En esta
realidad que va pasando progresivamente de una ingenua defensa de derechos a la
ofensiva política, con formas de lucha de masas y el involucramiento de una
nueva dirigencia, es necesario resaltar el papel protagónico que va asumiendo
la clase obrera, los campesinos y comunidades contra los opresores, contra los
gobiernos de la burguesía y terratenientes, en especial contra las políticas
neoliberales y fascistas impuestas por los imperialistas.
Las contradicciones se expresan también entre los intereses nacionales de pueblos con elevada conciencia de clase, entre sus sectores más avanzados por una parte, contra los representantes de los monopolios y el imperialismo que quieren mantener el "estatus quo" de dominación.