Cada bloque imperialista se
apoyó en su maquinaria propagandística, a través de este expusieron ante el
mundo sus tesis de cómo y por qué era “justa” su ofensiva, cada bloque expresaba
(alguno con mayor cinismo que otro) que la guerra la asumían para “pelear por
la justicia” y “en nombre de la humanidad misma”. Sin embargo, los hechos
contribuyeron a dejar muy claro los verdaderos objetivos de la guerra, entre
los cuales es fácil identificar que la misma es consecuencia del reacomodo de
los diversos factores imperialistas que intervienen en ella de diferentes
maneras.
Necesario es hacer
referencia al resurgimiento con fuerza que experimentó el fenómeno del fascismo
en diferentes países del mundo. Particularmente en Ucrania, antes del estallido
de la guerra se venían manifestando las acciones de organizaciones fascistas
que en el terreno de lo concreto, operaron con particular saña contra las
organizaciones revolucionarias en una clara acción orientada y apoyada por el
bloque imperialista EE.UU-UE los miembros de estas agrupaciones reivindicaban a
un personaje siniestro de la época de la segunda guerra mundial, Stepan
Bandera, colaborador nazi que ayudó a desarrollar operaciones antisoviéticas.
Es así como fueron posicionándose en la escena política de Ucrania grupos
neonazis como sector derecho, el batallón Aidar, Batallón Azov.
Con las acciones antes
mencionadas quedaba claro que, una vez más, los sectores más reaccionarios del
capital financiero, asumían al fascismo como un instrumento político que se
mostraba útil a sus propósitos para tratar de aniquilar a las fuerzas
revolucionarias, particularmente a las fuerzas proletarias que luchaban por la
liberación nacional y el socialismo,
Al mismo tiempo que la
política e ideología fascista se manifestaba en el campo de batalla, en las
calles de algunas de las principales ciudades de Europa, organizaciones
identificadas con el fascismo continuaron ganando espacios haciendo política de
las terribles condiciones en la que parte de los pueblos han tenido que vivir
producto de las mismas políticas del capitalismo. Es así como las
organizaciones y partidos fascistas llegaron a experimentar victorias en los
escenarios parlamentarios incluso.
América Latina no ha escapado
a los efectos del fenómeno fascista. Fuimos testigo de cómo vox, organización
de ultraderecha en España, promovió iniciativas para tratar de expandirse
apoyando organizaciones de ultraderecha en el continente.
La guerra en Ucrania además
permitió a los bloques imperialistas reorganizar y renovar sus arsenales de
armas. Para esto la guerra era el escenario propicio para destruir el viejo
armamento, y poner en actividad las nuevas generaciones de armamento,
utilizando como conejillos de Indias al pueblo de Ucrania para experimentar la
letalidad de los efectos de los mismos.
Entre los objetivos
propuestos por parte de los EE.UU-U.E a través de su brazo armado, la OTAN,
estaban el desplazar del mercado energético, (particularmente del comercio del
gas) a Rusia y sus empresas, para restituir el control de los EE.UU sobre este
mercado, aunque en lo concreto esto significara un aumento importante de los
precios del gas, lo cual tuvieron que
pagar los pueblos de Europa al poco tiempo de ser aplicadas las sanciones, que
provocaron el alza inmediata del precio de los servicios que están
estrechamente ligados con este rubro.
Otro objetivo era alcanzar
el consenso suficiente para preparar el escenario en dirección a una ofensiva
económica dirigida contra Rusia, iniciativa que fue ejecutada a través de las
sanciones impuestas a este país, sustentada por la UE y que buscaban el
debilitamiento económico de Rusia, y con esto su incapacidad para continuar la
guerra al no poder sostenerla. Sin embargo, el debilitamiento de la economía
rusa no llegó a experimentar las afecciones esperadas por parte de los
EE.UU-U.E y está continuo avanzando en la guerra, al tiempo que las tropas
ucranianas y la OTAN experimentaban retrocesos o estancamiento que se
convirtieron en elementos que exigían grandes gastos los que obligó a buscar
otras fuentes de recursos, es decir provocar otros escenarios de guerras, y
fueron por este en el medio oriente.
En resumen, de tres grandes objetivos, los EE-UU, a costa de sus propios socios, lograron alcanzar el desplazamiento de Rusia de parte del mercado Europeo, y para asegurar su objetivo en el marco del reparto del mundo, llevaron a cabo operaciones de sabotaje del gasoducto de Nord Stream dos...
