Recientemente hemos
visto como se han escrito nuevos capítulos en el marco de las contradicciones
propias de la época imperialista. Las declaraciones de los principales
voceros de las potencias imperialistas
han ocupado la escena de la política mundial al estos establecer una ruta cuya
características de acuerdo a la realidad indica una multiplicación de los
posibles escenarios de guerra, mientras los conflictos sociales de grandes dimensiones en diversas partes del mundo ponen al desnudo la imposibilidad de
los gobiernos abiertamente neoliberales
de seguir manteniendo en terribles circunstancias de vida a los explotados y oprimidos sin que estos reaccionen y se levanten con ímpetu, decisión y valentía venciendo así cierto letargo que se
había impuesto con la aplicación de diversas medidas de férreo control en el
marco del fenómeno de la pandemia del
covid 19.
En el marco de las contradicciones inter imperialistas destacan las actividades militares de China y los EE.UU para “mostrarse músculos” mutuamente el llamado Mar de la China Meridional, punto de gran importancia geopolítica y económica cuyo dominio se disputa con el cuchillo entre los dientes por estas dos potencias imperialistas.
Diversos son los escenarios en los cuales los imperialistas despliegan sus acciones tácticas que les ayude a sumar a su estrategia, asegurarse el control de las grandes ganancias mientras someten a través de diversos mecanismos coercitivos a las mayorías explotadas y oprimidas.