El paso significativo de desplazar a los representantes de los paramilitares, es apenas un paso más en el difícil camino de construcción de una alternativa popular y democrática que pueda aplastar la más criminal oligarquía de la región, la más sumisa a los intereses del gran capital, la más reaccionaria y violenta.
Haber logrado sumar voluntades en la lucha de calle, en el enfrentamiento directo durante las jornadas de años anteriores y poder utilizarlas para la acumulación de fuerzas y no para la división del movimiento, produjo sus resultados positivos también en el terreno electoral, lo que da cuenta del grado de madurez que los diversos componentes del campo democrático y popular han venido logrado acumular en Colombia.