El otro gran objetivo, particularmente
de los EE. UU. sumar factores que ayudaran a recomponer su economía, lo
que logra al alcanzar grandes ganancias a través de las actividades del
complejo industrial militar que está bajo su mando. No en vano, al final de año
algunos los reportes financieros hablan de que la economía de los EE-UU
experimentó una importante subida de su PIB, al alcanzar hasta un aproximado de
5% de crecimiento, lo que significó el doble de lo previsto. No hay duda de que
la guerra como mecanismo de reparto del mundo de los bloques imperialistas les
puede asegurar grandes ganancias.
Hay que mencionar también
que la UE, al subordinarse a la política de Washington, sale tambaleante en
aspectos de estabilidad económica, además que en el propio escenario político
ha estado experimentando mayores contradicciones, con una guerra aún en pleno
desarrollo librada en su territorio, y con su socio tardando en las tomas de
decisiones que involucran más presupuesto para el conflicto.
La OTAN, además en su iniciativa
de expansión, continuó con el fortalecimiento de iniciativas como AIKUS, en el
Océano Pacífico, colocando un hito que marca una presencia militar, con
capacidad operativa nuclear en las cercanías de China, el otro factor
protagonista en este escenario de nuevo reparto del mundo.
El año cierra además con el
fortalecimiento del bloque económico, BRICS, liderado por China y Rusia. Este
bloque ha logrado su expansión, incluyendo a países como Arabia Saudita,
Emiratos Árabes Unidos, tradicionales socios cuasi incondicionales de los
EE-UU, pero que por ahora consiguen beneficios económicos, girando
momentáneamente en dirección contraria a los intereses de este como una
expresión propia del comportamiento de los imperialistas cuando buscan
concretar intereses económicos a toda costa. En esta dinámica no hay “amigos”,
ni “pactos de caballeros” que valgan, solo hay la sed de ganancias, y eso
impone la dinámica en toda iniciativa económica y política a desarrollar en el
marco del reparto del mundo.
China y Rusia, por su parte,
han impulsado con mayor fuerza la iniciativa de los BRICS, lo han hecho como
una táctica que les ha permitido tener presencia y dominar parte de territorios
que hace algunas décadas eran ajenos a su influencia económica o militar. Este
avance de China y Rusia, que también es expresión del reacomodo imperialista en
la actualidad, se ha fortalecido con los pasos que han logrado dar a través de
este bloque económico.
Algunas contradicciones experimentadas entre sus miembros no han sido dirimidas del todo (Ejemplo China, Rusia), pero esto no ha impedido que sigan sumando fuerza, incluso avanzando en la táctica de concretar acuerdos económicos que tienen entre sus objetivos el realizar operaciones de intercambio comercial utilizando las monedas locales, en detrimento del dólar. Estas acciones han sido adoptadas por algunos países como forma de superar algunas dificultades al estar sancionados económicamente por los EEUU y UE, y que ante la imposibilidad de desarrollar sus relaciones comerciales de manera más eficaz al estar limitados por la estructura financiera que dominan los EEUU-UE, han asumido llegar a acuerdos en el marco de los países BRICS, lo cual le ha abierto posibilidades de disminuir los efectos de las sanciones al poder encontrar caminos para realizar sus operaciones financieras.
Al verse frenado en sus
intenciones de quebrar a Rusia, y luego ir por China, el bloque EE-UU-UE-OTAN
abre otro nuevo frente, el cual tiene, entre otros objetivos, el presentar una
alternativa a la ruta de la seda que China lleva a cabo con sus socios. Así lo
demostró Netanyahu en su intervención en la ONU, donde cual vocero y peón del
imperialismo Yankee–UE, mostró el planteamiento que proponen para hacer frente
a sus adversarios.
Por esto hemos visto un
nuevo, y sanguinario capítulo de la agresión del Estado sionista de Israel
contra Palestina. Aquí además hemos evidenciado una vez más la inutilidad de
las instituciones burguesas, que se han mostrado incapaces de poder detener el
conflicto con simples declaraciones y llamados a llegar acuerdos. Los crímenes
atroces cometidos por el ejército sionista de Israel se cuentan por miles, a
esto se le suma una gran destrucción de la infraestructura, lo que alcanza las
proporciones de las ciudades reducidas a polvo y cenizas en el marco de la
segunda guerra mundial.
