jueves, 28 de febrero de 2019

Editorial Acero Revolucionario N° 51, Febrero 2019

VENEZUELA: UN PUEBLO EN PIE DE LUCHA CONTRA EL IMPERIALISMO
La agresión imperialista en contra del pueblo de Venezuela sigue su curso de manera acelerada, las declaraciones de los principales voceros del imperialismo han expuesto de manera abierta su intención de concretar acciones de tipo militar a gran escala, al mismo tiempo hace esfuerzos para imponer por diversas vías una serie de medidas cuya idea principal es seguir deteriorando la economía del país como forma de golpear los niveles de vida de las mayorías explotadas y oprimidas buscando así alcanzar altos niveles de molestia que puedan ser aprovechados por las fuerzas mercenarias de manera táctica para desarrollar iniciativas que les permita avanzar en su objetivo de posesionarse por la fuerza del territorio y recursos energéticos de Venezuela.
Ante este panorama hay un pueblo que resiste y lucha, se organiza y moviliza, no se deja intimidar por las amenazas expuestas de diversas formas por los voceros imperialistas, a pesar de las adversidades que no son pocas, importante parte del pueblo de Venezuela asume con determinación la lucha anti imperialista, mostrando su disposición de llevar hasta las últimas consecuencias la confrontación contra un poderoso enemigo que le ha declarado la guerra.


El internacionalismo proletario y las expresiones de solidaridad expresado a través de diversos actos y declaraciones por los pueblos del mundo es un hecho que debe ser destacado por la importancia que esto tiene en la lucha contra un enemigo que hace uso de sus inmensos recursos para tratar de doblegar la voluntad de combate de las masas populares utilizando también su maquinaria de propaganda para tratar de desmoralizar a quienes agrede. En muchas ciudades del mundo se han expresado los movimientos populares para rechazar de manera contundente las pretensiones del imperialismo norteamericano de imponer una nueva agenda de agresión contra un pueblo.

Es cierto que las medidas ejecutadas por el imperialismo y sus lacayos han dejado como resultado que los niveles de vida se encuentren pauperizados, pero esto no ha mermado la voluntad de combate de quienes convencidos de la tarea del momento asumen la necesidad de seguir luchando de manera consecuente contra el yugo capitalista. Las circunstancias exigen no solo la claridad política, sino también cualificar la organización popular, superar las debilidades organizativas prepararla de manera incansable para tener posibilidades de éxito en la lucha antiimperialista.

Así mismo es necesario expresar nuestras expresiones de apoyo y solidaridad revolucionaria con aquellos pueblos que en diversas partes del mundo siguen combatiendo contra la agresión imperialista.
Se hace necesario a su vez que la dirigencia política revolucionaria siga cualificándose, alcanzando mayores niveles de unidad y alianza, consolidando los espacios para la acción conjunta del movimiento popular en general y del proletariado en particular para golpear al enemigo imperialista y propiciarles una dura derrota.

Los marxistas leninistas estamos consciente que vivimos momentos decisivos, que las circunstancias más difíciles y complejas solo pueden ser superadas en favor de las mayorías explotadas y oprimidas si contamos con la organización necesaria para llevar hasta las últimas consecuencias la lucha revolucionaria contra el imperialismo.

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