Con un mundo convulsionado y una Europa cada vez más golpeada por la crisis del capitalismo la lucha de los trabajadores y los pueblos se profundiza, enfrentando con más contundencia las medidas que la burguesía pretende imponer, haciéndose algo cotidiano las huelgas, movilizaciones y protestas, frente a este cuadro de agitación social los imperialistas van afinando sus métodos para tratar de neutralizar y reprimir la organización popular.
Algunas economías europeas se desploman, dejando como resultado gran número de trabajadores en la miseria, lo reflejan las noticias en países como Grecia, cuyo gobierno colapsó quedando un país hipotecado, manejado realmente por una “troica” de los dueños del capital, con lo que el futuro de las mayorías explotadas y oprimidas se va al precipicio, la esperanza de una vida digna para los trabajadores se esfuma, y la terrible realidad que ofrece el capitalismo golpea al proletariado cada vez con más fuerza apareciendo la opción revolucionaria por una parte y el fascismo por otra.
El futuro que ofrece el capitalismo es de miseria y dificultades, pero más temprano que tarde, de manera irremediable esa actual realidad se transformará en una oleada revolucionaria que barrerá la sociedad explotadora con sus lacras de hambre, segregación, pobreza y muerte para sustituirla por la producción colectiva, la satisfacción de las necesidades de las mayorías y la paz.
Algunos se asustan y ceden ante la presión burguesa, especialmente los que no cuentan con la orientación y una dirección política ideológica revolucionaria para enfrentar al capitalismo, pueden ser presa fácil de la desesperación, del desencanto o de los engaños de la derecha, incluso del fascismo, estas situaciones las tenemos en Grecia, Italia, España, Francia, donde la mayoría de la población sabe que la situación será aún más precaria en un futuro, lo que también abre las puertas a las ideas revolucionarias, especialmente comunistas ya que en la búsqueda de una salida para las mayorías, el socialismo sigue siendo la opción, reforzándose más como vía, en especial para la clase obrera, los campesinos pobres, la juventud y las mujeres que en su conjunto confrontan los métodos de la opresión burguesa.