En el marco de este y otros
conflictos de confrontación armada, los precios del barril de petróleo no han
experimentado un alza exponencial hasta los momentos. Buscando una estabilidad
favorable en el mercado petrolero que pueda ser útil a sus propósitos, Putin ha
viajado hasta Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes, y a Riad, con el objetivo
de generar condiciones para un acuerdo que permita mejores precios para el
barril petrolero. Esta situación ha generado contradicciones entre los países
miembros de la OPEP y OPEP plus, por el tema de las cuotas que deben ser
reducidas, ya que la táctica de reducción del número de barriles que son
colocados en el mercado no ha podido lograr la estabilización de los precios
del crudo en los mercados internacionales.
A su vez, la misma Rusia
sigue dando pasos para tratar de fortalecer su dominio sobre la producción
petrolera en Irak, en la cual la empresa Lukoi lleva la batuta para intentar
tener así el control de este mercado, lo que le significa un paso importante
para a su vez fortalecer el control de puntos sensibles en la zona.
Al mismo tiempo, no podemos
olvidar la zona del llamado mar meridional en la que están China y Taiwán, que
durante años han sostenido tensiones en la zona y estas fueron experimentando
escaladas que dejaron muy claro que ahí está uno de los puntos de mayor
controversia y contradicción en el mundo actual y que amenaza con estallar en cualquier momento y
cumpliría además con una premisa que ha enarbolado por años los EE-UU,
desarrollar conflictos muy lejos de sus fronteras.
Al mismo tiempo pudimos ver
en el continente africano una serie de movimientos de carácter nacional que se
manifestaron contra el imperialismo francés, sus aliados más visibles,
significando un debilitamiento del mismo en la zona. Aunque desde un principio
el ejército imperialista de Francia se negó a abandonar algunos territorios,
por ejemplo, en Níger, Burkina Faso y Mali, pero, sin embargo, tuvo que ceder
ante la presión de los pueblos de esos países y de las juntas militares de
carácter nacionalista. Los intereses imperialistas están puestos también en
esta región, por un lado, Burkina Faso y Mali se encuentran entre los mayores
productores de oro y Níger es uno de los mayores productores de Uranio. Por cierto,
también hay que mencionar que ante el debilitamiento del imperialismo de
Francia, sectores económicos ligados al imperialismo ruso han logrado avances
al concretar acuerdos en materia de seguridad con los nuevos gobiernos y la
puesta en escena del grupo paramilitar Wagner, ejecutor en el terreno de parte
de estas tareas.
A esto se suma también la
influencia de China en el continente, ya que esta ha asumido el puesto del
primer socio comercial del continente, situación que también marca la ruta a
seguir en las condiciones políticas de países de África, caracterizado por su
economía dependiente de la cual sacan provecho los imperialistas, incluyendo el
gigante asiático. Los EE. UU. no han querido quedarse atrás en la carrera
por echar manos de las riquezas del continente y también ha llevado a cabo
cumbres donde el aspecto de los acuerdos comerciales encabeza las agendas.
Este escenario desarrollado
en África ha expuesto con claridad las características del reparto den mundo en
el marco del reacomodo imperialista desarrollado durante todo el año.
Pero ante la ofensiva de los
diversos bloques imperialistas, también el proletariado y los pueblos se
movilizan, las grandes manifestaciones contra el genocidio del pueblo de
Palestina, así como las manifestaciones de los trabajadores por sus
reivindicaciones, en países que son actores imperialistas principales como el
caso de los EE,UU-UE, también nos expone la exacerbación de las contradicciones
inter imperialista y a pesar de la debilidad orgánica de las organizaciones
populares y proletarias, estas no van a rehuir a la lucha y las tareas
históricas que le impone el momento,
América
Latina
En nuestro continente las
actividades de los bloques imperialistas en la pugna por el control de las
rutas económicas y acuerdos comerciales también se han manifestado con
claridad. Durante el año continuo el comportamiento ascendente de la influencia
del bloque China Rusia en la región. La expansión de la influencia económica y
militar de este bloque se mantuvo en avance durante el año, gobiernos de
diferentes tendencias políticas e ideológicas han manifestado su interés en
adherirse a los planteamientos expuestos por China y Rusia a través de acuerdos
y convenios en diferentes áreas, donde destacan la minería, explotación
petrolera, además de acuerdos militares donde han destacado Nicaragua, Cuba, y
Venezuela.
