sábado, 13 de septiembre de 2025

LA IMPORTANCIA DEL EJERCICIO DE LA CRÍTICA Y AUTOCRÍTICA PARA UN PARTIDO REVOLUCIONARIO

En fundamento del Leninismo, Stalin hace mención de aspectos característicos del método de una organización Marxista Leninista, de la capacidad autocrítica que esta debe poseer.

Dice Stalin: "La actitud de un partido político frente a sus errores es uno de los criterios más importantes y más seguros para juzgar la seriedad de ese partido y del cumplimiento efectivo de sus deberes hacia su clase y hacia las masas trabajadoras.

Reconocer abiertamente sus errores, poner al descubierto sus causas, analizar la situación que los ha engendrado y discutir atentamente los medios de corregirlos: eso es lo que caracteriza a un partido serio; en eso consiste el cumplimiento de sus deberes; eso es educar e instruir a la clase y después a las masas...”

Esta frase de Stalin goza de una gran vigencia, más en momentos donde la palabra autocrítica ha sido tomada con frecuencia como ardid discursivo para calmar reclamos de las masas populares que cansadas de artimañas y politiquería oportunista exigen cambios en procedimientos o bien en la dirección de acciones políticas para lograr cambios revolucionarios trascendentales, orientados a dar respuestas efectiva y eficaces a sus necesidades vitales de las mayorías explotadas y oprimidas, y no respuestas que se quedan en el límite del efectismo.

Es importante destacar, que Stalin argumenta que el comportamiento realmente autocrítico de una organización, es lo que puede hacer una diferencia determinante ante las demás organizaciones.

El otro elemento destacado es buscar las causas de los comportamientos incorrectos. Aquí están las formas como buscamos las causas de los fenómenos, cómo los identificamos en la realidad práctica y cómo los tratamos, también deben establecer una diferencia con respecto a los partidos no revolucionarios, o incluso con aquellos revolucionarios, pero no marxistas leninistas.

Ahora bien, hay aquí un elemento que puede determinar de manera decisiva la dirección de la acción de crítica y autocrítica en el seno de un partido. Esto es el objetivo con el que se hace realmente el ejercicio de crítica y autocrítica.

Entendemos que Lenin y Stalin han hecho estos planteamientos, contando con la honestidad con la que debe contar todo militante marxista leninista. El ejercicio de crítica y autocrítica en sus efectos sobre el partido, no quedará limitado a un miembro en particular, sino que se extiende en diferentes formas y medidas a sus organismos y por ende al funcionamiento de éstos.

Conformarse con las formas de declaraciones y resoluciones aun cuando estas no tenían coherencia con los hechos prácticos, era un comportamiento identificado como característico de los oportunistas que habían infectado las filas de la segunda internacional.

Hoy cuando en el mundo la separación entre lo que se declara y ejecuta es el caballo dónde galopan diversas organizaciones desprovistas de objetivos realmente revolucionarios, cuando incluso se catalogan algunas acciones oportunistas de habilidad política, cuando tenemos un escenario donde los voceros del Imperialismo hablan de paz y justicia para seguir expandiendo la guerra y las injusticias; en este panorama donde organizaciones y personajes caminan en dirección contraria a lo que enuncian, es importante retomar las orientaciones del Marxismo Leninismo sobre el contenido y forma de la crítica y autocrítica revolucionaria para potenciar la acción orgánica del proletariado y el movimiento popular en su lucha contra el Imperialismo y el fascismo.

Identificar los errores que ralentizan e intoxican el funcionamiento del partido revolucionario deben ir acompañados de un efectivo control y seguimiento, lo que requiere funcionamiento pertinente y audaz de los organismos orientados para tal fin.

Todo esto debe ir en armonía con la disposición permanente para las tareas requeridas y exigidas por las circunstancias, claridad de línea de dirección, disciplina consciente y una profunda comprensión del momento político que exige importantes niveles de estudio, análisis y conocimiento de la realidad concreta en sus diversos aspectos.

En el marco de la capacidad crítica y autocrítica que nos debe caracterizar como organización en general y militantes en particular, invitamos a hacer un ejercicio de acuerdo a nuestra realidad. Respondamos pues, ¿Cómo estamos en cada uno de estos aspectos?


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