complejidad de la lucha de clases en Venezuela. Sugiero el eso del WASHAPS PARA QU EL MENSAJE LLEGUE A MILES DE VENEZOLANO