Al mismo tiempo, cabe
resaltar que las expresiones de resistencia y lucha de los pueblos se ha
mantenido de manera fluctuante, pero presente en los escenarios de lucha, a
pesar de la debilidad y dificultad que han experimentado las organizaciones
revolucionarias para ganar importante apoyo de las amplias masas, para
fortalecer su agenda de lucha.
Los llamados gobiernos
progresistas o de izquierda experimentaron conflictos y el desarrollo de
fenómenos que pusieron a prueba sus capacidades de sobrevivencia política. Contradicciones exacerbadas a lo interno de
las organizaciones que han sido la base del sostenimiento de estos gobiernos caracterizados
además por una amplia heterogeneidad de su política e ideología de sus
integrantes, hechos de corrupción, fuerte carácter oportunista de parte de sus
integrantes, además de una constante actividad conspirativa y de ataque de
sectores contra revolucionarios que se ven amenazados, pues aunque estos
gobiernos no amenazan con destruir las estructuras del Estado burgués, si
significa una posibilidad de desplazar a sectores que tradicionalmente dominan
la actividad económica y política para remozarla con otros actores que han
surgido en el marco de estos procesos.
El desgaste experimentado
por estos gobiernos ha abierto las puertas a sectores reaccionarios que vieron
la oportunidad de acceder a cuotas de poder y hasta el mismo gobierno, o bien
la posibilidad de dar continuidad a mantener programas abiertamente favorables
a los sectores tradicionales de la burguesía en contraposición a los
ofrecimientos programáticos de los llamados gobiernos progresistas, como se ha
visto en Argentina, con el triunfo de Miley y en Ecuador con el triunfo de
Noboa.
Aunque los sectores
populares en general no han cesado en su movilización, la fortaleza de las
mismas no ha sido suficiente para acumular fuerzas que permitan avanzar más
allá de la resistencia. La falta de apoyo mayor por parte de las amplias masas
a los programas y propuestas de los sectores revolucionarios no permitieron
mayores avances, incluso en casos como Argentina, en el marco de las elecciones
presidenciales el pueblo quedó limitado a la opción de elegir entre un vocero
de centroderecha y otro de la ultraderecha.
En los escenarios políticos
de nuestro continente la opción proletaria ha quedado reducida en fuerza, sin
poder obtener mayores influencias en las amplias masas, esto ha sido
aprovechado por factores que se convierten en opción y logran el respaldo de
las masas, expresando un programa político en ocasiones ecléctico.
Cabe destacar que Argentina,
ahora tiene a la cabeza a un fascista como Miley que prometió romper de
inmediato los lazos con los BRICS y todo lo que pudiese estar relacionado con
China y Rusia para apegarse al bloque de EE.UU-UE, pero, sin embargo, bien
pronto tuvo que asumir que el ritmo de sus decisiones políticas y económicas se
la define el poder económico, el cual está sujeto a convenios que imponen condiciones
más allá de gustos y colores.
El triunfo de Miley además
devela elementos que exigen una mayor atención por parte de las fuerzas
proletarias en particular y los sectores revolucionarios en general, esto es el
avance de propuestas de ultraderecha. Por un lado, el agotamiento de la
propuesta socialdemócrata o llamada progresista que muestra las limitaciones e
incapacidad de poder responder de manera consecuente y sostenida a los
intereses de las mayorías explotadas y oprimidas, y, por otro lado, la
debilidad de los sectores de izquierda revolucionaria incluyendo a los
marxistas leninistas que no logramos alcanzar un apoyo suficiente de las
amplias masas para superar a los agentes del reformismo o bien del fascismo.
Esto significa una tarea
urgente a resolver para evitar estancamientos o retrocesos de la propuesta
revolucionaria, más aún en momentos cuando las condiciones de la realidad
exigen la necesidad de avance en el marco de la lucha antifascista, por la
liberación nacional y el socialismo.
Esto a su vez, exige la
lectura correcta en cuanto al papel de los marxistas leninistas con respecto a
los procesos democráticos burgueses, con los llamados gobiernos progresistas,
de modo que nuestra acción signifique la superación de los obstáculos políticos
e ideológicos que impiden al proletariado avanzar en sus objetivos políticos y
no que en lo concreto se convierta en estancamiento o retroceso del movimiento
revolucionario.
Venezuela:
El año comenzó con
expectativas sobre las posibles medidas económicas que iba a adoptar el
gobierno en dirección a dar las respuestas que con insistencia exigían los
trabajadores y demás sectores populares en el marco de mejorar las condiciones
de vida, profundamente golpeadas, en primer lugar, por los efectos de las
sanciones contra nuestro país, y catalizadas por errores manifestados en
algunas políticas económicas del gobierno.
Las movilizaciones de
diferentes gremios de trabajadores fueron constantes, y algunas se sostuvieron
por meses en la calle, sin que hubiera una respuesta efectiva, satisfactoria y
de notable beneficio a las exigencias que ahí se expresaban.
El conflicto puso de
manifiesto la bancarrota de parte de la dirigencia del sector de los
trabajadores. Por una parte, las fuerzas sindicales de la derecha terminaron
desarticuladas y el aumento del rechazo o la indiferencia de los trabajadores
hacia la misma fue una característica evidente que además contribuyo a
debilitar y disipar el conflicto con el paso del tiempo.
La demagogia y el
oportunismo de las organizaciones políticas y sindicales de derecha terminaron
por decepcionar y desmovilizar a los trabajadores, mientras algunos sectores de
izquierda, expresando políticas orientadas a cero conflicto, intentaban
mantener el respaldo de los trabajadores sin mostrar mayores resultados
concretos y tangibles lo que por supuesto también los dejo debilitados y deslegitimados
ante buena parte de los trabajadores. Por otro lado, organizaciones con
posiciones revolucionarias y consecuentes con respecto a los intereses de los
trabajadores no lograron acumular el suficiente respaldo a sus propuestas,
manifestándose esto en la falta de contundencia en la calle, lo que les impidió
avanzar de manera efectiva y eficaz en su lucha por mejorar las condiciones
salariales de los trabajadores.
En el marco de esta
situación, la propuesta de indexación salarial (escala móvil de salario)
experimento un auge inmenso, que logró movilizar a importante número de
trabajadores, propiciándose debates, y diversas manifestaciones de apoyo a favor
de la implementación de esta medida como forma de frenar los impactos negativos
que ha golpeado a los trabajadores. Sin embargo, finalmente esta dinámica quedó
diluida también luego del primero de mayo, pues el carácter de los anuncios
realizados por el gobierno, produjeron decepción en el seno de los trabajadores
al quedarse muy cortas con respecto a las aspiraciones y expectativa de los
trabajadores aun cuando el ingreso real iba a experimentar un aumento a partir
de la implementación de estas medidas.
Pero a pesar de estas
circunstancias adversas, cabe destacar que se ha mantenido durante el año, como
comportamiento de una parte de los trabajadores y del movimiento popular, una
actitud de lucha en el terreno político, identificando al enemigo y amenaza principal,
el imperialismo, sobreponiéndose a los reveses sufridos en la lucha
reivindicativa, a las duras condiciones de vida, manteniendo una actitud que
demuestra una disposición para seguir fortaleciendo la construcción de la
organización revolucionaria de los trabajadores.
La pauperización de las
condiciones de vida de las mayorías explotadas y oprimidas no ha sido
impedimento para que una parte de estas mantengan una claridad política e
ideológica que expresa una cualificación muy importante en el aspecto político,
incluso identificando con claridad sus intereses en la lucha de clases.
Es de resaltar que los
factores de la ultraderecha intentaron ganar el apoyo de las amplias masas a
través de varias acciones tácticas, contando con apoyo logístico, financiero de
parte del imperialismo, pero, sin embargo, la actitud firme del proletariado y
de los sectores populares frenaron las acciones de estos lacayos del
imperialismo.
Al mismo tiempo, la
profundización de las contradicciones sirvió para decantar aún más, y con mayor
claridad, las tres posiciones en que se manifiesta la política de los partidos
Marxistas Leninistas en nuestro país. Por un lado, quienes manifiestan el apoyo
incondicional al gobierno, que en lo práctico niega la independencia de clase y
supedita la política del proletariado a la dinámica impuesta por la
socialdemocracia.
Por otro lado, quienes
manifiestan oposiciones izquierdistas, oportunistas de izquierda, que los lleva
a concretar acciones donde en la práctica ubican como enemigo principal al
gobierno y terminan desarrollando posiciones que los lleva a coincidir con
factores de la ultraderecha.
Así mismo estamos quienes
mantenemos la bandera de la lucha antiimperialista, identificando con claridad
al enemigo y amenaza principal, reivindicando la democracia popular, la lucha
por la liberación nacional y el socialismo.
Finalmente, cierra el año
con una nueva amenaza imperialista sobre nuestro país, movida por las riquezas
que están en territorio del Esequibo, el imperialismo yankee ha puesto sobre la
mesa su apoyo incondicional a Guyana, en la disputa territorial que por décadas
ha tenido con nuestro país.
La situación de
contradicción contra el imperialismo se ha exacerbado aún más al manifestar
voceros de los EE.UU que no reconocen al referendo efectuado el pasado 3 de
diciembre y por supuesto, sus resultados e implicaciones. Movimientos y
acciones militares de posicionamiento y declaraciones efectuadas por los
voceros acreditados de cada país se han multiplicado, además de las declaraciones
de algunos organismos internacionales, los cuales han puesto en claro que
ejecutan la agenda asignada por el imperialismo. Sin embargo, en el marco de lo mencionado en
líneas anteriores, podemos ver un elemento que suma dificultades y comporta una
amenaza directa para Venezuela son las permanentes acciones de la ExxonMobil,
empresa transnacional, relacionada y respaldada por el imperialismo de los EEUU
que viene operando desde hace un buen tiempo en territorio del Esequibo. Un
elemento determinante en tiempo lo comporta el hecho de que el presidente
Nicolás Maduro, ha dado un plazo máximo de 3 meses para que la ExxonMobil cese
sus operaciones en el territorio del Esequibo
La situación del Esequibo y
la anunciada posición de los EE.UU de efectuar ejercicios militares en la zona
junto al ejército de Guyana comporta una amenaza de agresión directa, del imperialismo,
toda vez que en este territorio se encuentra operando de manera ilegal una
transnacional estrechamente ligada al imperialismo yankee, la ExxonMobil la
cual ha hecho anuncio de grandes hallazgos de yacimientos de petróleo en una
zona que está en aguas que están en litigios en el marco de los acuerdos
firmados por nuestro país en Ginebra en 1966.
Es claro que el imperialismo
poco le importa la razón jurídica, la fuerza de sus ejércitos es uno de los
instrumentos con el cual terminan dirimiendo las controversias donde están
involucrados recursos que son de su interés.
En este sentido, es
necesario entender que la actual amenaza comporta la importancia de que
nuestros hermanos de clase en particular y organizaciones revolucionarias en
general se mantengan alertas y movilizadas en el marco del internacionalismo
proletario para detener cualquier acción de agresión que se proponga el
imperialismo contra nuestro pueblo.
Así mismo, la tarea en lo
nacional exige que redoblemos los esfuerzos en seguir fortaleciendo espacios de
unidad para librar la lucha antiimperialista, así mismo contribuir a la mayor
expansión de la política marxista leninista, orientando a las amplias masas
sobre el papel a desempeñar en la actual situación y en los posibles escenarios
de una guerra contra factores imperialistas.
Ante el panorama económico,
político, y social en lo nacional e internacional, expuesto y caracterizado en
parte por este documento, es imperante que el trabajo en el seno del
proletariado y sectores populares para fortalecer y consolidar su capacidad de
movilización y lucha se continúe trabajando con mayor celeridad, dando
características de urgencia, asumiendo que trabajamos contra el tiempo en un
momento donde la expansión de la guerra y la fascitización sigue llevándose a
cabo por los diversos factores imperialistas en el marco del reacomodo y
reparto del mundo.
En este sentido, es
necesario e imperante que las organizaciones revolucionarias y proletarias
redoblemos esfuerzos por alcanzar niveles de dirección con mayor beligerancia
en el seno de las amplias masas y en particular de los sectores populares.
Las movilizaciones de los
trabajadores y los pueblos en diversas partes del mundo demuestran que a pesar
de todo el trabajo de la maquinaria de propaganda imperialista, hay sectores de
los trabajadores y los pueblos que no sucumben ante esto, y están dispuestos a
seguir avanzando en la lucha contra el imperialismo. Para esto se requiere
fortalecido el instrumento de lucha que sirva al proletariado y los pueblos
para avanzar y conquistar espacios de poder derrotando a su enemigo de clase.
En este sentido, los
partidos proletarios deben cualificarse en su capacidad organiza de manera de
estar a la altura de las exigencias y desplazar de la dirigencia de la lucha a
la socialdemocracia que por su esencia no se propondrá derrotar definitivamente
al capitalismo, esa tarea corresponde a los Partidos proletarios, vamos pues, a
cumplirla con determinación y audacia.
Diciembre,
2023
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